Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Orquesta de media noche. por Eirin009

[Reviews - 2]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

 

La canción de la medianoche gritaba. 
Y desde aquel día, he estado muy…

 

Estoy siendo presionado por todos sin importarles lo que yo anhelo.

Desde que te marchaste las cosas son difíciles, las personas hablan y nuestros amigos han cambiado, se muestran indiferentes en cuanto tu nombre es mencionado provocando una ligera presión en mi pecho.

Acaso… ¿Te han olvidado?

No sé qué ocurre pero no me agrada la idea de que incluso nuestros tutores hablen mal de ti, las personas que deberían estar preocupados y buscando la manera de encontrarte simplemente no lo hacen.

Me piden que abra los ojos y entienda que tú ya no eres de los nuestros.

¿Qué significa ser de los suyos?

Te tratan como un traidor, un criminal que necesita ser encerrado o incluso ejecutado.

No me gusta nada de esto.

Quiero verte de nuevo y estar a tu lado, extraño tu risa sutil cuando hacia alguna tontería, si tan solo estuvieras aquí podría decirte que hacia todas esas locuras para quitar la expresión sombría de tu rostro porque me preocupaba por ti.

Sabía que algo no iba bien cuando empezaste a pelear conmigo de la nada, buscando cualquier razón para terminar en una batalla contra mí. Si me hubiese dado cuenta de cuanto estabas sufriendo en esos momentos me hubiese detenido.

Porque también es mi culpa.

Después de que el crepúsculo se convirtiera en un transparente carmesí.

No puedo evitar pensar en tus ojos, el tono que muestran los rayos del sol antes de esconderse en el horizonte reviven mis recuerdos de ti.

Tan cálido que puede hacerme sentir bien y tan ardiente como para lastimarme.

Deseaba detener el tiempo.

Congelar todo a mí alrededor.

Las estrellas en el cielo emitieron sus respectivos sonidos.

Después de mucho pensar entendí que lo que te lastimaba era estar en este lugar por lo que decidí marcharme también, trataron de convencerme de que no podía irme para alcanzarte pero no quería escuchar las palabras de aquellos que ya no confían en ti.

Me fui por un tiempo y cuando me atreví a regresar pensando que todos habían cambiado de opinión me lleve la sorpresa de que era todo lo contrario.

Tú ya no eras parte de este lugar y al parecer yo tampoco.

Mis lágrimas ya traían consigo mis sentimientos, 
Y formaron un pequeño mar a mis pies.

Aunque me saludaran con sonrisas en sus rostros podía sentir la falsedad de sus palabras, decían que me ayudarían a encontrarte pero no era así. Me dolió saber que las personas que antes juraban amarte ahora solo te ignoraban como si nunca hubieses existido.

Parecía que estaba solo pero había una persona que se preocupaba por mí, que entendía como me sentía respecto a ti y que intentó ayudarme buscando información de tu paradero, el único individuo que realmente confiaba en que yo podía traerte de vuelta.

Pero al parecer destino es cruel con alguien que no lo merece porque él tuvo que irse en una trágica ocasión donde su vida fue arrebatada por alguien preciado para él, no pude ni siquiera despedirme, me llene de ira y por consiguiente libere una parte de mi a la que todos temían.

El cielo no se mueve, es tan solo el sol que va y viene.

Quería huir de mi dolor dejando que alguien más ocupara mi lugar, todo lo que sentía fue suficiente para desear desaparecer del mundo que era cruel.

Perderte, ser obligado a odiarte, no poder confiar en alguien.

Estar solo con todas esas emociones puede cambiar la forma en la que piensas.

El suelo no se mueve, tan solo eres tu quien camina sobre el…

No puedo continuar de esta manera, todos quieren que sea el héroe que te derrote, la persona que los salve de sus propios errores, que traicione a mi corazón para llenar el vacío superficial que ellos tienen.

¿Por qué nadie comprende que solo quiero salvar a una persona?

Me fuerzo a mí mismo a sonreír frente a los demás para evitar que lean mis pensamientos, quiero escapar de esas responsabilidades que fui obligado a tomar, ser la salvación para todos solo me obliga a quedarme y seguir sufriendo en silencio.

Siento cada latido de mi corazón como si estuviese ausente.

La canción de la medianoche gritaba.

Tenía que huir de todo, encontrarte.

Mi pecho se llenaba con un peso invisible que me impedía respirar cuando me contaron las cosas horribles que hiciste, pensé que era una mentira hasta que comprendí que ese era lo único que aliviaba tu dolor, el dolor que te habían causado.

Si eso era lo que necesitabas entonces debía detenerte.

Me convencí a mí mismo que debía morir contigo para poder hacer que tus emociones no acabaran contigo, me convencí de ello.

Odio estar solo más que cualquier otra cosa. 
Realmente lo odiaba, y desde aquel día tuve que aprender lo que era importante…

Cuando te encontré vi tu mirada que estaba cubierta por una inmensa niebla, tus brillantes ojos ahora eran opacados por un deseo, un anhelo hecho de odio.

En el momento en que pude comprender lo que tu corazón buscaba me fue imposible detenerte porque sabía que eras tú el que lo deseaba pero cuando te vi prisionero de los deseos de los demás que se fundieron con los tuyos me moleste, no estabas siendo tú.

No me hubiese importado que todo aquello que habías hecho fuese porque tú lo buscaste en un intento por redimir todo aquel rencor contra aquella persona que te lastimo, que se lastimo por tu bien por culpa de otros y aun así se aprovecharon de eso lográndote más dolor y un resentimiento erróneo.

Me sentí frustrado al ver que no podía alcanzarte.

En un intento por no enloquecer empecé a ver las cosas diferentes, la aldea ya no era un lugar en que me sintiera tranquilo, tu nombre se volvió una superstición y aquellos que lo mencionaban lo hacían con desagrado o rencor pero aun así mantenía la esperanza de reencontrarme contigo.

Todo lo que necesito es ser capaz de recoger la felicidad con una pequeña cuchara.

Tú has sido el único que me aceptó, el primero de hecho, mi primer vínculo. Por eso debo ayudarte a que uses esos ojos tuyos para ver el camino que se extiende frente a ti. No voy a rendirme hasta que veas lo valioso que eres para mí.

Era un chico que abrazaba sus rodillas en un pueblo sin estaciones…

Estar solo en un lugar donde no perteneces cambia a las personas y eso lo sabes al igual que yo.

Tan solo no tenía a alguien que acariciara mi cabeza, tan solo eso….

Como me indicaste aquel día, siempre estuve solo a diferencia tuya, mencionaste que jamás comprendería como te sentías y aunque lo acepté en esa ocasión, no lo hare de nuevo.

Te volviste indispensable para mí.

¿Por qué no lo notas?

Aquellos niños, tan sensibles al frio, contemplan las estrellas.

Siempre que observo al cielo estrellado me pregunto si tú también lo miras como yo, pensando en mí como lo hago contigo. Ya no somos niños pero aun así me siento de esa forma cuando no logro ver lo que ocurre a mí alrededor.

Una guerra se aproxima por mi culpa y no sé qué hacer.

Me impiden que salga a buscarte por mi bien pero realmente solo es bueno para ellos.

Los rumores van y vienen muy rápido, más cuando se trata de ti.

Escuché que hiciste algo que no debías y por eso escape de la aldea que funcionaba como una prisión en la cual debía ser retenido, corrí lo más que pude para detener a aquel hombre que deseaba terminar contigo y cuando lo encontré, le rogué que te perdonara, ese era mi nivel de desesperación.

Recibí un enorme no como respuesta y mi corazón se detuvo, mis lágrimas no tardaron en llegar para acompañarlo, no deseaba esto para ti.

La canción de la medianoche gritará.

Estaba muy, muy…

Solo.

Me sentía derrotado sin poder defenderme.

¿Acaso ya era tarde para recuperarte?

Parecías perdido cuando nuestras miradas se cruzaron, me exigiste una razón del porque estaba tan desesperado por hacerte volver y yo solo pude decirte solo una parte de lo que pensaba. Eres mi amigo pero aun así lo que siento por ti va más lejos de lo que puedo pensar.

Te expresé lo que tenía planeado hacer, morir contigo era la única forma de salvarte pero tú solo me creíste ingenuo, te burlaste de mí. Pero eso no me hizo cambiar de decisión.

Lograría hacerte regresar no a la aldea, haría que regresaras a ser tú. El mismo chico que amaba divertirse y decirme cosas insultantes. Era bastante obvio que no eras como en el pasado, eso lo tenía claro.

Aunque desapareciera por el resplandor del sol.

Jamás te dejare solo de nuevo.

Nos atacamos nuevamente en un lugar parecido como lo hicimos ese día en que nuestros caminos se separaron, pero ahora era diferente. Quería transmitirte mis sentimientos mediante nuestros puños, porque era la mejor manera para hacerlo.

Debo admitir que sentí tus deseos de terminar conmigo pero no eran de la forma en que yo pensaba. Tú no deseabas hacerme daño.

Intentaste escapar de mí pero no podía dejarte hacer eso. No me importó lo que pensaran los demás que estaban observando nuestra disputa, no podía esperar más.

Cuando tomé tu mano y me miraste no pude contenerme.

Todo lo que había estado ocultando dentro de mí no pudo ser reprimido más, te sujeté entre mis brazos y simplemente te desmoronaste.

Te vi llorar amargamente en silencio sobre mi hombro, mi agarre se aferró más a ti mientras sentía como mi corazón se aceleraba, mis lágrimas acompañaron las tuyas y fue cuando fui capaz de decirte lo que intente transmitirte con mis puños.

-No estarás solo de nuevo…

-¿Por qué haces tanto por mí?

Volviste a hacerme esa pregunta, escuché tu voz intentando sonar calmada pero por tus lagrimas la entrecortaban, solo pude tomar tu rostro entre mis manos para que me observaras directamente y que yo pudiese ver tus ojos, aquellos que estaban tristes y confundidos.

-A veces puedes ser muy ingenuo para entender las cosas…no debes preguntar por qué, simplemente confía en que siempre voy a estar para ti.

He sido débil por ti desde que puedo recordar, verte en ese estado no era algo digno del apellido que presumes pero lograba por terminar de romperme. Debía decirte claramente lo que sentía antes de que mi pecho estallara y que mi mente dejara de funcionar.

-Sasuke…todo este tiempo yo…

Mis palabras fueron interrumpidas por ti, parecía irreal pero estaba sucediendo, sentí tus labios tocar los míos, eran suaves y temblaban ligeramente. Había estado esperado tanto tiempo para besarte como no tenías idea, realmente tanto tiempo que llegué a pensar que nunca sucedería pero ahora eras tú el que se había atrevido a hacer lo que yo no hice.

El tiempo que paso antes de ya no sentir tus labios me hicieron sentirme en el cielo que me fue arrebatado rápidamente ya que cortaste el beso observándome divertido con esa expresión de superioridad que te caracterizaba.

-Sigues siendo un usuratonkachi.

-Y tú sigues siendo el teme de siempre.

Ambos reímos, sonreíste como hace tiempo no lo habías hecho, sentí como un gran peso era liberado de mi cuerpo y por la expresión que tenías pensé que te pasaba igual.

Entonces, ¿abrimos un camino? 
¿Permanecemos hombro a hombro? 
¿O tan solo cantamos?

Lo que sea está bien 

Siempre que tú estés aquí para compartirlo conmigo…

 

 

 

Notas finales:

 


Todos los personajes pertenecen a Masashi Kishimoto.


Gracias.


 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).