Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

El mal del dragón por -Raiden-

[Reviews - 4]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Los perosnajes de "The Hobbit" son propiedad de J.R.R. Tolkien.

Thorin, Fili y Kili estan vivos, durante los episodios se ira aclarando como es que sobrevivieron en BOTFA

 


Bien, es la primera vez que subo un fanfic que no sea de One Piece, y debo decir que TH y LOTR me han atrapado. 

Espero poder estar a la altura y que les guste lo que escribo. [?]

 

 

Para Kilito

Notas del capitulo:

"Y si hay que empezar de cero, pues se empieza."

 

Misterio...

 

~+~

 

 

Balín no terminaba de ver cómo es que aquel mal que acogió al Rey de Piedra Tallada, volvía a infectar de nuevo con su veneno a uno de los tres herederos de Durín.

 

Había estado caminando por la reconstruida ciudad de Erebor, buscando un lugar donde recuperar el aliento lo que había visto momentos atrás en el cuarto del joven heredero, el sobrino mayor de Rey ciertamente lo dejo desconcertado, en parte asustado.

 

Cuando al fin encontró la tranquila soledad, fuera de todos enanos arquitectos, de las voces de los demás enanos animados porque tenían de nuevo su hogar, aquel que por tanto tiempo estuvo bajo la custodia impuesta del dragón Smaug, todo estaba en constante caos por las nuevas edificaciones.

 

Miro al cielo, había encontrado la paz en uno de los tantos corredores que daban a los balcones de piedra maciza y gris, justo para intentar recuperar la respiración qué antes tenía agitada. Sería la tercera vez que veía este mal en la familia del Rey. Ya lo consideraba una enfermedad y una maldición…

 

Llevo sus manos a su rostro, sintiéndose tan impotente ante la situación… Se suponía que él era el consejero del Rey, que ayudaba en todo a Thorin cuando se trataba de esta clase de problemas. ¿Quién conocía más de ese mal encarnado por la posesión de algo con tal recelo que no fuera él y el mismo Thorin? Incluso Dwalín, que por unos momentos su completa devoción, esa lealtad se viera fragmentada en los momentos más difíciles del Rey.

 

Si… quizás solo ellos tres.

 

En verdad no quería pensar en eso, pero su mente lo llevaba justo a la puerta entreabierta del príncipe hasta que vio a este haciendo…

 

- ¿Balín? – era Bilbo quien le llamo desde el portal de la puerta de piedra. - ¿Es mal momento?

 

Lo que menos quería el mediano era interrumpir en esos momentos de paz, todos estaban muy apurados con la reconstrucción.

 

- No, en lo absoluto. – despejo su rostro sonriéndole minimamente, acomodando su barba blanca intentando aparentar.

 

- ¿Estás bien? Te ves… pálido. – se aventuro a decir el pequeño hobbit acercándose con pasos lentos, midiendo la distancia hasta el escalón de piedra donde estaba el enano.

 

Eso puso un poco más nervioso a Balín.

 

- Son estos viejos huesos, es todo Bilbo. – se giro un poco riéndose de su propio comentario. – No es nada de qué preocuparse. – agradecía que él fuera el único testigo de aquello o eso imaginaba.

 

- No digas eso. – al fin llego a su lado auto invitándose en tomar asiento. – Eres de los enanos más fuertes y valientes que conozco maestre Balín. – lo decía con mucho respeto el pequeño sonriéndole porque era la verdad.

 

No había visto combatir nunca a los enanos de esa manera, y podría decir que eran salvajes pero con pasión por defender a los suyos.

 

- Demasiadas palabras de honor, Bilbo. – dio una pequeña palmada en su espalda a modo de agradecimiento. - ¿Qué puedo hacer por ti? – sabía que no había ido a buscarle para una conversación casual.

 

Ya empezaba a conocer más a los hobbits y su curiosidad, o quizás solo la de Bilbo Bolsón.

 

- Bueno… yo… - el mediano trago saliva, no se podía decir que era tan transparente cuando algo empezaba darle esa curiosidad, pero con quien había hablado de este solo era él. – Es sobre… Thorin. – al fin dijo rindiéndose sintiendo la mirada del contrario.

 

- Oh… ¿Estas aun preocupado porque pueda decaer de nuevo? – Balín sabía que se trataba de eso, instinto de padre enano, por así decirlo.

 

- Un poco… - admitió moviendo un poco sus pequeñas manos entre ellas. – Tengo miedo de que esa locura vuelva de nuevo y que yo… desaparezca de su mente y de su corazón.- la voz ligeramente quebrada, con el miedo renuente de que las cosas volvieran como antes.

 

Pocos días después de la gran batalla, ya Thorin se recuperará de sus heridas tomando un tiempo juntos, solo los dos haciéndose más cercanos, -la compañía original de los trece enanos- sabían de lo que pasaba entre ellos.

 

Como no tener miedo a una locura que te cegaba, encerraba todo bajo una pesada montaña en algo tan poderoso como era el oro, corrompiendo hasta que no quedara más que amarga sensación de vació camuflajeada de dolor.

 

- Bilbo… - de nuevo dio un par de palmadas sobre su espalda para que levantara la vista. – Si de algo estoy seguro, es que la maldición de la que era preso Thorin, se desvaneció junto con la guerra y el dragón. Nada puede quebrar un corazón que está enamorado. – sus palabras tenían tal peso que hasta el podía creerlas.

 

Eso definitivamente era lo que necesitaba el pequeño hobbit, incluso dio un salto poniéndose de pie alegre sonriéndole y agradeciendo con un fuerte abrazo, algo que no hacía mucho, porque había ayudado a despejar la duda como el viento matutino.

 

Balín siempre sabía dar palabras de aliento, escuchar y dar un consejo, agradecía mucho tener a un amigo así.

 

Vio a Bilbo salir corriendo del lugar, seguramente iría a ver Thorin. El amor de tierra media. Nadie quedaba lejos de su toque.

 

Pero aquella sonrisa que había nacido con la visita de tal singular amigo, como lo era el hobbit, se desvaneció de nuevo en una mirada caída.

 

Como hubiera deseado que el amor, lo curara todo.

 

 

Notas finales:

Gracias por leer...

Cualquier cosa estoy para servirles...


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).