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Lightsaber [BAEKYEOL] - ONESHOT por kaze_min

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Notas del fanfic:

Un oneshot inspirado en el MV de Lightsaber c:

Espero que os guste, bebis ^^

 

Xoxo~

Notas del capitulo:

Lo he revisado en diagonal porque son casi las 6 de la mañana xD

Espero que no tenga faltas, y que os guste, por supuesto :3 Un lemon de EXO siempre viene bien JAJA

xoxo~

No sabe cuánto tiempo estuvo esperando ni cuántas veces había recorrido los pasillos de aquel self-service, jugueteando con su lightsaber, ni siquiera en qué maldito momento decidió llevarse uno de los chupa-chups del mostrador a la boca, hasta que su teléfono vibró dentro de su chaqueta y todo frenó en seco. Era Chanyeol, y no podía llamar en mejor momento, porque necesitaba que le contestara a la pregunta que llevaba haciéndose desde hacía alguna hora en la soledad del establecimiento.

-Chanyeol, ¿dónde estás? Habíamos quedado en… –Comenzó con tono preocupado, pero fue rápidamente interrumpido por un Chanyeol cuya voz no reconocía.

-Umm... Lo siento. Tenía mejores cosas que hacer – Fue una frase que irritó a Baekhyun a muchos niveles y bufó, soltando una risa irónica mientras preguntaba

-¿Cosas mejores que hacer? ¿Como qué?

-Como dejar vuestra panda de inútiles y debiluchos y obtener más poder, ser más fuerte… - Y todo atisbo de sentimiento en Baekhyun le abandonó completamente. Ahora solo conformaba una mueca vacía, una careta bajo la que se escondían demasiadas emociones que se negaban a ver la luz.

-Chanyeol, no estás hablando en serio… - Susurró con pavor, con temor a la respuesta que no quería escuchar y que a la vez necesitaba más que el aire que estaba entrando en sus pulmones en esos momentos. Y el moreno estaba dispuesto a proporcionársela, pronunciando cada palabra con el éxtasis apoderándose de sus cuerdas vocales.

-Oh, claro que sí. Y tú eres el siguiente, Baekhyun. Yo he conocido lo que significa pertenecer al lado oscuro, estoy deseando hacer que te unas a nosotros – Fue demasiado directo para el corazón de Baekhyun, haciéndole reaccionar, bramando completamente fuera de sí.

-¡Ni lo sueñes, bastardo traidor! – Y no colgó, prefirió lanzar el móvil con rabia al suelo, esperando que aquello mitigara su furia. Pero no lo hizo, así que probó arremetiendo contra las bolsas de patatas de los estantes, precipitándolas contra la superficie embaldosada, como si su mísera presencia le estuviera molestando. Pero oh, por supuesto que no era eso, sino el hecho de que Chanyeol ya no estaba de su lado, y aquello le arrancaba el corazón de un tirón, reduciéndolo después a polvo y cenizas. Porque ellos estaban juntos en esto, eran uno, y ahora les habían separado y el moreno actuaba como si Baekhyun no significara nada para él. Probablemente era eso lo que conseguía que el bajito notara fluir la ira, la desesperación y la soledad en sus venas y abrió la puerta de la zona de refrigerados, tomando una botella de agua, bebiendo de ella con violencia, sabiendo que podía acabar fácilmente ebrio si tomaba otra cosa y no quería dejarse arrastrar tanto, no era tan estúpido.

O quizás sí, porque acabó en una esquina del establecimiento, sus piernas de cualquier manera y la mirada perdida en algún punto del suelo, sable láser a su izquierda. No supo cuándo, pero hubo un momento en que las luces del lugar comenzaron a tintinear, a vacilar por apagarse, pero terminaron por colorearse de un rojo terriblemente sombrío, y Baekhyun sintió miedo, porque aquello solo podía significar una cosa y no quería, no tenía fuerzas para luchar en ese momento. No tardó en sentir un aura tremendamente poderosa frente a él, y no le quedó más remedio que alzar la cabeza, encontrándose con lo que no estaba preparado para encarar.

A Chanyeol.

Pero no era su Chanyeol, era un extraño con la misma apariencia, porque Baekhyun le sentía completamente ajeno a él. Le repugnaba, y se hubiera largado del lugar de no ser porque su cuerpo no le respondía. Se mantenía estático, fijando sus ojos en los contrarios, unos ojos que ya no brillaban, sino que habían quedado oscurecidos por algo que no alcanzaba a descifrar.

-Hola, bebé – Y aquel apelativo lo sintió chirriar en sus oídos, porque esa voz no era la misma del chico torpe y divertido de siempre. Era una voz más grave, más arrogante y malditamente sexy, pero Baekhyun no quería pensar en el tercer adjetivo porque no consideraba que fuera el momento adecuado de sopesar aquella cuestión. Una mirada despectiva fue lo único que Chanyeol recibió a cambio, haciéndole esbozar una sonrisa engreída.

-¿No me encuentras más atractivo? El cambio me ha sentado bien… – Se llevó un dedo al labio inferior, delineándolo pausadamente y mordiéndolo cuando hubo terminado – Seremos la pareja más jodidamente seductora de toda la…

-Cállate. – Solo le hizo falta una palabra para borrar la estúpida sonrisa de los labios del moreno, quien apretó los dientes, molesto – No pienses que voy a caer en tus… - Pero no le dio tiempo a terminar, porque Chanyeol había eliminado la distancia entre ellos en un lapso de tiempo ridículo, silenciando al pelirrojo con un apasionado beso. Y lo juraría, Baekhyun juraría que había querido frenarlo, apartarse, abofetearle, porque le había defraudado, había jugado con su confianza, haciéndola añicos. Pero al sentir su boca siendo explorada por la lengua del moreno, se le olvidaron sus convicciones y su enfado y cayó completamente a sus brazos, enlazando ambas manos en la nuca del contrario, atrayéndole más a él, obligándole a penetrarle la boca hasta el jodido límite de su garganta. Porque sí, el maldito no mentía y había algo en él que le seducía como nunca, le volvía dependiente y enfermo y Baekhyun sentía que de repente entre ellos faltaba aire y sobraba ropa. Y Chanyeol pareció adivinarlo porque hizo espacio en sus bocas, susurrando contra su labio inferior

-No vas a dejar de desearme por esto – Su pulgar lo recorrió de lado a lado y el vacío de sus ojos ahora lo sustituía un fuego abrasador – No ves cómo reaccionas? No puedes controlar tus instintos – Una de sus manos viajó hasta la entrepierna del contrario, constatando sus palabras, y no tardó en comenzar a masajearlo, haciendo que Baekhyun cerrara los ojos, un placer creciente abrumándole – Ni yo quiero que lo hagas. Seremos uno sin importar las circunstancias, quiero tenerte conmigo allá donde voy. Vamos, bebé, únete a nosotros – Rogó aumentando las caricias sobre su miembro y el otro no tenía claro cómo podría ser capaz de responder al mismo tiempo.

-Chan...Yeol... ugh... – Finalmente consiguió abrir paso a sus palabras entre gemidos – Juegas sucio... me has... decepcionado y ahora pretendes... Ahh... – El moreno rió entre dientes, amando la expresión del bajito y la manera en que podía manejarle cuando le excitaba.

-Ahora pretendo compensarte por el daño que te he causado, amor... – Susurró con voz dulce y Baekhyun pensó que su Chanyeol aún seguía ahí, que dentro de ese cuerpo deseoso de poder estaba el verdadero chico, enjaulado, rogando por salir – Pero voy a convencerte... No importa lo que tenga que hacer... – Y esas palabras volvieron a sonarle ajenas mientras notaba cómo el otro pretendía deshacerse de sus pantalones

-Por qué has tomado esta decisión? Por qué, Chanyeol? – Preguntó con la pena latente en sus palabras y el apelado cesó sus movimientos, clavándole sus negras pupilas.

-Tú no lo entiendes. No sabes lo que es esforzarte al máximo y no conseguir lo resultados que esperas... No era capaz de ser todo lo fuerte que quería… - Su voz se quebró en el último momento y Baekhyun tuvo ganas de abrazarle con fuerza, de apartar todos los males de su corazón. Pero antes de que intentara algo, el otro Chanyeol cambió posiciones y los deseos del pelirrojo se esfumaron al instante – Pero él... Él me comprendía, sabía cómo me sentía y me concedió lo que tanto anhelaba... Ahora soy mucho más fuerte... – De repente tomó las manos de Baekhyun entre las suyas, mirándole ansioso – Y quiero que ambos lo seamos, quiero que seamos los más poderosos de toda...

-Tú nunca has deseado poder, Chanyeol. Siempre querías mejorar, pero sobre todo luchar de nuestro lado... ¿Qué te ha pasado? ¿Qué te han hecho? – Preguntaba sintiendo sus energías desfallecer. La oscuridad volvió con más fuerza a los ojos del moreno, quien masculló bajando una octava su voz, haciendo estremecer a Baekhyun a muchos niveles.

-Parece que sigues sin entenderlo. Debo hacerte comprender... – Y sus manos volvieron a su tarea inicial, esta vez agarrando los bóxers del bajito, casi arrancándoselos de un tirón.

-No, Chanyeol, no pienso dejar que... - Y una vez más no pudo ser fiel a sus palabras, porque la lengua del moreno ya estaba recorriendo su miembro y si era incapaz de negarle un beso, más lo era de apartarle mientras le hacía sexo oral. Porque si no era del todo Chanyeol, al menos en esto sí lo parecía. Las piernas del bajito temblaron bajo las caricias de su amante, que le miraba con lascivia mientras su cabeza subía y bajaba cada vez a más velocidad, volviéndole jodidamente enfermo y arrancándole gemidos que no quería regalarle en ese momento, pero que tampoco tenía fuerzas para frenar. No pasó mucho tiempo hasta que su mente decidió advertirle de la situación y de cómo estaba siendo doblegado e intentó hacerse oír: quería detener esta locura, aunque el moreno se lo estuviera poniendo jodidamente difícil.

-Chan…Chan…Yeol… Mmmh… - No supo cómo consiguió que sus brazos se dirigieran a los hombros del contrario, dándole un leve empujón que no consiguió nada, pero al que Chanyeol respondió apartando su boca de su miembro para bombearlo en su lugar mientras hablaba con el deseo brillando en sus ojos, como si estuviera admirando una presa.

-Sabes delicioso, mi bebé… - Y todo lo que a Baekhyun se le hubiera ocurrido decir desapareció de un plumazo y quedó completamente en blanco, procesando una y otra vez lo dicho por el moreno, notando cómo una parte de él no era capaz de resistirse a ese tipo de comentarios y sentía impulsos de agarrarle de las caderas y  pegarlo a él para rozar sus miembros. Necesitaba sentir que no era el único que estaba jodidamente caliente; pero otra parte de él quería aprovechar la pequeña tregua que el más alto le había concedido y poder exponer su postura en contra de todo esto.

-Joder, Chanyeol… No entiendes que así no funcionan… las cosas… Nghh… - Y como Chanyeol pretendiera bombear más rápido, pronto al bajito se le olvidaría cómo seguir hablando, porque esto no era una conversación normal y él estaba intentando que lo fuera – Sé a dónde pertenezco, no voy a abandonar lo que… - Y una vez más, no entraba en los planes del moreno dejarle continuar, así que, casi adivinando la faceta malvada de Baekhyun, avanzó hasta situarse en las caderas de este, frotando descaradamente su entrepierna con la contraria, y aprovechó la sorpresa del pelirrojo ante la repentina situación para agarrar el dobladillo de su camiseta y tirar de ella hacia arriba bruscamente, descubriendo su pálido torso, frente al que él también era jodidamente vulnerable. Una de sus manos llegó hasta la nuca del otro, sujetándola con fuerza y su boca terminó en su pequeño cuello, mordiéndolo con urgencia, necesitando marcar esa blanquecina piel o sabía que se volvería loco. Sus dientes exploraron cada centímetro de piel y la cordura del bajito se estaba tensando demasiado, al filo de romperse, porque Chanyeol sabía perfectamente que ese era su punto débil y se maldijo por advertir cómo su erección se hacía más notoria sin poder evitarlo, chocando con la de Chanyeol en un roce demasiado intenso, nada sano para su salud mental.

-Mierda… Mierda… - Gimió demasiado agudo y sus manos decidieron actuar por voluntad propia y agarrar las nalgas de Chanyeol, atrayéndole aún más a él: la fricción ya no le bastaba, necesitaba más y su cuerpo se debatía entre la moral y el deseo. Pero tener al moreno encima de él succionando y lamiendo su cuello como si necesitase alimentarse de él, conseguía que sus intentos por dialogar se fueran a la mierda y el más alto rió contra su piel, sabiendo el efecto que causaba en él. Pronto decidió tomar una decisión y llevar la situación al siguiente nivel. Se acabaron los jugueteos: Lamió la saliva latente en sus labios antes de murmurar con la voz más malditamente grave y sexy que los oídos de Baekhyun pudieran soportar:

-Voy a follarte, Baekhyun – La mano que aún sostenía su cuello se enlazó en el rojizo pelo del otro y tiró de él, obligándole a mirarle - Voy a follarte duro y lo vas a disfrutar como nunca. Oh, sí… - La frase quedó en suspensión y Baekhyun no sabía si había dejado de ser él mismo en ese instante, porque de una fugaz mirada a los labios contrarios, acabó sorbiéndolos, degustando el sabor de Park Chanyeol en unos segundos en los que nada más importaba a excepción de ellos dos y su tensión sexual. Porque el pelirrojo había sucumbido por completo a los encantos de su amante, no había vuelta atrás y ya tendría tiempo de arrepentirse más adelante, aunque no creía poder barajar dicha posibilidad. Soltó el labio inferior de Chanyeol en un sonido obsceno y dejó la boca entreabierta, ladeando su lengua, provocándole descaradamente

-Sí… - Fue un gemido desvergonzado, sucio, agudo y jodidamente sensual, exactamente de los que conseguían que Chanyeol dejara atrás sus contenciones y sus manos acabaron en las caderas de Baekhyun, alzándole con violencia y estampándole contra las vitrinas de refrigerados. Se desvistió en un suspiro y tomó ambos miembros, bombeándolos con impaciencia sin dejar de mirar al pelirrojo, que sintió una descarga eléctrica recorrer su cuerpo y un impulso irrefrenable de fundir sus labios con los contrarios. Le tomó la cara entre las manos y unió sus bocas, abriéndose paso con su lengua, ladeando la cabeza para llegar a lo más profundo de su amante y el moreno ahogó un gemido dentro de él, haciéndole entrecerrar los ojos de placer. Chanyeol no tardó en sentir su mano humedecerse con el preseminal de ambos y aprovechó la oportunidad para dirigir sus dedos a la entrada de Baekhyun, tanteando por introducirlos y el pelirrojo gruñó en una queja que terminó siendo una súplica sumisa

-Métemelos… - Y aquella palabra de los labios del bajito hizo que Chanyeol esbozara una sonrisa traviesa, enterrándolos al instante, sintiendo la estrechez del otro envolverle y siéndole imposible reprimir un gemido, cerrando los ojos mientras se introducía un poco más, escuchando poco después la voz delirante del pelirrojo en su oído, erizándole el vello

-Más, Chanyeol… Hasta el fondo… Vamos… - Y notó cómo el trasero de Baekhyun presionaba contra sus dedos, auto penetrándose más profundamente y aquello puso al moreno demasiado caliente como para continuar impasible: Movió su mano todo lo rápido que fue capaz a la vez que devoraba una vez más el cuello del bajito, exhalando su nombre contra su piel. El pelirrojo sentía su entrepierna desbordarse, no había contención posible y sus palabras escaparon de su boca demasiado rápido

-Chan…. Yeol… - Sintió los gruesos dedos del moreno adentrarse una vez más y suplicó, suplicó como nunca creyó que fuera a hacerlo, gimiendo cada palabra - Quiero que me folles… Por favor... No aguanto más… La necesito en mi… - Y Chanyeol no podía escuchar nada más pronunciado con ese tono de voz, simplemente sobrepasaba sus límites, su entrepierna le palpitaba insoportablemente fuerte, anticipando lo dicho por el bajito

-Oh, joder… - Sacó los dedos de su interior, lamiéndolos y recorriendo con ellos el vientre del otro acto seguido, terminando en su entrepierna. La delineó con el índice hasta el extremo, relamiéndose. Alzó la vista y fue un segundo en el que sus miradas se cruzaron antes de que Chanyeol sonriera y le pusiera de espaldas a él con tanta brusquedad que algunos recipientes se balancearon en su posición, volcándose y empapándolos por completo, haciendo a Baekhyun estremecerse y a Chanyeol quedarse sin aire admirando la espalda mojada del bajito, y no fue capaz de resistirse: la besó en diversos puntos, llevándose consigo la humedad de su superficie, y repasó con su lengua otros tantos, sintiéndose en el mismísimo éxtasis con la brillante y nívea piel del pelirrojo bajo sus labios. Una de sus manos alcanzó el miembro de Baekhyun, haciéndole proferir un gemido ahogado de sorpresa, y no tardó en comenzar a acariciarlo.

-Fóllame ya, joder… - Su voz sonaba impaciente y desesperada y Chanyeol no lo dudó un segundo antes de enterrarse en su pequeño. Un placentero escalofrío recorrió su cuerpo y continuó hasta introducirse por completo, permaneciendo en esa posición unos segundos hasta que el trasero de Baekhyun ladeándose le dio vía libre para moverse. Adquirió rápidamente una velocidad enfermiza y su boca terminó en el hombro del pelirrojo, mordiéndolo con fiereza a la vez que le embestía más violentamente. Todos los alimentos en su alrededor ya quedaban desparramados por el suelo y algún que otro líquido más cayó sobre ellos, haciendo más cómodas las embestidas por el exceso de lubricante.

El moreno no fue capaz de mantener el ritmo por mucho tiempo, ya sentía el orgasmo amenazando con llegar e incrementó su velocidad al igual que la de su mano, jadeando contra la piel del otro

-Eres mío… Eres mío, bebe… Eres jodidamente mío y de nadie más… - Baekhyun notó sus piernas temblar y un calor creciente por su espalda, y gimió, gimió demasiado fuerte para lo que sus cuerdas vocales eran capaces de pronunciar

-Soy tuyo… Chanyeol-ah… - Y el más alto se sintió en su límite con esa frase, bombeando el miembro del contrario con mayor intensidad, marcando sus embestidas y regalándole un mordisco más antes de ordenar en un severo y sensual gemido

-Córrete para mí, bebé… Demuéstrame que soy el único… - Y Baekhyun sintió el clímax inundarle al escucharle, gritando un profundo “Ahhh” que invadió la estancia y consiguió que automáticamente Chanyeol terminara dentro de él, pegando su torso con la espalda del otro, permaneciendo en esa posición mientras los resquicios del orgasmo reverberaban en cada fibra de su cuerpo.

Definitivamente, Baekhyun se iba a arrepentir de esto.

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Notas finales:

Caliente, huh? c;


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