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V.I.P por Lady Wifi

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Notas del capitulo:

Hola, espero que esten muy bien


Aquí les traigo el primer capítulo de una nueva historia que escribí


Espero les guste


PD: En este capítulo he hecho referencia al grupo de k-pop BIGBANG y a sus canciones "Bang,Bang,Bang" y "Sober" (traducidas al español) las cuales obviamente no me pertenecen.

 

"La verdad"

 

Si alguien me preguntara en este momento, cual ha sido el peor día de toda mi joven vida, sin duda respondería que había sido este.

 

Apenas hace pocas horas yo estaba…tan feliz, que me dolía la cara de tanto sonreír como un tonto, lleno de ilusión,  imaginando todas las cosas que había planeado y en lo bien que me la pasaría. Era una fecha muy especial, y se suponía que sería perfecta de principio a fin.

 

Pero ahora, en vez de eso, en vez de haber sido un maravilloso e inolvidable día feliz…mi vida había dado un vuelco inesperado, y ahora mi corazón estaba…hecho pedazos y me sentía tan mal, decepcionado, enojado y triste, que no podía ni siquiera imaginar una sola manera de estar peor.

 

Menudo estúpido que había sido.

 

¿Cómo pudieron……hacerme eso?

 

Mientras más lo pensaba, más me dolía, y tenía tanta rabia acumulada en el pecho y tantas ganas de llorar, que ni siquiera podía respirar.

 

Era tan horrible esa sensación de ahogo, que tuve que salir al balcón para que la brisa fresca me golpeara en la cara y evitar que me desmayara del dolor justo ahí.

 

¿Por qué?

 

¿Por qué ellos dos?

 

*Flash Back*

 

Trabajos y más trabajos.

 

¿Quién dijo que estudiar literatura era sencillo?

 

Mientras leía el libro de esta semana y tomaba las notas necesarias, la voz de la profesora resonaba en mi cabeza: “Espero un buen trabajo de ti Jung, tienes un don increíble para escribir” Eso colocaba el doble de peso sobre mis hombros, puesto que ya que no solo tenía que hacerlo bien como el resto, sino que también tenía que usar mi supuesto “don para escribir” que no sabía ni dónde tenía y hacerlo más que bien, perfecto para poder cumplir con sus expectativas o sino me esperaba un regaño seguro.

 

Y créanme que cualquier cosa, era mejor que la señora Yang golpeándote con su ya bastante maltratada agenda mientras te decía: “Si vas a escribir, tienes que hacerlo cada vez mejor, subir de nivel, superarte” y pare de contar con un golpe por cada palabra.

 

No quería ni siquiera imaginarme lo que me diría si pudiera verme en este momento, luego de haber estado sentado en la silla frente al portátil tecleando durante casi 10 horas seguidas sin parar, y aun así no tener listo ni siquiera el primer párrafo por falta de……¿inspiración?

 

Una deshonra literaria.

 

Estos “bloqueos” de escritor, en mi caso eran súper comunes, y casi siempre podía solucionarlos con…algo que me inspirara para poder escribir: música, imágenes, o un poco de aire libre. El problema esta vez, era que mi cabeza, quizás lo que tenía no era solo falta de inspiración, sino que estaba demasiado ocupada pensando en tonterías como por ejemplo que tuve otra pelea con mi madre, que mi mejor amigo había estado actuando demasiado misterioso últimamente para mi gusto, y la más importante de todas, que el viernes sería mi tercer aniversario con mi novio Hyun Su, el cual iba a venir para celebrarlo luego de casi 6 meses sin poder vernos en persona, y yo no había hecho ni siquiera el primer plan para ese día.

 

¡Lo que tenía era falta de concentración!

 

-Rayos – me quejé en voz alta mientras borraba las últimas dos líneas que había tecleado – Ni siquiera puedo hacer una sola línea que me guste.

 

¿Dónde estaba ese “don para escribir” cuando uno lo necesitaba? ¿Acaso tenía que invocarlo con velas y un círculo de sal?

 

Antes de que comenzara a arrancarme el cabello de la frustración, escuche que tocaban la puerta, así que me levante y literalmente arrastre los pies hasta ella para poder abrirla.

 

-Ahh…hola Dae – dije con simpleza al ver que quien tocaba era mi amigo Dae Hyun – Pasa.

 

-Hola, también me da gusto verte – respondió con sarcasmo mientras entraba al apartamento con una gran bolsa en la mano.

 

-Lo siento – me disculpe – Es que…tengo uno de esos horribles días en donde no puedo escribir nada y tengo un ensayo que entregar mañana temprano – explique sentándome nuevamente frente al ordenador – Eso me pone de mal humor.

 

-Ya veo. Me imagine que era algo como eso cuando vi esa aura negra saliendo de ti.

 

-Es que solo mira esto – señalé la pantalla de mi portátil - Ni siquiera he terminado el primer párrafo y llevo casi 10 horas aquí sentado.

 

-Eso…explica porque luces como si acabaras de salir de un hospital psiquiátrico – dijo divertido  sentándose junto a mí.

 

-Reprobaré – me quejé hundiendo la cabeza sobre el escritorio.

 

-Bah, siempre dices lo mismo Joon Hyun, además te traje algo – dijo enseñándome el contenido de la bolsa que traía - ¡Ta-Da! Frituras de queso y soda de uva. Eso te pondrá de buen humor.

 

-Y me pondrá regordete también – protesté.

 

-Bueno…no soy mago, un problema a la vez por favor – dijo divertido.

 

Yo reí ante su comentario y poco después ambos estábamos sentados encima de la alfombra, con un paquete de frituras y una lata de soda, cada uno.

 

-Entonces… - comencé a decir mientras le daba un sorbo a mi lata de refresco - ¿Vas a decirme porque has estado actuando tan extraño últimamente?

 

-Ya te dije que no sucede nada. Te estás imaginando cosas – respondió con tranquilidad – Pasas tanto tiempo leyendo historias que comienzas a crearlas en tu mente. Síndrome del escritor.

 

-Sabes que no puedes mentirme – insistí – ¿Acaso…estás…saliendo con alguien? – pregunté intentando adivinar qué era eso que no quería decirme.

 

-Ehm…no – negó – Sabes que estoy en negación respecto a las relaciones.

 

-¿Debes dinero? – pregunté pensando en lo mal que administraba Dae Hyun su economía.

 

-¡No! – volvió a negar – Estoy completamente libre de deudas por ahora, lo juro.

 

-¡Ahh! – Exclamé pensando rápidamente en una última y descabellada opción - ¡¿Estás embarazado?!

 

-¡PERO POR SUPUESTO QUE NO! – Negó por tercera vez - ¡¿CÓMO SE TE OCURRE SEMEJANTE COSA?! – dijo gritándome prácticamente un tanto molesto.

 

Bueno ya, Dae Hyun tenía razón. ¿Cómo se me pudo ocurrir que estaba embarazado? Eso no sucedería por ahora ni en sus peores pesadillas. Posiblemente estaba exagerando y todo era producto de mi imaginación. Tal vez si tenía ese “síndrome del escritor” después de todo.

 

 -Ok, lo siento – me disculpe – Es que has estado raro últimamente y creí que no querías decírmelo.

 

-Joon Hyun, si algo sucediera, serías el primero en saberlo, lo sabes – respondió él – Ahora…en vez de interrogarme y pensar cosas sin sentido, vamos a pedir una pizza – propuso.

 

-¿Te vas a quedar hoy? – pregunté.

 

-¿Por qué? ¿No puedo?

 

-Claro que puedes tonto, solo preguntaba.

 

-La pregunta me ofende – dijo dramáticamente sacándome una sonrisa – Pero veo que tu humor ha mejorado ¿nada de inspiración aun?

 

-La verdad es que creo que más allá de falta de inspiración, lo que tengo es un problema de concentración – expliqué - Mi cabeza está pensando muchas cosas.

 

-¿Y…en que está pensando esa cabecita tuya esta vez? – indagó.

 

-Bueno…para empezar tuve otra pelea con mi madre esta mañana – respondí acomodándome en mi sitio.

 

-¡Que novedad! – Dijo con ironía - ¿Y ahora porque fue?

 

-Te lo diré, pero si me prometes que no vas a burlarte – advertí – Creo que esta es la cosa más absurda de toda la lista.

 

-Solo dilo, ya nada me sorprenderá de tu madre – dijo con confianza dándole un sorbo a su lata de soda.

 

-Bien, ella quieren que le diga a Hyun Su que nos casemos – solté de golpe logrando que escupiera todo el trago de soda que se había tomado recién como un aspersor y comenzara a toser.

 

-¡Dae Hyun que asco! – Me quejé limpiándome las gotas de soda que habían caído sobre mi brazo - Más vale, que empieces a limpiar antes de que la alfombra se manche – le advertí – Se supone que ya nada te sorprendería ¿qué pasa con esa reacción?

 

-P-Pe-Perdón – se disculpó con dificultad mientras aun tosía intentando recuperar la respiración – Es que tu madre se ha superado esta vez – dijo mientras intentaba limpiar lo que había salpicado con la bebida - ¿Por qué rayos te pidió eso tan de repente? Es una…tontería. Ambos son muy jóvenes para eso y ni siquiera han terminado la universidad.

 

-¡Lo mismo dije yo! – Respondí – Ella piensa que estamos muy distanciados y cree que podría engañarme o que incluso yo podría engañarlo a él, así que su manera para hacer que eso no suceda es hacer que la relación “progrese” – dije citando lo que me había dicho por teléfono esa misma mañana.

 

-Eso no hará progresar nada a mi parecer – comentó él – Creo que en las relaciones hay que ir paso por paso para que funcionen, y el matrimonio es…el penúltimo paso antes de los hijos.

 

-Sí, pues díselo a ella porque al parecer yo estoy equivocado y solo “le temo al compromiso”

 

-¿Y qué…piensas hacer al respecto? – preguntó curioso.

 

-Lo de siempre – dije con seguridad – Dejarlo pasar y continuar con mi vida.

 

-Sabia decisión – comentó palmeando mi hombro – Creo que ustedes son una pareja muy sólida que puede lidiar con la distancia perfectamente. No necesitan estar casados para eso.

 

-Lo sé y es por eso que ni siquiera se lo voy a mencionar a Hyun, porque no quiero que se sienta presionado o que crea que no confío en él.

 

-Me parece bien, aunque sabes que tu madre insistirá e insistirá y que no descansara hasta verte de blanco en el altar ¿no?

 

-Créeme que lo sé – dije completamente consiente de que cuando a ella se le metía algo entre ceja y ceja, no había manera de hacerla desistir – Pero no importa. Cambiemos de tema ¿si?

 

-Hablemos sobre qué tipo de pizza que vamos a pedir porque esas frituras y hablar de tu madre solo me provocaron más hambre – dijo tomando su teléfono móvil con el anuncio de las pizzas.

 

Estuvimos hablando de otras tonterías durante 30 minutos más hasta que el repartidor toco la puerta para entregarnos nuestro pedido. Nos instalamos de nuevo en la sala, esta vez con la caja de pizza en el centro y otras dos latas de soda de uva para acompañarlo todo.

 

-¿Entonces tienes entradas para su concierto en vivo el día antes de tu cumpleaños? – pregunté  sorprendido de que Dae Hyung hubiese ganado entradas para ir al próximo concierto de su banda favorita y que además coincidiera casualmente con la fecha de su cumpleaños.

 

-¡Si! – Afirmo completamente emocionado – ¡¿No es una locura?! ¡Cuando recibí el correo para verificarme como ganador me quería morir de la emoción!

 

-Me imagino – dije dándole una mordida a mi pizza – Tu amas V.I.P

 

-¿Que si los amo? – Repitió dramáticamente mordiéndose los labios - ¡Los adoro! – Exclamó con una sonrisa -  Y voy a estar a solo unos metros de distancia de ellos, así que debes ir conmigo porque te juro que apenas salgan a cantar me desmayare de la emoción.

 

-¿Yo? – Repetí confundido – Pero no soy tan fanático de ellos. ¿No deberías ir con alguien a quien le guste V.I.P también?

 

-¿Para qué nos desmayemos juntos? Te necesito para que me sostengas cuando me desmaye y grites por mí mientras estoy inconsciente.

 

-Eso no pasará amigo. Si te desmayas, te dejare en el suelo hasta que termine el concierto y entonces te llevaré a emergencias.

 

-¡¿Qué?! – Exclamó ofendido - ¡¿Y que si he muerto para ese entonces?!

 

-Habrás muerto feliz- respondí divertido ganándome un golpe de parte de un cojín que salió volando directo hacia mi cabeza – Piénsalo, podría hacer que firmen tu cadáver y hacerte un homenaje como fan número uno al final del concierto.

 

-JA-JA-JA – rio sin gracia – ¿Y cómo va el ensayo que tienes que entregar mañana? – preguntó intencionalmente borrando automáticamente la sonrisa de mi cara.

 

-¡Ese fue un golpe bajo! – Me quejé – ¡Sabes perfectamente cómo va!

 

-Touché – dijo a modo de victoria.

 

En medio de nuestra pelea, una suave melodía acústica llego hasta nuestros oídos, provocando que ambos nos detuviésemos en seco y miráramos instintivamente hacia la ventana corrediza que daba al balcón.

 

-¡ESTA TOCANDO! – exclamamos al mismo tiempo.

 

Cuando salimos pudimos observar en el edificio de enfrente, en una de las pocas ventanas que iluminaba el ya bastante oscuro paisaje, al chico de cabello rojizo que se había convertido en nuestro amor platónico hacía ya un tiempo atrás.

 

-¡Volvió! – Exclamé emocionado hundiéndome en la silla como hacía siempre que salía al balcón para escucharlo tocar – Justo a tiempo para que me dé un poco de inspiración para escribir.

 

-¿Se…había ido a alguna parte? – Preguntó confundido Dae Hyung sentándose junto a mí - ¿Me perdí de algo?

 

-La verdad es que no lo sé, pero llevaba ya bastante tiempo sin salir al balcón a tocar, más o menos como…un mes – respondí – ¡Pero ahora regresó! – Exclamé con emoción -  Y con una canción nueva por cierto.

 

-¿Lo tienes muy controlado no? – Comentó divertido Dae Hyun - ¿Seguro que no es tu amante? Porque puedes decírmelo, yo estaría completamente de acuerdo.

 

-Por supuesto que no ¿cómo se te ocurre? – Dije frunciendo el ceño – Ni siquiera lo conozco.

 

-Es que parece que le prestas mucha atención – respondió – Aunque…no te culpo. Si luce así de bien de lejos, no quiero ni imaginar cómo está de cerca. Te imaginas que…

 

Yo ignoraba lo que decía mi amigo. Lo escuchaba hablando pero era como si no lo hiciera, puesto que estaba embelesado mirando al chico pelirrojo tocar esa nueva canción en su guitarra.

 

Él estaba como siempre, sentado en su balcón, al lado de una mesa con papeles que imaginaba eran partituras, con la guitarra apoyada encima de sus piernas dobladas, mientras rasgaba las cuerdas con una habilidad digna de un profesional; y para cerrar con broche de oro, mientras tocaba, permanecía con los ojos cerrados y una sonrisa. Una viva expresión de felicidad.

 

-¿Ho-laaaa? – Escuche que dijo Dae Hyun mientras agitaba su mano frente a mi rostro - ¿Hay…alguien……ahí?

 

-¡Shhh! – lo silencie apartando su mano – No me interrumpas Dae – le reclamé - Me distraes y no puedo pensar en la letra.

 

-¡¿Qué?! ¡¿Te sabes las letras también?! – dijo sorprendido.

 

-Claro que no torpe, ¿cómo iba a saberlas?

 

-Pues, eso fue lo que dijiste.

 

-Me refiero a las letras que yo mismo le pongo a sus melodías – aclaré.

 

-Ohhhhhhhh, ya entiendo – respondió - ¿De verdad les estás colocando letra por ti mismo? Creí que ya no…escribías canciones.

 

-Y no lo hago, pero cuando lo escucho tocar, de pronto me llegan frases a la cabeza, como las estrofas de una canción – expliqué.

 

-Cool – dijo él - ¿Y…que letra tiene esta?

 

-Estoy en eso, pero tengo la impresión de que esta es una canción rápida – respondí – Sería algo con “la noche esta oscura otra vez” y “Entren… ¿quién es el siguiente esta vez?” – Enuncie haciendo un nulo intento de cantar – O algo así. Imagínalo con un estilo más…tecno, y que lo canta alguien con buena voz.

 

-De que hablas, tú tienes muy buena voz – Elogió – Y me gusta eso del estilo tecno ¿aun tienes esa idea de ser compositor? porque te veo más haciendo canciones que libros.

 

-Sabes que mi sueño de toda la vida ha sido ser escritor, no lo dejaría por un hobbie. Ni siquiera sé si rimar frases al azar sea “hacer canciones” – respondí mirando nuevamente al chico de cabello rojizo – Seguramente él me golpearía en la cara si supiera que arruino sus canciones así.

 

-Tengo una loca idea – dijo de golpe – Porque no cruzas la calle, le llevas esa letra que acabas de decirme a ver si te golpea o no – comentó señalando al pelirrojo - Y de paso le pides su número de teléfono para mí.

 

-¡¿Enloqueciste?! – Dije horrorizado - ¡No puedo hacer eso Dae, tengo novio!

 

-¡No es para ti, es para mí! – Aclaró - A diferencia de ti, yo estoy soltero y puedo ir a ver que otros talentos tiene.

 

-Igual se va a ver raro, además ¿porque tengo que hacerlo yo? – Me quejé -  Si lo quieres, ve a pedírselo tú mismo. Ni siquiera es de tu tipo.

 

-Bueno…tampoco es del tuyo y mírate, babeando el piso del balcón – dijo divertido.

 

-Ni se te ocurra decir eso frente a Hyun porque alguien se caerá accidentalmente por las escaleras o el balcón – advertí.

 

-Tranquilo ¿por qué rayos le diría eso? – Dijo levantando las manos – No diré nada, los ojos se hicieron para ver. Solo admítelo.

 

-Bueno ya, lo admito. Si no tuviera novio, iría tras ese chico - respondí provocando una sonrisa de picardía de su parte – Pero como tengo novio y lo amo mucho, eso no pasará y fin del tema.

 

-Vale, vale, ya lo dejo – dijo recostándose en su silla con las manos detrás de la cabeza – Y…hablando de Hyun ¿ya sabes a donde irán el viernes?

 

-Ese es un muy buen cambio de tema, porque no tengo ni idea de que hacer aun y creo que necesito sugerencias – respondí.

 

-Ok…se abre el debate “3er aniversario” – dijo sacando el móvil de su bolsillo.

 

-¡Espera! – Lo detuve en seco – Es que…no ha terminado la…canción – dije con timidez refiriéndome a que el chico de cabello rojizo aún seguía tocando, logrando que me dedicara una divertida mirada acusadora - ¡¿Qué?! Eso no es nada malo. Es un concierto gratis, y uno muy bueno.

 

-Ok, ok – respondió levantándose de su lugar – Pero voy a buscar lo que quedo de la pizza y la soda.

 

Estuvimos en el balcón hablando mientras escuchábamos esa hermosa guitarra como fondo, y cuando el “concierto” lastimosamente terminó,  corrí a mi ordenador con la inspiración a tope, logrando escribir ese horrible ensayo en el que no avanzaba con tanta facilidad, que quise cruzar la calle hasta el edificio de enfrente e ir a darle un abrazo a ese chico por lo que causaba en mi con su música.

 

Una vez que el ensayo estuvo listo, por fin comenzamos el debate del “3er aniversario” y terminamos con un perfecto plan de cinco pasos que me gustaba mucho. El primer paso era “REGALO” y Dae Hyun tuvo la extraña aunque muy romántica idea de obsequiarle una de esas pulseras a juego que vienen con los nombres de la pareja para que cada uno use la del contrario. No era muy del estilo de él pero si del mío. El paso dos era “RESTAURANTE” porque Hyun era fanático de comer en restaurantes donde sirvieran la comida muy adornada como en los programas de cocina de la tv, así que teníamos que ir a “Woods” que era su favorito. Haría las reservaciones apenas terminaran las clases al día siguiente. El plan tres era “CINE” porque según Dae Hyun, aunque no había ninguna película buena que ver en cartelera, podíamos ir y besarnos durante la película como unos críos en su primera cita. No estaba del todo de acuerdo con eso de demostraciones de afecto en público pero hace tiempo que no estaba en una sala de cine y me emocionaba la idea. El cuarto paso era “BOWLING” ya que a ambos nos gustaba mucho y nuestra primera cita había sido ir al bowling, así que esperaba recordar eso tres años después porque soy un romántico sin remedio. Y el quinto paso era “SEXO SALVAJE” o al menos así lo había nombrado Dae Hyun con su pervertida mente, ya que luego de todo eso tendríamos que regresar al apartamento, y según él, nada de pijamas de conejitos y ropa cómoda para dormir, sino algo sexy, ajustado y de encaje para cerrar el día con broche de oro.

 

Con esos cinco pasos, sumado a los planes que él tendría, nuestro aniversario sería perfecto e inolvidable. Justo lo que quería.

 

Al día siguiente, luego de hacer las reservaciones para almorzar en el restaurante favorito de Hyun, fui al centro comercial a buscar esas “pulseras a juego” de las que hablaba Dae Hyun.

 

Él no pudo acompañarme porque tenía clases hasta tarde, así que me compre un batido de chocolate súper grande y ese fue mi acompañante para ir por todo el lugar de tienda en tienda buscando el regalo perfecto.

 

Mientras caminaba pensaba en que no podía esperar para que llegara el viernes. Tenía muchas ganas de ver a mi novio y esperaba que él estuviera tan ansioso de verme como yo lo estaba.

 

Me parecía increíble como pasaba el tiempo de rápido. No podía creer que ya habían pasado 3 años desde que por fin pude reunir el valor suficiente para esperarlo en las escaleras hasta que terminara su reunión semanal con el club de lectura y confesar por fin todo lo que había sentido desde la primera clase que compartimos juntos.

 

Me avergonzaba de solo pensar de nuevo en ese día.

 

Mientras estuvimos en la secundaria, no nos despegábamos ni un solo minuto, sin embargo, cuando nos graduamos y comenzamos la universidad, nos distanciamos un poco, ya que queríamos estudiar cosas muy distintas, y aunque logramos entrar en las mejores universidades para nuestras respectivas carreras, quedaban bastante lejos una de la otra.

 

Aun así, tratábamos de vernos y de visitar al otro cada vez que teníamos algo de tiempo, aunque últimamente nuestros ratos libre no habían coincidido mucho que digamos y cuando yo estaba libre él no lo estaba o viceversa, así que habían pasado 6 meses desde la última vez que habíamos podido vernos en persona.

 

Pero ahora, por fin íbamos a vernos, y durante prácticamente dos días completos yo iba a ser solo para él y él iba a ser solo para mí comenzando desde el viernes, es por eso que tenía que ser perfecto.

 

Luego de pasear por varias tiendas, me decidí por una en donde vi por la vitrina un par de  pulseras plateadas con un lindo dije en forma de corazón que simplemente me encantó, además de que estaba a muy buen precio y la mujer de la tienda fue tan amable conmigo que se ofreció a grabar nuestras iniciales en los corazones, una  H y una J, así que sin dudarlo mucho compre ambas y aunque quería ponerme la mía de inmediato, decidí que era mejor esperar a usarla hasta el viernes y dársela cuando llegara esa mañana a mi apartamento junto con el desayuno sorpresa que había pensado hacerle.

 

Antes de regresar a mi casa, no pude evitar pasar por la tienda de variedades de mi amigo Seo. Hace mucho que no lo visitaba e incluso iba a casarse pronto, y la invitación a su boda me había llegado por correo hace unos días atrás. Tenía que aprovechar la oportunidad e ir a felicitarlo.

 

-¡Seo! – exclamé con emoción al ver al chico rubio con sus audífonos puestos como siempre detrás del mostrador.

 

-¡Joon Hyun! – Respondió él con una gran sonrisa en el rostro – Que bueno verte amigo – dijo antes de dar la vuelta para darme un fuerte abrazo al cual correspondí sin pensarlo.

 

-Lo mismo digo y felicitaciones por tu boda – dije sin romper el abrazo – Tuve que haber venido a felicitarte ese mismo día, pero ya sabes que universidad consume mi vida y quería hacerlo en persona.

 

-No pasa nada – respondió separándose de mí – Y gracias por venir a felicitarme en persona.

 

-No tienes nada que agradecerme.

 

-Mira – dijo enseñándome su mano izquierda en donde había un anillo en su dedo anular – ¡Tengo un anillo!

 

-¡Ahhhh! – Solté un pequeño grito de adolescente - ¡Es súper bonito! Tienes que contarme como te lo pidió.

 

-Claro que sí, solo dime cuando tengas algo de tiempo y haremos un plan para juntarnos – dijo con emoción.

 

-Bueno… ¿qué te parece el miércoles de la semana que viene? – Propuse – Casi nunca hago nada los miércoles y los jueves es tu día libre ¿no?

 

-¡Tal cual! – Respondió él – Me parece perfecto. El miércoles será – afirmó con seguridad - ¿Y qué me dices tú? ¿Cómo va la universidad?

 

-Pues me va bien, y aunque de vez en cuando sufro un bloqueo de inspiración, creo que terminaré este semestre con muy buenas calificaciones.

 

-Eso es bueno, me alegro por ti. Por cierto, tengo algo para mostrarte que sé, que te va a encantar – dijo conduciéndome por el pasillo - Te presento la nueva sección de libros – dijo señalando un enorme estante blanco que no había visto antes ahí - ¿Qué opinas?

 

-¡Vaya! – Exclamé sorprendido - ¡Me encanta! Te dije que necesitabas un espacio para libros.

 

-Y tenías razón. He tenido muy buenas ventas de este estante – comentó – Recientemente llego una traducción de tu autor favorito. Deberías aprovechar porque se agotará pronto.

 

-Tal vez lo haga. Por cierto ¿no era aquí donde estaba antes el poster de ese grupo V.I.P? Porque Dae Hyun te golpeará cuando sepa que lo quitaste.

 

-¿Quién dice que lo quité? – Dijo yendo hasta el final del pasillo - ¡Ta-Da! – exclamó mostrando otro enorme estante negro, que tampoco había visto antes, con una gran corona brillante en donde estaban las siglas V.I.P en dorado y  con el poster de ellos como fondo.

 

-¡Wow! ¿Dije golpear? Querrá casarse contigo – dije divertido - Gritará como niña cuando vea esto, es muy fanático de ellos.

 

-Jaja, ya estoy comprometido además, no lo culpo, este grupo se ha hecho muy popular últimamente y toda la mercancía que tiene que ver con ellos, se agota absurdamente rápido. Se ganaron su propio estante – respondió – Ohh y hablando de Dae Hyun, hace poco lo vi pasar – comentó dejándome muy confundido. Se suponía que estaría en clases, o al menos eso me había dicho.

 

-Y luego dice que no pasa nada – pensé - ¿Estás seguro de que lo viste? Creí que estaría en clase.

 

-Si claro – afirmo – Lo salude incluso, pero creo que no me escuchó.

 

-Ya sabes cómo es él de distraído. Seguramente ni notó que lo llamaste.

 

-Bueno, esperaba a que viniera porque se lo mucho que le gusta V.I.P y su último álbum se agotó en todo el país, así que estuve guardando el último que quedo aquí para él en el mostrador por si lo quería, pero apenas lo ven quieren tenerlo y no creo que soporte otra absurda y jugosa oferta como la que me hicieron ayer por el.

 

-¿Sabes qué? Pronto será su cumpleaños y creo que me has dado una idea de que debo regalarle, así que me lo llevaré junto con el libro que me dijiste.

 

-¡¿De verdad?! ¡Perfecto! – Exclamó con una sonrisa yendo hacia el mostrador – Eres tan buen cliente Joon Hyun.

 

-¿Enserio? ¿Y no puedes hacer descuento a tus buenos clientes?

 

-De hecho, eso acabo de inventarlo para hacerte sentir bien.

 

-¡Auch! – exclamé indignado.

 

-¡Es broma! – Respondió ahogando la risa – Claro que puedo, soy el dueño. Puedo hacer lo que quiera.

 

Luego de despedirme de Seo y de dejar el centro comercial, decidí caminar tranquilamente hasta mi apartamento, sin embargo, mientras lo hacía, no podía dejar de pensar en Dae Hyun y en el  misterioso comportamiento que había estado teniendo últimamente.

 

Según él, tenía clases hasta muy tarde y por eso no podía acompañarme. Incluso cuando le envié la imagen de las pulseras que había comprado, me respondió con un emoji de corazón y había escrito que hablábamos luego porque seguía en clases. Pero eso había sido solo quince o veinte minutos antes de que entrara a la tienda de Seo y que este me dijera que lo había visto pasar recién, lo cual solo significaba, que me había mentido otra vez.

 

La pregunta era… ¿por qué?

 

Algo estaba escondiendo de mí, de eso no había duda, y quería saber que era o al menos si era algo bueno o algo malo, porque era mi mejor amigo y me preocupaba por él. Es por eso que me desvié de mi camino original con la intención de ir hasta su apartamento y preguntarle directamente que era lo que sucedía, y no pensaba irme hasta que me dijera porque tanto misterio y mentiras, y cuál era la razón por la cual no quería decírmelo.

 

Sin embargo, cuando llegue hasta allá, la escena con la que me encontré, fue tan abrumadora, que me quede estático en mi sitio, completamente en shock.

 

-P-Pero…que…

 

No esperaba ver a mi novio parado en la puerta del complejo de mi mejor amigo con sus maletas, mientras hablaba con él con total confianza, quizás demasiada y cargaban sus cosas hasta adentro.

 

¿Qué hacia Hyun Su ahí?

 

Miles de cosas pasaron por mi cabeza inevitablemente, con tanta rapidez que ni siquiera estaban del todo claras, así que antes de que alguna terminara de formarse, envié un mensaje a Hyun preguntándole que hacía en ese momento, y también a Dae Hyun preguntándole si ya habían terminado sus supuestas clases aunque era más que obvio que jamás las tuvo.

 

Tuve que entrar en la tienda que estaba en la esquina en donde estaba para sentarme, pues las piernas amenazaron con fallarme, y comencé a sentir nauseas queriendo devolver el enorme batido de chocolate que me había tomado hace poco.

 

Afortunadamente, mi móvil comenzó a vibrar, y cuando mire la respuesta que me había enviado Hyun, solo atine a darme una bofetada tanto física como mental por lo que había hecho recién.

 

Él había respondido que estaba trabajando en mi sorpresa para el viernes.

 

-Ohh dios – dije llevándome las manos a la boca ahogando un grito.

 

¿Cómo pude siquiera pensar que ellos serían capaces de hacerme algo así? ¿Acaso era idiota?

 

Me sentí tan mal, que comencé a llorar ahí mismo, asustando a la encargada de la tienda la cual se acercó a mí y me preguntó si estaba bien. Yo agradecí su amabilidad y simplemente me levante y comencé a caminar hacia mi apartamento, que era lo que tenía que haber hecho en vez de inventar semejantes calumnias sobre mi mejor amigo y mi novio, que lo único que hacían siempre era preocuparse por mí y hacerme feliz.

 

-No puedo creerlo, ¿qué me pasa?

 

Estaba tan avergonzado de mí mismo que pensé incluso en pedirles perdón, pero luego recapacité dándome cuenta de que si hacía eso, tendría que explicar la espantosa razón por la cual lo hacía, y ellos no podían enterarse nunca de que había tenido semejante pensamiento. Ya se me ocurriría otra manera de compensarlos, por el momento lo único que podía hacer era olvidarme de eso y actuar como si no sabía nada, no quería arruinar la sorpresa de Hyun.

 

Y así fue. Estuve como si nada hubiese pasado hasta el viernes por la mañana, cuando Hyun Su apareció en la puerta de mi apartamento a eso de las nueve de la mañana con un pequeño ramo de flores para mí y unos chocolates.

 

-No tenías que molestarte – dije dándole un pequeño beso tierno en los labios mientras miraba muy emocionado mis obsequios.

 

-¿Cómo qué no? Es nuestro tercer aniversario, tenía que traerte algo – respondió dándome otro beso, solo que más largo e intenso que el mío – Feliz tercer aniversario.

 

-¡Feliz tercer aniversario! – Respondí dándole un fuerte abrazo - ¿Cuándo llegaste? – pregunte inconscientemente y luego me di una bofetada mental cuando mire su rostro de confusión. Se suponía que recién estaba llegando y que yo no sabía que estaba aquí hace días – Q-Quiero decir…pude haber ido a buscarte a la planta baja para ayudarte con las maletas – corregí intentando no ser obvio.

 

-Ohh eso – dijo satisfecho con mi explicación – No tenías que ir por mí, quería llegar de sorpresa.

 

 -Y odio las sorpresas – respondí colgándome de su cuello – Pero como es tuya no me voy a quejar.

 

-Qué bueno que pienses así, porque…tengo otra sorpresa para ti – advirtió – Pero esa tendrá que esperar hasta el final del día.

 

-De acuerdo, entonces comencemos con mis sorpresas – dije señalando hacia la cocina – Te he hecho tu desayuno favorito.

 

-¡¿De verdad?! – Exclamó sorprendido – Ohh…no esperaba eso…así que ya desayune – dijo causando mi completa decepción al saber que mi primera sorpresa había fracasado.

 

-Ahh...ya veo – vaya manera de comenzar nuestro aniversario.

 

-Perdóname bebé – se disculpó – Pero es que…tú no cocinas mucho, ¿cómo iba a saber que ibas a hacerlo justo hoy? – se excusó.

 

-Pues, para que veas lo mucho que te quiero que me he puesto a cocinar para ti por nuestro aniversario – dije cruzándome de brazos y haciendo un puchero - ¿Por qué has desayunado sin mí justo hoy? – Me quejé.

 

-Te lo recompensaré el resto del día – me aseguró – Ahora…tienes que desayunar porque hoy tendremos largo día solo para nosotros dos y debes tener energía, además de que no puede desperdiciarse toda esa deliciosa comida que hiciste – dijo con una sonrisa.

 

-Bueno…tienes razón – dije devolviéndole la sonrisa también intentando de alguna manera que no se sintiera mal, después de todo no había sido su culpa.

 

Luego de comer el desayuno y de preguntar a Hyun si podía vestirme informal, escogí uno de los conjuntos que había planeado con anticipación y ambos salimos hasta el auto de su padre, en donde condujo por la carretera antigua para evitar el tráfico, a pesar de mis advertencias de que el terreno por el calor y el sol se había hecho bastante irregular y no era seguro ir por ahí.

 

Y claro que yo tenía razón, de hecho casi nos estrellamos contra un árbol cuando una de las llantas traseras exploto, haciendo que tuviese que maniobrar en el volante y que incluso la bolsa de aire se saliera de su lugar.

 

Ahora, llevábamos alrededor de una hora en una parte poco transitada, con una llanta menos y en espera de que una grúa viniera por nosotros.

 

-Solo dilo – insistí mientras me apoyaba en la puerta abierta del conductor – “Tenías razón Joon Hyun”

 

-No hablemos de eso en este momento ¿sí? – dijo en un tono para nada amable intentando por enésima vez guardar la bolsa de aire sin mucho éxito.

 

-De acuerdo pero no tienes que enfadarte conmigo – me excuse – Trato de animarte.

 

-¿Animarme?- repitió con ironía – ¿Cómo podría animarme con este desastre? ¿Sabes lo mucho que se enfadará mi padre conmigo por esto? – se quejó y tenía razón. Le había pedido el auto a su padre para llevarme por nuestro aniversario y ahora le faltaba una llanta.

 

-Bueno…no chocamos al menos – comenté recordando lo cerca que estuvimos de impactar contra ese árbol – Y la pintura está intacta. Pudo ser peor, suerte que eres bueno manejando – lo elogie intentando que cambiara su actitud.

 

-Ahh – soltó un suspiro - Eso no es consuelo Joon…

 

-Lo sé – lo interrumpí – Trato de que te sientas mejor ¿sabes?– dije abrazándolo por la espalda.

 

-Lo lamento – se disculpó dándose la vuelta para mirarme – Es que…esto es horrible y realmente quería ir a la cabaña.

 

-¿La cabaña? – repetí confundido.

 

-Sí. Es un lugar muy divertido al que va mi grupo de la universidad – respondió - Iban a reunirse hoy ahí y me invitaron, así que quería pasar a saludarlos - ¿Quería ir con sus amigos en nuestro aniversario? ¿Era una broma? – Iba aprovechar la oportunidad para presentártelos y como solo era ida y vuelta regresaríamos a tiempo para nuestro almuerzo en el restaurante – Ohh, quería presentarme a sus amigos. Era eso.

 

-B-Bueno bebé, me los puedes presentar cualquier otro día – dije dándole un pequeño beso en los labios – No hay nada que hacer además de esperar la grúa, así que porque no disfrutamos del clima fresco mientras tanto – propuse intentando sacarle algo de provecho a la situación, después de todo el lugar estaba rodeado por un lago y mucha vegetación.

 

-Tienes razón – dije acariciando mi cabello – No hay nada más que hacer, pero…antes tratare de llamar al servicio de grúas una vez más – comentó sacando su móvil del bolsillo - ¿Tienes señal?

 

-Ehm…creo que si – respondí revisando la pantalla de mi móvil – Tengo un poco – dije dándole mi móvil a lo cual él me entregó el suyo y comenzó a llamar desde ahí.

 

-Enseguida regreso – dijo alejándose un poco buscando un punto con buena señal - ¿Hola?

 

Yo opte por guardarme el móvil de mi novio en el bolsillo trasero del pantalón y para no sentirme inútil intente también solo por gusto regresar la bolsa de seguridad a su lugar, aunque sabía perfectamente que era inútil y me preguntaba como hacían para ponerlas ahí en primer lugar.

 

Mientras hacía aquello pude sentir una vibración en mi bolsillo trasero, haciendo que inconscientemente sacara el móvil de él, como haría con el mío, dándome cuenta de inmediato que no era el mío sino el de Hyun.

 

Pero…todo sucede por una razón…pues lo que encontré…fue el primer golpe duro del día para mí.

 

-¿Q-Que…que es…esto?

 

Era un mensaje nuevo, y en la vista previa decía: “Ni siquiera has podido ordenar después del desayuno. Eres un puerco bebé. Avísame si todo sale bien. Suerte”

 

Mis ojos se abrieron como platos y de inmediato quise desesperadamente saber quién era esa persona que le decía bebé a “MI NOVIO” y que de paso había arruinado nuestro desayuno de aniversario por no destacar que sabía que hoy era una fecha importante, y aunque fue una decepción enterarme de que había cambiado su patrón de desbloqueo al principio, luego de un par de intentos lo había conseguido con una simple “H” Muy predecible de su parte si iba a engañarme.

 

Pinche encima de la nube que tenía el mensaje nuevo y lo que encontré ahí fue doblemente devastador para mi corazón.

 

No solo era ese mensaje, sino muchos otros, y con cosas que hicieron que mi estómago se revolviera se inmediato. Había mucho coqueteo y partes de una especie de “sex text” además de planes para verse, lo cual me dolía mucho.

 

No podía creer que me estuviese engañando luego de…tres años…y que me estuviese enterando justo el día de nuestro aniversario.

 

Quise estrellar el móvil contra el duro piso, pero si hacía eso me quedaría sin pruebas con que reclamarle. Yo iba a confrontarlo justo cuando terminara de hablar y a pedirle explicaciones, además de abofetearlo. ¿Cómo podía haberme hecho eso?

 

Y a esa otra persona quien quera que fuera iba a decirle un par de cosas, así que marque la opción de llamada y me puse el móvil en el oído para escuchar los repiques tras los cuales no hubo respuesta, lo cual me dio mucha más rabia y muchas más lagrimas comenzaron a salir de mis ojos.

 

-Listo, me han vuelto a decir que vendrán pronto – escuche que dijo yendo hacia mí mientras aún mantenía la mirada fija en mi teléfono. Pero cuando levanto el rostro y se encontró con el mío con su móvil en la mano y lágrimas cayendo por mi rostro, el suyo palideció. Una mera señal de culpabilidad - ¿Q-Que…?

 

-¿C-Como…pudiste? – Pregunté sintiendo apretando su móvil lleno de ira - Tres años…

 

-No, espera…Joon Hyun…yo…

 

En ese momento el móvil de Hyun comenzó a sonar en mi mano y al ver que provenía del mismo contacto al que había llamado recién, simplemente lo respondí y lo puse sobre mi oído.

 

-¿Hyun? – Escuche que respondió una voz conocida para mí desde la otra línea - ¿Por qué estas llamándome? ¿Sucedió algo?

 

Esa voz era de…

 

-¿D-Dae Hyun? – musite antes de dejar caer el teléfono de mi mano  al suelo por el shock que me había causado todo aquello.

 

-Bebé…espera…yo te lo puedo explicar – dijo mi EX NOVIO acercándose a mí provocando que yo retrocediera automáticamente – Deja que te expliqué por favor…

 

-Con mi mejor amigo – fue lo que dije llorando desconsoladamente - ¿Cómo…? ¿Por qué?

 

-Amor…no es así…nosotros…no somos nada…lo juro…yo…

 

-¡¿COMO PUEDES DECIRME ESO CUANDO ACABO DE LEER SUS ASQUEROSOS MENSAJES?! – Grite - ¡Y YO PENSANDO QUE TE ESTABA AYUDANDO CON NUESTRO ANIVERSARIO, O TAMBIEN VAS A EXPLICARME PORQUE ESTABAS EN SU APARTAMENTO DESDE EL MARTES!

 

Él cerró los ojos y agacho la cabeza ante mi comentario. Ni siquiera podía darme una excusa para eso.

 

-Jamás…vuelvas a hablarme en lo que te reste de vida, y dile lo mismo al maldito de Dae Hyun.

 

*Fin del Flash Back*

 

Y yo sintiéndome culpable y castigándome duramente por haber pensado mal de ellos. ¿Quién iba a decirme que todos mis pensamientos…eran completamente ciertos?

 

-¡Des-graciados! – grité lanzando lo primero que encontré en mi camino al aire con toda la fuerza que pude.

 

Me deje caer pesadamente sobre el sillón del balcón, y cerré la puerta corrediza en un intento por no escuchar mi teléfono sonar encima de la mesa de la sala. Solo imaginar que era uno de ellos dos, me provocaba nauseas, y esperaba que me conocieran lo suficiente como para no ocurrírseles tocar a mi puerta o quién sabe si podrían celebrar el día del padre luego de eso.

 

Mi cuerpo se sentía débil, los pies me estaban matando por todo lo que tuve que caminar, incluso había ampollas sangrando en mis talones, pero eso ahora no me importaba, así como tampoco me importaba que no hubiese almorzado o que alguien me hubiese visto gritar como un demente desde mi balcón.

 

Yo solo quería muy quieto y llorar hasta desaparecer si es que eso era posible.

 

En medio de mi inconsolable llanto, escuche una melodía acústica llegar hasta mis oídos, por lo cual me incorporé un poco hasta que pude ver al chico pelirrojo en su balcón tocando su guitarra como siempre.

 

Él lucía tan feliz, que me provocaba envidia no poder estar igual, y lo que me daban muchas más ganas de llorar bajo su música, eran las frases que llegaban a mi cabeza en ese momento: “No quiero estar sobrio” “no quiero recordar que me paso”

 

En medio de mi llanto pude notar como la música se detuvo, así que instintivamente mire en esa dirección y me encontré con que el chico pelirrojo estaba mirando fijamente en mi dirección, de hecho tuve que parpadear un par de veces y frotar mis inflamados ojos para asegurarme de que realmente estaba mirando hacia mí y tenía razón.

 

Él estaba mirándome.

 

¿Pero porque lo hacía? ¿Y porque precisamente ahora cuando lo que quería era volverme completamente invisible?

 

De pronto él desapareció en su apartamento y cuando regreso se inclinó sobre la mesa que estaba a su lado como si estuviese anotando algo, para luego alzarlo al aire. Entrecerré mis ojos aun llenos de lágrimas, para poder leer con tanta distancia que era lo que había escrito, encontrándome con un simple pero muy necesitado “¿Todo bien?”

 

 

Yo lo mire muy confundido y comencé a pensar en si realmente se dirigía a mí. Luego él escribió otra cosa, esta vez decía “Si, te estoy hablando a ti” y acto seguido me señalo con el dedo aclarando mis dudas sobre si realmente intentaba comunicarse conmigo.

 

Este día había pasado de pronto de ser malo, a ser realmente extraño y la verdad es que no creía poder con algo más por ahora, así que me puse de pie con la intención de volver a  entrar a mi apartamento. Sin embargo, al ver que me retiraba, él me hizo más señales a las cuales no pude evitar prestar atención, sobre todo cuando escribió otra inesperada cosa en el papel: “Su número de teléfono”

 

Yo negué con la cabeza inmediatamente, ¿cómo iba a escribirle a alguien que acababa de conocer?, o mejor dicho, a alguien que no conocía. Muchas veces pensé en que sería bueno intentar hablar con él, pero no podía simplemente aparecer diciendo “Hola, soy tu vecino de enfrente, me gusta mucho tu música, hablemos” Pero ahora, casualmente él me estaba hablando por cuenta propia…o escribiendo, y precisamente hoy, que después de todo lo que paso, no confiaba ni en mi ropa interior.

 

Había escogido verdaderamente el peor día para hacerlo.

 

Pude ver como colocaba sus manos a modo de súplica y señalaba el número telefónico que había anotado antes, pero yo seguía sin moverme de mi sitio, por lo que escribió otra cosa en el papel debajo de los números: “Tengo una pregunta”

 

Lo mínimo que podía pasar, era que fuese un acosador o algo por el estilo, pero considerando que en este momento no me importaba nada, que ya nada podría ser peor, y que me moría de la curiosidad por saber que quería decirme, solo fui rapidamente por mi movil, o lo que quedaba de él, e ignorando todas las cosas que tenía sin responder, lo agregue como un contacto procurando no maltratar demasiado la pantalla rota, y decidí escribirle un texto.

 

-¿Qué quieres preguntarme?– pregunte directamente para nada convencido con hacer eso.

 

Cuando levante la mirada la luz de su móvil estaba iluminando una blanca sonrisa en su rostro, mientras tecleaba la respuesta.

 

-¡Hola! – Me respondió casi de inmediato - ¿Todo bien? – ¿Tanto se me notaba que estaba del asco?

 

-Que te importa como estoy – respondí de mala gana pensando en porque iba a interesarle como estaba a alguien que no me conocía, si no le había importado en absoluto a mi EX novio y a mi EX mejor amigo.

 

-Claro que me importa, me importa mucho lo que le pase a mi mejor fan – respondió dejándome completamente confundido.

 

-¿Tu mejor fan? – ¿Quién se creía que era…Adam Levine?

 

-Claro. He visto que siempre sales a escucharme al balcón, y aunque sé que otras personas también lo hacen, creo que eres el único que nunca falta ¿o me equivoco?Ok, no esperaba esa respuesta de su parte. Ahora el que parecía un acosador era yo.

 

Te equivocas!teclee rápidamente.

 

-Si tú lo dices -  dijo junto a un emoji de una cara feliz - ¿Entonces…vas a cantar ahora? Porque voy a seguir tocandoSu respuesta hizo que una “o” se formara en mi boca. Así que además de saber que salía siempre a escucharlo, también sabía que cantaba sus canciones. ¿Lo sabía todo o qué? ¡Qué vergüenza!

 

-Yo…no canto. Soy escritor no cantante – Pero luego de enviarlo me arrepentí y me di una bofetada mental. Le estaba revelando mi vida a un desconocido.

 

-Si cantas – respondiócon seguridad -  Te he escuchado – ¡¿Qué?! Eso era imposible. Estaba muy lejos para eso.

 

-Mentiroso – Envié junto a un emoji con la mirada entrecerrada. Era imposible que pudiera escucharme con la distancia a la que estaban nuestros edificios.

 

-¿Mentiroso yo? Si eres tú el que está mintiendo, además tengo buen oído, sino no hubiese podido escuchar “La noche esta oscura otra vez” y “Entren… ¿quién es el siguiente esta vez?” – ¡Rayos, si escuchaba! y su nivel de información sobre lo que hacía daba miedo – ¿Compones canciones? Me he preguntado eso desde la primera vez que te oí.

 

-No, ya te dije que soy escritor (historias, libros, novelas…) no cantante, ni compositor – aclaré -  Si alguna vez me viste “cantando”, seguramente fue un simple tarareo y nada más. Tengo pésima voz además.

 

-¿Qué te hace pensar que las canciones no son una historia? – Ok, punto a favor – Tu voz es increíble, de hecho me declaro fan de tu “tarareo”, porque es muy bueno - ¿Pero qué rayos estaba diciendo? ¿Acaso trataba de ser amable? – ¿No quisieras “tararear” algo ahora?

 

-Definitivamente no – respondí de inmediato - ¿Cuántas veces debo decirte que yo no canto?

 

-¿Por favor? – insistió.

 

-No

 

-¿Por fis, por fis? – Vaya, el sí que era insistente.

 

-¡No voy a cantar! – No, no podía cantar. Aunque quisiera, no tenía ánimo en absoluto, de hecho creo que ni siquiera podía hablar en este momento sin llorar – Justo ahora, no me encuentro…de ánimo para eso – respondí causando que él me enviara un emoji triste- Tal vez otro día – Escribí intentando no ser desagradable, después de todo nadie tenía la culpa de que mi EX novio y mi EX mejor amigo fueran unos traidores, mentirosos, hipócritas…etc.

 

-Oki Doki. Otro día será – escribió con un emoji feliz esta vez – Esperaré con ansias escucharte “tararear”

 

 

-No me hago responsable si se te rompe un tímpano, solo quiero que lo sepas – aclaré.

 

-Me arriesgaré.

 

-Bien. ¿Ahora si puedo saber que querías preguntarme?  – Escribí recordando el motivo inicial de esta inesperada y extraña conversación.

 

-Ohh, cierto. Casi lo olvido - envió mientras tecleaba el resto del mensaje - ¿Cuál es tu nombre?

 

¡¿Era enserio?! No me jodas, después de todo ¿solo quería saber mi nombre?

 

-¿Es broma? – Respondí – ¿Era eso lo que querías preguntarme?

 

-¿Quieres que…te pregunte algo más? Porque creo que es muy pronto para eso – escribió con tanta picardía que sentí la sangre subir hacia mi cara.

 

-Por supuesto que no – respondí avergonzado. Suerte que estaba lejos y no podía ver mi cara en este momento - Me llamo Joon Hyun -  respondí.

 

-Lindo nombre, Joon Hyun – fue su respuesta – Soy Ji Ho – escribió junto a un emoji con gafas de sol – Tu vecino de enfrente.

 

CONTINUARA...

Notas finales:

¿Que tal estuvo?


Espero sus opiniones las cuales utilizare para mejorar


Nos leemos pronto...


PD: Con respecto a "Shinren" la otra historia que tengo en curso con apenas un capítulo y que tengo años que no actualizo, la retomaré. Cuando la actualicé, explico que sucedió con ella.


XOXO


"Este Fic es completamente de autoría propia. Se Prohibe cualquier tipo de de copia o divulgación sin mi autorización. Cualquier parecido a otro fic es solo coincidencia"


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