En un reino lejano donde la mayoría del tiempo era primavera un hermoso omega se encontraba inmerso leyendo un libro mientras a su costado tenía la foto de su prometido el cual en su niñez conoció haciéndosen una promesa de amarse para toda la vida ya que eran destinados, sus padres aprobaron la unión con una grata sonrisa así unirían sus reinos en uno más fuerte y poderoso.
-pronto estaremos juntos vitya- acaricio su foto para besarla esperando que su hermoso príncipe recordara su tan anhelada promesa.
----en el castillo de los nikoforov----
Un joven alfa de cabellos blancos como la nieve y ojos celestes de hermoso rostro, con un cuerpo escultural llevaba de su hombro a su más grande amor una joven de cabellos azules oscuros y ojos del mismo color, impresionante figura.
-mi señor el rey los llama a su oficina- anuncio su fiel caballero y amigo otabek quien siempre estaba a su lado protegiéndolo desde pequeños.
-gracias amigo nos dirigiéremos de inmediato- otabek con una reverencia se marchó- talvez hoy sea el día te acepten mi hermosa beta- dijo feliz besando la frente de la mujer haciéndola sonreír, entraron a la habitación encontradosen con sus padres quien los miraban con cierto enfado.
-sintiesen- ambos acataron las órdenes del rey para sentarse uno al lado del otro- los llame para informarles de la boda entre la familia Nikiforov y la familia katsuki- los dos jóvenes estaban atónitos por la noticia- joven aleya como simple sirvienta de este palacio y siendo una mujer incapaz de dar descendencia a nuestra familia no tengo más remedio que tomar las medidas necesarias, te prohíbo terminante mente el contacto con mi hijo y si ustedes dos vuelven a unirse como pareja tu castigo será la muerte- sentencio el rey haciendo que su hijo se levantara molesto.
-no puedes hacer esto padre!- grito molesto escuchando como su amada lloraba a mares.
-está inscrito como ley y como decreto real, también hijo mío si no te casas con el hijo de la familia katsuki eh sentenciado la muerte de esa mujer, cumplirás con tus obligaciones reales y no creas que cuando asumas mi puesto revocaras estas órdenes ya que fueron puestas como leyes irrevocables e inminentes de mi parte, ahora retirasen-victor se sentía impotente y lleno de ira con gran dolor salió de ese lugar agarrando el brazo de su amada, la llevo por los pasillos hasta una habitación alejada.
-escúchame aleya pase lo que pase no te dejare, armare un plan para estar juntos te lo prometo- acaricio el rostro de su amada para calmarla.
-mi amado victor no quiero perderte- los jóvenes se abrazaron para permanecer juntos un rato, cuando la puerta fue tocada.
-mi señor soy otabek puedo ayudarlos- los jóvenes enamorados abrieron la puerta para ver a su amigo entrar- el rey matara a aleya si tratan de huir, pero tengo un plan que podrá funcionar para que estén juntos- los jóvenes escucharon a su gran amigo y con seguridad aceptaron el plan que él les proponía.