CAPITULO 2.- SHERLOCK HOLMES
Sherlock llego al departamento que compartía con Watson, se quedó un momento afuera contemplando la puerta, recién regresaba de ver a su hermana en Sherriford un centro o prisión para gente altamente peligrosa e inteligente, el prefería llamarlo el centro, en esta ocasión su hermana le había hecho una solicitud inusual y que no tenía lógica, por lo menos no para él.
Su hermana, Eurus, después de meses por fin le dirigía la palabra, habían tenido ya platicas que realmente no eran trascendentes pero por lo menos ya se hablaban, regularmente se comunicaban mediante el violín, bueno, compartían un momento de hermandad, después de tanto tiempo de no recordarla y que casi los mata a él y a sus amigos, después de todo su hermana le pidió algo, algo que no estaba seguro de cumplir pero que en parte ni siquiera dependía de él.
- Quiero ver a John Watson.
Por fin se decidió y entro al departamento, no tardo en encontrar a su amigo, John estaba sentado en su sofá preferido viendo hacia la chimenea, aunque estaba seguro que no estaba viendo nada, después de lo que paso con Eurus había visto perderse en su mente tantas veces, la señora Hudson, Lestrad, Molly, inclusive Mycroft habían dicho que era como si estuviera escuchándolos pero realmente no lo hacía, su mirada vacía y su mudes era extraña en el doctor y por más que le llamaban no salía de ese estado, al menos de que llegara él y lo llamara, como si solo la voz de Sherlock lo sacara de ese estado, como un encantamiento.
El detective sabía que las consecuencias de que Watson matara a ese hombre en ese centro iban a ser nefastas, era lógico, su amigo ya había sufrido demasiado como para agregarle cargos de conciencia, lo veía tan perdido, tan fuera de sí que realmente no sabía qué hacer, y eso lo hacía sentir un verdadero inútil y lo frustraba, de que le servía tanta inteligencia si no había nada que pudiera hacer.
Cuando conoció a John nunca pensó que se convertiría en la persona más importante de su vida, la forma en que lo miraba, admirándolo, aceptándolo, fue lo primero que le llamo la atención, después de todo él era un egocéntrico que se creía un listillo invencible, quien demonios se convertiría en su amigo y le sería tan fiel como lo hizo Watson, con el tiempo entendió que no era una simple amistad, que había mucho más, pero nunca fue bueno con los sentimientos, no los comprendía del todo, solo lo supo cuando John le dijo que se casaría con Mary, la incomodidad, la ira, el dolor, eran síntomas de perdida, no de un compañero, ya que John le juro que seguirían siéndolo, y el creía en John.
No pudo evitarlo, lo hablo con Mycroft, se sentía estúpido hablando con él, pero a diferencia de él, su hermano entendía un poco más de los sentimientos y le revelo lo que tanto temía, eran celos, era dolor por perder a un ser amado, no como amigo, sino como pareja sentimental, no entendía como había sucedido, él estaba casado con su trabajo, solo eso, no entendía como había pasado.
- No puedes negar que el doctor es especial Sherlock, ni siquiera Irene Adler es tan especial como John Watson y él ni siquiera se mira como alguien especial.
Irene Adler era especial, era diferente a las mujeres que había conocido, era lista, pero su hermano tenia razón, John era aún más interesante, la forma de pensar, la forma de ver las cosas, a la ves podría decirse que era un libro abierto y podía leerlo completamente pero después era un muro infranqueable que lo hacía imposible de predecir.
- Lamentablemente el doctor se casara con una mujer, llegaste tarde y de pilón eres del genero equivocado.
Mycroft tenía mucha razón como siempre, Watson siempre estuvo en el catálogo de los Heterosexuales y además se había comprometido con quien parecía una buena mujer, John le había confiado que lo que más deseaba era hacerla feliz, que ella había ayudado en muchas cosas en su vida y que se lo debía, su hermano le dijo que cuando él se fue John había quedado destrozado y por poco le cuesta la vida, no le dio muchos detalles y como siempre creyó que Mycroft era un dramático, pero le dijo que Mary llego como un salvavidas que lo regreso al cauce de la vida, pero lo que había dicho era suficiente para que Sherlock también estuviera agradecido y jurara protegerlos a los dos, por lo menos de esa forma podría estar siempre con John.
Mas sin embargo había hecho todo lo contrario, Mary había muerto y John…, John estaba perdido en una tenebrosa niebla en la que Sherlock estaba aterrado de entrar, no por lo que vería, tenía una idea de lo que era con los gritos desgarradores de John cuando tenía una de sus pesadillas, lo que le daba terror era no poder sacarlo, de no salvarlo y entonces lo recordó, Mary le había pedido algo, algo mucho antes de morir, cuando descubrieron que era un agente, pero le había prometido que no lo vería hasta en caso de que ella faltase, lo había desechado parcialmente porque la verdad nunca creyó que faltaría alguna vez.
- ¿Paso algo con Eurus? – John se había dado cuenta de su presencia y lo hizo salir de sus cavilaciones, dejaría para después lo anteriormente recordado.
- Se podría de decir.
- ¿Qué ocurrió? – Watson se preocupó por su amigo y se puso frente a él.
- Quiere verte – aun le intrigaba porque Eurus lo quería ver y quería saber si John podría tener una idea del porqué.
- ¿Cómo?, ¿porque? – el doctor se veía realmente perdido.
- Creí que tú podrías decírmelo, porque no le encuentro lógica el que quiera hablar contigo.
- ¿Qué fue lo que te dijo?
-Solo que quería hablar contigo.
- Pues que te dé una razón del porque yo querría hablar con ella y que sea algo mejor que recordar viejos tiempos ya que sinceramente desearía olvidar - John se dio media vuelta y camino hacia la salida mientras le decía - cuida a Rosie, tengo guardia en la clínica, regresare en la noche con la cena.
Sherlock solo dijo que si, cuando John se despidió fue directo hacia su cráneo, dentro de él había pegado la carta que nunca abrió de Mary, al abrirla encontró una llave y una dirección, corrió al cuarto de su amigo y vio a Rosie dormida, despacio la acomodo en el porta bebes de brazos y salió del edificio, reconocía la dirección era la del pequeño departamento de Watson, donde vivió antes de conocerlo, donde vivió después de su supuesto suicidio, creyó que Mary lo había entregado a la arrendadora después de su matrimonio ya que se lo había pedido John.
Al entrar lo primero que sintió fue frio, mucho frio, ese lugar era tan solitario y seco, no había nada de hogar en él, y porque no decirlo, cierto aroma a sangre, se preguntó si era por el tiempo que llevaba solo, despabilo al ver la vieja computadora de Watson sobre el escritorio, tenía una pequeña tela de polvo, la limpio y busco su cargador, creyó que estaría lenta pero funcionaba muy bien e inmediatamente vio en el escritorio de la pantalla un video que decía Sherlock, lo hizo reproducir y de nueva cuenta veía el rostro de Mary sonriéndole.
- Hola Sherlock, si estás viendo este video es porque algo me paso, la verdad espero que por lo menos haya alcanzado a que mi hijo naciera y poder conocerlo, la verdad con mi pasado no sé si esperar una larga vida ahora, que es mi mayor esperanza, o una muy corta – Mary sonrió – te preguntaras porque conserve este departamento, hice un trato con la arrendadora y lo compre, no me decide de él porque este lugar fue uno de los lugares que más vio sufrir a John Watson.
Sherlock se removió incómodo y puso pausa, sabía que estaban a punto de revelarle ciertas cosas que él deseaba ignorar por no sentir más culpa de la que ya sentía, negó con la cabeza en un movimiento de frustración, respiro un poco y puso play de nuevo.
- Tu resuelves caso de una manera magnifica con tus deducciones así que ya sabes de que tiempos te hablo, cuando simulaste tu muerte – se lo imaginaba, sabía que por Mycroft que John había vuelto a este departamento después de su "muerte" – lo que yo vi en este lugar era un hombre rendido ante la vida, un hombre que había perdido su última esperanza, tu – la niña se removió un poco pero siguió tranquila - con el tiempo comprendí que tú eras la esperanza de vida de un hombre muy lastimado, solo las personas que estamos dañados como yo, como el, ocultamos muchas cosas a la vista de los demás, detrás de fachadas muy bien elaboradas, que hacen que piensen que somos seres insignificante que pasamos desapercibidos, por eso logre engañarte por un tiempo, mas sin embargo al ser yo una profesional reconozco a otro cuando lo veo y te puedo asegurar que John no es ni la mitad de lo que aparenta ser.
No entendía muy bien lo que quería decir, estaba seguro de que John no era ningún agente encubierto, Mycroft se lo hubiera dicho – No te equivoques, John no es como yo con relación a mi anterior vida, pero no es tampoco el simple hombre de buen corazón que conocemos, no me mal entiendas, estoy segura de que es un gran hombre con un corazón de oro y que tú y yo no tendremos la suerte de toparnos dos veces con alguien como él, pero él es mucho más, y lo esconde junto con su dolor, lo asume, lo acepta y lo supera, pero está llegando a su límite, y lo sé por lo que vi en estas cuatro paredes, las alucinaciones Sherlock, lo que decía, lo que les decía a las alucinaciones, tú eras una de ellas y lo que te pedía… - guardo un poco de silencio, Sherlock vio su cara angustiada - te pedía perdón por no apreciar tu sacrificio, sabía que tú te habías sacrificado por mantenerlo a salvo, pero no lo soportaba más y te pedía permiso para morir.
Sherlock pauso de nuevo el video, con su manos tapo su rostro, lo suponía, suponía que Watson había sufrido mucho más de lo que su hermano le comento y más de lo que Mary le decía, y también sabia de lo lastimado que estaba John al conocerlo, pensó que con el tiempo, al verlo andar sin ese maldito bastón estaba superando cualquier trauma pasado, pero sabía que había sido un iluso, realmente nunca calculo el daño emocional que le podía causar a John, después de todo en ese tiempo y aun ahora no lo entendía del todo bien, puso play de nuevo.
- El salvarlo fue complicado, darle una nueva razón para vivir no fue fácil, ni siquiera sé que fue lo que lo convenció de mi para aceptarme en su vida cuando él ya estaba decidido a no más, pero lo que sé es que fue un milagro, así que te puedo asegurar que si seguimos golpeando a John como lo estamos haciendo se nos acabaran los milagros y John se nos habrá ido entre los dedos sin poder evitarlo, y lo lamentaremos mucho, por eso te pido que salves a John, sé que es complicado para ti las emociones y que John no es tan fácil de leer como quieres aparentar, sé que este será lo más difícil que hagas en toda tu vida y en esta ocasión estoy segura que tienes más posibilidades de perder, solo espero que no sea así.
Mary le había pedido lo mismo en tiempos distintos, solo en una le dijo como volver acercarse a John pero no le dijo que más hacer, como continuar y sinceramente estaba perdido y asustado, no quería perder a John.
Una semana después estaba frente a Eurus, la curiosidad le hizo adelantar su fecha de visita, quería saber que era lo que su hermana deseaba de John, porque quería volver hablar con él.
- Supongo que era de esperarse, el buen doctor Watson no desea hablar conmigo – fue recibido con esas palabras por parte de su hermana que le daba la espalda sentada en el piso.
- ¿Porque quieres hablar con él?
- Son cuestiones privadas.
- ¿Necesitas un doctor acaso?
- No, pero el… eso es – se puso de pie y volteo hacia su hermano – dile que descubrí lo que intentaba decir la última vez que nos vimos como médico y paciente.
- No entiendo.
- No pero el si lo entenderá, el buen doctor es más listo de lo que parece, dile que guardare el secreto si viene a verme.
Frustrado regreso al departamento y le comento a Watson lo que había dicho su hermana, el doctor lo medito un poco para después mirarlo sorprendido aunque se compuso inmediatamente, le pidió que lo dejara pensarlo y de aceptar lo acompañaría la semana que entra que era cuando le tocaba visita, pero que hasta entonces no preguntara nada, a Sherlock no le quedo de otra que aceptar.
Esa semana paso rápido y al no recibir respuesta por parte del doctor lo interpreto como un no, John había salido temprano ese día y no supo a donde, había salido junto con Rosie, aun un poco confundido decidió ir a donde lo esperaba Mycroft para ir a ver a su hermana, en esta visita su hermano había decidido de última hora acompañarlo, cuando llego lo saludo como siempre, el primero en subir fue el Holmes mayor después Sherlock el cual se sorprendió al ver al tercer pasajero.
- John…
- Te dije que si me animaba a venir te acompañaría la siguiente y aquí estoy.
- … - Sherlock no sabía que decir, por lo que simplemente asintió y tomo asiento - ¿y Rosie?
- Con Molly.
- Bien…