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Para ti, hermano. por OnlyYou

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Notas del fanfic:

Los personajes son de Masashi Kishimoto.

La historia es completamente mía. 

¿Sobre dónde se encontraba? Una calidez que parecía no sentir desde hacia tiempo atrás lo envolvió, para ser retirada momentos después por un brillo que torturó sus ojos cerrados hasta que decidió girar. Soltó el aire que no sabía que estaba reteniendo, escuchando voces humanas a lo lejos, sin lograr comprender de qué estaban hablando. ¿Dónde estaba? ¿Qué había pasado? Abrió los ojos de golpe cuando los recuerdos de su última vez en el mundo llegaron de una vez, tomando aire profundamente y sentándose sobre lo que luego vería que se trataba de una cama. Llevó una mano a su pecho, comprobando los latitos de su corazón desbocado.

—¡Tío Itachi!— Giró la cabeza rápidamente ante aquella extraña forma de ser llamado, encontrándose con quien podría haber pasado perfectamente como su hermano menor, salvo que éste ya era un hombre y poseía unos increíbles ojos celestes…iguales a los de Naruto. —Tío Itachi, me llamo Menma.— Se presentó, esbozando una pequeña sonrisa que no llegó a sus ojos, los cuales notó que se encontraban rojizos, probablemente por haber estado llorando. —Soy el hijo mayor de Sasuke.— Explicó luego de unos segundos.

—¿Por qué estoy vivo?— Fue lo primero que salió de sus labios, levantando la mirada hasta su supuesto sobrino, descubriendo ahora que parecía tener rasgos de una persona más además de su hermano. ¿Con quién se había casado Sasuke? ¿Dónde estaba él? —¿Dónde está Sasuke?— Preguntó una vez más, teniendo un mal presentimiento al ver los ojos de Menma aguarse rápidamente.

—¿Puedes ponerte en pie? Te llevaré con él, está en la habitación de al lado.— Dándole su espacio, esperando pacientemente a que Itachi se recompusiera y se incorporara, estando cerca por si llegaba a necesitar apoyo. Sin prisa y con aplomo, abrió la puerta y permitió que su tío saliera de la habitación, guiándolo a una habitación que se encontraba unos metros de donde él había despertado. Menma abrió la puerta y permitió que Itachi fuera el primero que ingresara en aquella habitación, sintiendo el aroma a sahumerios en el aire y, en el medio de una enorme cama, se encontraba su amado hermano menor.

—¿Está durmiendo?— Preguntó con un ligero tono de diversión que fue olvidado en el momento en que se acercó a él, viendo cómo los años habían pasado sobre Sasuke. Su piel tenía arrugas por todos lados, su cabello se había vuelto blanco y…no respiraba. Abrió los ojos de inmediato y cuando se volteó para advertirle a Menma, vio a éste cubriéndose la boca con una mano mientras las lágrimas caían de sus ojos. —¿Cómo…? ¿Cuándo?— Se dejó caer a un lado de Sasuke y con mano insegura, acarició los blancos cabellos. Los ojos le escocían y no se contuvo cuando las lágrimas comenzaron a bajar de sus ojos.

—Hace unas dos horas, papá Naruto murió hace dos días.— Explicó su sobrino, acercándose desde el otro lado de la cama a ver una última vez a su progenitor, al salir de allí lo enterraría junto a su otro padre, justo como había querido. —La carta que está ahí es tuya.— Murmuró luego, señalando con la cabeza el sobre que se encontraba sobre la mesita de luz, a un lado de Sasuke.

Tragando saliva y con dedos temblorosos, Itachi la tomó, sabiendo de antemano que aquella estaba escrita por su hermanito.

—Te dejaré un rato solo, mis hermanos aún no lo saben, el funeral será en la noche.— Avisó, apretando los labios cuando dio una última vista a su padre y, juntando fuerzas, salió de la habitación rápidamente justo cuando Itachi se disponía a abrir la carta. Ya sabía qué decía y no quería recordarlo más de lo que ya hacía.

                “Buen día, niisan. Bienvenido a la vida. Primero que nada quiero que jures frente a mí que no te meterás en ninguna misión suicida, que no es para eso que te traje, ni te meterás en conspiraciones ni nada de eso. De ser posible, quédate con misiones de clase D. Han pasado tantos años que no puedo resumirlos en una maldita carta, así que dejaré que le preguntes a Menma o a cualquiera de mis hijos sobre lo que quieras saber.

Lo principal que debes saber es que me casé con Naruto tres años después de la guerra, tuvimos varios hijos y un matrimonio que alegró nuestras vidas como ninguna otra cosa. Te diré sus nombres de mayor a menor y entre paréntesis aquellos que nacieron juntos, así que presta atención, tonto hermano mayor. Menma, (Izuna e Izumi), Hanako, (Ren y Seiya), Akira, (Naoki, Haruka y Naori), Itachi, (Ryosuke y Ryu), (Sora y Takeshi), Charasuke, (Yue y Yukito), (Emiya y Fumiya).

Menma te ayudará a integrarte en el mundo una vez más, la casa que fue nuestra en antaño está preparada para que vivas en ella. Es una lástima que no pueda ver tu cara ahora mismo, pero me conformo con saber que estarás en buenas manos.

Itachi, deseo para ti un mundo brillante, en el que no tengas que preocuparte por ser un traidor. Siempre me protegiste, anteponiéndome sobre ti. Era momento de que yo haga algo por ti, aunque fui egoísta, disfruté mi vida todo lo que pude. El usuratonkachi de Naruto cree que puede escapar de mí ahora que murió, ya verá que ni estando muerto lo dejaré en paz.

Dejaré que tú mismo vayas descubriendo las sorpresas de este mundo nuevo, disfrútalas.

 

Uchiha Sasuke.”

Para cuando acabó de leer, un nudo enorme se había formado en su garganta y sus ojos se negaron a seguir reteniendo las lágrimas. Por lo que Sasuke dejaba ver en la carta, había encontrado una forma de revivirlo a cambio de su propia vida. Se mordió el labio inferior cuando su mirada volvió al rostro de su hermano, esbozando una sonrisa suave antes de darle un pequeño golpe en la frente como cuando eran niños.

—No dudes que apreciaré tu regalo.— Murmuró en voz baja, tomando aire profundamente. Cerró los ojos unos segundos para luego levantarse y salir de la habitación en silencio, caminando por el pasillo lentamente, observando las fotografías que adornaban las paredes. En todas ellas se encontraban Naruto y Sasuke en los diferentes momentos de su vida juntos, así como los hijos que habían tenido en todos esos años. No le quedaba duda alguna de que el clan Uchiha sobreviviría mucho tiempo más, cosa que de alguna forma lo alivio. Tenía sobrinos para regalar, sobrinos que eran mayores que él incluso.

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Más tarde y luego de consultar sus dudas con el hijo mayor de su hermano, descubrió que Sasuke había obtenido el rinnegan en la guerra y que gracias a él había podido traerlo de regreso. Como no era el día más adecuado para escarbar en el pasado de la familia, prefirió guardar su curiosidad para más adelante.

Entrado el anochecer fue que pudo conocer a sus sobrinos, sorprendiéndose por las apariencias de todos ellos. Quedaba más que claro que eran familia, eran iguales a sus padres salvo pequeñas excepciones en las que uno de ellos era pelirrojo como la madre de Naruto y otro tenía el color rojizo en el final de los mechones. Lo más impactante fue ver a los gemelos menores, los cuales tenían su edad física y eran su copia exacta, salvo por el estilo de peinado que portaban. Casi se sintió como un clon de sombras.

La situación era realmente mala, todos estaban tristes por la pérdida tan cercana de sus dos padres, aún cuando lo habían saludado con respeto y una ligera ilusión.

En la casa se habían reunido los amigos de su hermano y otros tantos que él no conocía, los cuales fueron pasando uno a uno para dejar su pésame a la familia. Se sentía ligeramente incómodo allí por el hecho de que era la primera vez que estaba en una situación como aquella, no sabía si debía esconderse o si tratar de hablar con alguna de aquellas personas para ponerse al corriente. Obviamente no era lo correcto en esa situación, pero no había nada que pudiera hacer, si bien sentía la pérdida de su hermano, le reconfortaba saber que había sido feliz. Era todo lo que siempre quiso para él y lo consiguió.

Observando en silencio cómo enterraban a su hermano, le prometió que disfrutaría al máximo de su vida y que no desperdiciaría su regalo.

—Gracias, Sasuke.— Pensó, cerrando los ojos y dejando que una solitaria lágrima bajara por su mejilla.

Notas finales:

¡Bien! Aquí mi último proyectito. A pedido de una amiga(?) si este one shot tiene buena aceptación y comentarios iré subiendo capítulos contanto un poco acerca de la vida de Naruto y Sasuke, de sus hijos. 

Si quieren saber algo de la historia, no duden en preguntarme, así tendré ideas de qué narrar. 

 

¡Muchas gracias por leer! Todos sus comentarios me animan mucho para seguir subiendo regularmente como estoy haciéndolo ahora. 


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