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Preview: Horrorville por Ghost princess Perona

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Notas del fanfic:

Naruto no es mío

Notas del capitulo:

Espero que les guste

“¡Alto!” Itachi entró en el almacén, amenazando con la pistola a los que se encontraban en el lugar. El equipo SWAT venía detrás, apuntando a los otros con sus armas. Uno de ellos trató de escapar, pero un disparo preventivo suyo lo convenció de abandonar su plan. “Está limpio, ya pueden entrar.”

“Veo que sigues siendo un excelente agente” Neji Hyuuga, asistente de fiscal del distrito extraordinario, entró primero. Había estado observando el espectáculo desde la parte de atrás de un vehículo oficial. Tenía que admitirlo, esos infiltrados sabían hacer muy bien su trabajo. Y su amigo era sin duda el mejor elemento del FBI, con mucha diferencia. “¿Cuál es tu secreto? ¿Tomaste clases de la CIA?”

“Sólo hago mi trabajo” Itachi tomó la mano de Neji, sacudiéndola. El fiscal ojiblanco estaba sonriendo, mirando a través del cristal de doble cara al sospechoso que se revolvía incómodo en su jaula. Señaló a uno de ellos. “Este idiota de ahí no sólo era traficante sexual, también alteraba los preservativos para que se quedaran embarazadas y poder vender a los bebés, lo menos que pude hacer era atraparlo por su último delito.”

“Violación serial, menuda escalada, sobre todo porque no se lo hizo a uno de sus esclavos” el castaño cruzó los brazos. “Bien, me encargaré de procesar a estos malnacidos. Que los lleven a las tumbas.”

“A la orden” el agente se detuvo antes de salir del almacén. “Neji… ¿vas a regresar a casa para Navidad este año?” este frunció el ceño. Ambos habían venida a la ciudad desde una pequeña villa en el campo. Cada año Itachi regresaba para pasar las fiestas con su familia, pero Neji… él no había puesto un pie en ese lugar desde que se fue. “No es tan malo, seguro que tu familia te recibiría con entusiasmo.”

“Ya tengo planes”

“Pero Neji…”

“Es verdad, voy a pasar las Navidades con la familia de Gaara. Además tengo demasiado trabajo como para irme en este momento” se fue para recoger su maleta. No estaba de humor para hablar.

“Demonios, Neji, no puedes seguir evitando el lugar toda tu vida” el Uchiha lo cogió del brazo cuando estaban a punto de entrar en el vehículo. “Sé que tu experiencia ahí no fue muy buena, pero está tu familia. Seguro tu padre te extraña…”

“Si me extrañara aceptaría mi oferta de venirse a vivir conmigo, cosa que le he estado pidiendo prácticamente desde que vine aquí” él respiró hondo. Demonios, cómo odiaba ese lugar. casi tanto como odiaba a… no, no debía decir nada. Ese era su pequeño gran secreto. “Pasaré las Navidades con Gaara, su hermana acaba de casarse y necesita ayuda con el bebé.”

“Deberías llevarlo alguna vez” el pelinegro se cruzó de brazos. “Van a casarse, tienes que presentarle a la familia”

“Yo… lo pensaré” aunque prefería no hacerlo. Habían cosas dentro de esa familia que no quería que nadie supiera, sobre todo la persona con la que quería pasar el resto de su vida. Llevarlo a Horrorville no estaba en sus planes… sí, Horrorville. El nombre original era Konohaville, pero para él siempre fue sinónimo de horror. Por eso se había mudado a Suna city en primer lugar. sabía que Itachi creía que esa pequeña villa era un lugar perfecto para crecer, pero… pero…

“Es un lugar bonito, le gustará. Quizás incluso no quiera irse”

“Itachi, piensa, sería el fin de nuestras carreras” dijo el oji lavanda, por fin cogiendo su portafolios y saliendo. Tenía razón, Gaara era abogado empresarial de una gran compañía minera, él era un asistente de fiscal en la cúspide. Se conocieron en la facultad y congeniaron rápidamente. “Debo irme, en serio”

“De acuerdo, pero no hemos terminado” le señaló la comadreja, dejándola ir. “Te veré en la corte.”

“Sí, prepara tu testimonio contra estos lelos” comenzó a caminar hacia la casa que compartía con su novio. Él estaba algo desanimado, más había un par de cosas que hacer antes de que llegara el pelirrojo. Abrió la puerta. “Estoy en casa”

“Bienvenido” una voz respondió y él se quedó paralizado con una mano en la perilla de la puerta. Sabaku no Gaara apareció en ese momento, con un pañuelo en las manos. “Hoy salí temprano y quería darte una sorpresa, pasa” fueron al comedor, donde lo esperaban una magnifica cena iluminada con velas. “¿Te gusta?”

“Me encanta, gracias” volteó sorprendido. No todos los días era recibido con una vista tan romántica. “¿Cuál es la fecha especial?”

“Ninguna, sólo me dieron ganas de consentirte” se besaron. “Tú ya accediste a pasar la Navidad con Temari, Kankuro y el cascarrabias de mi padre que se la pasa diciendo que podría hacer una mejor elección”

“Gracias…”

“Ven, pasa” le retiró la silla para que se sentara, lo que el otro aceptó. Le sirvieron pasta y vino borgoña para luego brindar por su buena suerte. Estaban charlando animadamente cuando el pelirrojo trajo un tema a colación. “Sabes, he estado pensando en que tú conoces a mi familia, pero yo no a la tuya. ¿Cuándo conoceré a tus padres?”

“Nunca” la súbita respuesta de Neji hizo que el otro lo mirara sorprendido. “Lo siento, no quería… es que…” no sabía cómo debía decirlo. “Mi familia no es… yo…”

“Neji, ¿Qué pasa?”

“Es que… tendríamos que ir a Horrorville para conocerlos y…”

“¿Horrorville?” el pelirrojo levantó una ceja, sin comprender. “Pensé que venías de un sitio llamado Konoha”

“Sí… aunque lo llamo Horrorville porque durante mucho tiempo fue mi maldito infierno personal, igual que el de muchos otros” se abrazó a sí mismo, dándole a entender a su novio que era más de lo que dejaba ver. “Sabes, es curioso. Un pueblo pequeño se supone que es seguro, pero no es más que una sarta de mentiras en un ambiente confinado…”

“¿Neji?” Gaara se dio cuenta de que quizás acababa de extralimitarse. “Amor, ¿Qué pasa?”

“Konoha… Horrorville fue más que un infierno. Tú no sabes las cosas que pasan en un pueblo pequeño, se encubren porque todos creen que se conocen, creen que están a salvo, pero no es así” comenzó a llorar. “Ocurren todo tipo de cosas… y la gente simplemente las tacha de mentiras porque no pueden creer que hayan pasado tan cerca de ellos… y son tan prejuicios, unos malditos discriminadores…”

“No sabía que era tan terrible, perdóname, por favor” el Sabaku lo envolvió entre sus brazos tras levantarse. “si quieres no es necesario que vayamos, puedes invitarlos a casa. Arreglaré que se hospeden en un buen hotel, yo…”

“Gaara… silencio” dejó sus cosas en la mesa. “Bésame…”

“Amor”

“Bésame” el Hyuuga puso sus brazos alrededor de su cuello, disfrutando del contacto. No le gustaba para nada que el otro se pusiera cariñoso después de sentir tantas emociones negativas en el pecho, pero en ese momento sí que lo necesitaba. “Tienes suerte de haber nacido en la ciudad”

“No, tengo suerte por haberte encontrado. Si no te tuviera, yo…”

“¿Gaara?”

“¿Sí?”

“Cállate y hazme el amor”

-En la comisaría-

“No sé lo que está pensando Neji, casarse sin siquiera avisarle a su familia” Itachi guardaba sus cosas en la mochila mientras se preparaba para irse a casa. El Uchiha a veces no entendía a su amigo, a pesar de que se habían ido de la ciudad juntos para ir a la universidad y fueron compañeros de habitación por años.

“Yo hace tiempo que dejé de intentar entender a los abogados, todos son una sarta de locos un” uno de sus compañeros respondió al otro lado de la mesa. “¿Vas a venir a tomar después con nosotros? Sasori danna también va y luego me ha dicho que me dará la mejor noche de mi vida.”

“No, gracias, voy directo a casa. Kisame me está esperando ahí” la comadreja cerró su maletín. “Parece que también voy a tener una buena noche.”

“Ohhhh, diviértete un” Deidara le sonrió, luego pareció recordar algo. “Ah, por cierto, por fin conseguí el archivo que me pediste a cambio de tu ayuda en el caso del descuartizador de los cañaberales” sacó un archivo de uno de los cajones. “Directo de la policía de Konoha, el archivo de Shisui Uchiha. No sé por qué lo quieres, debe tener al menos diez años de antigüedad.”

“¿Diez años? Yo hubiera dicho que toda una vida” el pelinegro se guardó el archivo en la mochila antes de irse. Tomó el metro. Tardaba un poco, así que tendría que esperar. Sacó el archivo que recién había recibido de su bolso. Se puso a leerlo. “Shisui-nii… ha pasado tanto tiempo… pero no me he dado por vencido” acarició la foto. “Descubriré qué te pasó, te lo juro. Te regresaré a casa.” Llegó a su casa y abrió la puerta. Kisame lo esperaba. “Hola, ¿Qué tal te ha ido?”

“Fatal… aunque atrapé a los chicos malos con las manos en la masa” se estiró. “Ahora sólo necesito una buena cena y una bañera caliente.”

“Marchando” le puso delante un estofado caliente. Charlaron mientras comían y luego la comadreja se metió al baño. el tiburón cogió su mochila, pero se le cayó y el archivo salió. Sólo tuvo tiempo de leer el nombre en lo que su novio salía. “¿Hace cuánto que desapareció?”

“¿Qué? Ahhh, Shisui-nii, él… hace como diez años” suspiró. “Todos dicen que se escapó, era un adolescente con problemas… aunque al principio no” dejó caer unas lágrimas, limpiándoselas en seguida. “Era un chico muy responsable, muy bueno, calificaciones perfectas, conducta ejemplar... Como un hermano mayor para mí”

“¿Y qué pasó?”

“No tengo idea” respondió con total sinceridad. “Cuando cumplió los catorce años él literalmente… cambió” se encogió de hombros. “fue muy extraño, un día estaba cuidándonos a mi hermanito Sasuke y a mí y al otro estaba bebiéndose medio bar de los Namikaze con nuestro primo Obito… que es un perdido al menos siete años mayor que nosotros.”

“¿Siempre fue un perdido?”

“¿Obito? Desde que era adolescente, siempre estaba por ahí vagabundeando con su amigo Kakashi Hatake” levantó los ojos. “Creo que actualmente los dos siguen trabajando en ese mismo bar” negó con la cabeza. “Un hueco de perdición donde sólo los moteros podrían ir a parar.”

“Woow, no pareces tener mucha compasión por ellos.”

“Los Namikaze tienen mala fama, la han tenido desde muchísimo antes de que yo naciera. Eran los típicos delincuentes juveniles que nunca cambian, pero no se puede hacer nada porque no han pasado a mayores. No sé cuál de ellos era peor” rodó los ojos. “Kushina Namikaze… Uzumaki en ese tiempo… robaba cosas en las tiendas, bebía mucho y peleaba en las calles. Su esposo Minato tiene incluso peores antecedentes”

“¿Usan drogas?”

“No… o las usaban antes de que sus hijos nacieran”

“¿Hijos?”

“Sí, tres… o al menos eran tres… entre los dos” se mordió el labio. “El mayor, Yahiko, era de Minato… sí, él dio a luz, un poco extraño en un hombre. Lo tuvo cuando tenía como dieciséis. Murió cuando yo era pequeño, creo que en una pelea en el bar. Luego estaba Nagato… ese era de Kushina. Murió en mis tiempos de secundaria, conduciendo borracho. Y el último es Naruto, de los dos. Él sigue con vida, incluso me cae bien.”

“Suena como una familia muy especial”

“Eran los locos Adams de Konoha” se rio Itachi. “Ya basta de hablar de ellos, mejor centrémonos en nosotros” puso sus brazos alrededor de su cuello. “Quiero un poquito de amor, mi pecesito de pecera”

“¿De pecera? Te mostraré lo que puede hacer este tiburón”

“Ñam” Itachi salió corriendo con Kisame detrás de él, dejando en el escritorio el expediente de Shisui. Habían algunas páginas de antecedentes que cayeron al piso con un viento. Los amantes no se dieron cuenta, estaban muy ocupados jugando al tiburón.

-En otra parte-

“Woow”

“Jajajaja” Neji reía en los brazos de Gaara, completamente desnudo. Se besaron una vez más antes de que el Hyuuga se levantara para servir más champaña en las copas de ambos y coger unas cuantas fresas con chocolate más. “Esta ha sido sin duda una de las mejores noches de mi vida” de repente se volteó. “Espero que hayas guardado algo para la luna de miel, porque no voy a permitir nada de menor calidad en Cancún.”

“Claro que no, en primer lugar en ese momento vas a estar usando lencería” recibió la copa que el castaño le estaba entregando. “Luego… ya fue demasiado spoiler por ahora” Neji se recostó a su costado, brindaron y bebieron. “Me ha picado la curiosidad, ¿Cómo se supone que es Horrorville? Seguramente no como Suna city.”

“Ahhhh, Suna city es inmaculada en comparación con ese lugar, al menos desde mi punto de vista” tomó otro gran sorbo de champaña para calmar un poco las emociones que estaba teniendo. “No te recomendaría vivir ahí.”

“Itachi habla como si no estuviera tan mal”

“Con todo respeto, ITACHI es tan ciego que no puede ver algo aunque se lo restregaran en la punta de su nariz” tomó aún más alcohol. “Aparte, él es de los afortunados.”

“¿Afortunados?”

“Porque no han tenido que rogar por aceptación” rodó los ojos. “Como te dije, todos ahí son unos malditos prejuiciosos y yo no caía en el estereotipo del niñito perfecto con la familia perfecta que todos ellos apreciaban tanto.”

“Sí, he estado en esa posición muchas veces. Yo era… un auténtico problemático cuando era joven” el pelirrojo recordó esa época salvaje que tanto había preocupado a Raza y Karura. Pero se lo habían buscado por dejar que su único soporte emocional fuera su tío Yashamaru, que fue asesinado cuando era pequeño. “Nadie me veía bien”

“No es sólo eso, yo…” bajó la mirada un poco, escapando de su abrazo levantándose. “No suelo decir esto, a nadie”

“Yo no soy nadie, soy tu prometido. Cualquier cosa que haya pasado, yo la aceptaré” se sentó en la cama justo a su costado, besando su frente. “Porque te amo”

“Es… está bien” él respiró hondo. “Yo… no fui bien visto desde antes de nacer. A pesar de que todos dijeran que los hijos no tienen la culpa de los errores de sus padres y cosas así… siempre los culpan de algo” suspiró. “Yo nací cuando mi padre, Hizashi, tenía sólo catorce años” Gaara lo miró sorprendido. “¡Sí! Ya lo dije, soy el producto de un escandaloso embarazo adolescente que fue la comidilla de la comunidad y convirtió a Hizashi en un marginado.”

“Buenooooo… eso no era tu culpa” lo observó. “Para ser sincero, estoy sorprendido de cómo terminaste. No todos los días un niño criando a otro niño resulta tan bien.”

“Un niño criando a otro niño… es una muy buena descripción de cómo era. Principalmente porque yo me he encargado de Hizashi desde que tuve edad suficiente para tener uso de razón … o algo así”

“¿Qué pasó? ¿Su novio…?”

“Nunca hubo un novio, fue abusado sexualmente. Una y otra y otra vez… muchas veces” negó con la cabeza. “Él… no sabría qué hacer con él.”

“¿No lo ha superado?”

“Claro que no, menos con la familia que tiene” Neji apretó los dientes. “Desde que se embarazó de mí, mi abuelo no tuvo mejor idea que encerrarlo en casa y someterlo a abuso físico y psicológico” dejó su copa vacía. “Y las demás personas que viven en esa casa no son mejores. Él es cómo su esclavo… peor, su elfo doméstico en el sentido más estricto de la palabra.”

“Suena difícil”

“Y tú lo dices” sus ojos se perdieron en la memoria. “He estado en esa situación cientos de veces, soportando todo lo que le hacían y cuidando de él cuando… cuando se pasaban con él. Incluso lo… lo cargué hasta su habitación… qué digo, sólo tenía un cobertizo frío, no una habitación” se rio sin humor “lo cargaba hasta ahí cuando terminaba con él.”

“¿Terminaba? ¿Qué… qué…?” Gaara estaba muy confundido. “¿Acaso tú viste…?”

“Un par de veces… cuando estaba pequeño. Ahora el recuerdo es borroso, pero… sé lo que pasó y quién lo hizo. Fue… lo más traumático que me ha pasado en la vida” suspiró, volviendo a echarse. “no… te resultaría repugnante saber lo que pasó”

“Neji, está bien. No tienes que decírmelo si no quieres” se quedaron en silencio el uno al lado del otro, uno llorando y el otro acariciándolo suavemente. “Si realmente las cosas están tan mal, entonces puedes… no sé, conozco un buen psiquiátrico por aquí, seguro que pueden tratarlo ahí.”

“No hay manera posible de que pudiera sacarlo de esa casa, no por su voluntad. Le tiene más miedo a esa familia que a la misma muerte” se recostaron de nuevo, con el castaño sobre el pecho del pelirrojo. “¿Ves por qué no hablo de Horrorville tan a menudo? Ese maldito lugar arruina mi humor.”

“Tienes razón, también el mío” Gaara se acomodó. “A partir de ahora pasaremos todas las navidades con mi familia… aunque, si todavía quieres ver psiquiátricos…”

“Ya basta, mejor centrémonos en otras cosas” volvió a besarlo. “Quiero que me quites ese sitio de la cabeza… junto con todo lo demás” puso sus brazos alrededor del cuello. “Vamos, hazme el amor tan fuerte que no pueda parar de gritar.”

“Los vecinos se quejarán si lo haces demasiado alto…” beso.

“Que se quejen, después de tanto trabajo, merezco un descanso” y así continuaron, sin pensar más en ese lugar llamado Horrorville… perdón, Konoha.

Notas finales:

Espero que les haya gustado. Todavía tengo más sorpresas que darles. Review!!!


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