Se encontraba manejando por las calles desiertas y oscuras de la ciudad. Eran las 10 de la noche y en todo el día no había tenido suerte para encontrar pasaje.
A lo lejos observó cómo le hacían la parada, así que se estacionó delante de esa persona.
Se trataba de un joven de no más de 24 años, menor que él, ya que tenía 28. Su pelo era castaño y vestía de traje. De seguro era de clase alta.
El joven abrió la puerta del auto y entro al coche, cerrando la puerta al momento.
Volteó a ver al conductor, quien pudo observar cómo una lagrima rodaba por su mejilla.
Abrió su boca para hablar, pero en esos momentos no sabía que decir, así que solo se quedaron mirándose el uno al otro. El castaño sonrío forzadamente.
-Hola- pronunció con pesar -Mucho gusto, mi nombre es Hiroki Kamijou-
-Nowaki Kusama. Mucho gusto- correspondió el ojiazul -Disculpe el atrevimiento, pero, por qué llora?- el castaño frunció el ceño y bajo la mirada, haciendo que Nowaki se regañara mentalmente, pero se calmó al escuchar al joven.
-Por un tipo- hizo puños con sus manos sobre su pantalón, arrugandolo con la fuerza que ejercía -Que cree que por ser millonario puede engañarme- de nuevo lagrimas salieron de sus ojos, que al momento seco con una mano.
-No caiga usted por amores- utilizo una voz suave -Debe de levantarse- concluyó.
-Jump- río triste -Es cierto- levanto su cabeza
-Cuente con un servidor si lo que quiere es vengarse- Hiroki le sonrió de lado.
-Hmm... Eso se oye bien- volteó su mirada a la ventana, viendo con odio a un hombre y a un chico -Es ese idiota- espetó con enojo.
Nowaki miró a la dirección en que lo hacía el castaño.
Vio a un hombre de pelo plateado saliendo de un bar, volteaba a todos lados, como si quisiera encontrar algo. A su lado un chico de baja estatura lo sujetaba del brazo, no lo vio bien por lo lejos que se encontraba, pero dedujo que era de clase sencilla por sus vestimentas.
-Después de salir de mi trabajo decidí caminar un poco, y gracias a eso pase por aquí y me lo encontré besándose con ese chico...- relato con enojo y tristeza -Hoy era nuestro quinto mes de ser pareja- susurro más para sí.
Nowaki lo había observado en todo ese tiempo, contemplando cada una de sus expresiones.
Hiroki volteó de nuevo a ver a Nowaki, se sonrieron comprensivos.
-Doble en la esquina, iremos hasta mi casa- señaló el camino -Después de un par de tequilas... Veremos qué es o que pasa- Llegaron a una mansión y como dijo Hiroki, empezaron a tomar un tequila.
Empezaron los besos y la temperatura de ambos subió.
Nowaki empujó con delicadeza a Hiroki hasta que quedara recostado en la alfombra, se posicionó encima de él y le dio un beso en los labios, después empezó a repartir besos en su cuello.
-Ah!... Nowaki- suspiro acariciando los cabellos del mayor. Nowaki se incorporó hasta quedar de rodillas y levanto la playera de su compañero hasta quitársela, él también se quitó su playera y las aventó lejos de ellos, al momento bajo a saborear los pezones erectos del menor.
-Ahh!.. Mma!- gimió al sentir aquella sensación.
Después de dejarlos completamente rojos y llenos de saliva, bajo dando besos por el estomago del menor, recorrió su ombligo por unos segundos y después bajo con cuidado los pantalones del castaño junto con su ropa interior.
-N-Nowaki- suspiro levantando sus caderas para que la ropa pudiera bajar más fácil.
Nowaki observó el cuerpo desnudo frente a él. Como era posible que ese hombre se hubiera atrevido a engañarlo?.
Hiroki abrió los ojos que hasta el momento tenía cerrados y lo vio confundido.
-Qué pasa?- preguntó inocentemente
-Eh?... No, nada- negó con una sonrisa
Acercó su mano al miembro del menor y lo apretó.
-Ahh!- gimió al sentir el calor de esa mano. De nuevo cerró los ojos para que las sensaciones fueran más fuertes.
El mayor empezó a mover su mano de arriba hacia abajo, guiándose por los suspiros que el castaño soltaba.
Después de unos momentos sintió como se le hacía agua a la boca y paró sus movimientos.
Hiroki abrió sus ojos y vio como el pelinegro se acercaba a su entrepierna, se levantó con ayuda de sus codos y hablo
-N-no es necesario- lo detuvo
-Yo quiero- se limitó a decir para empezar a lamer el miembro del castaño, éste arqueo su espalda y se dejó caer.
Lo lamió de abajo a arriba y viceversa, hasta que de un movimiento se lo metió entero en la boca.
-Ahh!!- gritó al momento
Nowaki empezó a simular embestidas y aumento el ritmo al ver que Hiroki empezaba a mover sus caderas en busca de más contacto.
-Ahh!... Nowaki!!... V-voy a ... Ammahh... Apártate!- le intentó avisar pero al contrario de detenerse, el mayor aumento el ritmo hasta que en un largo gemido el castaño derramó su esencia en su boca.
Nowaki tragó gustoso y se separó para recuperar el aliento. Hiroki se relajó y trató de respirar normalmente.
Abrió sus ojos y vio directamente al pelinegro, éste sonrío, haciendo que Hiroki lo imitara.
-Estas bien?- le preguntó al menor
-Si- asintió y cerró de nuevo los ojos, abrió sus piernas y se relajó. Invitándolo a tomarlo.
Nowaki se quitó su vestimenta que aún traía y acaricio la rodilla del menor, lentamente bajo la cabeza hasta llegar a la entrada de Hiroki.
Sacó su lengua y empezó a acariciarla alrededor.
-Ahh!!- al sentir ese órgano caliente y húmedo sobre esa parte sensible hizo que un gran placer se apoderara de él. Después de recorerlo empezó a hacer presión para que pudiera entrar.
-N-Nowaki!! Ahh!!-
Al ver que su lengua ya entraba sin problema se alejó de Hiroki, le enseño tres dedos al menor y sonrío para darle confianza.
-Lamelos- Hiroki asintió y tomo la mano de Nowaki para meterse los dedos a la boca, después de sentirlos lo suficientemente húmedos los saco de ella.
Le dio un pequeño beso en los labios y empezó a introducir el primer dedo.
-Ahh!- hizo una mueca de dolor
-Ya habías hecho esto antes?- preguntó al ver que Hiroki se tensaba demasiado
-N-no... Ah!... Soy virgen Ahh!- dijo entre gemidos de dolor -Eh?- se sorprendió al oír su confección. Qué no había tenido pareja antes?... O no lo había hecho con ese hombre? No sabía él porque, pero por dentro estaba feliz -Estas seguro que lo quieres hacer?- preguntó
-S-si- asintió abriendo sus ojos
Nowaki empezó a mover su dedo, cuando estuvo más dilatado metió un dedo más y los movió en forma de tijeras.
-Ahhh!- gimió de nuevo por la incomodidad
-Relájate- le susurró acariciando su mejilla
El tercer dedo se hizo presente y el menor soltó un chillido y de sus ojos cerrados salieron lágrimas.
Nowaki los movió con cuidado y cuando el castaño empezó a soltar gemidos de placer los saco y se posicionó encima de él. Levanto una de sus piernas y colocó su ante pierna en su hombro.
-Listo?- Hiroki asintió. Se veía tan tierno con sus mejillas rojas, su boca entreabierta y pequeñas lágrimas a punto de salir. Nowaki entró de poco a poco, deteniéndose cuando el menor se tensaba, su interior era tan estrecho.
Cuando todo estuvo dentro espero a que Hiroki se acostumbrará. Comenzó a moverse cuando sintió que Hiroki se autopenetraba.
-M-más... Ahh!!... Rápido!!- alcanzó a decir. Nowaki lo obedeció y aumento el ritmo.
-Ahh!! Ahí ahí!!!- le gritó lleno de placer, al parecer el mayor había dado con su punto de placer.
Así continuaron por unos minutos hasta que sintieron el climax cerca. Nowaki bajo una mano y comenzó a masturbar a Hiroki y comenzó a darle seguidamente a su punto G.
-Ahh!!.. V-voy a... Ahhhh!!!- gritó al momento en que se corrió en la mano de Nowaki. Apretó sus paredes internas y succiono el miembro del mayor, quien ante tal ola de placer, se corrió abundantemente dentro del castaño.
-Ah- gimió al sentir ese líquido caliente llenarlo por completo Los dos calleron rendidos mientras recuperaban el aliento. Nowaki se recostó de lado viendo al castaño.
-Bueno- rompió el silencio al haberse relajado por completo -Cuéntame de ti- se recostó de lado, viendo directamente los ojos azules de Nowaki -Tienes pareja?- preguntó curioso.
-Si- suspiro cansado -Pero nuestra relación ya no funciona mucho que digamos-
-Por qué?- se acercó más al pelinegro.
-Con nuestros horarios las cosas se complican- respondió pasando una mano por la cintura del menor, acercándolo más.
-Los dos sufrimos, no?- sonrío tímidamente.
-Si- sonrío divertido -Como se sufre ambos lados de las clases sociales- reflexionó.
Hiroki posó su mano sobre la mejilla del mayor -Tal vez- paso su mano a la nuca de Nowaki -Vamos al bar- el ojiazul levanto una ceja -Para que sepa que no estoy solo- acto seguido besó a Nowaki -Vamos a bañarnos y nos vamos- se levantó y recogió la ropa de ambos -Ven- caminó seguido del mayor.
Se detuvieron frente a una puerta blanca, Hiroki la abrió, le dio la ropa a Nowaki y le indicó que entrara.
Nowaki entró y cerró la puerta tras de sí, y cuando volteó a ver el cuarto se sorprendió. Ese baño era del tamaño de la sala de su casa!!!.... Claro, qué esperaba de una mansión?.
Después de bañarse los dos salieron en dirección al bar.
Al llegar entraron y justo pudieron ver a la misma pareja besándose.
... Mira que es grande el destino y esta ciudad es chica... -Es... Mi pareja- susurro Nowaki con asombro
-Eh?- preguntó de la misma manera el castaño
Nowaki salió rápido del lugar con varios sentimientos mezclados en su rostro.
-Nowaki- Hiroki lo siguió y se quedó a su lado
Esa noche Nowaki no regresó a su casa... Y es que... Ellos jugaban a engañarlos en el mismo bar y a la misma hora.
Y el castaño para el taxi siempre a las diez en el mismo lugar...
~~~FIN~~~