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Venus por Pandora

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Notas del capitulo:

Notas iniciales de Pandora: ^^ Esta vez me demoré menos en actualizar…xDD…Antes que todo gracias por los reviews a mi fic ‘’Hombre soltero busca’’ ;_; no pensé que tendría tanta aceptación.

Gracias por los reviews xD…recuerden que dije que Shu tendría varias parejas, ^^ nada dura para siempre xD tengan paciencia y verán que las cosas siguen su curso.

Un saludo pa mi Hika ;___; que me rechaza :X…jajajaja

Then you came around me
The walls just dissapeared
Nothing to surround me
Keep me from my fears
I'm unprotected
See how I've opened up
You've made me trust

 

 

Volvió al club nocturno esa noche, a verme bailar. Al día siguiente volví a aparecerme en su departamento y noté realmente la magnitud de sus pinturas

 

.*.

 

Shuichi no reconoció al hermosísimo muchacho desnudo entre las sábanas, su expresión de tristeza y sus ojos llorosos le daban un aspecto miserable que incluso le provocó algunas lágrimas.

 

La pintura parecía tener vida propia y sentimientos, la tristeza impresa en ella envolvía a Shuichi delicadamente.

 

-¿Soy…yo?...-volteó a mirarlo con el rostro compungido.

 

-Si…¿no te gusta?

-Es solo que…es tan hermoso, yo…no soy así.

 

-¿No te has visto al espejo?...-le sujetó el rostro y limpió con los dedos una traviesa lágrima que resbalaba por una de sus suaves mejillas- tu belleza es aún más pura …no puede plasmarse en estos mediocres cuadros…

 

.*.

 

-No lo noté en esos momentos….pero solía desestimar su trabajo demasiado. No nos vimos por semanas, casi un mes, hasta que compré el diario por casualidad, nunca lo hacía, no soy el tipo de persona al que le agrada leer sobre noticias, estaba con Iori en esos momentos. El artículo me tomó por sorpresa…

 

.*:

 

-¿Porqué no me lo dijiste?

 

Shuichi llevaba en sus brazos a un precioso bebé de cabello negro y ojos violetas. Ryuichi supuso que sería su hijo. El pelirrosa tenía el ceño fruncido y lo miraba profundamente.

 

-¿Olvidé decirte algo?

 

-Esto…-le puso el periódico frente al rostro, él lo tomó con cuidado y leyó con aburrimiento ‘’El lobo estepario’’…hacían una especie de reseña sobre sus obras, una alusión a la soledad a la cual se había confinado, halagos por su extraordinario talento y hasta lo comparaban con Pollock.

 

-Exageran…-murmuró con desinterés y se recostó sobre el sofá.

 

-¿Exageran?...yo debí pagarte por la pintura….

-No digas tonterías….no soy tan bueno.

 

.*.

 

-¿Porqué un genio querría pintar a un nudista?....no me lo preguntes.

 

.*.

 

-Preséntamelo…

 

-¿eh?...-parpadeó confundido. Su rostro reflejaba curiosidad.

 

-Al niño, preséntamelo…

 

Shuichi bajó a Iori, que automáticamente dio algunos pasos y apoyó su brazo en el sofá, al lado de Ryuichi.

 

El castaño lo levantó sin dificultad y lo sentó sobre su regazo, la criatura lo miraba con curiosidad en sus inmensos ojos violetas. Tomó una de sus manos y sonrió cálidamente- Hola Iori…

 

-Hola….- el bebé rió y Ryuichi le desordenó el cabello negro.

 

-Es inteligente también…ya habla….

 

-Pues claro…es mi hijo…-dijo el pelirrosa haciendo un gesto de superioridad con el mentón- habla desde los 11 meses, es como un loro.

 

Iori tiró de su pantalón- Papá….

 

Shuichi enrojeció furiosamente- ¡Iori no digas eso!....- el pequeño miró al bebé afectado- lo hace con todos los hombres que se me acercan….me mete en problemas siempre….- trató de excusarse.

 

-No importa....-el de ojos azules le regaló al pelirrosa una sonrisa traviesa- a mi no me importa…¿puedo cargarlo?

 

-Sí, supongo.

 

Lo tomó en brazos- ¿quieres dar un paseo por el departamento de papá?

 

.*.

-Me sorprendió el repentino cambio que él sufrió, parecía un niño, le dio de comer a Iori, le mostró algunas de sus esculturas, incluso dejó que jugara con ellas. Parecía un padre realmente.

 

.*.

 

-Ya debo irme….

 

-¿Tan temprano?

 

-Son las 9, Iori debería estar durmiendo hace una hora y yo debo trabajar…-el pequeño se puso la chaqueta y alistó al bebé también, que alzaba la cabeza para visualizar a Ryuichi con curiosidad.

 

-¿Y si me quedo con él?

 

-¿En serio?...-se acercó al castaño- ¿estás seguro?....es muy difícil, a veces se despierta asustado en las noches y llora…o necesita que le cambien el pañal…además yo regreso en la madrugada y si lo despierto se podrá de mal humor.

 

-Quédate a dormir….

 

.*.

-Me lo dijo sin más…como si fuera lo más normal del mundo.

 

.*.

 

-Pensé que te gustaba estar solo….

 

-Eres peculiar, y eso me gusta.

 

Shuichi no supo si fue un cumplido u otra frase sarcástica que Ryuichi parecía usar para alejar a la gente.

 

-Bueno…

 

.*.

 

-No pude dejar de pensar en él esa noche. Mi cuerpo estaba ahí, desnudándose para un montón de viejos desagradables pero mi mente estaba atrapada en ese solitario lugar, lleno de hermosas pinturas. Él me hacía sentir especial. Importante. Como si yo fuera algo en el mundo.

Eso valía mucho para mí después de que el mundo se había empeñado en volverme basura humana…y él…

 

 

.*.

 

La habitación estaba en oscuridad absoluta. Shuichi trató de no hacer ningún ruido, eran cerca de las tres de la madrugada y su turno había terminado temprano.

 

-¡Ah!...-tropezó con un mueble y se asustó.

 

No conocía muy bien el camino hacia la habitación. Cruzó la sala, el camino se le dificultaba por la falta de luz así que ingresó a la primera habitación y encendió una lámpara.

Sus ojos violetas brillaron, en la amplia cama se extendía el cuerpo de Ryuichi, su rostro se mostraba pacífico y angelical con los ojos bien cerrados y la respiración pausada, a su lado, Iori, durmiendo apaciblemente, el bebé abrazaba al castaño con ambos brazos, su cabecita reposaba en uno de los brazos estirados del mayor.

 

Se acercó con cautela a la cama, los ojos azules de Ryuichi se entreabrieron- hay espacio para ti….

 

Las mejillas se tiñeron de carmín y entró tímidamente en la cama. Volteó el rostro, Ryuichi lo observaba con sus hermosos ojos.

 

-¿Tienes frío?- el susurro retumbó en la mente de Shuichi una y otra vez. No había luz, solo podía ver esos ojos, sus ojos.

 

-Ya no….

 

.*.

 

-¿Estás seguro de esto?

 

-¿De que?

 

-De querer pintarme por segunda vez….-Shuichi se encontraba en el piso, y abrazaba mimosamente la baranda del balcón de madera. Recién lo había descubierto y cuando él le pidió que buscara un lugar, no pudo negarse a ese. Era simplemente hermoso.

 

-Mejor cállate…

 

-Tonto…

 

-¿Con quién dejaste a Iori-chan?

 

-Con mi hermano

 

-¿Tienes un hermano?

 

Shuichi lo miró sin comprender, y luego recordó sus palabras- ah no…bueno, no exactamente eso, lo quiero como si fuera mi hermano, el me recibió y cuidó durante mi embarazo…es el hermano de mi mejor amigo.

 

-Le gustas…

 

-¿Cómo….lo supiste?

 

-Ja…

 

El pequeño bajó la cabeza, se sentía tonto cuando estaba con Ryuichi, parecía saberlo todo.

Alzó la vista y chocó con el rostro del otro. Él le acarició el rostro y acomodó algunos mechones de cabello rosado con los dedos- ¿a quien no le podrías…parecer precioso?- tomó los labios del chico suavemente, Shuichi intentó separarse, pero él presionó su cuerpo e introdujo su lengua en la cálida cavidad. La recorrió con suavidad y paciencia, probando y asimilando el sabor del peculiar niño de cabellos rosas. Pegó sus cuerpos aún más, Shuichi se sostuvo del balcón con las manos.

 

-Me voy…-Se escabulló como un conejo asustado, tenía miedo de Ryuichi, miedo del beso y de lo que pasaría luego pero sobretodo, miedo de volver a sentir.

 

-No te vayas…-gimió cuando lo abrazó por la espalda y pegó su cuerpo al respaldo del sillón violentamente- si no te detengo ahora…te irás…como todos…

 

-Ryuichi…-volteó levemente el rostro, podía sentir el cálido aliento chocando en su mejilla, sus labios estaban abiertos y jadeaba. Cerró los ojos y tembló.

 

-No te haré nada…-su cabeza cayó en la espalda de Shuichi, aspiró su aroma y presionó su entrepierna en el trasero del menor, la pierna izquierda separó las del pelirrosa- no lo hago hace mucho…-el temblor del pequeño le causaba agradables escalofríos que recorrían su columna vertebral- y prometí no hacerlo….pero me enloqueces, me pones duro…¿entiendes?...por favor…

 

-No…quiero…-su cuerpo empezaba a reaccionar ante el contacto y los susurros del otro, una semi erección punzaba en sus pantalones.

 

Le arrancó la camiseta clara de un tirón, estaba detrás de él así que solo podía observar los hombros desnudos y delgados, la cintura breve y la curvatura de la espalda por la cual paseó sus dedos, la acaramelada piel de Shuichi era tersa al tacto y expedía un olor dulce que le incitaba a seguir.

 

Él suspiró y se dejó hacer lentamente, no notó cuando el mayor bajó sus pantalones y la ropa interior. Sus manos se movieron como por instinto y las apoyó en el respaldo, buscando sostenerse, las piernas le temblaban y temía caer en cualquier momento.

 

-Tengo frío…-Ryuichi ignoró sus palabras y acarició su espalda y sus costados con ambas manos.

 

-¡Ah!- dos dedos fríos presionaron su sensible pezón. Ladeó la cabeza, Ryuichi lamió sus labios y jugueteó con su lengua sin llegar a besarlo. Sus manos se deslizaron por el abdomen y atrapó la erección del pelirrosa.

 

-Me acusarán de violador….-rió entre dientes, masajeó la suave piel, esmerándose en acariciar la punta enrojecida e hinchada. Shuichi se estremeció de pies a cabeza y apretó los ojos.

 

-Tócame…

 

No se hizo esperar y lo masturbó con dedicación, estimulándolo con toda la palma de la mano, mientras que la otra acariciaba su largo cuello.

 

-Ya…¡ah!...ya no me lo toques…o acabaré…estoy muy caliente…

 

-Voy a entrar…-enterró su nariz en los cabellos rosados e introdujo tres dedos en la boca de Shuichi- no quiero que te duela…así que trata de no tensarte.

 

-Si me duele….te patearé el culo…¿me oyes?....

 

Ryuichi asintió con una sonrisa y dejó que el menor chupara sus dedos con dedicación, Shuichi lo miraba de reojo y movía la lengua de forma morbosa, simulando una buena sesión de sexo oral.

 

Estaba algo nervioso al mismo tiempo, esperando lo que vendría, no había tenido relaciones desde Tatsuha y no estaba seguro de cómo actuar con otros hombres.

 

Introdujo su mano entre las tersas nalgas del pequeño y las separó, exponiendo la pequeña entrada, la palpó con suavidad e introdujo un par de dedos.

 

Shuichi exhaló con fuerza y agachó la cabeza, la invasión le dolió pero no se quejó demasiado. Ryuichi movía sus dedos suavemente en su interior, dilatándolo y excitándolo al mismo tiempo con pequeños golpecitos en su miembro.

 

-¡Ryu!....-el castaño se introdujo de golpe en el interior del pelirrosado que se quedó quieto y pegado contra el sofá con todas sus fuerzas. La penetración lo había tomado por sorpresa.

 

-Estás muy cerrado…-gimió con placer y empujó suavemente sus caderas, introduciéndose aún más en el delgado cuerpo.

 

Shuichi lo sentía latir en su interior, se mordió los labios y dio un pequeño movimiento de cadera acoplándose al castaño- No cojo desde hace tiempo…¿Qué…querías?...-rió afectado- muévete ya…

 

Tomó con la mano libre la cadera de Shuichi y dio una profunda embestida que provocó un grito de ambos. El pequeño era estrecho y caliente, lo presionaba deliciosamente entre sus firmes contornos, acarició su erección y comenzó las suaves y profundas embestidas que hacían temblar a Shuichi.

 

Echó hacia atrás su cuerpo y pudo observar la unión de ambos, estaba completamente dentro del de cabellos rosas.

 

Los gemidos de Shuichi se habían convertido en fuertes gritos, las lentas embestidas del castaño eran ahora salvajes y rápidas arremetidas que empujaban su cuerpo contra el sofá, estaba a punto de llegar al orgasmo, algunas lágrimas de placer asomaban por los ojos violetas de su eventual amante.

 

-Lo tienes grande…uhm…-enterró sus uñas en el cuero blanco y movió el trasero al ritmo de las embestidas y la masturbación.

 

-No puedo…creer…que me esté…cogiendo…a un crío…- Shuichi rió en voz alta, antes de soltar un grito entrecortado que evidenció su orgasmo, sus ojos se apretaron y su boca se torció en un gesto de dolor y placer, liberó un espeso chorro de semen que se derramó en la mano del castaño.

-¿Tan..rápido?...-siguió moviéndose dentro de Shuichi, él también estaba a punto de venirse.

 

-Estaba…sensible…

 

-¡Ah!...-se clavó con fuerza en Shuichi y liberó su semen que no tardó en perderse en el cuerpo del niño.

 

Recostó su cabeza en el hombro del chiquillo y reguló su respiración, sus cuerpos estaban pegados, la piel sudorosa de Shuichi contra la suya.

 

-¿Me….creerías loco si te digo que te amo…?

 

-No

 

.*.

 

-Me pidió que me mudara con él ese mismo día….yo tenía mis dudas, era muy joven y aún no lograba entender que buscaba un pintor de su calibre en un nudista…Como sea, acepté.

.*.

 

-No te sientas comprometido conmigo…-subió sus pantalones- no tienes que pedirme matrimonio por esto…estoy acostumbrado.

 

-No me siento comprometido, para nada.

 

-¿En serio?...-lo miró con recelo y una pequeña sonrisa- ¿es por el sexo?...crees que si me quedo aquí podrás metérmelo cuando quieras….

 

-Podría ser…-Ryuichi sacó un cigarrillo de una de las decenas de cajetillas tiradas por el departamento- pequeño idiota…

 

-Bruto…

 

Shuichi corrió hacia él y de un salto se trepó sobre su espalda, Ryuichi lo sujetó con ambas manos y soltó el cigarrillo- ¿quieres más?

 

-Sí tú quieres…

 

 

.*.

 

-Yo…alguna vez también estuve enamorado…

 

La mirada que Shuichi le lanzó, evidenció que toda su atención estaba puesta en él.

 

-Era un amigo de la familia….nos conocíamos desde niños, algunos años mayor que yo…me enamoré de él, nos comprometimos. Yo lo amaba más que a mi vida y me dejó.

 

Shuichi no podía imaginarse a alguien abandonando a Ryuichi, no a él, a alguien tan interesante , tan inteligente tan perfecto como Ryuichi lo era.

 

-Nunca más lo volví a ver….caí en una fuerte depresión que casi me mata- dejó de hablar y frunció el ceño, con los labios apretados, como si recordara algo- lo que más rabia me da es recordar que le dí al bastardo el primer cuadro que pinté, era terrible- sonrió- pero todo mi esfuerzo estuvo puesto en él. Y yo se lo dí

 

-Le entregaste un pedazo de ti

 

-Y eso Shuichi….-lo miro con seriedad- es volverte vulnerable

 

.*.

 

-No me lo dijo, pero supe que aún lo amaba, y eso no me molestó.

.*.

 

-Ya estaba viviendo con él al día siguiente…llevé a Iori también y formamos nuestra pequeña ‘’familia’’…pero no todo era fácil, él era muy cambiante, sufría fuertes depresiones….tal vez tenía problemas más profundos de los que yo podía imaginar…

 

.*.

 

-Ryu…¿y tu padre?

 

-Me odia…

 

Shuichi jugaba con el bebé sobre la alfombra, mientras el castaño hacía bocetos inspirados en el atardecer que se colaba por la ventana abierta.

 

-¿Por qué?

 

-Cosas complicadas…

 

-¿No me dirás?

 

-Problemas de familia….-arrancó el papel y lo lanzo a un lado, para encarar a Shuichi- consumía drogas…malas compañías, alcoholismo, el no pudo soportarlo y me echó de la casa. Fin de la historia.

 

 

-¿Y no lo extrañas?

 

-A veces….

 

-Yo nunca tuve padre, así que no sé como es eso…

 

-Los padres…no sirven para nada.

 

-Mami…has el perrito…-el niño de cabellos negros le señaló a Shuichi uno de los rompecabezas.

 

.*.

 

-Había estado en rehabilitación varias veces…por el alcohol….a veces recaía y me era difícil detenerlo….tuvimos tiempos difíciles.

 

.*.

 

-Ryu..¡ya basta!...-Shuichi le arrebató la botella de vino- te sentirás mal luego…

 

El castaño le lanzó una fría mirada, había estado frustrado los últimos días, no lograba concentrarse ni pintar nada bueno. Eso nunca le ocurría con tanta frecuencia.

 

-Es solo vino....¡mierda!...déjame en paz…

 

-¡No me grites!...

 

Le dio la espalda y se encerró en el baño. Shuichi lo siguió…tocó la puerta pero se negó a abrir. Abrazo sus rodillas y recostó su cuerpo en la puerta- amor…¿Qué puedo hacer para que te sientas bien?...¿acaso te estorbo?...-Shuichi lloriqueó- dime…por favor…

 

.*.

 

-Se sentía triste o molesto sin motivo…era como una montaña rusa y a veces se recluía días en un pequeño cuarto que utilizaba como estudio cuando reñíamos.

Pero el amaba a Iori incondicionalmente.

 

.*.

 

-Sonríe Iori-chan…

 

Presionó el botón de la cámara y corrió a reunirse con el pelirrosa y el bebé sentado en su regazo. La lucecita parpadeó. Shuichi besó al castaño y el flash hizo presencia.

 

-¿Quedó bien la foto?

 

-Sí…

 

.*.

 

-Era muy raro ¿sabes?...no le importaba que yo siguiera trabajando en el club nocturno, se quedaba en las noches viendo televisión con Iori hasta que ambos se dormían.

A pesar de los problemas, yo era feliz, por primera vez, era feliz.

 

.*.

 

-¿Iori Sakuma suena bien?

 

Un par de ojos violetas lo miraron con sorpresa- ¿Iori Sakuma?

 

-¿Qué?

 

-Acaso tú…

 

-Me llama papá ¿no?...la sangre no significa un carajo….

 

-Pero…sería como atarte a mí…y cuando no me quieras….

 

El castaño se tiró sobre él y ambos cayeron al suelo, besó sus labios con delicadeza y lo miró directamente- si dejo de amarte….me mataré

 

.*.

 

-Quería adoptar a Iori…

 

.*.

 

Ambos cuerpos se hallaban estirados sobre la cama revuelta. Afuera llovía a cántaros y el aire se había tornado frío. El cuerpo más pequeño estaba boca abajo y completamente desnudo, el otro reposaba de lado.

 

-¿Crees que lo despertamos?- los ojos violetas de Shuichi se notaban somnolientos y cansados después de una insaciable sesión de sexo.

 

-Con tus gritos no lo dudo…

 

-¡No me fastidies!- hizo un adorable puchero y jaló un mechón de cabello castaño.

 

-Adoro que hagas eso….de desnudarte frente a mí….lástima que no tengamos una barra

 

-Empezaré a cobrarte…

 

Ryuichi paseó la palma de su mano por la espalda del pelirrosa, era una caricia suave que se convirtió en una agresiva y sugerente cuando tomó uno de sus firmes glúteos.

 

-Ryu…si muero ¿Qué harías?

 

-Nada…

 

 

Frunció el ceño, pero luego se tranquilizó y le sonrió con dulzura- apuesto a que pintarías algo….y luego te quedarías tranquilo, como si nada, tomarías té, y luego vino, el más seco posible porque así te gustan.

 

 

Ryuichi se sorprendió al escuchar todos los pequeños detalles en el monólogo de Shuichi, nunca nadie había notado esas pequeñas cosas respecto a sus gustos y conductas- ….y ¿ si yo muero?

 

-Es un secreto…

 

Coz I've never felt like this before
I'm naked around you
Does it show?
You see right through me
And I can't hide
I'm naked around you
…And it feels so right…

 



Notas finales:

 



Notas finales de Pandora: Amo a Ryu ¿xD? ¿es muy obvio? Jajajaja,. Como sea ;_; las que han leído ‘’El Lobo Estepario’’ de Hesse sabrán la razón por la cual llamé el artículo sobre Ryuichi de esa forma.

La escena del final me encantó xDD tómenle atención porque será crucial para el próximo capítulo.

Gracias por los reviews^^ saludos a Sakuma-san y a Loser xDD (TT gracias gracias gracias poor tus reviews ;_;!!) y a Rei ^^ (la niña linda de los reviews largos =D!)

Perdón por no responder los reviews xD al toque lo hago.



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