PEQUEÑO MUNDO
By: K.G.Á.É.
Se dio cuenta de lo pequeño que es el mundo. El por qué algunas personas creían en el destino. El destino que parecía haberlo unido a ese terrícola entre marcianos. Por eso… InahoxSlaine.
Advertencia: Ligero Spoiler: 2ª temporada, capítulo 6.
Aldnoah Zero no me pertenece.
PEQUEÑO MUNDO
Lemrina-hime estaba casada con Slaine mientras que Asseylum-hime se casó con Inaho, por conveniencias durante la guerra. Ambas parejas trabajaban en conjunto por la paz, reinando Marte y la Tierra. Sin embargo, había algo que era curioso para Asseylum-hime, extraño para Lemrina-hime y bastante interesante para el resto:
¿Cómo era posible que hubiera más química entre sus esposos que con ellas?
Incluso tenían un mote cariñoso para el otro, según Asseylum-hime. Aunque para Lemrina-hime sólo se la pasaran discutiendo mientras de forma infantil se llamaban 'Bat' y 'Orange'.
Aun con ese detalle, era realmente interesante ver cómo Inaho se tomaba la molestia de meterse con alguien, así como ver a Slaine dejar de lado su faceta tranquila para de forma astuta responder a los comentarios de Inaho; atacando con algún argumento y defendiendo su postura con firmeza. Despertando su interés aún más.
Y no era únicamente eso. Había ocasiones, como en ese instante, en las cuales se retaban con la mirada, pasando largos periodos de tiempo observándose hasta que algo cambiaba en la mirada de Inaho, haciendo sonrojar a Slaine de la nada. Atrayendo aún más la atención del castaño a él, al punto de acercarse hasta casi perder distancias; gracias al orgullo de Slaine que le impedía retroceder y le orillaba a volver la mirada a quien le acorralaba. Quedando una vez más prendados de las orbes del contrario.
Oh sí. Esos momentos eran bastante tensos para los espectadores y era casi imposible encontrar el momento adecuado para irrumpir en su pequeño mundo. Las chicas incluso apostaban si llegarían a rosarse sus rostros por la cercanía hasta el punto de establecer un contacto más íntimo.
Una lástima que nunca pudieran presenciarlo, pues eran Eddelrittuo y Harklight quienes solían interrumpir. Una llamándoles indecentes, haciendo a Inaho negar la acusación, aunque sin apartar la mirada de un confundido Slaine, quien solía mover su cabeza a un lado queriendo entender a qué se refería. Haciendo entonces acto de presencia el segundo, con asuntos por atender para Slaine-sama.
Aun cuando había detalles que podían pasar desapercibidos para todos, para Rayet era imposible ignorar gestos sutiles en Inaho. Como: cuan inevitable era, esa inexplicable atracción que la vista del pequeño Kaizuka hacía, en apenas un instante, hacia el ahora Rey; justo enseguida de haber cerrado sus ojos, escuchando a Eddelrittuo tacharlo de infiel mientras se quejaba con la princesa Asseylum-hime por ser tan permisiva.
Era sólo un ajuste de su ojo izquierdo mas Rayet sabía que con éste seguía con cuidado los movimientos de Harklight siempre que estaba alrededor de Slaine. Podía sentir como le analizaba como si viera a un enemigo. En ocasiones, escuchaba a su hermana mayor reír de forma sutil, comentando que era sorprendente lo celoso que Naho-kun podía llegar a ser, comprobando que los años con su hermano la hacen una conocedora de aspectos extraños de él.
Por su parte Lemrina-hime, quien debería molestarse porque dos tipos acaparen la atención de su esposo, a cambio se divierte pues aunque su imagen pueda parecer débil cuando extiende sus brazos mientras llama a Slaine, se siente complacida al acaparar la atención de él con ese simple acto. Dejando a Harklight atrás para ir a su lado y de forma cuidadosa tomarle en sus brazos, con el propósito de cargarle por un momento y llevarle hasta una de las sillas en el lugar, en vez de su silla de ruedas.
Mientras es cargada no pueda evitar sonreír altiva, pues no es sólo Inaho quien la envidia por su posición cercana al joven Rey. También puede ver un dejo de decepción en Harklight por perder la atención que recibía. Aunque se sonroja en cuanto su mirada se cruza con la de su hermana, y encuentra complicidad y entendimiento. Porque sabe que Asseylum puede ver a través suyo, hasta el punto de saber que incluso ella se siente especial y feliz por el trato que recibe. Y se aferra más fuerte a su esposo porque no puede evitar querer ser mimada un poco más.
Toda una pena que Slaine lleve su vista hasta su hermana al escucharle comentar lo mucho que ha crecido desde su primer encuentro. Sabe que su hermana siempre tendrá un lugar importante en el corazón de su esposo por ese encuentro, así que, insegura continúa ejerciendo presión en los ropajes de éste cuando trata de levantarse luego de haberle acomodado en su asiento. Dejándole ir cuando recibe una caricia en la cabeza y una sonrisa que le hacer entender que no será olvida de nuevo. Virando su mirada avergonzada y renunciado a meterse más con el terrícola celoso y el sirviente de su esposo. Queriendo ignorar también que las acciones de Slaine con ella han hecho aún más grande la presencia de él en el corazón de ese chico que fielmente le sirve.
Entonces Inaho suspira casi imperceptiblemente, tomando su oportunidad.
—Eso me recuerda. He escuchado algo de eso. La forma en que Seylum y tú se conocieron. Supongo que debo responder a las acusaciones que se han hecho en mi contra—menciona serio.
Pero nadie en la habitación comprende a qué se refiere. Con atención, le ven acercarse hasta Slaine de nuevo. Sin mucho protocolo toma su brazo y con un jalón le atrae hasta él. Rojo choca con turquesa así como sus labios lo han hecho.
El silencio del lugar es roto por la tapa de Marito-taichou quien va llegando, casi dejando caer su bebida por la impresión. Siendo la voz de Inko quien expone el pensamiento de todos:
— ¡Inaho! ¿P-Por qué hiciste eso?—
—Acaso no es obvio. Recupero algo que tomó de mi esposa hace tiempo atrás—
Aunque Inko quiere gritarle que esto no es una obra de Shakespeare*, las palabras no salen.
—Mizusaki-kun—
La voz de Magbaredge le abstrae de su estupor.
—S-Si ¿Kaichou?—
—Ahora sabes una forma para ser popular—sonríe.
— ¿Eh?—aunque de seguro lo sucedido serviría para rumores y cotilla entre los cercanos, no creía que fuera el mejor método para incrementar su propia popularidad.
Por otra parte.
Aunque Asseylum llevó sus manos para cubrir su boca al sorprenderse. Ahora sus labios tenían una sonrisa llena de nostalgia. Ante sus ojos estaba ese aspecto tímido de Slaine que pareció perdido tantos años atrás.
Slaine le empujó, cubriéndose la boca mientras le miraba con lágrimas de vergüenza, escapando en silencio de la sala, a paso veloz. Seguido de un preocupado Harklight quien trataba de llamar su atención repitiendo 'Slaine-sama' varias veces.
—Inaho—Asseylum le llamó de forma gentil, pero su voz escondía una orden.
—Entendido—tal vez se había pasado al hacerlo delante de todos. Salió. Al menos le debía una disculpa por avergonzarle públicamente. Sí. No estaba dispuesto a disculparse por el beso. Mucho menos cuando encontró a Harklight tomando su mano queriendo detenerle para asegurarse que estaba bien. Porque aunque fuera un gesto inocente y él mismo hubiera cometido crímenes peores que eso. No era algo que pudiera tolerar. No cuando Slaine cada día parecía confiar más en ese joven.
Error.
Tenía una razón aún más personal para desear que no le abra su corazón a esa persona.
El mundo había sido moldeado por ambos. A través de esos enfrentamientos se dio cuenta de lo pequeño que es el mundo. El por qué algunas personas creían en el destino. El destino que parecía haberlo unido a ese terrícola entre marcianos. Por eso…
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N/A: ¡GRACIAS POR LEER ESTO…!
Y SI DEJAN REVIEWS ¡GRACIAS TAMBIÉN POR ELLOS!
*Hace referencia a cuando, en el baile, Romeo y Julieta se besan: uno tomando un beso, y el otro, pidiéndole de regreso lo que se tomó, le vuelve a besar. Aunque en realidad debería ser Slaine quien le 'reclame' a Asseylum por el beso que tomó; es Inaho (como su esposo y de forma conveniente) quien le exige a Slaine de regreso el beso de Asseylum. Para probar que no es infiel (Sí, claro-sarcasmo-jaja).
¡Espero les haya gustado…!