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Admítelo, me amas por Sayurayaoista

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Notas del fanfic:

Sayura: es cortito pero esperamos que les guste

Notas del capitulo:

Sayura: 2° fic que hacemos incluyendo esta categoria

Ana: no lo ibamos a subir tan pronto pero despues de ver el blu ray con la parte de Yurio

Nina: casi morirmos

Xóchitl: sin más que decir ¡A leer!

El sonido de una motocicleta lo alerto mientras escuchaba los gritos de sus locas fanáticas, volteo topándose con el de cabello negro que le extendía la mano sin pensarlo dos veces la tomo subiéndose a la moto de un salto, el motor rugió mientras el vehículo se alejaba, Yurio sentía el viento en su rostro mientras se aferraba a la chaqueta del kazajo su corazón latía y el aroma del mayor llegaba hasta su nariz.

-/-/-/-/-/-/-/-

La Grand Prix había terminado ya, coronándolo a él como campeón en su debut como senior, el cerdo había quedado en segundo lugar y después de amenazarlo para que no se retirase y que Víctor anunciase su regreso, al fin iba a regresar a su amada Rusia quería ver a su abuelo y mostrarle aquella medalla que tanto esfuerzo, sudor y lágrimas le habían costado para conseguir, descansaría comiendo el delicioso pirozhki que le preparaba aquel hombre.

Tocaron a la puerta de su habitación mientras abría topándose con un Víctor en semi estado de ebriedad y al cerdo quien sonreía de seguro algo tomado, su sempai ruso no pudo menos que gritarle en la cara que se casaría con Yuri ya que no podía esperar más, le gritoneo diciéndole que aquello no importaba sacando a patadas al ruso, cerrándole la puerta en la cara mientras un leve carmín pintaba sus mejillas mientras le daba un abrazo al otro Yuri.

-felicidades-

-gracias Yurio-

No iba a negar que algo dentro de él se rompió en aquel instante, estar cerca del patinador japonés le provocaba un sentimiento de tranquilidad y felicidad que hasta cierto punto lo confundía; aunque verlo al lado de Víctor completamente feliz le provoca esa sensación de haberse quitado un peso de encima.

-ahora ve con el idiota ruso de allá afuera, no vaya a cometer una tontería-

-cierto-

El japonés salió mientras tomaba a Víctor que empezaba a hablar incoherencias, el rubio cerró la puerta yéndose a su cama y tirándose en esta, cerró los ojos intentando distinguir aquellas emociones que a sus 15 años  le provocaban tantos problemas, la imagen de Otabek paso por su mente primero su presentación, aquel traje que se le ajustaba perfectamente, su cabello, su porte, aquellas manos grandes pero delicadas con él, no supo cuánto tiempo se quedó así cuando volvieron a llamar a su puerta, se levantó algo enfadado a punto de gritarle a un Víctor que de seguro estaba ebrio.

-Víctor ya te dije que…-

Las palabras murieron en su boca al observar a la persona frente a él, hay parado en su puerta levemente sorprendido estaba el kazajo, el cual traía el pants de su país, un ligero sonrojo subió a su rostro mientras lo dejaba pasar.

-Beka-

 -hola, ¿te interrumpo? -

-no para nada-

El de cabello negro asintió mientras pasaba a la habitación del quinceañero, ambos se quedaron en silencio unos momentos Yurio con el corazón latiéndole desbocado mientras Otabek se veía pensativo.

-Yura, yo no soy bueno para hablar así que prefiero actuar-

- ¿de qué ha…-

El rubio se quedó en shock mientas sentía todo su cuerpo estremecerse hasta la última hebra dorada de su cabello cuando los labios de Otabek hicieron contacto con los suyos no supo cómo ni cuándo termino recostado sobre su cama con el de cabello negro encima suyo, sus labios se despegaron solo para recuperar el aire perdido, observo aquellos ojos marrones que provocaban su corazón latir.

-me gustas Yura-

La sinceridad en sus palabras le provoco un leve estremecimiento de algún modo aún se sentía algo confundido.

-Beka…yo-

Sus labios fueron tomados de nueva cuenta por el mayor dejándolo más sonrojado mientras observaba una sonrisa ladina que nunca creyó ver en labios del mayor.

-admítelo Yura también te gusto-

Aquella sonrisa con esa afirmación lo descoloco observo aquellos ojos mientras intentaba comprender sus sentimientos, alzo una mano acariciando la mejilla contraria, el de cabello negro llevo esa mano a su boca dándole un pequeño beso y lamiendo traviesamente uno de sus dedos, puso su sonrisa más confiada mientras asentía.

-Me gustas Beka-

-lo sé-

Un nuevo beso sello aquella afirmación, tornándose apasionado al poco tiempo el más alto coló su lengua en la boca ajena ganándose un leve jadeo, sus manos se aferraron a las caderas del rubio mientras las de Yurio terminaban enredadas en su cabello, se separaron por la falta de aire, aunque solo un poco.

- ¿estás seguro de seguir? No creo poder parar después-

-no quiero que pares Beka-

El mayor sonrió de lado mientras volvía a besarlo, sus manos se colaron debajo de la chamarra de Yurio provocándole leves estremecimientos, una de las manos del rubio se dirigió a su chamarra bajando el cierre.

- ¿ansioso? -

-tu también lo estas-

Otabek repitió el proceso dejando a Yurio solo con aquella negra playera negra que se le ajustaba deliciosamente, abandono sus labios solo para descender por su cuello. Los suspiros y jadeos del rubio empezaron a aumentar de tono, mientras sus inquietas manos se paseaban por el pecho bien formado del contrario enfundado en una playera bastante ajustada, gimió cuando las manos de Beka se deslizaron debajo de su playera apretando sutilmente sus pezones, se levantó solo un poco para que el otro le quitase aquella estorbosa prenda.

El repitió el proceso con el de cabellos negros mientras se quedaba sin aliento unos instantes admirando aquel torso bronceado, los besos se reanudaron con más ímpetu, esta vez el rubio intentaba cooperar todo lo posible, sus entre piernas se rozaban constantemente dejando una marca humedecida en el pantalón del otro.

-Beka yo…-

-lo sé, no seré brusco-

Se sonrojo mientras desviaba la vista al sentir como el de ojos marrones le quitaba los pantalones y ropa interior, era virgen; estaba demasiado ocupado entrenando y demás como para interesarse en alguien, su cuerpo se estremeció mientras con sus manos tapaba su boca al sentir la lengua del otro en uno de sus pezones.

-quiero escucharte mi Yura-

Con cuidado retiro sus manos, dejando que se aferrasen a las sabanas, sus ojos se encontraban nublados por el placer más sin embargo aun podía verse reflejado en ellos. Volvió a atacar sus pezones sensibles y fue bajando por su pecho dejando pequeñas marcas en aquel blanco torso, bajo aún más hasta rozar con su aliento en aquella parte que provoco un estremecimiento y que la espalda de Yurio se curvase.

-amngh…Beka-

Debía controlarse, dio un lengüetazo al miembro del menor el cual se alzaba glorioso y con rastros de pre seminal lo lamio y chupo como si de un dulce se tratase, escuchando los gemidos y pequeños gritillos del rubio, tomo una de las manos de Yura llevándola a su propia intimidad la cual estaba suficientemente dura, el rubio jugueteo un poco al meter su mano dentro del pantalón del otro sintiendo aquel miembro que no era nada pequeño, ganándose un gruñido.

-de-detente Yura…o no…podre…controlar-

-es grande-

Su cordura se fue al carajo aquella frase había salido de una forma tan inocente que mando su cordura al carajo, tomo la mano de Yura la cual aún jugueteaba dentro de su pantalón sacándola de aquel lugar mientras lamia sus dedos los cuales estaban mojados en pre seminal se bajó el pantalón rápidamente mientras colocaba a Yurio de espaldas y antes de que pudiese reclamar o decir algo le dio un lametazo a su virgen entrada y mordió una de sus nalgas.

-BEKA-

Hizo caso omiso a sus palabras mientras con sus manos separaba sus nalgas dejando a la vista su agujerito apetitoso volvió a lamer y esta vez se aventuró a meter su lengua, Yurio gemía y se retorcía debido a aquellas sensaciones, Otabek llevo tres de sus dedos a la boca del rubio mientras este los lamia.

Cuando estuvieron bien ensalivados los retiro, de su boca, dirigiéndolos a su entrada introdujo uno notando la tensión del cuerpo contrario al instante.

-relájate mi Yura, no quiero hacerte daño-

Para ayudarlo tomo su desatendido miembro masturbándolo lentamente cuando el interior de Yurio empezó a darle mejor acceso introdujo otro dedo haciendo movimientos circulares y de tijeras para poder ensanchar aquella entradita, pasado un rato las caderas de Yurio se movían al compás de 3 dedos en su interior y Otabek los saco provocando un quejidito.

-tranquilo, ahora necesito que respires muy hondo-

Recostó al rubio dejando que su pecho rozase la sabana o sus brazos no aguantarían, dio un último lametazo procurando que parte de su saliva cayese dentro.

-cuentas hasta tres-

-uno-

-dos-

-tres-

Yurio grito, Otabek lo había embestido de una sola, sentía su interior ser partido en dos; y aun así podía sentir los leves temblores en el cuerpo contrario, sabía que el de ojos marrones se estaba conteniendo para no hacerle daño alguno, respiro un par de veces en busca de la relajación una de sus manos se dirigió a su miembro mientras se tocaba un poco relajándose lo suficiente para empezar a cooperar.

-y-ya-

El otro asintió moviéndose lentamente acompañando la mano de Yurio en su labor, el rubio no aguanto más y se corrió, Otabek dejo que se relajara un poco para seguir con las embestidas que lentas al principio empezaron a adquirir velocidad y fuerza, ambos se movían al compás, el de cabello negro salió del el girándolo quería ver los ojos de Yura cuando se corriera, ambos se besaron siguiendo en lo suyo un par de minutos más, Beka tomo las manos del menor entrelazándolas con las suyas mientras imprimía toda su fuerza escuchando los gritos ajenos provocando que el rubio se corriera por segunda vez, y construyendo así la plataforma de su propio orgasmo.

Terminaron uno sobre el otro con las respiraciones agitadas, se observaron a los ojos mientras sonreían Yurio recargo su cabeza en el pecho desnudo de Otabek durmiéndose casi al instante, Beka se medió levanto jalando la sabana que habían tirado y cubriéndolos a ambos.

-te amo mi Yura-

Aquello fue lo último que alcanzo a decir antes de seguir al rubio al mundo de los sueños.

-/-/-/-/-/-/-/-

-Víctor espera, no debemos-

-Tranquilo Yuri, lo más que puede hacer es corrernos-

El de cabello negro suspiro sabía que el pequeño gatito ruso se pondría furioso, Víctor ni siquiera toco sin más abrió la puerta quedándose en shock, Yuri miro por sobre su hombro quedándose igual que el ruso, en la cama y completamente desnudos estaban Yurio y Otabek ambos completamente dormidos y abrazándose, Yurio tenía pequeñas marcas moradas y Otabek tenía las uñas del menor marcadas en su espalda o eso se podría apresar, Yuri tomo a Víctor antes de que hiciese un escándalo sacándolo a rastras del lugar.

-/-/-/-/-/-/-/-

-/-/ 6 años después /-/-

Observaba sorprendido a Otabek quien inclinado en el piso le enseñaba aquel anillo brillante después de decir tan ansiada frase.

- ¿quieres casarte conmigo, mi Yura? -

Sin contestarle solo se le abalanzo mientras lo besaba el resto de los patinadores en aquella fiesta después del Grand Prix en el que se corono campeón de nueva cuenta le aplaudían.

-sí, sí quiero Beka-

-mi niño está creciendo-

Víctor empezó a hacer el drama de su vida mientras era consolado por Yuri, y Yurio empezaba a gritarle sobre cosas como que ya no era un niño y demás. Si, su vida no podía ser mejor.

FIN 

Notas finales:

Sayura: esperemos que les haya gustado

Nina: y si así fue dejenos algun lindo review

Ana: nos vemos

Xóchitl: bye bye


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