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Ecos Carmesí por Lubay Nue

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Notas del fanfic:

Jolines… bueno, quería que fuera un oneshot largo como el de “cosas que no sabes” pero (cuando puse esto) ya llevaba poco mas de 11 páginas y aun no estaba ni por asomo de acabar, así que supongo que lo hare un fic corto… (Espero) no más de tal vez 4 o 5 capítulos… habrá que ver ¬///¬

 

Y si, no se me ocurrió un mejor titulo… ¿Qué quieren? no soy muy fanática de los fics de vampiro… solo se me antojo este ¬¬

 

Notas del capitulo:

¡Típico! No encontrar fics como los que quieres y tener que hacerlos tu misma… bueno, YO quería un fic donde el Papyrus de Undertale fuera un vampiro yandere pero como dije, ¡Típico! Buscar y no encontrar, así que yo voy y pongo mi granito de arena XD… no, esto no es “Vampireverse” o como se diga… esto es Undertale y un Papyrus yandere vampiro ¬u¬ mas vampiro que yandere (por lo que llevo, mas adelante sha sho no séh XP )

 

Undertale le pertenece a Tobi Fox, yo solo hago la idea que se me ocurrió XP

¡A leer!

 

Advertencia: Este fic se encuentra ya con las 6 almas encerradas pero antes de la llegada de Frisk

-¡no lo dejen escapar!-  gritaba a la distancia un hombre, seguido de una multitud que portaba antorchas, palos, armas de granja y otras cosas más, sin embargo, aun entre la espesura del bosque, el pequeño humano de cabellos arenosos y ropas maltrechas vueltas harapos corría por su vida negándose a morir tan fácilmente. Entre los rugidos de ira del pueblo que lo perseguía, el pequeño humano entonaba apenas la melodía de sus jadeos, luchando por seguir adelante

 

El eco sordo de sus pies desnudos pisando las hojas secas era apenas escuchado junto a sus jadeos y el traquetear de las ramas que rompía en su camino o de los arbustos que movía para seguir adelante. En su huida logro escuchar a lo lejos el grito de un hombre, había sido encontrado. Asustado y con la adrenalina recorriendo su cuerpo, corre para adentrarse aun mas en el bosque, rogando por salir vivo, la noche comienza a cernirse por fin, la luz desaparece de los cielos y prontamente su huida se ve obligada a ir aun más desesperada al no saber en qué dirección está tratando de escapar, por lo menos, ahora se sabe cubierto por el manto negro, estará a salvo más tiempo o es lo que él desea con fuerzas

 

Pasa el tiempo, aun las personas se oyen muy cercas suyo, continua corriendo hasta que tropieza y cae de golpe al suelo apenas metiendo un poco sus manos. Al alzar la mirada, agotado de seguir corriendo, encuentra una cueva. Su salvación es lo primero que piensa al verla. Se pone de pie tan rápido como puede, todo su cuerpo le duele y sus rodillas no está muy seguro que le puedan sostener por mucho tiempo más en esa cacería que tienen contra su persona

 

Se levanta como puede, sus pies le duelen, tal vez estén sangrantes, sus rodillas tiemblan al tratar de enderezarse y los músculos en sus piernas supone que no lo sostendrá mucho tiempo, así que, con paso lento, agotado de haber corrido todo el día intentando escapar; se encamina de un modo “presuroso” tanto como le es posible, finalmente entrando en la cueva, camina lentamente, lo mas profundo que su maltrecha mirada pueda alcanzar a ver

 

-¡lo encontré!-  grito un hombre desde las espaldas del muchacho, no le dio tiempo a girar cuando sintió una flecha rasgar su hombro derecho

 

-¡haaaaaaa!-  junto a su grito de dolor, ha caído de frente… se suponía que debía de caer arrodillado pero, en su mala visión, no se dio cuenta que estaba caminando en dirección de un hoyo en el suelo, así que, al caer por el dolor de haber sido herido por una flecha, ha caído en un profundo hueco, la luz de las antorchas que alcanzó a ver repentinamente desaparecen a la distancia alejándose de un modo sorprendente

*¿Voy a morir?*  se pregunto cerrando sus ojos y resignándose a morir realmente

 

… … …

 

Abrió sus ojos por fin, la oscuridad se había vuelto algo ya común así que no demoro mucho su vista en acostumbrarse a la poca visión que tenía. Se sentó con cuidado, le dolía todo el cuerpo pero incluso el dolor de su hombro no parecía ser relevante comparado con el de su nuca y cabeza, al ver donde ha caído ve solo una cueva, pero, lo más llamativo es la cama de flores amarillas. Se levanta con cuidado, sus pies tiemblan, se ve obligado a tomarse de los bordes para no caer, avanza por el único camino que hay y encuentra otra recamara con un pequeño grupo de flores doradas, lo observa un momento y sigue el camino lineal que se encuentra delante suyo

 

Camina por mucho tiempo, solo encuentra ruinas, no hay nada más, parece un lugar completamente deshabitado, pero por fin, llega a un lugar que parece ligeramente diferente del resto, es una pequeña casita que se ve bien arreglada, camina por sus alrededores, no hay nada, no hay nadie… y no hay mas camino, solo hasta que encuentra unas escaleras confusas, la curiosidad le ha ganado junto a una creciente sed que creía haber saciado antes de que comenzara su persecución… ahora que lo recordaba, fue por culpa de su sed incontrolable, que había sido en primer lugar perseguido por la gente del pueblo… soltó un suave suspiro, no había mas que hacer, solo buscar como salir de ahí y escapar aun de los aldeanos furiosos… si es que lo llegaba a conseguir

 

Baja por las escaleras encontrando un largo pasillo que se tuerce en varios lugares, hasta llegar por fin a un gran portón decorado con una extraña insignia. Se detiene unos segundos para observarlo fijamente, no cree tener fuerzas para mover la gigantesca puerta pero no pierde nada con intentarlo, se alivia de saber que no lo están persiguiendo, a como se encuentra, muy seguramente sería presa fácil, y aun así, haciendo uso de toda su fuerza que sabía, era mínima, ha logrado comenzar a mover de a poco el gran portón…

 

-------------------

 

Aun cuando Papyrus fuera un monstruo en entrenamiento para entrar a la guardia real, no negaba que tenía ciertas “responsabilidades” como en todo caso, ir vigilando por todos lados. Ese día, ya había acabado sus recorridos y los arreglos de sus puzzless, si llegaba un humano, seguro que no podría con ellos… o al menos eso era lo que el esqueleto más alto pensaba

 

Se encamino al último punto que tenía que ver, el puesto de su hermano en las afueras de Snowdin, donde muy regularmente lo encontraba durmiendo perezosamente, suponía casi por mero instinto y con sus ojos cerrados que lo encontraría ahí sin dudarlo ni por un segundo. Ya incluso comenzaba a planear lo que le diría si en dado caso, lo encontraba durmiendo cosa que era tan de suponer como que en Snowdin caía nieve blanca y habían tormentas a veces… sin embargo, con sorpresa se encontró con que su hermano no se encontraba ahí

 

-¿Sans?-  se pregunto al no verlo, bien… tal vez no nieve todos los días en Snowdin… o aun mas…

-tal vez esta otra vez en Grillbys-  mascullo con enfado, estaba más que dispuesto a ir a reclamarle a Sans, pero el escuchar el sonido sordo de las pisadas de alguien lo ha frenado, al girar su mirada se encuentra confuso con algo que no había visto…

 

Delante de él, habiendo pasado el puente que el mismo había construido, un extraño ser se muestra, de cabellos arenosos, de piel demasiado blanca y unas ropas andrajosas, machadas con la tierra, el lodo y alguna extraña substancia negruzca y reseca, aquella criatura iba descalza y se abrazaba a si misma temblando por el frio… por lo que recordaba, por lo que el mismo sabia, esa cosa… tenía pinta a ser…

 

-hola… ¿eres un humano?-  en su inocencia, Papyrus ha preguntado a la criatura que ha saltado y con un mirar asustado observa al más alto, sin embargo, aun cuando Papyrus fuera inocente, podía reconocer la activación de magia y eso fue lo que sintió cuando la criatura cambio sus ojos verdes esmeralda por unos carmesí sangriento

 

El rostro tranquilo y temeroso del pequeño cambio a uno desencajado, agresivo y con gruñidos, de su boca, un par de filosos colmillos sobresalían, sus ojos se volvieron completamente carmesí incluso los globos oculares (la parte blanca del ojo) y antes de que Papyrus pudiera preguntarle si se encontraba bien o si necesitaba algo, aquel ser se lanzo contra el mismo tirándolo al suelo y sin piedad, enterrando aquellos colmillos en el hueso de su cuello creando hueco en el mismo

 

Un sonoro grito de dolor se hizo presente, Papyrus trato de liberarse de aquella criatura sin embargo lo único que sentía era como su magia era robada rápidamente por aquello que le tenía mordido y fuertemente aprensado, su fuerza iba disminuyendo dramáticamente mientras todo a su alrededor le daba vueltas, esa cosa, esa criatura lo estaba dejando débil y no sabía bien qué hacer para liberarse, su mente comenzaba a adormecerse con el pasar del tiempo… si no hacia algo, temía morir

 

*Sans… ayúdame…*  suplico en su mente comenzando a cerrar sus ojos por la inconsciencia

 

-¡graaaaaaaaaa!-  el rugido de una criatura sonó, Papyrus pudo sentir como su cuello era por fin liberado, un hilo de sangre y magia naranja corría y manchaba sus ropas, pero lo más importante era que veía a lo lejos a su hermano, con su ojo izquierdo brillar en azul y amarillo, viendo con odio a algo a lo lejos. Se sentó con todas sus fuerzas aunque de un modo demasiado lento, encontrando la situación actual

 

Sans había logrado llegar a donde estaba su hermano después de una rápida junta con el rey Asgore, después de todo, al ser el único centinela en el Underground tenía que dar un reporte mensual y ese había sido el día… le dijo a Papyrus pero supuso que no le había escuchado, así que, calculando sus tiempos, trato de darle alcance, aunque por su parte, lo único que había encontrado, era a su hermano tirado en el suelo, con una alimaña que simulaba ser un humano aferrado a su cuello, rasgando su bufanda roja y creando en la nieve un charco de sangre que alteró a Sans y de paso, lo asustó realmente

 

Por supuesto, no había dado tiempo a nada, Sans había atacado a lo que atacaba a su hermano disminuyendo lentamente su vida de uno por uno, no lo pensó demasiado, solo un ataque para alejar a la cosa de su hermano, notando su parentesco con un humano pero sabiendo que no lo era… su aura no era igual al de los humanos… ¿Qué rayos era eso? No le intereso saberlo o preguntar, simplemente lanzo un hueso con la punta afilada como una estaca, atravesando su alma

 

Un nuevo grito se hizo presente de parte de la criatura que se dejo caer arrodillada, Sans veía todo con preocupación, pero viendo que su hermano estaban más cercas de la criatura uso su magia para llevarlo a su lado, una vez ambos juntos, los hermanos observaron como la criatura arrodillada aun en el suelo nevado se incendiaba a si mismo desapareciendo su carne y finalmente volverse un cadáver, un montón de huesos negros casi parecían quemados que frente de sus ojos se volvían cenizas negras… ahora ya no quedaba nada de lo que fuera que los había atacado…

 

-¿Qué rayos era eso?-  pregunto Sans asombrado y confuso, pero girando su mirada a su hermano quien respiraba entrecortadamente y veía con miedo en la misma dirección

-¿Estás bien Papyrus? ¿Esa cosa te lastimo mucho?-  pregunta arrodillándose frente de él para que se miren, el más alto sonríe lo mas que puede realmente aliviado de poder verlo y saber que su gran y genial hermano mayor le ha salvado la vida; tomando su cuello aun sangrante comienza a ver borroso y sentir que pierde su fuerza todavía más rápido

 

-no… lo… se-  y antes de que pudiera terminar su frase, ha caído inconsciente en los brazos de Sans

 

-¡Papyrus!

 

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De un modo cansado y muy lento los sonidos llegaron a él, lentamente y de un modo extraño, podía sentir que volvía a la vida, sus ojos aun no tenían la fuerza para abrirse, pero podía alcanzar a escuchar el tono de voz de su hermano, suponía que hablaba con alguien y no se escuchaba tan tranquilo, Papyrus quiso decirle que él estaba bien, que no se preocupara, pero muy apenas podía distinguir algunas palabras que rápidamente dejaba en el olvido antes de volver a caer enteramente en la inconsciencia

 

Por aparte, Sans veía con un rostro demasiado serio las notas de Alphys ya que según ella, Papyrus no tenía nada grave, mas allá de la perdida de magia que por suerte, rápidamente se regenera como la sangre en los humanos, no habían razones para preocuparse, incluso la herida que había recibido en su cuello no era de preocuparse, no se había infectado y al mismo tiempo que la magia se regeneraba la herida se cerraba desapareciendo y dejándola como una posible cicatriz casi invisible a menos que la buscaran. Pero aunque todo anunciaba que no pasaría nada y que todo iría a mejor, dejando de lado el gran susto recibido; Sans sabía que no todo podía ser tan “bueno”

 

Tenía el mal presentimiento de que algo peor iría a suceder… aun cuando deseara suponer que era solo su paranoia, el realmente tenía ese maldito mal presentimiento que no podía sacarse de encima

 

Sin embargo, para su alivio y sorpresa, Papyrus había despertado un par de horas más tarde, eso sí, tenia dolor de cuello y cabeza y su magia aun estaba débil, pero en lo que cabía, Papyrus estaba bien, no tenia recuerdos muy claros de la situación como tal y realmente no parecía ser de importancia para nadie, Sans se sentía aliviado al ver que su hermano estaba bien

 

Pero no todo podía estarlo…

 

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-Sans, ya te dije que estoy bien, en serio no tiene que tomarme como a un inútil, puedo ir por mi cuenta-  pedía Papyrus algo sonrojado he incomodo al saber que su hermano se estaba comportando de un modo demasiado sobreprotector con el…

 

Había pasado solo un día bajo la observación tanto de Alphys como de su hermano Sans, suponía que al saber sobre ciencias y sus ramas era de ayuda a la lagarta, sin embargo, le parecía extraño y bueno, bastante genuino ver a su hermano tan serio y sin haber dicho ni un solo chiste, solo observando como iba de un lado para el otro en el laboratorio haciendo análisis, leyendo documentos y finalmente volviendo a su lado preguntando si tenía hambre, si tenía sed, si había algo que pudiera hacer por el más alto…

 

-he, vamos Paps, es mi trabajo cuidar de ti-  dijo el mayor de los hermanos observando desde su altura el cuello de su hermano. Aun y con la bufanda roja que siempre portaba al cuello, Sans era capaz de alcanzar a ver el vendaje en su cuello, no sangraba ni había dejado manchas, el lo había cambiado y se lo había colocado tan limpio como estaba justo ahora, casi confundiéndose con el blanco puro de los huesos de su hermano pero eso aun no negaba que estaba preocupado y siendo honestos, se sentía culpable por no haber estado en el momento del ataque hacia su amado hermanito… se sentía menos que basura

 

Pues ¿Qué clase de hermano era si no podía proteger a su hermano menor? Había logrado mucho en varios años, había logrado protegerlo de los monstruos problemáticos y peligrosos y de igual modo de los humanos y ahora… un bicho extraño que no sabía de donde había salido iba y lo atacaba mientras el estaba lejos, ho si, Sans se auto humillaba y regañaba por su descuido… se sentía culpable y miserable, debió de estar a su lado… y mientras la culpa lo carcome por dentro en su ahora escandalosa mente, Papyrus solo observa y saluda a los monstruos que ve pasar en su camino por Waterfall

 

Aunque era cierto que Sans se estaba regañando a sí mismo por su mala manera de actuar, también era cierto que su mente se desviaba al mismo tiempo a otra muy problemática situación que había que tener en cuenta. No solo era su sentimiento de culpabilidad, también era el asunto que había tomado por interés la otra científica… la “criatura” que había atacado a su hermano. Lucía como un humano, con ayuda de Alphys y sus cámaras de vigilancia ambos monstruos habían descubierto que lo que había atacado a Papyrus era parecido a un monstruo… “tal vez”

 

Alphys suponía que debía de serlo, sus colmillos primero que nada, era lo que más denotaba en su fisionomía… ella había estudiado las almas, pero también los cuerpos de los humanos caídos y podía decir sin temer que esa criatura tenía unos colmillos descomunalmente grandes, muy ajenos a los humanos, otra cosa que denotaba como algo “no” perteneciente a los humanos era su extraña complexión y su mera manera de atacar, así que ambos habían caído en la conclusión de que aquella criatura debía de ser un monstruo; ni Sans ni Alphys encontraban otra respuesta, aunque al mismo tiempo, se creaba una nueva ¿Qué no se suponía que todos los monstruos habían sido sellados en el Underground? Era algo que no cabía en la comprensión del esqueleto más bajo… algo no encajaba en todo el asunto…

 

Habiendo llegado por fin a casa ambos hermanos, Sans se encamino a la cocina encontrando algo que verdaderamente le pareció extraño; se detuvo a observar la situación que se le presentaba, Papyrus, el esqueleto más alto que siempre odiaba la kétchup si no era por que estuviera en su tan amado espagueti, se encontraba parado frente del refrigerador, viendo que el más alto estaba empinándose directamente la botella de kétchup y bebiendo como si no hubiera mañana, como si fuera una bebida suave y simple de pasar

 

-¿P-Paps?-  pregunto confundido dando un par de pasos para estar cercas suyo, captado la atención del más alto, se miran entre ellos y su hermano, inocentemente le sonríe

 

-¿para algo Sans?-  el más bajo no ha dicho nada, solo niega observando como su hermano deja la botella en su lugar y comienza a hablar como siempre, sobre sus famosos espaguetis, una vez más una vocecita en su cabeza le grita a Sans que algo no está bien, pero prefiere dejarlo pasar por el momento, no quiere seguir con su idea paranoica de que algo no anda bien, de verdad le gustaría poder descansar un momento de toda su paranoia y disfrutar del alivio de saber que su hermano está bien… que solo ha sido un susto que se promete, no volverá a pasar

 

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La noche llega tranquila para todo el mundo, todo el Underground se sume en un silencio tranquilo y tortuoso, es hora de que todos estén durmiendo en sus camas sin importar la situación de los demás, sin embargo, aun cuando incluso Sans descansa en su habitación, recuperando las energías que dejo ir cuando su hermano permaneció inconsciente; su hermano menor es el único que no cree poder dormir

 

Se remueve en su cama, con sus ojos abiertos de par en par, viendo al techo de su habitación con exasperación y enojo; Sans ya le había leído su libro favorito e incluso le había cantado una nana después de que el más alto se lo pidiera para poder conciliar el tan preciado sueño, pero nada… no podía dormir y valla que de eso hace ya varias horas atrás. Se sentó con molestia en su cama, rascando su cabeza miro a todos lados, su habitación no había cambiado en absoluto, su mente se permitió divagar en contextos sin importancia que rápidamente eran olvidados por el mismo pero sorpresivamente comenzó a sentir una pronunciada sed que no creía poder calmar

 

Incomodo y un poquito apurado bajo hasta la cocina tratando de no hacer ruido, tomo un vaso y se sirvió agua, bebiendo como un naufrago que no ha bebido en mucho tiempo de ese liquido vital, se acabo el vaso, pero no conforme su sed, se sirvió otros 3 vasos mas, no le gustaba esto, ya se sentía a reventar de tanta agua en su interior y aun no podía calmar esa sed que tenia y que incluso, podía decir que incrementaba por cada gota de agua bebida. Su sed crece abrumadoramente, se siente desesperado al no poder apaciguarla, incluso podría jurar sentir su boca seca aun cuando tiene liquido dentro, comprende rápido que beber agua no es la solución que necesita, así que comienza a buscar en el refrigerador, y lo único que vio “liquido” era la kétchup de Sans, la tomo y bebió un poco, le supo exageradamente dulce y no le gusto, aun cuando había bebido un poco, no conseguía calmar su sed, así que siguió buscando con desespero… no había nada que pudiera beber

 

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El sonido de algún vidrio siendo roto despertó a Sans quien gruñendo levemente y sin poder abrir sus ojos alcanzo a escuchar sonido a lo lejos, se sentó confuso tallando sus cuencas y por fin viendo a sus alrededores, el reloj que tenía en su buro de noche marcaba pasadas de las 3 de la madrugada… ¿Quién diablos iba y se metía a su casa a esas horas? Gruño todavía más molesto ya que no estaba ni por asomo de descansado, sin embargo opto por salir de su cómoda cama y bajar con molestia, preparado con un hueso a sus espaldas de ser necesario de atacar, sus ojos se cerraban por el cansancio más que nada, rogaba por que fuera ese perro molesto que tanto trataba con su hermano, prefería que fuera eso, regalarle el hueso y que le dejara dormir el resto de la noche pero no, lo que encontró aun con su borrosa mirada cansada fue a su hermano

 

-¿Papyrus?-  pregunto al verlo sobre sus rodillas buscando tan desesperado algo en el refrigerador. Cuando Papyrus escucho la voz de su hermano solo entonces se detuvo y con esa desesperación en su mirada se dirigió a ver a su hermano quien tenía una camisa demasiado grande para su propio cuerpo dejando ver parte de sus clavículas y su cuello en gran medida

 

-S-Sans-  susurro Papyrus con una voz pastosa, sentándose sobre sus rodillas en el suelo, veía a su hermano con desesperación, temblando por la creciente sed que creía no poder soportar mucho tiempo más

-t-tengo sed-  murmuro con miedo, su hermano aun adormilado no comprendió su palabra pero mientras rascaba parte de su cuello, dejándolo expuesto, una reacción apareció en el interior del esqueleto más alto…

 

Lo siguiente que paso fue demasiado rápido para los adormilados pensamientos y reflejos de Sans. Aun cuando no había logrado ver el momento en que su hermano se había movido de su lugar; se encontró siendo cargado por el más alto, aunque no conforme con eso, también comenzaba a sentir un creciente dolor en su cuello del lado izquierdo, parpadeo confuso, podía sentir los brazos de Papyrus alrededor de su cuerpo, podía sentirlo claramente sin problemas, pero también sentía movimiento en su cuello y alcanzaba a ver un poco parte de la espalda de Papyrus de lado izquierdo de su vista… estaba casi seguro que su hermano tenía su cabeza entre su hombro y el cuello, quería hablar, pero era claro, aun y con su sueño, podía sentir algo que se enterraba y le creaba un abrumante dolor. Papyrus escucho un gemido suave de dolor proveniente de Sans y entonces, el mayor de los esqueletos comprendió que su hermano estaba haciéndole algo

 

Con todas sus fuerzas y un repentino miedo, logro empujar a Papyrus lejos, para su confusa sorpresa, Papyrus había dado un par de pasos apenas alejándose un poco, Sans cayo arrodillado al suelo, respirando agitadamente por el dolor en su cuello, ambos hermanos se miraron a los ojos, confusos por lo que sucedía, Sans abrió sus ojos sorprendido. Junto a una bruma negruzca, puede apreciar el desaparecer de Papyrus delante de sus ojos. Junto a la sorpresa del momento, el dolor y ardor se acuna en su cuello recordándole lo sucedido hace unos segundos y donde supone, se encontraba el rostro de su hermano, siente algo caer suavemente causando comezón por la zona, al pasar una de sus manos por el lugar se encuentra con su magia azul asemejando la sangre fluyente, se queda unos momentos observando su mano manchada de la misma. Su vista se pone borrosa… pero su mente solo tiene un único pensamiento

 

-Papyrus-  susurra antes de caer inconsciente

Notas finales:

Bueno, como dije, quería hacerlo un Oneshot pero me estaba quedando abrumadoramente largo, a ver si como un fic corto me sale mejor, así sirve que las partes que he dejado resumidas me puedo extender a gusto sin sentir que lo hago abrumadoramente enorme XD… en fin… al parecer, esto será publicado en fines de semana XD

 

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Que tengan lindo día

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