Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Celos por illySpooky

[Reviews - 0]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

La pareja inicial es entre Jonathan Kent y Damian Wayne, que en este plano son amigos, sin embargo la intromición de un tercero, un personaje inventado de mi parte, se entromete en su amistad por consecuencia de actos de Ra's Al Ghul

Notas del capitulo:

En este capitulo no se incluye a Jonathan Kent, ya que quiero darle una pequeña introducción al tercer personaje que he creado.

-Aún no puedo creer que me hayas obligado a dejar la junta de la empresa, todos saben que ese lugar será mío.

-Me temo que a pesar de eso, su padre pidió que lo llevará de regreso a casa, joven Damian.

-Esto es una estupidez.

-Una estupidez sería que un niño de su edad se interese en ese tipo de actividades.

-Lo que haga o no con mi tiempo, es mi asunto, Pennyworth.

El día era tranquilo, mientras la limusina negra de los Wayne daba vuelta por una esquina, para dirigirse a la mansión, Damian, miró a un joven más o menos de su edad que usaba el uniforme del colegio de la ciudad, corriendo agitado, parecía ser perseguido por un grupo de cuatro chicos más, todos de la misma escuela. El joven Wayne seguramente hubiera ignorado la situación pero el chico que quería escapar, al dar la vuelta, dio un salto de aproximadamente dos metros, subiendo a una escalera de incendios de los edificios.

-Buen instinto de supervivencia…

Mencionó mientras miraba aún la escena. Los otros menores al no poder imitar la acrobacia, comenzaron a lanzar rocas, gritando al contrario que bajara, hasta que una de las piedras dio en la cabeza del rubio, y después, una más en su espalda, en sus brazos y la que le hizo caer, en la sien.

-Más o menos… Pennyworth, detén el auto, ahora.

El mayordomo miró por el espejo retrovisor al más joven, mientras él frenaba poco a poco, sin embargo apenas comenzaron a funcionar los frenos, el moreno había salido del auto con una voltereta, corriendo directamente a los estudiantes que habían comenzado a patear sin escrúpulos al otro chico.

Un golpe, un solo golpe en el estómago al más alto hizo falta para que todos se detuvieran.

-¿Cuatro contra uno? Me parece injusto, así que.. Sólo usaré una mano.

Después de aquel comentario, Damian colocó un brazo detrás de su espalda, poniéndose en guardia. Los otros chicos dudaron unos segundos antes de abalanzarse todos contra él. Un golpe en la mandíbula, no lo suficientemente fuerte hizo que el primer niño cayera al suelo, seguido de inmediato con un codazo en el cuello del segundo atacante, que desesperado por recuperar el aire se alejó, una patada lateral, directo en el pecho del niño aún en pie, quién se tambaleó unos momentos y después de unos segundos cayó de sentón  y por último el cabezazo al chico más alto que furioso por el primer golpe se había levantado contra él.

-¿Eso es todo?, sino quieren llorar ¡Larguense!.

De inmediato los chicos salieron corriendo, por lo que el joven Robín se giró y ofreció tomar la mano del contrario para ayudarle, por lo que esté al tomar su mano volteo a verle, por un momento Damian dudó que el joven fuera un hombre, tenía un rostro fino y muy lindo, unos ojos verde esmeralda que brillaban un poco por las lágrimas que seguramente había derramado y un cabello lo suficientemente largo cómo para llegarle por debajo del mentón. Seguramente su aspecto naturalmente afeminado era la causa del acoso.

-Gracias… - Sino fuera por aquella voz seguramente podría pasar desapercibido como una chica, aquel acento, seguramente inglés había inquietado ligeramente al moreno quien después de ayudar a levantarlo, le ofreció su mochila para que no volviera a agacharse.

- Descuida ¿estás bien?.

- Sí… Sólo me duele un poco la cabeza. - Al tocar su cabeza tomó algo de líquido rojo con sus dedos, mirando después al contrario. -Creo que ya sé porque…-

-Tengo un botiquín de primeros auxilios en el auto ¿Quieres que te ayude?

-No, no te preocupes, ya hiciste suficiente.- el chico rubio se limpió la sangre con la manga de su uniforme, intentando parar el sangrado.

-Ni hablar… No podemos dejarlo así, joven Damian. - había mencionado el mayordomo detrás de ambos menores, mientras sostenía el botiquín en sus manos.

En cuestión de minutos, Alfred se encontraba revisando la herida del menor, cubriendola con una gasa.

-Gracias … Damian y…

-Alfred Pennyworth, un placer.

-Alfred… Gracias.

-No hay de qué, joven…

-Sokolov, Andre Sokolov.

-Vienes de Inglaterra ¿no es cierto?- Mencionó el menor mientras se arreglaba las mangas de su camisa, intentando reconocer el acento por sobre el apellido del rubio.

-Si… Nos mudamos hace poco.

-¿Es por eso que te molestaban?.

-No. Por marica. - Un silencio de tres segundos se hizo presente al igual que un sonrojo de parte del rubio que volvió a hablar de inmediato. -Esa fue su excusa para molestarme, realmente no soy homosexual. sólo que cuando llegué, no tenía uniforme aún, uno de ellos se acercó a coquetearme pensando que era una mujer, cuando se dio cuenta, sus amigos comenzaron a molestarlo, y luego él me molesto a mi para que a él lo dejaran en paz…

-Debe ser muy duro el que lo molesten todos los días. - Dijo el mayordomo mientras terminaba de limpiar la herida en el rostro del menor, para después ponerse de pie.

-Gracias, Alfred… Realmente es la primera vez que me hacen esto, antes eran sólo gritos… Ya no sé qué es lo que quieren de mi.

-Bueno, espero que no te tome mucho averiguarlo. Pennyworth, es hora de irnos.

El mayordomo asintió con la cabeza, mirando cómo el chico se ponía de pie y después de una reverencia, se alejó de ellos con una suave y casi nula sonrisa.

-Me parece algo curioso que haya decidido salir así en la ayuda de ese chico.

-Fue por instinto, Alfred.

-Es una pena, me hubiera gustado saber al menos que tenía un amigo con el que no saliera a golpear maleantes durante las noches.

-No necesito tal cosa.- el menor subió de nueva cuenta al auto y ambos se dirigieron en silencio a la mansión.

Desde el momento en el que ambos llegaron a la mansión, el menor había decidido bajar a la baticueva, sin embargo los sensores de movimiento no detectaron al menor saliendo, solo se activaron cuando Bruce llegó de vuelta a la mansión.

-Bienvenido a casa, amo Bruce.

-Hola Alfred. ¿Dónde está Damian? ¿Salio a patrullar ya?

-El joven Damian, está abajo desde que llegó, realmente se me hace un poco extraño que no haya salido ya.

El contrario levantó una ceja ante tal afirmación e incrédulo bajo a su escondite, encontrando al menor aún con su ropa de civil sentado frente al computador, con una fotografía de fondo del chico rubio, y bastante información en ruso al otro costado.

-Es bonita ¿Quién es?

-Es un hombre… Y creo que es alguien a quién debería prestarle atención.

-¿Por qué lo dices?

Después de aquella pregunta el menor cliqueo un par de cosas en el computador, dejando a la vista a una mujer idéntica a él, en las olimpiadas, recibiendo una medalla.

-Su madre, Alynne Seymour, medallista de oro inglesa en las olimpiadas de gimnasia juvenil a los dieciséis , medio año después, queda embarazada de su entrenador, Moldok Sokolov, ex luchador ruso, se dedicó a entrenar gimnastas después de perder la pierna en un accidente en Suiza.

-Sigo sin entender por qué prestarle atención.

-Sokolov fue asesinado hace dos años, por órdenes de mi abuelo…- el rostro del mayor cambió de inmediato, acercándose más para ver de cerca los expedientes.

-¿Cómo lo sabes?

-Al parecer perdió la pierna por la misma razón, solía trabajar para él, hasta que ocurrió el accidente, sabiendo que lo matarían decidió huir, no levantó sospechas hasta que en los periódicos salió la noticia de que embarazó a una chica casi veinte años menor que él. cuándo vi hoy a su hijo… recordé hacer esos movimientos también en mi entrenamiento, por eso quise indagar un poco, su apellido me sonó cuando lo mencionó y bueno, esto lo confirma.

-¿Crees que él corre algún peligro?

-Su existencia fue pública, así que sí, mi abuelo no permitirá que descendencia de Sokolov con sus conocimientos quede libre… Ya mataron a todas las gimnastas que entreno, faltan él y su madre… No tardarán en venir por ellos.

Notas finales:

Es la primera vez que escribo un yaoi tan indirecto, así que espero que les vaya gustando.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).