Naruto estaba muy, muy ebrio. No estaba muy seguro de cómo había llegado hasta ese punto, pero vagamente recordaba a Kiba dándole tragos de bourbon, así que suponía que era normal que estuviera tan ebrio, nunca había sido muy resistente de todos modos. Ya estaba en la etapa donde apenas podía ver claro, y no podía sentir sus manos, pero la música del lugar era buena y retumbaba en sus oídos, mientras que en sus brazos tenía una chica bailando contra él, y olía delicioso...
No era muy seguido que Kiba y Naruto salían, casi siempre se embriagaban en uno de sus jodidos departamentos y terminaban tirados en el piso, discutiendo si Megan Fox era más sexy que Emma Watson, y luego se quedaban dormidos sobre la alfombra, con la televisión aún prendida.
Resultaba que Naruto estaba muy en quiebra como para salir, pero Kiba se había puesto loco después de terminar, con su segunda aventura del mes, e insistió en que necesitaba salir para 'eliminarlo de su sistema'. Naruto había aceptado después de tener a su amigo rogándole por casi una semana, a pesar de tener pilas de tarea en su flat*, terminaron en una parte de la ciudad, a la que ninguno de los dos había ido antes. El club estaba un poco descuidado, pero la música era buena y los tragos baratos, Naruto se sentían completamente bien en ese ambiente, y pensó que sería bueno olvidarse por una noche de las cuentas y los problemas.
A pesar de su borrosa vista, y toda la gente apretujándolo mientras bailaban todos al mismo ritmo, pudo divisar a Kiba un poco lejos, bailando, con un sonrisa en su cara y una bonita chica entre sus brazos .Naruto se rió, y la chica con la que estaba le dio una mirada extraña, pero el sólo rió de nuevo y sacudió su cabeza. Ella le dedicó una sonrisa con sus dientes blancos, y el prestó atención a sus pestañas falsas y a su falso tinte dorado. Ella estaba interesada, él podía verlo en sus ojos, y podía sentirlo en las manos de ella recorriéndole la espalda, sin embargo el no parecía tener demasiado entusiasmo como para inclinarse, y hacerle una invitación a su casa en su oído. No podía entender el porqué, es decir, ya llevaba mucho sin sexo. Pero era el maldito alcohol, estaba tan ebrio que ni siquiera podía excitarse.
Con ese pensamiento, Naruto tomó una rápida decisión, se alejó de la chica, rompiendo su abrazo y sonriéndole a modo de disculpa. La chica se veía confundía, pero solo levantó los hombros y volvió con su grupo de amigas.
Naruto se abrió paso entre la gente, hasta Kiba quien sólo le dio una señal de 'largo de aquí' con sus manos en la espalda de la chica. Naruto movió los labios diciendo 'adiós' y se dio la vuelta. De repente todo parecía mucho para su primera vez que salía en meses. Todo sudado y lleno de gente, y su sangre muy caliente para su cuerpo, mientras que su corazón latía muy fuerte. Se abrió paso a la entrada, con un poco de dificultad, se despidió con un movimiento de cabeza de los guardias y salió a la banqueta. Tan pronto como sus pies tocaron el pavimento, exhaló el frío aire de la noche, recordando los cuerpos pegados y sudados. Metió su mano al bolsillo y revisó sus esenciales, teléfono, cartera y llaves. Camino por la banqueta, hasta que se recargó contra la pared del edificio, buscando torpemente su celular y con dedos tontos escribió 'eres un cabrón, diviértete, te amo perrito, xx'
Naruto apretó el botón de enviar y se quedó ahí parado, respirando un poco de aire fresco para que llegara hasta su ahogado en alcohol cerebro. Su teléfono vibró en su mano Kiba había escrito un siempre 'jódete' en respuesta a su mensaje. Se rió fuertemente, antes de poner su vista en la mitad de la calle.
Naruto sabía que su flat, estaba del otro lado de la ciudad, muy lejos para caminar, y no estaba en estado para que lo dejaran subir en un autobús. Suspiró y miró la calle, listo para detener un taxi.
-No te ofendas amigo, pero realmente no eres mi tipo –
-Oh vamos cariño, solo quiero jugar un poco –
Las palabras llamaron la atención de Naruto, a pesar del aún chillido en sus oídos, causado por la música, y volteó su cabeza. Sus ojos se abrieron de par en par, al ver al chico, joven, de cabellera negra, una sonrisa gigante y sus labios carnosos y rosas. No estaba seguro de que fue, pero algo sobre él lo cautivo, y casi olvidó como respirar. El chico se veía completamente fuera de lugar en esta parte de la ciudad, con sus pantalones entubados y su camisa de manga corta blanca. Era casi...hermoso. Naruto, había pensado que otros chicos eran atractivos antes, pero era muy confiado en sus preferencias sexuales como para reconocerlo, pero ese sentimiento en el estómago y sus manos sudorosas eran algo nuevo.
Fue entonces cuando Naruto presto atención al hombre frente al chico, totalmente clasificaba como "aterrador" claramente estaba más que ebrio, por la forma en que sus ojos se perdían, pudo divisar que sostenía al chico bonito del brazo, muy fuerte para su gusto. Realmente se sentía muy lejos de casa, no era todos los días en Tokyo, que veía a un señor proponiéndole cosas a un pobre chico en la calle. A pesar de la sonrisa del chico, Naruto sabía que se sentía muy incómodo, por la forma en que sus puños se cerraban con tanta fuerza que sus nudillos se tornaron blancos.
-!Hey¡ -
Ambos voltearon a verlo, y pronto se dio cuenta de que era él quien había gritado, y ahora debía seguir con esto. Naruto se acercó hasta donde estaban con un andar furioso y falso. Miró al chico de cabello negro, y por dentro rogó no lucir tan ebrio como aún se sentía.
-¿Estás bien?
La confusión en la cara del chico desapareció casi al instante y jaló a Naruto a su lado, poniendo una mano en su cintura. Naruto rápidamente entendió todo, y le dio una mirada de asco al hombre, que definitivamente podía clasificarse como 'aterrador'. Pero su mirada pronto volvió al chico a su lado, estaban tan cerca que se sentía un poco emocionado. Esa sensación en su estómago se volvió casi incómoda y se preguntó inocentemente si estaría a punto de tener un infarto o algo así. Era completamente una reacción increíble, pero la mano del chico se amoldaba perfecta a su cintura y le quemaba sobre la ropa. Y Naruto no podía deshacerse de todos los pensamientos sucios cruzando su mente en ese momento.
-Si amor, solo le estaba explicando a este tipo, que te estaba esperando, así que era mejor que se jodiera de una vez por todas –Su voz era grave y rasposa. Y la sonrisa que dio al terminar su oración era tan Hermosa que por un momento noqueó a Naruto, pero pronto se dió cuenta de que el también tenía un personaje en todo esto. Pasó un brazo por encima de los hombros del chico, y le dio una sonrisa presumida al hombre.
-Sí, sería mucho mejor si hiciera eso –se quedo callado esperando su respuesta -. Enserio amigo, no quiero ser grosero pero planeaba pasar tiempo de calidad con mi novio, y estas, pues... jodiendo mis putos planes –
-Están...juntos. –dijo el hombre después de otra larga pausa –
-Si amiguito, ahora entiendes –dijo y el chico a lado de él, se rió –
-A la mierda. No vale la pena –dijo el hombre antes de alejarse tambaleante –
-Gracias amigo, aprecio la ayuda –le dijo el chico que tenía abrazado con una sonrisa gigante –
Pero Naruto solo pudo observarlo, atontado por su sonrisa. Dios, que tenía este puto niño que lo volvía más gay que Elton John? Sus labios eran de un rosa que Naruto jamás había visto antes, y había algo detrás de esos ojos negros que lo tenía muy excitado. Parece que Naruto había estado observando sus labios mucho tiempo, porque el chico se movió incómodo.
-¿Planeabas dejarme ir pronto? Porque si tu mano baja un poco más tendré que presentar cargos –Naruto se alejó rápidamente, quitando su mano de la espalda baja del chico.
-Eh, lamento eso...espera, ¿qué? –
-¿Qué? No me digas que caminaste hasta aquí sólo por la bondad de tu corazón, sólo para que sepas, no hago nada gratis, así que si esperas una clase de agradecimiento o ...-
-Espera, espera, -Naruto levantó sus manos – solo me acerqué, porque pensé que el tipo se veía como un acosador. ¡Dios! Tu cara solo tuvo un poco que ver con esto –
El chico parecía estarse divirtiéndose y Naruto no sabía por qué hasta que su cerebro conectó y dejó salir un pequeño gruñido. –Lo siento, estoy un poco ebrio, así que tendrás que disculparme – dijo mientras se cubría la cara con sus manos -
Esto no podía estarle pasando a él. Iba a echarle toda la culpa a Kiba.
Escuchó una risita que mandó sensaciones hasta su espalda, y sintió una cálida mano tomando la suya para quitarla de su cara.
-No te preocupes, he recibido cumplidos antes –el chico le guiñó un ojo sin soltar su manos –
-¿A qué te refieres?
-Te daré una pista, no estoy parado en una esquina de una calle, solo porque me guste el escenario –sonrió –
-!¿Me estás diciendo que eres un prostituto?! –Preguntó Naruto en shock, parpadeando como loco –
-Chico de renta, compañía, puto...como quieras llamarle – respondió y observó como Naruto reía sin poder creerlo –
-Esto es ridículo. Sólo yo podría casualmente encontrarme un prostituto en una noche de club ¡dios! Ni siquiera he visto una prostituta en mi vida. Es decir, una pues, real prostituta. ¿Por qué sigo diciendo prostituta? Esto nunca le pasaría al idiota de Kiba. Sólo a mí. En serio, ni siquiera tuve que esforzarme, solo salí a la calle y ahí estabas tú... Es como si el universo entero se estuviera burlando de mí.
-Sólo eres suertudo, me parece – respondió el chico con otra de sus sonrisas ladinas–
-Si...-dijo Naruto recorriendo al chico con su vista –supongo que podrías decir eso –
El chico levantó una ceja, cuando Naruto rompió la atadura de sus manos, para poner ambas en su cintura y moverlas en círculo. Se acercó a Naruto y preguntó divertido...
-¿Estás tratando de seducirme o algo así? –
Y debía sonar divertido, el chico debía de cagarse de risa, por el pobre intento de Naruto de... ¿hacer qué, exactamente? Pero su voz se volvió más grave que antes y no se alejaba de él.
Naruto debió de alejarse, reírse del momento y decirle adiós a aquel chico antes de darse la vuelta e irse a casa. Pero en vez de eso, se encontró sonriendo y preguntando...
-¿Por qué? ¿Está funcionando? – dijo Naruto y pensó en cómo le gustaría que esos ojos negros, lo estuvieran mirando mientras que esa rosada boca gritaba su nombre –
Y por la mirada del otro chico, podía decir que pensaba lo mismo.
-¡Oye Uchuha! –Escuchó Naruto, y vio a un chico pelinegro y pálido con un grueso acento Irlandés –Nos vamos a casa. ¿Dejarás de coquetear y vendrás con nosotros?
-No, adelante chicos. Estaré ocupado esta noche –contestó sin siquiera voltear a verlos –Naruto no pudo evitar sonreír ante su respuesta –
-¿Amigos tuyos? –
-Algo así... -
-¿Ellos también son...?
-Sí. –
-¿Cuál es tu nombre, cariño? –Dijo Naruto mientras que acariciaba su brazo –
-Sasuke, ¿cuál es el tuyo? –Dijo riendo con su jodidamente hermosa sonrisa ladina –
-Naruto –
-¿Te gustaría cogerme, Naruto? –Lo preguntó tan inocentemente como si hubiera preguntado la hora –
Naruto casi se ahoga. Aunque si había estado pensando en eso, decirlo en voz alta fue como un golpe. Nunca se lo habían preguntado así de crudo. Se había acostado con varias mujeres antes y ninguna de ellas había hablado tan seco
-Uh...-balbuceó Naruto, sin palabras –
-Está bien. No tienes que responder, se que lo quieres. Está escrito en toda tu cara –
-¿Oh enserio? –Dijo con sus cejas elevadas –Pues tienes mucha confianza en ti mismo –
-Es mi trabajo –dijo Sasuke y le guiñó un ojo- Aparte de que es un poco obvio, no has parado de tocarme –
-Buen punto. –
-¿Entonces? –dijo Sasuke mientras que tomaba a Naruto del trasero y juntaba sus miembros –
Pero a pesar del momento, Naruto se recordó a sí mismo, que era un muy pobre estudiante de Universidad y no podía costearse una noche con Sasuke. El trabajo de Sasuke se basaba en tener ese efecto en la gente. Sasuke sabía lo que estaba haciendo.
-No tienes idea de cuánto quiero aceptar esa invitación pero...no puedo pagarte –dijo Naruto con los ojos cerrados –
Sasuke lo miró de arriba hacia abajo y dijo –No te pedí que lo hicieras –
Y lo siguiente que supieron era que estaban dentro de un taxi murmurándose cosas sucias al oído –
-A tu departamento ¿entonces? –dijo Sasuke en su oído, tan cerca que a Naruto comenzaba a dolerle algo en sus pantalones –
Sin más rodeos, Naruto le dio la dirección al chofer. Y puso una mano en el cuello de Sasuke jugando con los cabellos negros que habían ahí. Jamás se había sentido tan cómodo tocando a alguien de esa manera, a minutos de conocerse. Pero bueno, no eran las maneras comunes en las que solía conocer a la gente. Ciertamente esperaba estar listo para lo que estaba a punto de meterse, pero ver esa cara radiante, con una mano bajando y subiendo por su pierna, Naruto decidió que su miedo por el acto sexual gay que estaba a punto de cometer, podía esperar hasta la mañana siguiente.