Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Una carta que nos rompió el corazon por Krizz Sabaku No Uchiha

[Reviews - 7]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Soy como el Fenix

¡Renazco de mis cenizas!

Aunque no estpy segura de si queda alguna fanatica de mis fics SasuNaru que no he escirto en casi cinco años :T

 

*Los personajes de Naruto pertenecen a Masashi Kishimoro.

El cómo se conocieron, fue sencillo, hasta gracioso, podría decirse. 




Fue es una feria de libros, las exhibiciones y conferencias estaban por doquier. Él venía corriendo a todo lo que sus pies daban, apenas tenía tiempo de respirar, no podia llegar tarde. 




Naruto Namikaze, estudiante de literatura en la universidad de Suna y gran fan de Jiraya Senin, el autor de la novela "La historia de un Shinobi absolutamente Audaz" 




Este era el último día que el autor se presentaría en la Feria, y tenía la gran ilusión y esperanza de poder estar en la conferencia en la que este presentaría su libro. 




Llego al lugar y lo que lo recibió fue una enorme fila de personas esperando pacientemente el acceso al auditorio, Naruto se hizo espacio entre la muchedumbre hasta llegar a las taquillas del lugar, suspiro apenas logro pasar el mar de gente, pero su alivio fue sustituido por desilusión al ver el enorme letrero que leía en letras rojas "Entradas Agotada, Lo sentimos" 




—No puede ser—. Susurro con pesar, regreso por donde venia, atravesando nuevamente el mar de gente, totalmente abatido ante el hecho de que no vería a su autor favorito, pero entonces escucho una voz gritar. 




—¡Vendo entrada a la conferencia Jiraya-Orochimaru!—. Naruto alzo la vista y pudo ver a una joven rubia de ojos miel alzando lo que parecía ser su boleto salvavidas, no perdió tiempo y corrió hacia donde la fémina estaba. 




—¡Yo, yo!—. Grito el rubio tratando de llamar la atención de la mujer, pero apenas llego a su lado algo lo sorprendió. 




—¿Cuánto quieres?—. Pregunto una voz profunda y seria, Naruto cayó en cuenta que no fue el unico en llegar con la mujer, a su lado, un joven, más o menos de su misma edad, con cabellos azabaches y piel nívea, interrogaba a la mujer. 




—Disculpa—. Dijo el rubio, llamando la atención del moreno. —Yo llegue primero, así que la entrada es mía—. El otro frunció el ceño. 




—Piérdete, Usuratonkachi—. Respondió el moreno ignorando la indignación del rubio y volteando hacia la mujer. —¿Cuanto?—. Pregunto nuevamente. 




—Lo siento, Teme—. Volvió a retar el rubio. —Pero llevo esperando esta conferencia desde hace un año y un bastardo como tú no me impedirá asistir—. Dijo con enojo. 




—Llevo años esperando a que Orochimaru presente una conferencia en vivo—. Dijo el moreno. —Esa entrada es mía—. Dijo el moreno sacando su billetera. La mujer, que hasta se había mantenido ajena al pleito, decidió intervenir y ponerle fin a la discusión. 




—Genial, genial. Ambos han esperado esto toda su vida—. Dijo con sarcasmo. —Como sea.  ¥10000—. Ambos jóvenes pararon su pelea de golpe. 




 —¿Que?—. Preguntaron con sorpresa ambos.— ¿¥10000 por una entrada que cuesta ¥4000?—. Pregunto el rubio indignado, la rubia lo miro indiferente. 




—Son ¥10000, tómenlo o déjenlo—. Ambos jóvenes fruncieron el ceño, el moreno no había levantado su cara de la su billetera. El rubio suspiro.  




—Bien—. Dijo y miro al moreno. —Quédatela—. Pretendía marcharse, pero el moreno también le siguió. 




—No, te la cedo—. Dijo resignado, era claro que el precio era demasiado alto que ninguno de los dos pudo pagarlo. Esa mujer si que era una avara. 




—Había esperado este día con ansias—. El moreno escucho al rubio decir, por un momento el de piel pálida se detuvo, teniendo una idea en mente. El rubio por su parte seguía lamentándose de tal desgracia. 




—¡Oe!—. Llamo el moreno dándole alcanza, Naruto detuvo su caminar y miro al otro. —Tengo una idea, que tal si juntamos lo que tengamos todo lo que tengamos para comprar la entrada—. Sugirió el moreno, Naruto por su parte había alzado una ceja en señal de incredulidad. —En serio, tu entrar en la primera mitad, escuchas la conferencia de ese tal Jiraya y luego yo entro en la segunda mitad para escuchar a Orochimaru—. Naruto se lo pensó, sonrió vivazmente y asintió. 




Ambos jóvenes se sentaron en el piso, abriendo sus billeteras y volcando todo el efectivo que traían en una pequeña bolsa de tela. 




—Tengo ¥5500—. Dijo el moreno, el rubio seguía sacando monedas y algunos cuantos billetes arrugados. 




—Yo ¥4460—. Dijo Naruto, ambos jóvenes cerraron la bolsita y corrieron hacia la rubia que seguía tratando de vender la entrada. 




—¡Oiga!—. La llamo el rubio, el moreno le seguía por detrás, la mujer los miro, Naruto alzo la bolsita y sonrió. —Aquí hay ¥9960—. La mujer lo miro indiferente. —Háganos un pequeño descuento y el dinero será suyo—. La rubia miro a ambos y rio divertida, pero toda risa desapareció tan rápido como apareció. 




—¥10000, chicos—. Dijo e ignoro a los jóvenes volviendo a tratar de vender la entrada. El moreno suspiro derrotado, pero Naruto inmediatamente ideo otra estrategia. 




Cerca del lugar, había un puesto de Hot-dogs y un hombre se encontraba en el lugar, inmediatamente Naruto se encamino donde él y le hablo. 




—Disculpe, buen hombre—. Dijo el rubio sonando lo más amigable e inocente que pudo, todo esto ante la atenta mirada del moreno. Por otro lado, el hombre castaño con el que hablaba el rubio, escuchaba atentamente. —Podría hacernos el favor a mi amigo y a mí de prestarnos ¥40, para entrar a la conferencia de Jiraya y Orochimaru—. El castaño miro burlesco al rubio. 




—Niño, las entradas están agotadas—. Dijo el castaño como si fuese lo más obvio, pero el rubio lo detuvo. 




—No, vera, es que esa mujer—. Señalo a la rubia. —tiene una entrada, pero cuesta ¥10000, Mi amigo y yo solo hemos podido conseguir ¥9960—. El castaño miro a la rubia y luego al joven que le hablaba. 




—¿En serio ella tiene una entrada a esa conferencia?—. Pregunto el castaño. El rubio asintió, lo que causo que el castaño frunciera en ceño de manera indignada. —Las personas de hoy, cobrar ¥10000 por una entrada de ¥4000 a pobres jóvenes como ustedes, es tan odioso—. Dijo de manera indigna. —Espera aquí, yo arreglare eso—. Naruto sonrió alegremente y haciéndole señas al moreno de que habían logrado su objetivo, el moreno sonrió de igual manera. 




Pero eso no duro micho, vieron a la mujer rubia, hablar con el hombre castaño por unos segundos, después vieron al hombre sacar ¥10000, estregándoselos a la mujer, la cual le entrego el boleto y después.... el hombre se alejó rumbo al auditorio ¡Con boleto en mano! 




—¡Hey!—. Grito el rubio, corriendo para darle alcance al hombre castaño, el moreno lo siguió de cerca. —¿Qué hace? Se supone que nos conseguiría la entrada—. Dijo molesto el rubio, el hombre castaño solo sonrió. 




—Dije que arreglaría el asunto, no que os daría la entrada—. El hombre soltó una carcajada burlista, el rubio estaba molesto, así que tomo lo primero que encontró, la comida de un niño que se encontraba cerca, y la arrojo hacia la ropa del hombre castaño. —¡Hey! ¿Qué demonios...? ¡Seguridad!—. Ante tal alboroto, lo más inteligente que creyó hacer el moreno ante el comportamiento de Naruto, fue sacarlo de ahí y salir corriendo para que la seguridad del lugar no los arrestase. 




Corrieron hasta perder de vista el edificio donde se daba lugar la feria de Libro, ambos con respiración agitada por la correteada se sentaron cerca de una fuente, después de minutos dedicados a jadear para recuperar el aliento, lo primero que hicieron fue mirarse a los ojos y soltar una carcajada. 




Después de calmarse un poco por la situación, decidieron que era momento de las presentaciones. —Jamás había corrido tan rápido y por tanto tiempo—. Comento el rubio apartando las pequeñas lagrimas que salían de sus ojos a causa de la risa. 




—Yo tampoco—. Contesto el moreno. Naruto le tedio la mano. 




—Naruto Namikaze—. Se presento, el moreno miro la mano por un momento y después correspondió al saludo. 




—Sasuke, Sasuke Uchiha—. De pronto, toda risa del rubio cayo y su semblante se volvió sumamente serio, esto no fue ignorado por el Uchiha. —¿Pasa algo?—. Pregunto, el rubio solo desvió la mirada. 




—No, nada—. Contesto, Sasuke solo frunció el ceño. 




—Todo ha sido risas hasta que dije mi apellido—. Dijo el moreno ganando nuevamente la atención del rubio. —No puedes decir que no pasa algo—. Naruto no respondió. —Déjame adivinar, eres del país del Viento ¿No es así?—. Pregunto. 




—Si—. Sasuke no dijo nada al respecto, simplemente asintió. 




—No todos solo iguales ¿Vale?—. Dijo el moreno, Naruto lo miro sin comprender a que se refería. —Los del país del Fuego no solo somos seres llenos de rencor y odio—. Miro al rubio con seriedad. —Algunos... tenemos corazón—. Y dicho esto, se puso de pie y dejo al rubio solo. 




Naruto solo se quedó sentado, viendo hacia donde el Uchiha había ido, después de perderlo de vista, simplemente suspiro y decidió irse de ahí también. 




----------------------------------------------------    ---------------------- ------------------




—Eso es una tontería—. Dijo seriamente el pelirrojo, Naruto le miro con ambas manos en su cabeza. 




—¿Que?—. Gaara levanto la vista del libro que leía para mirar a su rubio amigo. 




—Que sigas creyendo en todo lo que tu padre dice sobre los habitantes del país del Fuego—. Dicho esto, siguió con la lectura. —Hace años que tanto el país del Viento como el de Fuego, no han participado en guerras. No veo él porqué reaccionar de esa manera, tú mismo dijiste que te agradaba—. Naruto dejó caer su cabeza sobre la mesa. 




—Es difícil sacar una ideología de tu cabeza, cuando esta te ha perseguido por más de la mitad de tu vida—. Dijo el rubio. Gaara suspiro. 




—Lo sé—. Contesto el pelirrojo. 




—No, no lo sabes—. Recrimino el rubio. Lo que causo el ceño fruncido en el pelirrojo. 




—Naruto, mis padres me echaron de la casa cuando se enteraron que era homosexual—. Naruto lo miro sorprendido, Gaara no era de hablar mucho de su familia. —Al menos a la tuya no le interesa si tu pareja tiene o no pepino—.  




—No es lo mismo—. Susurro el rubio. 




—El mismo caso, diferente situación—. Contesto el otro. —Imagina que llegas conmigo a tu casa a presentarme como tu novio ¿Qué diría tu padre?—. Naruto se lo pensó. 




—Diría algo como: "Ah, Gaara-san, me alegra que haya decidido formalizar con mi hijo" o algo así—. Gaara asintió. 




—Ahora cambia la situación, imagina que llegas con el Uchiha ese—.  




—A mi padre le daría un infarto—. Contesto el rubio, Gaara asintió. 




—A mi padre le dio un infarto al verme llegar con Sai, después de eso, me hecho. Mismo caso, diferente situación—. Naruto no objeto nada más, en cierta medida, Gaara tenía razón. 




 




------------------------------------------------------   ------------------------ -------------------




 




Naruto caminaba por el campus, la plática con Gaara le había servido mucho, si bien era cierto que le costaba quitar la ideología que su padre tenía sobre los habitantes del país del Fuego, también era cierto que el podía decidir no seguirla. 




Justo en ese momento se topó con alguien que no creyo volver a ver, no después de lo sucedido el día de la conferencia. 




Sasuke se encontraba sentado en una de las bancas del campus leyendo un libro bastante grueso, Naruto trago en seco y con la firme decisión de acercarse, Sasuke no le presto atención hasta que lo sintió justo frente a él. 




—Hola—. Saludo el Uchiha, Naruto solo contesto con un "Hm", después de eso Sasuke regreso su mirada al libro que supuestamente leía. 




—No...—. Las palabras del rubio hicieron que el moreno volviera a verlo. —...me dijiste que estudiabas aquí—. Termino, Sasuke suspiro, cerro su libro e invito al rubio a tomar asunto, el cual no dudo en aceptar. 




—No hubo oportunidad de hablar—. Dijo el moreno con una media sonrisa. —Estudio comunicaciones en el campus del norte—. Dijo. —Y como mi familia está en Konoha, trabajo medio tiempo en la embajada del país del Fuego—.  




Después de aquello, las pláticas entre Naruto y Sasuke fueron siendo más amenas, más constantes. 




Sasuke le dijo a Naruto sobre su meta de convertirse en conductor de noticias en el País del Fuego y que había viajado a Suna con el único propósito de alejarse de la sombra de su hermano mayor, que era el predilecto de su familia. 




Naruto le contó a Sasuke de su sueño de convertirse en un gran escritor como lo era Jiraya. 




De platica en platica, Naruto y Sasuke se enamoraron. 




Gaara fue testigo de cómo florecía la relación entre el Uchiha y el Namikaze, las salidas, las risas cómplices y los momentos melosos que tenía la joven pareja, Naruto parecía realmente feliz sin importarle la ideología que había impuesto su padre años atrás. 




Pero entonces llego el fatídico día. 




Cuando Naruto decidió decirle a sus padres de la relación que tenía con el Uchiha. 




 —Naruto ¡Que sorpresa!—. Saludo una pelirroja de rasgos agraciados. Naruto sonrió. 




—Hola mamá—. El rubio suspiro. 




—¿Pasa algo cariño?—. Pregunto la mujer, entonces una segunda voz se dejó escuchar. 




—¿Con quién hablas, Kushina?—. Naruto se estremeció al escuchar la voz de su padre que seguidamente tomo lugar a un lado de su madre. —Oa, Naruto, me alegro tanto de verte, hijo—. Saludo el Namikaze mayor. 




—Hola, padre—.  




—¿Qué tal va la escuela?—. Pregunto el rubio al otro lado de la pantalla de la laptop, Naruto se llevó las manos a sus cabellos, alborotándolos un poco.  




—La escuela va bien—. Contesto. —Pero no es por eso que les hablo—. Naruto desvió la mirada. —Mamá, Padre... ten- tengo un novio, su nombre es Sasuke—. Dijo el rubio, los mayores estuvieron en silencio un rato, hasta que la alegre voz de Minato rompió el silencio, Naruto pudo ver la sonrisa en el rostro de sus padres, preguntándose cuanto dudaría antes de ser cambiada por la reprobación y la negación. 




—¿Dónde lo conociste?—. Pregunto la pelirroja. 




—Estudia en la misma universidad, pero lo conoci en una conferencia en La feria del libro—.  




—Ah, buen chico sin duda—. Dijo el rubio mayor. —¿De dónde es?—. Y Naruto pensó que era hora de enfrentar la situación. 




—...de Konoha—. Respondió, y fue testigo del cambio en las facciones tanto de su madre como de su padre. 




—¿Konoha?—. Pregunto ceñudo Minato. Naruto asintió. 




—Se apellida Uchiha, es del país del Fuego—. Naruto frunció el ceño. 




—Asi que un Uchiha ¿Eh?—. Minato ahora lo veia con desaprobación. —Y este Uchiha ¿A que se dedica? Planear golpes de estado ¿Acaso? ¿O a eliminar a todo su clan?—. 




—¡Minato!—. Reprendió Kushina, pero el rubio la ignoro. 




—Él no hace nada de eso, es un buen hombre—. Defendió Naruto. —Quiso venir a estudiar aquí para...—. 




—Para que nadie sepa de la masacre que planea—. Interrumpió Namikaze. 




—¡Sasuke no es así!—. Grito el rubio. —¡Él es diferente!—. Minato solo se burló. —¡ÉL ME AMA!— 




—¡Ha!—. Rio. —La gente del país del Fuego no cambia, son seres rencorosos que no aman a nadie más que así mismos, no dudaran en hacer daño si eso interfiere con sus intereses—. Naruto no contesto. —Cuando menos te lo esperes, te habrá botado y te dejara con el corazón roto— El rubio menor apretó fuertemente la mandíbula. —Así son los habitantes del país del Fuego—. Dijo Minato con rencor en su voz. —Así son los Uchiha—. Y sin soportarlo más Naruto corto la videollamada con sus padres, respiro agitado, tratando de controlar su llanto sin lograr retener las lágrimas que caían por sus azules ojos. 




—Dobe, te estuve buscando por todo... ¿estás bien?—. Pregunto el moreno ante el estado del rubio. Naruto aparto rápidamente sus lágrimas y miro a Sasuke. 




—¿Me amas?—. Pregunto repentinamente el rubio. Sasuke abrió los ojos con sorpresa, pero no dudo en contestar. 




—Si. Pero a que...—. 




—¿Te casarías conmigo?—. El rubio no lo dejo terminar cuando ya le estaba haciendo otra pregunta. 




—¿Que? ¿Casarnos?—. Pregunto el Uchiha sorprendido. —¿No crees que es muy pronto para...?—. 




—¡Si o no!—. Exigió el rubio una respuesta, respuesta que nuevamente Sasuke no dudo en dar. 




—Si—. El moreno pudo ver a Naruto suspirar, así que no pensó mucho en preguntarle. —¿Qué ha pasado, Naruto?—. Pero el rubio solo seguía murmurando que el dia de mañana se casarían. 




 




----------------------------------------------- ----------------------  -------------------------




Naruto hizo todos los arreglos para la pequeña boda improvisada, que solo consistía en la cita el registro civil para firmar el acta de matrimonio frete a un juez de estado. 




El rubio llego en un traje blanco y un pequeño ramo de flores azules en las manos, miro la fachada del lugar y con un suspiro entro al edificio, miro a los alrededores, buscando a Gaara y Sai, pero no vio a ninguno de los dos y tampoco a Sasuke. 




Camino por el pasillo hasta llegar a las sillas de esperas, donde se encontraba un rubio de cabello largo vestido igual a él, de blanco, y con una pequeña estatuilla de arcilla en las manos, Naruto al cruzar miradas con él, este le sonrió. 




Unos aplausos se escucharon en el lugar y seguidamente una pareja salia del lugar, una mujer de cabellera rubia platinada estaba agarrada del brazo de un castaño de mirada hastiada y aburrida. Naruto los vio salir con una sonrisa ante el entusiasmo de ambas familias, entonces un hombre vestido de traje hizo aparición en el lugar. 




—Señores Deidara y Akasuna—. El de cabello largo se puso de pie. 




—Disculpe, Sasori aún no llega—. Se disculpo con el hombre, el cual asintió. 




—Puede venir conmigo para hablar con el juez—. El rubio asintió y se dio media vuelta para ver a Naruto. 




—Disculpa—. Naruto le miro. —Te importaría cuidarla por un momento, no tardare—. Le pidió tendiéndole la estatuilla de arcilla, Naruto sonrió amable y asintió tomando la figurilla entre sus manos. —Gracias—. Después de eso, el joven se alejó y Naruto vio curioso la figura, fascinado por la forma. 




Tan distraído estaba en la figura de arcilla que solo fue consiente del niño a su lado hasta que este le toco en el hombro, Naruto le miro extrañado mientras que en infante solo le tendió una hoja perfectamente doblada por la mitad. 




—Para ti—. Dijo el niño tendiéndole nuevamente el sobre. 




—¿Para mí?—. Pregunto extrañado el rubio, el niño asintió y una vez que Naruto hubo tomado el sobre, este corrió, saliendo del lugar.  




Naruto dejo a un lado la estatuilla y abrió la hoja, en ella un mensaje breve y bastante devastador, Naruto apretó fuertemente la mandíbula tratando de no llorar, pero era imposible, le dolía horrible el pecho y entendió que ese era su corazón rompiéndose. 




  




"La gente del país del Fuego no cambia, son seres rencorosos que no aman a nadie más que así mismos"  




  




Las palabras de su padre haciendo eco en su cabeza  




  




"Cuando menos te lo esperes, te habrá botado y te dejara con el corazón roto"  




  




borro las lágrimas que comenzaban a caer por sus mejillas con fuerza, dejo la estatuilla de arcilla a un lado y tomo el ramo de flores que llevaba consigo para salir del lugar, dejando botada la carta que le habían entregado. 




  




"Así son los habitantes del país del Fuego" 




  




Salió del lugar, parando rápidamente un taxi que pasaba, con furia arrojo el ramo sin cuidado a la calle y subió al vehículo 




  




"Así son los Uchiha" 




  




Le dolía que su padre tuviera razón. 




  




"Se que dije que lo haría, pero no puedo, no puedo casarme contigo, te pido que me entiendas que lo que nosotros teníamos era algo pasajero, fue divertido en su momento, pero no estoy listo para dar un paso así de grande, espero lo entiendas y sé que te estoy lastimando pero así son las cosas. 




Por favor te pido que no trates de contactarte conmigo."

Notas finales:

La venedora rubia es Tsunade

El hombre castaño que compro el boleto es Kiba

La pareja de recien casados es Ino y Shikamaru

 

Nos vemos despues!!! :D


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).