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No es la gran cosa. por Rather be

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Notas del fanfic:

No se bien hacia donde puede disparar esta historia, pero si has llegado hasta aqui, te lo agradezco.

La veo como lentamente sale de su oficina, en un arrebato de movimientos abruptos tomo mi celular, busco entre las aplicaciones desesperadamente, mientras trato de calmar mis nervios,  me sentia tonta... y ultimamente parecia que se me estaba volviendo una costumbre... necesitaba respirar y disipar tensiones acumuladas cuando la tenia cerca.

Dejo mi celular en la mesa, una vez que veo como ella continua caminando...Queria aparenta que si tenia algo importante que hacer o al menos fingir que estaba ocupada, pero sobre todo quería que no me viera al pendiente de sus actividades.

No entendia mi nerviosismo, cuando sabia ya de antemano que lograba disimular con exito... que no me interesaba su presencia.

Pero por muy buena que sea mi actuaccion, llegaria el momento que estoy posponiendo con todo mi ser.

Tendriamos que saldar cuentas... todo el mundo se daba cuenta; Mi mejor amiga, Kate, bromea acerca de la tension que se forma en el sector de comida "el comedor" cuando estamos ambas en la misma zona.

Kate  insinua que se ve a kilómetros mis pensamientos degenerados... Ella dice que cualquier persona que pudiera tan solo observarme por mas de 5 minutos, descubrirá lo que trato de ocultar. ¿Era tan obvia acaso?

¿Como podia ser posible que me sintiera atraida por ella? Somos el dia y la noche. Ella es insoportable, infantil e insufriblemente hermosa... Ehm... desgraciadamente, o ¿Deberia decir felizmente?...Tarde meses en entender de que no era ella la única persona, por la que me sentía atraída, era el maldito genero femenino. Lo que me aturdía. No debi evitar lo inevitable. Estaba enamorada de ellas, pero solo una si, una ponia mi mundo de cabeza... y ella es mi jefa.

Creo que lo mejor seria empezar por el principio.

Mi nombre es Gabriela, tengo 35 años, tengo un buen trabajo en la parte de recursos, en una pequeña empresa publicitaria. Estudie y me especialice sobre como diantres debia llamar la atencion de las personas. Es muy egocentrico lo mio. Lo sé.

Una vez dentro del trabajo, el ascenso no se hizo esperar y hace unos 8 años tuve el placer de no solo tener la posibilidad de estar por sobre otros. Sino que pude manejar y administrar  al personal, no habia estudiado para eso, pero seamos sincera... cuando una oportunidad aparece hay que aprovecharla... rapidamente fui adquiriendo "sin querer" poder; y como podia, decidia si las personas o sea mis compañeros debian ser y estar exclusivamente dedicadas a su trabajo, y sobre todo, debian ser perfectos.

Claro que era considerada la perra, mas perra; ya que todos debian pasar previamente por mi aprobación al ingresar, pero vivia con ello. El sueldo suculento que me permitia, me daba fuerzas para continuar... ¿Sono demasiado engreida de mi parte?. El punto era que mis años aqui, fueron acumulandose, y mi corazón, y si, si tengo uno, fueron ablandando mis bajos instintos de "sadica".  

  Ademas tambien no era fácil cargar con todo, odiada como lo era, era cuestion de tiempo que alguien me mandara un sicario... si es que podian permitirse pagar alguno... por lo que un dia pedi encarecidamente a los directivos, quienes dentro de ellos se encontraba el Director, con quien comparti varias partidas de tenis en su cancha privada, que me asignaran a otros sector.

Increiblemente me propusieron ser la secretaria del Director... y elo aquí, con un pequeño aumento. y en una nueva oficina.

El mes de abril, era un caos total, y como fui designada a esperar la llegada del director de sus vacaciones, me permitieron que hiciera y recibiera a nuevos empleados... Los necesitábamos, para las nuevas instalaciones. Ya que todos los proyectos estaban saliendo demasiado bien. Por lo que tuve que  poner manos a las obra, y recibir a aquellos que vinieran por el empleo.

Todo habia salido bien, hasta que una joven con no más de 25 años, impetuosa y con poco mas de 1 metro 50 de altura se atreve a ligar conmigo. La verdad es que no sabía si llorar o reír. Claro que los  jóvenes de seguridad se encargaron de retirarla de mi oficina. Sin darle muchas vueltas a aquel momento incomodo, continue con mis actividades.

Estuve repasando las presentaciones el reto del día, tenia que ordenar todo. Chequeo nombres y apellidos sin detenerme al menos no mucho, repasando las entrevistas y sellos, hasta que finalmente llego a su nombre. Aquella chiquilla maleducada y chillona. Pero indudablemente atractiva. Ojos color azules, pelo corto y dientes parejos. ¿Que se le habrá cruzado por la mente al tratar algo conmigo?

-Luisa Koper- repito el nombre y  el apellido, aun sintiendo que algo me inquieta y no es porque fuera cotilla, ni mucho menos,  pero repase su historial laboral. Y como me temia, era perfecta. Tenia recomendaciones de varias empresas. Lo cual me llevo a preguntarme ¿Por qué diantres venia a esta empresa perdida de la mano de dios?. Claro que las dudas, se disiparon al recordar como la joven hecho a perder su propia entrevista, al comportarse como lo hizo.

No importara quien fuera, o por quien era recomendada,  para mi no era mas que otra persona detestable del mundo y no la dejaría ingresar. Necesitabas personas eficaces, no engatusadoras. 

Siento como suena la puerta de mi oficina.

-Adelante- dije dejando de lado la presentación de aquella irritante y molesta niña.

- Gabriela-  el director ingresando en mi oficina. Yo rápidamente me incorporo. El me obliga a sentarme. –Tome asiento, seré breve…- me ordena mientras se acerca a mi escritorio. –Oh… veo que justo esta chequeando a la persona que busco- dice tomando la presentación.

Yo desee en ese momento que la tierra me tragara.- Que casualidad… bueno yo no soy experto, en el tema así que ¿Qué opina al respecto?- me pregunta el director en jefe.

-Bueno vera señor director, ehm…- suspire mientras llevaba mi taza de café a mis labios- Vi el largo recorrido de la joven, y-dije ojeando la presentación. El me interrumpe.

-Si- dice el director tomando la taza que segundos antes deje a su disposición.- mi hermana, no se confundió cuando dijo que la niña tenia ya en la sangre los genes del liderazgo-  dice acomodándose la corbata.

-¿Liderazgo? – pregunto ahogando una carcajada. Como podía ser posible que esa niña imadura pudiera… espera ¿Qué? –¿Es su sobrina?- pregunte con miedo.

- No solo eso Gabriela, Luisa será su jefa, apartir de mañana... yo ya estoy viejo para esta vida de oficina... necesito otros aires, le conte de lo espectacular de mi viaje a Paris...- necesitaba que alguien me golpeara muy fuerte en la cabeza. –¿Gabriela? ¿Se encuentra bien?- pregunta incorporándose y tratando de acercarme un vaso de plastico con un poco de agua.

-Si, me encuentro bien... un poco sorprendida tal vez.- dije tartamudeando.

-Oh no tiene que temer, mi sobrina es una excelente persona, eficaz, intrepida, pero sobre todo tiene buen corazon, no me decepcione, Gabriela...

-Si, señor- dije firme mientras sentía como mi mundo se desmoronaba.

...

Acomodo nuevamente los papeles, hoy habia sido un exito. Habían sido contratado exitosamente 20 personas, contando a la que seria mi jefa. Eso si que seria un problema. Suspiro mientras doy un ultimo vistazo a la oficina. Apago la luz, y salgo.

Camino hacia mi auto, aquel estacionamiento era aterrador a estas horas de la noche; una vez dentro del auto, doy un volantazo.

-¡Mierda!- grito furiosa.

No pude evitar que mi seño se frunciera, estaba enojada. Golpeo el volante nuevamente ¿Como podia ser posible mi mala suerte?.

[Recuerdo]

 Iniciada la entrevista, lo mas normal posible, ya saben en la presentación se suele preguntar lo tipico... ¿Por qué debía contratarla?, ¿Que expectativas tiene?... y demas, sin mencionar que la experiencia adquirida ya en sus anteriores trabajos, tambien es importante. Luego de las simples preguntas, anotaria todo y si todo salia bien seria contratado.

Finalmente ingresa la numero 19 de la lista. Era una niña, de no mas de 18 años. Veo su edad, ¿25? suspiro aliviada, parecia mas joven. Aqui dentro a veces los jovenes son los que mas trabajo se les asignan por una cuestion de categoria.

Se presenta de manera profesional, su vocabulario era mas que admirable. Una vez que reviso la ficha, ella se acerca peligrosamente a mi asiento.Y se me insinua. Si, asi como lo oyen, aquella mocosa estaba tratando de seducirme.

Maldige por lo bajo, ya me habia sucedido varias veces, ¿Pero una mujer?. Cubri mi rostro sonrojado, claramente me habia tomado por sorpresa.

Tenia que haberlo supuesto, ella, desprendía “ese” aire. Su manera de mirarme desde el primer momento en que paso por la puerta. Devorandome con sus ojos azulados. Rapidamente me incorporo... ¿Realmente era necesario todo este numero?

No la dejarian trabajarar en esta empresa, no si se comportaba asi. Es que acaso queria que la metieran en la carcel. Trato de calmar mi nerviosismo, debia actuar acorde a lo que la empresa queria. Tomo el pomo de la puerta y le pedi que por favor se retirara. Claramente enfurecida, se cruza de brazos y se queda aun en su lugar. ¿Acaso era una niña?

-Esta bien, entiendo, no te van las mujeres... pero ¿Podrias considerar que trabaje aqui?- me pregunta- es realmente importante esto...- dice seria.

Simplemente nege con la cabeza.

-No podemos contratar aqui a los de tu tipo- dije de manera firme. Ella aprieta sus puños y se pone de pie.

-¡¿Cómo puede ser posible que no se me permita trabajar aquí?!- se levanta de un salto furiosa...

-¿Por qué no lo haría… quiero decir aquí necesitamos personal que pueda desempeñar su labor de la mejor posible?... ¿Qué tal si todos aquí simplemente no pueden llevar la presión de estar con alguien como usted?- dice seria Gabriela.

- Primero, los empleados solo pueden realizar malos labores cuando sus supervisores son unos idiotas. Segundo a quien le importa lo que piensen de mi. Y tercero por personas estúpidas como tu las personas como yo no pueden convivir en paz- ella se pone de pie y toma por el cuello de la camisa a Gabriela. -Aun que creo que la única aquí que tiene problema con personas como yo eres tú… Vieja estirada- dice empujándome. Los hombres de seguridad ingresan ruidosamente por la puerta –¿Qué?...- dice soltándose enfurecida.

[Fin del recuerdo]   

- No soy una vieja estirada- dice Gabriela inflando su mejillas mientras cierra la puerta de su automóvil. –Claro que entendía que la homosexualidad, no era un tabú, sucedía…  pero ¿Qué podía hacer?... estaba haciendo mi trabajo- Gabriela suspira mientras pone en marcha el coche.

Enciende la radio, las estupidas canciones romanticas, le ponian la piel de gallina.

-¿A quien quiero engañar?… solo soy una tonta- dije mientras estacionaba el auto en el garaje. Desciende. Y finalmente ingresa en la casa. Había sido un día terrible... cayo rendida en su viejo sillón favorito. A quien le importaba si al dia siguiente le dolia todo el cuerpo, por dormir incomoda.

Sus padres vivian al pendiente de la vida de sus hermanos, quienes si tuvieron éxitos en sus vidas. A diferencia de ella, quien nunca muestra su rostro ante su pobre madre que morirá sin tener un nieto al que mimar.  Todo debía encajar a su estilo y asi fue como viví años enteros, bajo su manto. Nada fuera de lo normal, y asi quedaría por muchos años.

Tomo una lata de cerveza fría de la nevera, me quito los zapatos de tacón. Enciendo la televisión. Cambio un par de canales, números al azar. Hasta llegar al canal de noticias. Tan solo lo dejo un par de minutos y los títulos: “El éxito de la medicina” “Nueva Guerra Biologica en Cercano Oriente” “La tasa de homicidios se eleva” bastaron para que Gabriela dijera:

-Cielos… realmente hay cosas peores que verla mañana-  Gabriela se incorpora y sale hacia su habitación.  

Continuará...

Notas finales:

Gracias por leer.


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