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Venus por Pandora

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Notas del capitulo:

Notas iniciales de Pandora: Buaaa TT me había demorado demasiado en actualizar pero tuve x motivos, ando apurada xD debo ir a hacer las compras así que discúlpenme de ante mano por no haber respondido los reviews aún ^^ apenas pueda (a mas tardar hoy por la noche) lo hago ^^

 

 

 

 

 

why have you forsaken me
in your eyes forsaken me
in your thoughts forsaken me
in your heart forsaken me

 

 

-Shu-chan ¡ven a jugar con nosotros!....

 

El niño de cabello rosa avanzó con rapidez hacia los pequeños que coreaban su nombre, tomó una de las paletitas y comenzó a escarbar en el cajoncito de arena junto con sus amiguitos.

 

Al apartar las manos contempló su obra en todo su esplendor, un diminuto castillo de arena, sonrió dulcemente y volteó hacia sus amiguitos que lo observaban desde la acera contraria, cada uno de ellos sujeto a la mano de algún hombre.

 

-¡Ya nos vamos Shu!...

 

-¡Mi mamá vino por mí!...-gritó otro niño mientras se alejaba.

 

Shuichi dejó caer la palita a un lado y alzó la mano en forma de despedida mientras ellos desaparecían.

 

Observó el cielo, comenzaba a oscurecer y los ojos quemaban por las lágrimas que luchaban por escapar.

 

-¿Porqué?...

 

Se incorporó con lentitud y sacudió sus pantaloncitos llenos de arena, antes de lanzarse contra el castillo y repartir golpes sobre la construcción destruyendo todo poco a poco.

 

-¿Porqué? ¿Porqué? ¡No lo comprendo! ¿Porqué estoy solo? ¿Porqué?

 

 

.*.

 

 

 

No tuve miedo, ya lo había decidido y no tenía nada que perder.

 

.*.

 

Le quitó la chaqueta al pelirrosa y la colgó en el perchero.

 

Shuichi le sonrió con falsa timidez y el castaño acarició su nuca, palpando el suave y sedoso cabello rosado, los ojos amatistas brillaban y sus labios se apretaban deseosos.

 

-¿Quién es ese Yuki?

 

Un chico alto y delgado hizo su aparición en la sala, su cabello era blanco y poseía unos impresionantes ojos miel. Observó a Shuichi con una ceja alzada- ¿Quién es?

 

-Un invitado Damián…

 

El chico albino no pudo evitar admirar la sorprendente belleza del niño de cabellos rosas. Lo que más le extrañaba era la presencia del pequeño en casa de Yuki. Su koi nunca antes había hecho algo como eso, traer a un mocoso…¿acaso pretendía un trío?

 

Volvió a mirar a Shuichi, después de todo, no estaba tan mal.

 

.*.

 

-¿Estás seguro de esto?

 

-Sí

 

-Conózcanse un poco…mientras busco la cámara.

 

El albino se sentó al lado de Shuichi sobre la cama, el pelirrosa no tardó en lanzarle una mirada amenazante- ni pienses que me agrada esto…

 

-¿Sabes que Yuki va a hacer más que tocarte no?

 

-Claro que lo sé- se quitó los zapatos y la camisa- ¿acaso crees que soy la virgen María?...- el albino lo tomó de la mano y lo subió a la cama, estaban frente a frente  y Shuichi se dijo a sí mismo que actuaría tan bien, que Kitazawa no dudaría en darle algún papel.

 

Se puso de rodillas en la mullida superficie- y que esperas…¿no vas a tocarme?-soltó una risita antes de tomar una de las manos del peliblanco y deslizarla por su cuello- estoy suave…

 

.*.

 

Kitazawa entró, encontrándose a su amante que lamía hambrientamente los pezones del pelirrosado, el cual soltaba unos increíbles gemidos y manoseaba el bulto en los pantalones del albino.

 

El mayor se relamió los labios, ambos se besaban y lamían como unos mimosos gatitos. El niño se dejaba acariciar sin reparos, su diminuto cuerpo se retorcía de placer entre las manos de su albino.

 

Shuichi notó su presencia, se separó suavemente del muchacho, mordió su labio inferior y enfocó sus brillantes ojos en el castaño que llevaba una moderna grabadora en la mano.

 

.*.

 

-Estoy listo…

 

-Damian, déjanos solos…

 

El chico arrugó la nariz y miró a Shuichi con molestia. Se sentía desplazado.

 

-Adiós fracasado….-el pelirrosado sonrió de forma maliciosa y movió su mano en señal de despedida.

 

Kitazawa acomodó la cámara en un trípode y enfocó la cama y a Shuichi sobre ella. El chico respiraba agitadamente, jadeaba, y su rostro pedía a gritos que lo poseyera.

 

.*.

 

-Soy….Shuichi Shindou…-el niño reía y estaba completamente desnudo, gateando por la cama- tengo 18 años y quiero ser una estrella porno….-hizo una pausa- porque me encanta follar…

 

Kitazawa subió a la cama, tomó a Shuichi de los brazos y lo montó en su regazo- y dime ¿eres virgen?

 

Soltó una risotada y enlazó sus brazos tras el cuello del castaño- soy lo que quieres que sea…

 

.*.

 

-Por favor…déjame hacerlo….déjame…-el castaño sostenía firmemente a un sudoroso Shuichi del cabello, el pequeño estaba agachado y tenía los labios entreabiertos. La firme erección de Kitazawa goteaba sobre el rostro del menor.

 

-¿Qué quieres?

 

-Chupártelo…por favor…quiero meterlo todo en mi boca, hasta que te vengas…-Kitazawa sonrió y movió su mano acercando el rostro del pequeño algunos centímetros. El pelirrosa sacó la lengua y rozó la punta de su virilidad, saboreando las pequeñas gotas de semen.

 

-¿Me quieres dentro de ti?

 

-¡Si!....si si si…¡por favor!....

 

.*.

 

-Eres exquisito…lo sabías ¿eh?

 

El castaño embestía profunda y lentamente a Shuichi. El niño estaba en cuatro patas sobre la cama, arrugando las sábanas y gimiendo.

 

La erección de Kitazawa se hundía en Shuichi, el semen salpicaba la cadera del castaño y los muslos del chico.

 

Ambos gimieron, el mayor dio la última embestida que empujó a Shuichi hacia delante y eyaculó en su interior, presionándose aún más contra el cuerpo del otro.

 

El pelirrosa gritó de placer y dejó caer su cabeza.

 

-Este….-a Yuki le costaba respirar- es Shuichi Shindou….-sonrió y le dio una palmada en el trasero- y será muy famoso algún día…

 

.*.

 

-Las primeras escenas eran de sexo con Kitazawa….casi al final del video filmamos un trío con Damian- sonrió suavemente- Damián me odiaba, y estuve obligado a hacerle sexo oral y dejar que me follara por casi 2 horas. Fue terrible, aún más si él lo convertía en algo doloroso pero sabía a la perfección que era la única forma de que Kitazawa, el famoso actor porno, me diera trabajo.

 

.*.

 

-El chico es muy bueno…tiene esa, inocencia traviesa que le agrada al público, pero tú eres famoso….y tienes una reputación que cuidar, el chico aún no es conocido…no creo que le haga bien a tu imagen, además se ve menor, podrían llevarte a juicio….¿porque no mejor Damian?, pensé que estabas contento con él.

 

-Solo te diré una cosa….-se apoyó en la pared y cerró los ojos- no haré ninguna película que no sea con ese chiquillo…

 

.*.

 

Las luces de los reflectores le dieron de lleno en el rostro. El escenario era un simple salón de clases abandonado. Vestía un diminuto uniforme escolar, sus manos apretaban los tirantes de la mochila.

Pero estaba seguro de sí mismo, dio un paso, les demostraría a todos los que alguna vez lo despreciaron y al mundo entero que él sería una estrella, dio otro paso, Kitazawa llevaba un elegante traje negro, gafas y una delgada varita de madera que golpeaba contra su mano frente a un pizarrón.

 

-Disculpe maestro…-juntó los pies y lo miró con inocencia y temor. Kitazawa curvó los labios y con una seña le indicó que se acercara.

 

No solo una estrella, una leyenda.

 

-¿Me daría algunas lecciones?

La varita de madera golpeó la mesa.

 

.*.

 

-Todo lo que pasó después fue como un confuso túnel  lleno de colores. ‘’Fóllame’’ fue un éxito, de pronto todos se preguntaban quien era ese muchacho adolescente que gemía y se movía tan bien ¿y porqué Kitazawa había protagonizado una de sus mejores y más fuertes películas con él?

 

-A la mayoría de los espectadores les pareció que lo opacaste, incluso hubo rumores de que eran pareja realmente, y que la película era algo real, incluso los golpes…

 

-Supongo que actué bien…

 

.*.

 

-Iori comenzaba el jardín en unas semanas, y yo recibía contratos, papeles importantes, productores y algunos actores querían trabajar conmigo. Recuerdo haber recogido a Iori de su primer día de clases y haber pensado por primera vez en las consecuencias que mi nueva carrera traería a mi vida.

 

.*.

 

-¡Mamá!....-Iori corrió tambaleándose con la mochila de perritos en la espalda y un manojo de hojas de colores en la mano.

 

-¿Cómo te fue?- el niño extendió una de las hojas hacia Shuichi, que solo pudo reconocer una mancha marrón en el medio.

 

-Papi…-se apuró en contestar. Sus ojos se llenaron de lágrimas, pero el rostro alegre de la criatura lo obligó a sonreír.

 

-Está muy bonito…- tomó la mano de Iori pero varias miradas y murmullos lo alertaron.

 

-¿Tú crees que sea él?

 

-No lo sé….es muy parecido, pero se veía tan joven…no creo que tenga niños aún…

 

-¡Pero si filmó una película porno!...creería cualquier cosa…

 

.*.

 

-Muchos me reconocieron….debí avergonzarme, pero no, eso solo me hizo saber que mi meta estaba aún más cerca, claro que también estaba mi hijo…no podía permitirme perjudicarlo.

 

.*.

 

Acarició el rostro sonriente y jovial congelado en la fotografía, la tristeza lo invadió por completo. Hace mucho que se había mudado, se había dicho a sí mismo que no llevaría nada relacionado con el pasado, pero no pudo evitar  hacerlo.

 

La fotografía le dolía en el ama, pero dolería aún más olvidar su rostro…

 

-Uhm…-escondió el portarretrato en la mesita de noche- sesupone que nosotros no tenemos corazón…

 

.*.

 

-Hacia los 19 años ya eras bastante conocido pero no fue hasta que se difundió el video casero con Kitazawa y Damian.

 

-Sí, la gente enloqueció con eso…y yo no podía creerlo.

 

.*.

 

-Dame esa revista…

 

Ajustó el grueso abrigo alrededor de su cuerpo. El invierno era crudo, pero ya estaba acostumbrado. No compraba revistas para adultos y no lo hubiera hecho sino fuera porque en la portada se exhibía un sensual jovencito pelirrosa con un bombón de chocolate entre sus labios, sus cabellos rosados desordenados en exceso, estaba de rodillas y de espaldas, exponiendo su firme y redondo trasero.

 

La revista era bastante conocida internacionalmente.

 

Eiri abrió la puerta del auto, se introdujo en él y lanzó la revista al asiento del copiloto, luego la leería con más calma.

 

Encendió el auto y con la mano libre un cigarrillo.

 

-Yo sabré esperar…

 

.*.

 

-¿De qué color es la tristeza?

 

-Rojo profundo…como la sangre

 

.*.

 

Shuichi despertó sobresaltado y sudando. El sueño con Ryuichi había sido tan real que pudo sentir claramente su presencia y su voz.

 

El despertador daba las 8:05, se estiró como un gatito y pateó las mantas lejos de la cama. Tomó el celular, tenía un mensaje nuevo.

 

Shuichi no reconoció el número.

’Te llevaré a un lugar interesante hoy….alístate, pasaré por ti a las 9’’

 

.*.

 

-Estaba casi seguro de que pasaría algo bueno esa noche

 

.*.

 

-¿El niño era tu hijo?

 

-Sí…-se ajustó el cinturón de seguridad y le quitó de los labios el cigarrillo para darle una buena calada, se había convertido en una costumbre, desde que empezaron su relación de amantes ocasionales- me embaracé a los 14 años…

 

El castaño encendió la radio y el auto. Shuichi abrió la ventana para dejar escapar el humo- ¿A dónde vamos?

 

-Una fiesta…

 

trust in my self righteous suicide
i cry when angels deserve to die
in my self righteous suicide
i cry when angels deserve to die

 

 

Notas finales:

 

 

Notas finales de Pandora : (espero que aún alguien lea este fic xD) Gracias por los reviews^^ saludos a Sakuma-san y a Loooseeer ^^ (no creas que me he olvidado de lo que me pediste, dame algo de tiempo y lo termino ;_; quiero que quede lindo!)


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