-Nueva misión- Una carpeta le era mostrada, la tomó con una extraña delicadeza y observó su contenido.
Escaneó todos aquellos datos que lo ayudarían a terminar con su nueva víctima, y con una leve sonrisa, la dejó en aquel escritorio.
-¿Lo aceptas?-
-Acabo de obtener mi nueva arma- La mostró con total orgullo y con un brillo en sus ojos -Quiero probarla-
-Eres un desquiciado Takaba-
-Lo sé... espero mi paga para esta noche Kou- Y sin más, salió de la habitación.
[...]
Todo estaba listo. Fue realmente fácil engañar a su víctima, solo una citación y como si de un pez atrapando una carnada se tratase, obedientemente cumplió, no sabiendo que llegaría a su último destino de su vida y...
Un disparo.
Solo un disparo en la mitad de su cabeza, bastó para acabar por completo con su vida. Se supone que es difícil para un humano acabar con otro, pero este no era el caso de Takaba Akihito, al contrario, disfrutaba profundamente disparar y sentir como la bala perforaba la piel.
-Trabajo hecho- dijo a travez de su teléfono.
-Tan puntual como siempre, muy bien Akihito!. Aquí está el cliente, ven por tu paga.- Y cortó la llamada.
Emprendió su viaje de nuevo al lugar donde acostumbraba ir solo para una nueva "misión", no sin antes guardar su preciada arma en su pantalón. Las calles a esa hora eran frías y despiadadas con todo aquel que se atrevía a cruzarlas.
[...]
-Ya estoy aquí- Quitó de sus ojos los lentes oscuros que tenía.
Caminó hasta la recepción del edificio y allí se encontró con un hombre quien se levantó de su asiento y le tendió la mano.
-Solo estoy aquí por el dinero, ahorrese las formalidades- Aquel hombre le entregó un paquete envuelto.
Akihito con ayuda de una navaja, abrió el paquete y comprobó que todo el dinero estuviera en el paquete. Comprobado todo, asintió y se preparó para irse.
Miró de nuevo al cliente y esta vez si disponía de irse y poder volver a su "casa" para descansar. Después de todo, "matar a una persona era sumamente agotador", decía.
-Espera un momento- escuchó que decía su cliente.
-Diga- dijo seco. En ese día afrontó varios problemas y ahora estaba agotado, necesitaba dormir con urgencia o sentía que golpearia a alguien.
-Takaba Akihito- Se sorprendió, se supone que todos debían conocerlo por su apodo, "T", no por su nombre.
-¿Porqué sabe mi nombre?- preguntó, no le gustaba por donde estaba yendo esto.
-Sé todo de ti-
¿Cuál era su nombre? Maldición!
-¿Y porqué está interesado en saber de mi?- calma.
-Necesito algo-
-No respondió a mi pregunta, señor Asami Ryouichi- El hombre sonrió y a paso seguro, caminó hacia Akihito.
-Takaba, te necesito otra vez- justo al grano.
-Lo siento pero... solo trabajo una vez por cliente-
Se dio la vuelta y caminó a paso rápido a la salida, teniendo su arma al alcance por alguna emergencia.
Si ese hombre sabía todo, incluso más de lo que sabía de sí mismo, estaba perdido.