Ropa
No lo podía evitar por mucho tiempo más; la manera en la que la ropa del joven frente de el lo cubría sin dejar ver realmente nada de la blanquecina piel lo estaba volviendo loco. Los poderes de hielo de Danny se salían de control en esa temporada en especial, y aún faltaban años para que lo pudiera controlar.
-Daniel aquí estamos a 27 grados ¿no te podrías quitar un suéter?
El joven lo miro con aquella mirada verde que, solo usaba cuando estaba molesto.
-Ni aunque me obligaras-respondió abrazándose más a las prendas
Vlad sonrió
-Puedo intentarlo
Cadenas
Sus manos tocaron los eslabones, conteniéndose por no gemir más fuerte de lo que estaba haciéndolo ya las suaves manos enguantadas que lo sujetaban de las caderas.
-Vamos Daniel no debes contenerte-murmuro contra el cuello blanquecino del chico, por un momento el héroe se perdió en el aliento cálido que jugueteaba con él.
Trato otra vez de retomar el autocontrol.
-Cállate Plasmmi ..us!-termino la respuesta con un sonoro gemido cuando el medio fantasma mayor termino de entrar de lleno en el, las cadenas tintinearon fuertemente ante el espasmo que produjo el cuerpo
-¿Qué dijiste? No te escuche querido.
Apodos
La mujer pelirroja abandono el salón, llevándose los platos con ella, el hombre corpulento la siguió alegando algo respecto a ir primero por el postre.
Ambos se dieron un duelo de miradas.
-¿Y bien? Ahora que quieres lunático-pregunto mordazmente
-Nada que no pueda obtener pequeño tejón
-Si es mi madre lo dudo, solterón
-Créeme que no lo veras venir mocoso
-Mejor regresa con tu gato, señora de los gatos
Con ese último argumento, el multimillonario lo tomo de la camisa para plantar un beso en los labios más jóvenes, separándose igual de rápido sin darle tiempo a analizar nada héroe.
-No lo viste venir ¿verdad? Pequeño tejón
Juego de roll
-Entonces me dará créditos extra profesor Masters?-pregunto mientras se sentaba en horcajadas encima del hombre mayor. En su respuesta un par de brazos lo atrajeron más equilibrando el peso de ambos sobre la silla de la oficina.
-Depende de que tan buen alumno seas Daniel- susurro en el oído, para después lamerlo; sacando un par de risas del más joven
-No puedo creer que me hagas hacer esto-murmuro dejándose llevar por las caricias, resicio una pequeña mordida de los colmillos del mayor.
-Cállate que arruinas la escena- Vlad le quito la camisa
Sonrió un poco
-Como diga Profesor
Traje
Le molestaba siempre verlo asi, quizás fuera en diferentes colores pero un traje seguía siendo un traje y uno estorboso además.
Odiaba como era que el hombre mayor se tardaba quitándose esas piezas, y el tiempo que se tardaba en colocarlo de nuevo; como podía hacer que el se desesperara al punto de querer romperlo de un momento a otro.
Justo como ahora.
-Bien Daniel ya está, disculpa la espera pero… -No le quiso dar tiempo para asimilarlo, tomo todas las capas de tela que pudo y las hiso intangibles, deshaciéndose de ellas- Espera Daniel!
-Ni lo creas!
Juguetes
Con las manos atadas y los ojos vendados le era difícil adivinar cuál sería el siguiente paso de su pareja. Pero no era como si su cabeza estuviera para analizar la situación mucho tiempo, el vibrador que se encontraba haciendo círculos a lo largo de su miembro se había detenido en la cabeza del mismo, provocándole un gemido grave.
-Daniel…-el nombre del otro hibrido nació en sus labios, casi al momento de sentir una invasión poco cauta en su entrada.
Si pudiera ver juraría que Daniel tenía una sonrisa malévola en su rostro.
Y en efecto, la tenía.
Espejo
Limpio el espejo frente a él, el vapor era cubría toda la habitación dando una neblina muy similar a la de su sentido fantasmal. Disfruto de la sensación ese amplio y elegante baño; el día había sido tranquilo y sin ningún ataque a la ciudad.
Fue capturado por un par de brazos que aparecieron de la nada, maldijo un momento el haber bajado la guardia. Ante el apareció la figura de su pareja frente al espejo, sujetándolo por la cintura.
-¿Disfrutando del baño pequeño tejón?- pregunto el mayor al momento que su mano se deslizaba por debajo de la toalla que, cubría la cintura del menor.
-no hasta ahora
Venda de ojos
Sintió los labios de Daniel en su cuello, posteriormente las manos del joven comenzaron a desabotonar su camisa blanca sin dejar de prestar atención en su tarea. Acaricio la piel del torso del contrario por una breve fracción de tiempo, olio la esencia que provenía del más joven, el frio de su núcleo fantasmal era también previsible al tacto.
El joven sonrió y le regalo escuchar una leve risa, las cosquillas lo habían hecho parar de su tarea; lo acaricio de nuevo pero esta vez el ex villano aprovecho para tomar el control sobre la situación, tanteando tumbo a Daniel sobre la cama, sujetando sus muñecas con una sola mano al tiempo que quitaba la venda de sus ojos.
Comida
Una pasta Alfredo se encontraba en medio de la pequeña mesa/escritorio de su dormitorio, conjunto a tres pizzas de diferentes ingredientes y algo que no supo identificar pero que parecía salmón. Era algo agradable encontrar comida, pero perturbador al saber que ni Tucker ni Sam podrían pagar algo así y menos dejarlo de una manera tan… detallada.
-¿Chicos están aquí?- no obtuvo ninguna respuesta, aun no regresaban de las clases. Dejo sus pertenencias junto a la puerta examinando un poco la comida.
Una nota, colocada en sima de la servilleta; suspiro pensando si realmente era halagador o espeluznante el gesto.
"Un pequeño detalle, estudia pequeño tejón yo me encargare de cuidarte"- con amor V.M
Travestismo
Era solitario renunciar a un amor de dos décadas, más cuando la gente con quien trataba a diario o eran fantasmas o empresarios con bellas amantes; Fue a ese club por recomendación solo salir de la rutina.
Fue ahí cuando la vio.
Cabello negro, ojos azules y una figura que si bien no era muy voluptuosa era atractiva; pero sobre todo tenía un aire a la mujer pelirroja que ocupaba su mente por años. No dudo en pedir un turno para estar con esa bella criatura, que había llamado su atención de manera casi instantánea y al tenerla de frente no pudo evitar que la realidad lo golpeara.
Danny se parecía demasiado a su madre, y él había pagado por un rato con la chica.