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Saudade. por RocketFran

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Notas del fanfic:

Hola!

Este es un HopeMin que escribí para mi mejor amiga, la que me ayudo en el proceso de creación también. Me demore meses en escribir pero al fin esta listo y espero que lo disfruten tanto como yo lo hice escribiendolo.

Si no han leído el anterior que es un YoonMin, pueden encontrarlo en mi perfíl o tambien en Wattpad por su nombre, Decisiones Intrincadas.

 

Notas del capitulo:

Este capítulo cumple un rol de prólogo, una introducción a la historia para comprender de mejor manera los acontecimientos que se desencadenan a partir de ahora.

 

Pasar los días con Jimin era lo que más le gustaba en su vida, desde que conoció al menor sabía que había química entre ellos y al poco tiempo Jimin también lo notó. Sus conversaciones siempre fueron amenas y fluidas, sus silencios eran cómodos y les gustaba pasar la mayor parte de su tiempo junto. Hoseok podía decir que fue flechado desde el día que conoció al pelinegro, no es que fuera muy superficial pero para el mayor, Jimin era lo más hermoso que había visto en su vida.

La primera vez que vio al menor iba en el subterráneo camino al colegio. El vagón estaba repleto y pensaba que si se subía alguien más podría explotar de gente, no imaginaba que en la siguiente estación alguien se aventurara a tratar de encajar dentro, pero un chico más bajo que el entró como pudo, quedando frente a él. Hoseok trató de mirar a cualquier otro lugar que no fuera el menor de enfrente pero era inevitable, no podía moverse. El más bajo era un chico de cabello rojizo, mirada gatuna y con unos centímetros menos que él; se dedicó a mirar cada detalle del rostro contrario y hasta ese momento no creyó ver a alguien tan lindo. Estaba analizando cada rasgo del otro chico, cuando se encontró con la mirada del más bajo e instantáneamente trató de desviar la mirada, fingiendo  que estaba interesado en ver el mapa de las estaciones.

-Solo queda una estación- la voz suave del pelirrojo llamó su atención.

-¿Disculpa?- volvió su vista al chico frente a él.

-Solo una estación para llegar, vamos al mismo colegio- Hoseok miró confundido al más bajo. –Lo digo porque llevábamos el mismo uniforme-

El pelinegro no se había percatado de ese detalle y era verdad, el pelirrojo tenía el mismo uniforme.

-Ah, ya veo- dijo el mayor, luego se golpeó mentalmente por sus tontas palabras. El más bajo solo le sonrió cortés pero no continuo con la conversación.

Cuando llegaron a la estación el chico se despidió con una leve reverencia antes de acercarse a otro que parecía ser su amigo o tal vez compañero de grado.  Por su parte, sintió como agarraban su hombro de manera brusca, haciéndolo sobresaltarse.

-Tranquilo, Hobi- una risa conocida le dio a entender que se trataba de su mejor amigo.

-Rap Monster- dijo algo molesto, el más alto sabía que Hoseok era asustadizo y cada vez que tenía la oportunidad lo tomaba por sorpresa.

-No te molestes, hermano- rió divertido, asustar al pelinegro era uno de sus pasatiempos favoritos. –Veníamos en el mismo vagón y no fuiste capaz de saludarme-

-Nam, venia repleto, ni siquiera te podía ver- su amigo paso su brazo por sus hombros y comenzaron a caminar en dirección al colegio.

-Pero yo si te vi con el chico pelirrojo- dijo Rap Monster alzando una de sus cejas, tratando de insinuar algo.

-Eres insoportable ¿Cómo puedes tener tantas citas?- trato de sacar el brazo de su amigo de sus hombros pero su pelea fue en vano, NamJoon además de ser más alto, era más fuerte.

-No me alcanzan a soportar, mas allá de un encuentro sexual fortuito- Hoseok frunció el ceño y le dio un suave golpe en las costillas. El peli verde solo soltó una carcajada y siguieron caminado hasta entrar al colegio.

A pesar del comportamiento inmaduro que tenía con Hoseok la mayor parte del tiempo, NamJoon era el flamante presidente de la clase y un integrante destacado en el centro de alumnos, también un estudiante prodigio. El pelinegro pensaba como alguien tan promiscuo como el más alto, podía tener tantas virtudes a la vez; había una cosa que Hoseok sabía, NamJoon era su mejor amigo y como eso nunca fallaba.

Las clases parecían más aburridas a medida que iban subiendo de grado, su amigo peli verde y él ya estaban en  el último año, al menos eso le servía de consuelo. No es que no le gustara estudiar, es solo que era demasiado rutinario, hacerlo por tantos años. Rap Monster en cambio, pasaba horas y horas leyendo libros de lo que fuera, sobre todo poemas; el chico más alto siempre le hablaba de su deseo por estudiar literatura y el pelinegro sabía que, sin dudas, su amigo podría ser un gran escritor. Él, por otra parte, solo quería bailar; le gustaba estudiar, de hecho invirtió mucho de su tiempo libre buscando que era lo que más le atraía, pero ninguna de las cosas convencionales le llamaba la atención. No se imaginaba en una oficina porque el trabajo estático no era para él, no solía leer mucho y tampoco dibujaba bien, no era una mente brillante como NamJoon, pero había algo que si hacía muy bien y eso era bailar, era como si hubiera nacido para eso. Así que en vez de seguir probando cosas que no lo llevaban a nada interesante para él, decidió que una vez terminara sus estudios, se especializaría en la danza.

Como era costumbre en su época estudiantil, no iba a casa en cuanto se terminaban las clases. Se quedaba con su amigo, ayudando en las actividades del centro estudiantil; algo a lo que en un principio el más alto lo había arrastrado y que con el tiempo Hoseok tomó como su rutina del día a día, ya era una cara conocida en el lugar y solía aportar muchas ideas para eventos y festivales. Además en ese lugar era el punto de reunión con otro de sus amigos, TaeHyung, un chico un año menor, de sonrisa y personalidad peculiares pero que a fin de cuentas era uno de sus amigos más cercanos. TaeHyung tenía un primo que también formaba parte de su círculo de amistades, pero que no veían muy a menudo ya que era menor y no solía interesarse por las mismas cosas que su primo, JungKook. De todas forma el chico con rasgos de mamífero largomorfo, como lo definía Rap Monster, de vez en cuando; solía acudir a ellos en los recreos, en la hora de almuerzo o simplemente cuando se había metido en algún problema. Hoseok lo encontraba terriblemente adorable, así como un hermano menor, en cambio el peli verde siempre argumentaba que era travieso

Ese día su típica junta con el centro de alumnos fue totalmente distinta gracias a TaeHyung, el chico castaño era presidente de su clase, al igual que NamJoon era en la de ellos. Cuando el menor entró a la sala designada como el cuartel general de los presidentes, el peli verde le dio un codazo en las costillas para llamar su atención.

-Hey, mira Hope- Hoseok no tomo en cuenta en la dirección a la que miraba su amigo, solo lo observó con molestia mientras se sobaba el lugar golpeado. –Es V-

-¿Y que con eso? V es el presidente de su clase, es normal que este aquí- dijo volviendo su vista a unos documentos que estaba leyendo.

-Bueno, no viene solo- las palabras de NamJoon llamaron su atención, sonaron con una complicidad que solo ellos tenían. Además, Tae nunca iba acompañado a las reuniones del centro de alumnos. Levantó la vista y se sorprendió al ver quien iba con el castaño. –Tu chico pelirrojo-

TaeHyung y el chico que conoció el en vagón del subterráneo entraron al lugar saludando, su amigo solo saludaba con la mano mientras el pelirrojo daba leve reverencias, incluso a los menores. No parecía ser un miembro del consejo, pero a los demás chicos no les importaba si tenían un invitado, Hoseok era un invitado en el lugar de todas formas.

-Hobi hyung- el castaño se lanzó afectuosamente a los brazos del mayor, quien lo recibió con una sonrisa. Luego chocó puños con Rap Monster y volvió al lado del pelirrojo. –Hyungs, les presento a Park Jimin-

-Es un placer conocerlos-  el chico más bajo hizo una reverencia luego de que lo presentaran. NamJoon se levantó y tomó al pelirrojo por los hombros para que se enderezara.

-No tienes por qué ser tan formal con nosotros, soy Kim NamJoon- se presentó el más alto, tendiéndole una mano que el menor tomo en señal de saludo. En cambio Hoseok solo lo miraba sin decir nada, aún estaba sorprendido por haberse reencontrado con el menor tan rápido; pensaba que podía pasar en otra ocasión, en el subterráneo.

-J-Hope, preséntate- TaeHyung lo empujó al lado del chico nuevo que solo lo miraba curioso.

-Tu eres el chico del tren de esta mañana- dijo el menor cuando lo reconoció.

-S-si. Hola, soy Jung HoSeok-  estrechó la mano con la del menor, nunca había tomado una mano tan pequeña, menos si era de un chico.

-¿Ustedes se conocían?- el castaño preguntó curioso, mirando a Jimin, porque no le había dicho nada.

-Fue en el subterráneo, Tae. Solo intercambiamos un par de palabras- aclaró Hoseok sonriéndole al menor, el pelirrojo solo sonrió de manera tímida y asintió con la cabeza.

-Ya veo- V tomó a Jimin de la mano para guiarlo hasta una silla y comenzar a discutir los asuntos estudiantiles. –Por cierto, a Hoseok hyung le puedes decir J-Hope y a NamJoon hyung, Rap Monster-

Park Jimin, ese nombre nunca se le borro de la memoria; resulta que el pelirrojo era el mejor amigo de V desde hacía muchos años. Por circunstancias de la vida los amigos habían tenido que separarse por un tiempo, pero la familia de Jimin se había mudado a la ciudad por razones de trabajo y los chicos pidieron a sus familias ir en el mismo colegio; fue así como TaeHyung y Jimin se habían convertido en compañeros de grado hace unos pocos días y en ese momento, integrándose al grupo.

 

Jimin se transformó de inmediato en el más bajo del grupo de amigos y en uno de los dongsaeng favoritos. A NamJoon le agradaba lo servicial que era el pelirrojo, era muy atento con sus mayores y siempre lo sacaba de un apuro, leía las historias o poemas que escribía y le daba su opinión sobre ellos para que pudiera mejorar, se preocupaba de que el más alto no se sobre exigiera y esas actitudes ponían celoso al pelinegro. Rap Monster solo se reía de él y luego le aclaraba que no tenía ningún interés amoroso por el menor, ya que lo veía como un hermano pequeño.

Aunque a Hoseok no le costó mucho entablar una amistad con el pelirrojo, de todas formas había situaciones en las que estar cerca del menor lo ponían nervioso. Jimin era dulce con todos ellos y parecía encajar a la perfección con el pelinegro, siempre se reía de sus bromas y se preocupaba por él.

J-Hope tenía una lucha interna entre los buenos momentos que pasaba con el menor y la atracción que sentía por él. Al pelinegro nunca le había llamado la atención las personas de su mismo sexo hasta que conoció al pelirrojo, Jimin de verdad puso su vida de cabeza desde un principio, además que compartían algo en común, el baile. El menor era muy bueno en danza, sobre todo si era contemporánea e interpretativa; al mayor le impresionó las habilidades en el baile que poseía Jimin. Acordaron en practicar juntos cuando el menor pudiera, a veces después de clases y otras se reunían en algún lugar, sobre todos los fines de semanas; también se les unía TaeHyung y JungKook, ya que al menor de todos también le interesaba el baile y alegaba que lo llevaran porque así podría aprender más. De vez en cuando NamJoon también los acompañaba pero Hoseok prefería que no fuera, ya que su única entretención era enviarle miradas acusadoras cuando bailaba cerca del pelirrojo y solo lo ayudaban a confundirse.

Por otro lado, Jimin no parecía para nada molesto con las cercanías del pelinegro y a veces él se acercaba para abrazarlo o sentarse cerca de él. Y por lo general Hoseok correspondía los abrazos de Jimin, como también correspondía los de TaeHyung; trataba de ser lo más parcial posible con sus muestras de afectos y así podía ocultar un poco los raros sentimientos que sentía por el pelirrojo.

Hoseok podía engañar a los menores, pero no podía engañar a su mejor amigo que de vez en cuanto trataba de tocar el tema de sus sentimientos por Jimin pero el pelinegro evadía sus preguntas; un día no pudo más con la confusión y se vio obligado a hablar con NamJoon, porque además de ser su mejor amigo, tenía mucha más experiencias en ese tipo de cosas.

-Ya no sé qué hacer NamJoon- soltó un suspiro y se arrojó en la cama del más alto.

-¿Con que?- preguntó el peliverde con la boca llena de botanas.

-¿Acaso nunca escuchas lo que digo?- su amigo solo se encogió de hombros mientras seguía con lo suyo, comer. –Acabo de contarte el constante problema que es estar cerca de Jimin, me gusta su presencia, me gusta mucho y se supone que no debería ser así-

-¿Por qué no debería gustarte, según tú?- NamJoon dejo de lado el paquete de papas y abrió una botella de refresco.

-Él es hombre, yo soy hombre, no es normal RapMon- el más alto lo miro serio a penas escucho su respuesta y Hoseok sabía que había dicho algo mal.

-¿De verdad crees que esa es una razón?-

-Nunca me he sentido atraído por otro chico- dejo de mirar a su amigo por que admitir algo como eso lo hacía sonrojarse.

-Para todo hay una primera vez, Hobi- NamJoon se acercó al pelinegro y tomó su rostro entre sus manos. –Hoseok, deberías intentarlo-

-¿Y si yo no le gusto?-

-Si no le gustas, es porque debe ser ciego- su mejor amigo le regaló una sonrisa que le devolvió con timidez. –Tú también le gustas, Hobi-

Ese fue el primer paso que llevo al pelinegro a aceptar sus sentimientos por el menor, mientras más tiempo pasaba con Jimin descubría más cosas que le gustaban de él y en las que encajaban perfectamente. Tampoco fue corriendo a declararse al pelirrojo, prefería disfrutar de los pequeños momentos que podían compartir, quería estar seguro que no incomodaba a Jimin y también necesitaba empezar a aceptarlo de a poco, hasta que ya no le quedara ninguna duda que quería intentar algo con el más bajo. Con Jimin nunca habían hablado de alguna relación pasada o de temas amorosos, solo había tiempo para bromas, baile y de vez en cuando salían todos, por insistencia de Rap Monster, lo acompañaban a algún lugar nocturno pero nunca se separaban y no llevaban al menor de todos.

Luego de un par de meses, TaeHyung también se enteró de los sentimientos de Hoseok por su mejor amigo. NamJoon le dijo que era normal que V se percatara de lo que sentía por el pelirrojo, era demasiado obvio y no sabía ocultar ese tipo de cosas, el más alto siempre le recalcaba que si Jimin no sospechaba de nada era por que en verdad era demasiado inocente. Por otra parte, TaeHyung en un principio les alegó por qué no le habían dicho nada cuando era una situación que se arrastraba de meses; el pelinegro le dijo que no le conto antes porque hasta él se sentía confuso con todo y quería decirlo cuando estuviera seguro, en cambio el peliverde dijo que si se lo contaban antes, Jimin probablemente se hubiera enterado de todo. Al castaño no le quedó otra que admitir que ambos tenían razón, de alguna forma u otra, Jimin se podría enterar de su boca y no porque él lo dijera a propósito, sino porque se le podía salir de la pura emoción.

Cuando NamJoon y V estuvieron seguros que el pelirrojo no iba a rechazar los sentimientos de J-Hope, hablaron con el pelinegro para que se declarara. TaeHyung había averiguado cuales eran las posibilidades de que Jimin se fijara en el mayor y según el castaño, eran altas; basándose en test de redes sociales, compatibilidad astral y planetas retrógrados. Rap Monster, por otro lado, decía que ya era el momento, el pelirrojo solía buscar a Hoseok la mayoría de las veces y parecía estar a gusto siempre que tenía al mayor a su lado, aunque no entablaran una conversación, tenía contactos físicos como roces de manos y abrazos que ambos hacían como si no lo notaran y cuando alguno no iba a clases, inmediatamente preguntaban que le había sucedido al otro. El más alto argumentaba que ya había conocido lo suficiente a Jimin y no creía que lo rechazara.

Así fue que un día Hoseok se armó de valor para encarar al menor y decirle lo que pasaba con sus sentimientos; citó a Jimin en el parque que frecuentaban algunos días luego de clases. Él llegó treinta minutos antes de la hora acordada, estaba demasiado nervioso con lo que el pelirrojo podía responder. Le había dicho a NamJoon y TaeHyung que se declararía, sus amigos insistieron en acompañarlo para darle apoyo moral desde la distancia, pero el pelinegro les prohibió rotundamente que lo espiaran, no quería que lo vieran en caso de que saliera mal; de todas formas iría a llorar al hombro de Rap Monster si no resultaba.

Caminaba de un lado a otro, mirando la hora en su móvil cada cinco minutos y preguntándose si el pelirrojo de verdad iba a acudir a su encuentro. No supo cuánto tiempo estuvo dando vueltas, hasta que alguien le tocó el hombro y se sobre salto asustado, odiaba que le sucediera eso.

-¿Hyung?- cuando se giró, Jimin lo miraba algo curioso pero sin quitar la linda sonrisa que casi siempre llevaba. -¿Has esperado mucho?-

-N-no,  creo que yo llegue muy temprano- dijo algo avergonzado porque el menor estaba rectificando la hora en su reloj, sabía que el pelirrojo había llegado a tiempo, ni un minuto antes y ni un minuto después.

-Qué alivio, cuando te vi caminando de un lado a otro pensé que mi reloj estaba atrasado-  Jimin se acercó a él para saludarlo con un abrazo. J-Hope se puso tenso al contacto con el menor, sus nervios estaban a flor de piel y sabía que estaba actuando fuera de lo normal. Trató de tranquilizarse y respondió al abrazo del menor como solía hacerlo siempre. El pelirrojo se separó de él y lo quedo mirando. -¿Seguro que estas bien? Estas un poco rojo, ¿tienes fiebre?-

-¿Qué? No, no- el menor se había acercado para tomarle la temperatura pero Hoseok alejó su mano con delicadeza, se había sonrojado con la cercanía del menor. –No es nada. Vamos, caminemos un poco-

Era una calurosa tarde de verano, al menos podía agradecer que una brisa ayudaba a disminuir la temperatura, siempre y cuando se mantuvieran en la sombra. Para su suerte el parque contaba con árboles que formaban un túnel por el cual caminar y solo algunos rayos de sol podían atravesar sus follajes, dejando pequeñas manchas amarillas sobre la gravilla del camino. El pelirrojo se tomó de su brazo como era costumbre cuando caminaban juntos; Hoseok sabía que para Jimin ese era un paseo normal, como cualquier otro de los que habían tomado en otras ocasiones. Solían caminar juntos de vez en cuando, no  todo tenía que ser salidas a lugares predeterminados, de vez en cuando estaban felices con una desinteresada caminata.

Para Hoseok tener la compañía del menor era lo mejor que le podía pasar en el mundo, aunque solo caminara a su lado y no fueran nada más que buenos amigos; la sola presencia del chico lo ponía feliz.  Ese día se sentía estúpidamente más nervioso, como nunca lo había estado con la cercanía del menor. Sentía que estaban cayendo en un silencio incómodo y miraba al pelirrojo cada ciertos segundos para asegurarse de que no se estaba aburriendo o algo. Quería entablar una conversación pero no sabía por dónde empezar y eso nunca antes le había pasado aunque el menor no parecía preocupado por eso, solo disfrutaba del paseo y el entorno tranquilo; de vez en cuando se paraban a observar a las aves que habitaban el lugar, Jimin hacia un comentario que el mayor solo respondía con un monosílabo corto porque las palabras se atoraban en su garganta.

No supo por cuanto tiempo estuvieron caminando así, sumidos en el silencio que solo el más bajo alimentaba, así que decidió dejar su actitud cobarde y afrontar el hecho de que debía confesarle al menor sus sentimientos. Se detuvo en seco y Jimin lo imito cuando se dio cuenta que el mayor había quedado parado tras él, se devolvió algo confundido para quedar al lado del pelinegro.

-¿Pasa algo, hyung?- el menor lo miro preocupado.

-La verdad es que si, Jimin- apretó sus puños porque le molestaba que sus manos estuvieran temblando en ese momento. –Hay algo que te debo decir-

-Bien, hyung- tomó a J-Hope de una mano para llevarlo a un banquillo que había cerca. Tenían una gran vista del lugar desde ahí, el pelinegro se sentó manteniendo una distancia respetable del menor. No se imaginaba como podía reaccionar Jimin y no quería incomodarlo. -¿Entonces?-

-Jimin- hasta su nombre le gustaba, le encantaban como se oía en su voz. El pelirrojo solo lo miro atento, esperando a lo que su hyung tenía que decir y que parecía ser bastante serio. Hoseok paso sus manos por la tela de su pantalón, le estaban sudando y eso le molestaba. –No sé si hay alguna forma correcta de empezar esto, he estado cuestionándome por un largo tiempo si esto es correcto o no. Nunca me había pasado antes, en un principio fue sumamente extraño, pensé que estaba loco, pero con el tiempo tuve que aceptarlo-

-¿Es algo tan malo, Hobi hyung?- Jimin lo miraba con un semblante preocupado y se golpeó mentalmente por sonar tan trágico.

-No, no Jiminie. Para mí no es malo, al contrario, creo que es lo mejor que me ha pasado- le regaló una leve sonrisa al chico, que fue inmediatamente correspondida. El menor tomó una de sus manos, apretándola suavemente como si quisiera transmitirle confianza. –Espero que no sea malo para ti-

Tomó aire, sentía que su corazón podría salir de su pecho en cualquier momento y pensó que sería bueno morir en ese momento, trató de relajarse pero entendió que eso también sería inútil. Miró directamente a los ojos del menor.

-Park Jimin, me gustas- soltó y se sintió libre, como si un gran peso se hubiera ido. Cerró los ojos y suspiró, esperando la respuesta negativa del menor, tal vez hasta un puñetazo en la cara pero nunca llegaron. Tuvo miedo de que Jimin se hubiera ido pero en ningún momento sintió las pisadas del menor.

-Tú también me gustas, Jung Hoseok- la voz del menor retumbó en su cabeza, no lo creía, tenía que ser un sueño. Aún no había despertado y ese día debía hablar con el menor. Abrió lentamente los ojos encontrándose con la mirada acuosa del menor, que le sonreía pero a la vez se veía como si fuera a llorar.

-¿Jimin?- el pelirrojo bajó la mirada ocultando sus ojos con su flequillo, Hoseok pudo percibir  las pequeñas lágrimas que cubrían las mejillas del menor y de inmediato se acercó a él, para envolverlo en sus brazos. –No llores, por favor-

El chico solo apoyo la cabeza en el pecho del pelinegro mientras leves espasmos sacudían su cuerpo entre sollozos; acarició la espalda del menor con suavidad mientras dejaba pequeños besos en su cabello.

-¿No es tan terrible, cierto?- habló el mayor, tratando de hacer una broma. Sintió una suave risa provenir del menor, sintió como Jimin restregaba el rostro en su pecho y luego lo miro. -¿Acabas de limpiarte en mí?-

-Sí, lo siento- el menor no se había dado cuenta de su acción, agachó la cabeza avergonzado.

-No te preocupes, no importa- Hoseok le sonrió, el pelirrojo levantó su rostro para volver a mirarlo, entonces sus miradas se cruzaron y el más alto sabía lo que tenía que hacer. Se acercó con cautela al rostro del menor, casi como si estuviera pidiéndole permiso para hacer lo que estaba pensando. Jimin, por su parte, lo ayudo acortando la distancia y estampando sus labios con los de J-Hope. En un principio fue un beso algo torpe pero el menor comenzó a guiarlo, pensó en lo tonto que era para no demostrar su experiencia en el tema, pero luego dejo de divagar tanto y se centró en disfrutar del momento, de la suavidad de los labios de Jimin. Sintió unas suaves caricias en su nuca que lo incitaban a seguir con el beso, posó sus manos en la cintura del más bajo para acercarlo más a su cuerpo, los labios del pelirrojo eran los mejores que había probado en su vida, podía sentir una dulzura que nunca antes había sentido en los labios de las otra personas a las que había besado, que tampoco eran muchas.  Se separaron por la falta de oxígeno y cuando volvió a mirar al pelirrojo, este tenía un leve color carmín en sus mejillas.

-Yo… Lo siento, hyung- la disculpa del menor de verdad sonaba apenada, Hoseok lo miro confuso.

-¿Por qué te disculpas?-

-Te bese sin permiso- el menor tenía la cabeza gacha, como esperando un regaño de parte del más alto, J-Hope no pudo evitar sonreír por la ternura que le causaban las acciones de Jimin, siempre tan puro.

-No tienes que pedir permiso para besarme, Jiminie- tomó el rostro el menor con sus manos y acariciar las esponjosas mejillas del menor. Se acercó de nuevo a los labios del más bajo. -¿Te gustaría intentarlo conmigo?-

Jimin solo asintió, totalmente embobado por la cercanía del mayor que acortó la distancia y volvió a besar al pelirrojo.

Desde ese día comenzaron una relación que había sido mejor que cualquier otra de las que había tenido, con el menor se complementaban y no era un noviazgo como los demás, confiaban plenamente en el otro, hasta sus cuerpo encajaban, reconociéndose automáticamente en las noches que compartían juntos y Hoseok estaba seguro que pasaría toda su vida junto al menor.

Pasaron los meses y el pelinegro se graduó del colegio, junto con NamJoon. Las notas de su mejor amigo habían sido excelentes y con su rendimiento podría optar a las mejores universidades; por otra parte J-Hope, sus notas no habían sido malas pero las universidades no tenían nada que llamara su atención. Decidió que lo mejor sería trabajar hasta que encontrara lo que le gustaría estudiar y ahorraría el dinero que ganaría.

Alternaba su tiempo entre el trabajo, la relación que tenía con Jimin y su grupo de amigos; cuando todos se enteraron de su relación los felicitaron y nada cambio ente ellos, Rap Monster lo molesto alrededor de un mes con el tema de que él tenía razón en que le gustaba al menor. Pero a Hoseok eso no le importaba, NamJoon podría molestarlo todo lo que quisiera, él tenía al mejor chico del colegio y eso lo hacía inmensamente feliz.

Por otro lado, luego de salir del colegio su mejor amigo pasaba la mayor parte del tiempo estudiando y buscando información sobre lo que había elegido estudiar, literatura. Estaba casi todos los días en la biblioteca, J-Hope a veces le pregunta si no estaba enfermo ya que había dejado de ir a bares y fiestas para dedicarse al cien por ciento en el estudio; sus ligues disminuyeron considerablemente, ya no le llamaba la atención conocer gente para pasar el rato.

Un día, NamJoon le contó porque estaba tan alejado de las fiestas y noches de jerga; en un principio Hoseok pensó que le daría su discurso sobre estudiar literatura y cuanto amaba escribir, pero NamJoon le conto que un día fue a la biblioteca, buscó todos los libros que necesitaba y fue al sector donde estaban los mesones para la gente que los necesitaba, ese día, por alguna razón estaba mucho más llena de lo normal. Buscó con la mirada un lugar vacío donde sentarse, encontrando uno frente a un chico de cabello castaño que se veía bastante concentrando en el libro que tenía sobre la mesa, mientras anotaba algunas cosas en su cuaderno.

-¿Disculpa?- habló NamJoon para llamar la atención del chico. -¿Este lugar está ocupado?-

-No, puedes sentarte- cuando el peliverde vio el rostro del chico quedo embobado. Lo miraba con una sonrisa amable, era la sonrisa más hermosa que había visto en su vida.

-G-gracias- la presencia del castaño frente a él lo ponía algo nervioso, no podía concentrarse en lo que leía y tenía la necesidad de mirar en cada momento al chico frente a él. Por su parte, el castaño solo se mantenía inmerso en su lectura y anotar todo lo que consideraba importante, sin notar como lo miraba el peliverde.

No fue la única vez que el peliverde se encontró con ese chico en la biblioteca, estuvo topándoselo por más de un mes y por alguna extraña razón no podía entablar una conversación con él, ni siquiera lo había intentado, el hecho de solo pensar en volver a escuchar su dulce voz lo ponía nervioso y eso nunca le había pasado antes.

Un día, decidido a saber algo más de aquel chico, se dio valor para hablarle. ¿Qué podía perder? Si no le agradaba al castaño podía dejar de sentarse frente a él o cerca y hacer como si nunca se hubieran visto en la vida.

-¿Hoy tampoco está ocupado, cierto?- pregunto algo tímido, como siempre que estaba frente al castaño.

-No, claro que no, adelante- el chico lo invito a sentarse como era costumbre, con su agradable sonrisa y volvió a su libro.

-Ah, por cierto. Me llamo Kim NamJoon- estiró su mano hacia el chico, en forma de saludo. -Nos hemos visto muy seguido y pensé que era bueno presentarme-

-Vaya que coincidencia, me llamo Kim SeokJin-  tomó la mano del peliverde en un apretón amistoso y le sonrió. –Tenemos el mismo apellido-

-Qué curioso- rio el mayor. Como había supuesto, su temor por hablar con SeokJin era totalmente infundado. Resulto ser un chico amable y muy dulce, al menos para los ojos de RapMon.  El castaño era mayor que el por dos años y se encontraba estudiando para entrar a la academia de cocina, soñaba con ser un chef; NamJoon también le hablo sobre lo que él tenía planeado estudiar y lo que le gustaría hacer, el mayor lo animo a que siguiera con sus sueños y le prometió al peliverde que algún día cocinaría para él.

J-Hope nunca había visto a su amigo hablar tan entusiasmado de alguien y al poco tiempo se dio cuenta que a Rap Monster de verdad le gustaba ese SeokJin, más que todos sus ligues esporádicos. Y así fue, a los meses de conocer al castaño, NamJoon se le declaro obteniendo una respuesta positiva de Jin, como prefería que lo llamaran; de esta forma el círculo de amistad quedo en seis chicos que se llevaban extraordinariamente bien. A veces TaeHyung y Jimin se peleaban pero no era nada grave que no pudieran solucionar.

Además, NamJoon se veía completamente feliz con el mayor, SeokJin era como un cable a tierra para él y luego de llevar un año juntos, decidieron que sería buen momento para convivir. A Hoseok le hubiera encantado seguir los pasos de su mejor amigo y poder vivir junto al pelirrojo, pero Jimin había decidido entrar a la universidad para estudiar artes, convivir no era la mejor opción para ellos en ese momento. Así que el pelinegro decidió juntar el dinero para cuando su pareja saliera de la universidad y por fin vivir juntos.

Pasaron dos años, ya tenía el dinero suficiente ahorrado  Jimin estaba en su segundo año de universidad. Las notas del menor era de las mejores de su clase y se había ganado una beca para continuar sus estudios, por lo que se había sacado un gran peso de encima y era el mejor momento para que se fueran a vivir juntos, así que Jimin acepto encantado la proposición del mayor. Compraron un apartamento acogedor para ambos, no era un gran lujo pero para empezar estaba bien, tenía el espacio suficiente para que estuvieran cómodos y valoraban la sensación cálida que transmitía su hogar. Hoseok pensaba que ya no podía ser más feliz, nunca pensó que se iba a sentir tan enamorado de alguien, menos de un hombre pero para él, Jimin era lo máximo y cada día se enamoraba más del menor. Se complementaban bien y casi no discutían; y si lo hacían trataban de hablar las cosas para buscar una solución como pareja, así que su relación era completamente sana.

Un día habían acordado como grupo de amigos en pasar unos días en la playa, arrendarían una casa para los seis y disfrutarían de una semana  de la arena, el sol y las templadas aguas que ofrecía el lugar. Como siempre los menores hacían un alboroto por todo, pero ahora tenían a SeokJin que lo mantenía todo controlado y NamJoon parecía haber madurado con los años de relación con el mayor, ya que se dedicaba a ayudarlo en cada cosa que su novio le pedía; Hoseok estaba seguro que en un par de años más esos dos decidirían casarse.

Habían ido a la costa ese día, tenían la costumbre de almorzar y luego pasar toda la tarde en la playa, bañándose en el mar, jugando o simplemente descansando en la arena. En eso estaba J-Hope, descansando sobre su toalla en la arena, mientras los menores guiados por JungKook disfrutaban del mar; RapMon y Jin decidieron dar un paseo por la orilla de la playa.

-Hyung- Jimin le salto en cima todo mojado. -¿Cuándo vas a ir al mar conmigo?-

-Jimin, me estas mojando la ropa- se quejó el mayor pero su novio solo se acercó a su rostro dándole un tierno beso esquimal con la nariz mojada.

-Iras conmigo así que no necesitas tu camiseta- dijo el ahora castaño, Jimin había dejado que su cabello volviera a su tono natural; tironeando del más alto para que se levantara.

-Está bien, ya voy- Hoseok se quitó la camiseta y siguió al menor dentro del agua, en un principio no quería adentrarse más allá de sus tobillos, sintió el agua un poco helada y se quedó de pie en la orilla acostumbrándose.

-Vamos, Hobi- Jimin lo tomo de la mano, llevándolo con parsimonia más adentro, el pelinegro se dejó guiar por su pareja, hasta que el agua le llegaba casi a la altura de los hombros. El castaño rodeo su cuello con sus brazos para estar más cerca del mayor.

Estuvieron así por varios minutos, disfrutando del agua y la compañía que se daban, a veces nadaban con tranquilidad, otras se robaban besos y luego reían. El más bajo decidió nadar más adentro pero no fue seguido por su pareja, Hoseok se quedó en un lugar donde sus pies aun pudieran sentir la arena, no confiaba en el mar, sabía que este podía cambiar de un momento a otro. Observaba como el menor se alejaba cada vez más de su rango de visión hasta que desapareció por completo. Comenzó a buscarlo, entrando en desesperación cuando pasaban los minutos y no lo encontraba por ningún lado, solo veía un eterno azul al horizonte.

-Hyung…- escuchó a lo lejos, se giró para ver de dónde provenía el llamado- ¡Hobi hyung, cuidado!-

Vio a TaeHyung y JungKook haciéndole señas desde la orilla, le indicaba que se girara. Cuando lo hizo vio que una enorme ola se acercaba hacia él, no se dio cuenta en que momento el mar había cambiado; no le quedó otra más que nadar hacia la muralla de agua que se acercaba a él, para tratar de romperla antes de que impactara. Cruzó triunfante la primera ola pero se encontró más adentro y con otra frente a él, además aún no había rastros de Jimin, suponiendo que el menor se había adentrado más en el mar y ya no podía salir por culpa del fuerte oleaje, debía ir a buscarlo.

Nadó hasta que perdió de vista la cosa, estaba rodeado por agua hacia donde mirara, que lo subía y bajaba con el oleaje. En uno de los puntos más altos pudo reconocer un cuerpo flotando en el agua a pocos metros de él, se acercó lo más rápido que pudo, encontrándose con el menor inconsciente.

-¡Jimin!- lo llamo, preocupado, cuando llego al lado del castaño, pero el menor no reaccionaba. Trató de llevarlo a la orilla pero el mar de nuevo se puso inquieto, las olas eran violentas y nadar arrastrando el cuerpo del menor contra las olas sin poder orientarse a donde estaba la costa lo estaba agotando lentamente. Apenas podía mantener su cabeza en la superficie mientras se preocupaba de que su chico inconsciente no se hundiera. Sentía como sus piernas dolían, entre el esfuerzo físico y el frío del agua, el clima había cambiado abruptamente, nublándose y con vientos fuertes; se descubrió jadeando mientras trataba con todas sus fuerzas mantenerse a flote sin soltar a Jimin, deseaba con todas sus fuerzas que el menor reaccionara, pero sabía que no sería así, si el frío a él le estaba afectando, le preocupaba aún más el estado del menor.

Sintió como alguien le quitaba el peso del menor y trato de aferrarse a él, con el temor de que una ola se lo hubiera arrancado de las manos. Su vista estaba nublada y no podía ver bien que era lo que estaba pasando a su alrededor.

-¡Tranquilo, Hoseok!- escuchó una distante pero conocida voz. -¡Sacare a Jimin y luego vendré por ti, resiste un poco más. Por favor!-

SeokJin, estaba seguro que esa voz era del mayor.

-Por favor, cuida de él, hyung- no sabía si el más alto lo había escuchado o no, pero para el su voz sonó casi en un susurro. Luchaba por mantenerse a flote pero sentía sus piernas entumecidas, al igual que sus manos, estaba seguro que ya no sentía las puntas de sus dedos. Gastó lo último que le quedaba de energía para flotar mientras se dejaba arrastrar por la marea; veía hacia arriba, un cielo opacado por nubes oscuras y deseaba con toda su alma que el rostro del castaño se llevara esa oscuridad, pero no podía. Todo se empezó a sentir gélido en un principio, luego ya no dolía nada y tampoco sentía frío, el cielo se había vuelto completamente negro y pensó que al fin podría descansar un poco, pensó que tal vez todo era una pesadilla y ahora le tocaba despertar de ese horrible sueño y eso haría.

-Jimin…- susurró por última vez, antes de perder la consciencia.

Notas finales:

Gracias por leer, espero que el primer capítulo les haya gustado y sigan con ansias esta historia.

Pueden dejarme reviews con sus opiniones, tratare de responderlos a la brevedad.

También agradecer a las personas que no dejan reviews pero de todas formas leen la historia, las y los tengo presente. <3

Nos leemos!


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