Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Hot Line... por yue_kori

[Reviews - 2]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Espero le guste este two shot, mi primer omegaverse y primer fic en el fandom de yuri on ice!!!

Notas del capitulo:

Espeo que les guste.

Su amigo Pichit, le había recomendado ese trabajo, los horarios eran flexibles y la paga era buena, con ella podría pagar la universidad, la renta y ahorrar un poco, relativamente era algo fácil, siempre y cuando superara la pena de contestar llamadas de Alfas que querían desfogarse todo estaría bien, así es, ahora era agente telefónico de una Hot Line, después de un año trabajando ahí la pena había disminuido notablemente, ahora aquel que contestaba las llamadas era Eros, alguien seductor y rebosante de confianza.


Ese día no era diferente, por lo menos hasta ahora, se encontraba sentad en su cubículo, que a diferencia de un call center normal había un poco más de privacidad, pues estos a pesar de ser de vidrio semi transparente eran aprueba de sonidos, pues lo que menos querían era que la voz de algún otro omega se escuchara en la llamada y se perdiera la fantasía por la que aquellos Alfas pagaban 7 dólares el minuto, ahí estaba con su turno a punto de terminar, su llamadas hasta el momento las mismas de siempre, nada fuera de lo normal, o así era hasta que esa llamada entro.


-Buenas noches, Omegas al servicio, dime cuál es tu fantasía y se hará realidad. -su tono coqueto el cual le caracterizaba contradecía totalmente su rostro lleno de hastió. -


-Jajaja, ¡amazing! Es mi primera vez marcando no creí que contestaran así. -una risueña pero varonil voz inundo la línea. -


Por primera vez en mucho tiempo se ruborizo, normalmente los Alfas iban al punto, además aquella frase y aquella voz le hacían recordar a su Crush, Viktor Nikiforov - ¿Eh? Es decir, -aclaro un poco su garganta retomando aquel tono coqueto. - ¿Cómo te gustaría que te llamara bombón?


-Jaja, está bien, Vitya está bien, ¿y tú eres?


-Eros, corazón, ahora dime ¿Cómo te puedo servir? -retomo su compostura y se acomodó en su asiento. -


-No, Yuuri~. -respondió entre infantil y demandante. -Yuuri, será, de otra manera no funcionará.


-Esta... está bien... -no podía creer lo que estaba ocurriendo, pero bueno al llegar ahí había descubierto que su nombre no era tan peculiar, después de todo cierto omega rubio también se llamaba así. - ¿Qué... qué es lo que me quieres hacer? -respondió ya algo cohibido, su pena era real. -


-Oh Yuuri~ eres tan lindo, todo sonrojado por mí, yo te quiero a ti, tus labios, mi lengua dentro de tu boca, mis manos jugueteando con tu pecho, ti gimiendo para mí, rogando por más... -su voz se había vuelto grave, leves gruñidos salían de su garganta provocando al omega ahí. -


-Si, Vitya... - aquello salió de su boca sin pensarlo en realidad. -


-Así bebe, gime para mí... -los gemidos de aquel omega comenzaban a ser cada vez más sonoros, excitándolo más-


Debía controlarse, estaba en el trabajo y por aluna razón aquella voz le estaba calentando, solo imaginar a Viktor Nikiforov ahí le hacía delirar. -Daddy, por favor dame más quiero sentirte... por favor... -ya no podía pensar, solo reaccionaba a la voz de aquel Alfa. -


-Pero que niño tan travieso, pero está bien, mereces un premio Yuuri~, imagíname ahí, entre tus piernas, acariciando tu entrada ya lista para mí...


-Si... Para ti... entra, por favor... -ya tenía una erección la cual cubrió con su abrigo, después de todo seguía en el trabajo, cambio su posición en la silla para poder esconder mejor su situación. -


-Dios Yuuri, eres tan estrecho. -cada vez se sentía más excitado, imaginar ahí a aquel japonés del cual se había enamorado lo ponía al cien, estaba seguro que pronto terminaría. -


Tan solo imaginarse a aquel Alfa dentro de él le hacía querer correrse. -Mmmgh... Viktor por favor, más fuerte, más rápido -cerro sus ojos sin darse cuenta de lo que había dicho y lo más discreto que pudo comenzó a atender su ya húmedo miembro -


-Yuuri mi amor... córrete para mí... -ordeno ya apunto de correrse. -


- ¡Si! Ah... mghhh -tomo rápidamente un pañuelo desechable y se corrió ahí, su respiración era agitada, nunca había hecho algo así y mientras escuchaba al alfa del otro lado de igual manera se dio cuenta de su error. -


Su clímax había sido intenso, jamás imagino que escuchar su nombre dicho de aquella manera fuera tan fatal, entonces reacciono, su nombre... ¿Cómo lo había sabido?


-Tú, mi nombre... ¿Cómo lo supiste? -hablaba un poco entrecortado, después de todo aún no se recuperaba del todo. -


- ¿Viktor Nikiforov? -pregunto más para sí mismo que para alguien más. -


- ¿Te conozco? -estaba sorprendido, quería saber quién era el dueño de aquella voz.-


- ¿¡Eh!? -oh por dios, no se había equivocado y aquel era Viktor Nikiforov.-


Actuó por instinto, quería saber si su presentimiento era verdad. - ¿Yuuri? ¿Katsuki Yuuri?


- No... Yo... Gracias por comunicarse, esperamos vuelva a llamar. -colgó, ahora como podría volver a ver la cara de aquel alfa. -


El día siguiente había llegado y con él los recuerdos de la llamada de la tarde anterior, su rostro se tornó rojo y comenzó a dar vueltas en la cama mientras gritaba en busca de un desahogo.


-Yuuri, ¡Yuuri! ¡¡Yuuri!! -guardo su celular y grito ya exasperado pues su compañero al parecer se había vuelto loco. -


-Pichito-kun, ¿Cuándo entraste? -lo miro confundido al percatarse de la presencia de su amigo en su cuarto. -


Dejo salir un suspiro cansado y alzo su celular mostrándole a su amigo el video que recién había grabado. -Desde hace un rato, cuando tu comenzaste a perder la razón.


-Perdón es solo que ¡Ahh! ¡Quiero morir! - se envolvió nuevamente en sus imitando a una oruga. -


-Cuéntame cariño ¿qué es lo que te preocupa? -se sentó a un lado de aquel rollo de cobijas en donde se encontraba su amigo y espero pacientemente. -


-Yo... Ayer... Viktor... Mátame por favor... - se encogió aún más intentando desaparecer. -


-Espera... espera... -si mal no recordaba anoche cuando Yuuri llego de su turno se había encerrado en su habitación, lo que quería decir... - ¿Te encontraste con Viktor de regreso a casa? ¿Te hizo algo? -revelo el cuerpo que se escondía debajo de aquellas cobijas y comenzó a revisarle como una madre preocupada lo haría. -


-No. -se cubrió el rostro. - Ayer, mi última llamada fue, creo que fue de Viktor Nikiforov y el... creo que él me reconoció. -comenzó nuevamente a rosar en su cama desesperado. -


- ¿Cómo es eso posible si solo fue una llamada telefónica? - le pregunto claramente extrañado. -


-Bueno, el comenzó a llamarme Yuuri y yo al final puede sr que dijera su nombre. -su rostro ahora era color rojo, sus mejillas calientes y sus ojos vidriosos. -


-Espera... -dejo su celular de lado por un momento mientras procesaba la información que había recibido. - ¿Él te llamo Yuuri y tú le llamaste Viktor?


Asintió silenciosamente.


- ¿Y el hablo al Hot Line con una fantasía sobre ti?


Volvió a asentir.


- ¿Ambos se reconocieron? -volvió a preguntar solo para cerciorarse. -


-Eso creo. -respondió ya más tranquilo esperando por la respuesta de su amigo. -


Lo medito un momento, a su mente venían aquellas veces que aquel albino se le había intentado acercar a su amigo, sin embargo, ya sea por su Club de Fan que siempre le perseguía o por la timidez de su amigo que siempre escapaba cada vez que veía acercarse a Viktor, este nunca le había llegado a hablar, ahora todo cobraba sentido.


- ¿Y cuál es el problema? -ladeo su cabeza curioso. -


- ¿Cómo lo voy a ver a la cara si lo llego a encontrar en la Universidad? -


-Pfff... Jajajaaja –su risa sonó por todo el cuarto mientras Yuuri solo le veía intrigado. -


- ¿De... de qué te ríes Pichito-kun? -lo miro algo angustiado por su reacción. -


-Yuuri, ese Alfa llamo porque fantaseaba contigo, en todo caso sería él el que no tendría que saber el cómo mirarte a la cara. - limpio sus las lágrimas que había derramado debido al reciente ataque de risa. -


-Pero él siempre me ha gustado ahora ¿qué pensara de mi por trabajar ahí? -siempre había tenido un grave complejo de inferioridad, esto se debía a su naturaleza omega y por la discriminación que había sufrido en su vida. -


-Yuuri, escúchame bien, -le tomo de los hombros y le obligo a mirarle a los ojos. -tú no eres menos que nadie, ¿entendiste? Nadie, el trabajo que tienes no es malo, nadie tiene derecho a criticarte o a menospreciarte por eso, además si le gustas tanto como para llamar a un Hot Line y desfogarse no creo que eso cambie de la noche a la mañana, y si lo hace bueno siempre podrás encontrar a alguien mejor. -acaricio levemente la mejilla de su amigo limpiando un lagrima que había caído. -Así que alístate que debemos ir a la Universidad.


-Está bien Pichito-kun, gracias. - se puso de pie y ya con un poco más de ánimo se dirigió a la ducha. -


- ¡Ah una cosa más! -su amigo el volteo a ver con algo de curiosidad en sus ojos. - Hoy será un día especial, así que yo escogeré lo que te pondrás hoy. -sonrió divertido ante la expresión que puso Yuuri ante esta noticia. -Nada de peros, se bueno a malo el resultado tú Katsuki Yuuri lucirás estupendo. -corrió a donde su amigo se encontraba y comenzó a empujarlo dentro del cuarto de baño. -Apúrate o no saldremos a tiempo.


Ahí se encontraba, en la entrada de la universidad esperando por aquel que él podría jurar era su alma gemela, su destinado, porque lo había sabido desde que lo vio en la ceremonia de entrada, aquellos ojos castaños, aquel cabello negro como la noche que contrastaba con su pálida piel, aquel cuerpo bien formado, una cintura pequeña y caderas pronunciadas siempre ocultas por ropa amplia, unas piernas infinitas y por sobre todas las cosas, poseedor de aquello que le hacía delirar cada noche y por lo que no resistió más y llamo a aquella Hot Line era aquel redondo trasero dado por los dioses, y ¿cómo era que él sabía todo aquello?


Bueno, no se podía decir que era el stalker de aquel bello asiático, pero en una ocasión siguiendo sus instintos de alfa lo había seguido a la pista de patinaje que se encontraba cerca de la Universidad, sin embargo, al distraerse observando aquel hermoso recinto había perdido de vista a su objetivo, olfateo el aire siguiendo las casi imperceptibles feromonas que aquel azabache dejaba en el camino, se había concentrado tanto en su tarea que no se había fijado al lugar donde se dirigía, cuando aquel olor se intensifico abrió sus ojos para darse cuenta que se encontraba en los vestidores, mientras peleaba con su impulso de asomarse y espiar un poco o solamente salir de ahí y esperar por otra oportunidad lo vio, la visión más hermosa de la que sus ojos habían sido testigos, Yuuri se quitaba aquella camisa holgada y pantalones nada favorecedores para dar paso a un hermoso y delicado cuerpo, su cuerpo reacciono antes que su mente y al intentar acercarse había pateado por accidente un bote de basura, con aquel ruido se vio descubierto por el japonés quien al saber que no estaba solo se asunto y cubrió su semi desnudo cuerpo con una toalla, él por otro lado salió corriendo de aquel lugar, llevándose en su memoria la imagen de aquel cuerpo tallado por los dioses.


Tapo su cara la cual se encontraba roja debido a los recuerdos de aquella llamada, jamás imagino que Yuuri, su Yuuri trabajara en un lugar tan provocador, y no era por que pensara que aquel trabajo fuera malo, no, bien sabía que en esos sitios no había ninguna clase de contacto con los Alfas que marcaran más allá de la llamada, era más bien por la personalidad tan cohibida y penosa de la cual era poseedor su futuro novio que se le hacía difícil imaginar algo así, o lo era hasta hace poco, se sentó en cuclillas aún más sonrojado por aquellos pensamientos que invadían su mente.


- ¿Vi... Viktor..?


Aquella suave voz llamándole le hizo salir de sus pensamientos alzando la mirada solo para quedar fascinado.


- ¿Yu... Yuuri? ¿Eres tú? -se levantó de inmediato sorprendido, muy sorprendido. -


- ¿Me... me veo mal? - su cara se encontraba roja y sus ojos algo vidrioso, sabía que se veía raro con esa ropa. -


-No, no, no. -se apresuró y agito sus manos frente a él, lo tomo de los hombros y casi grito. -Estas hermoso, te ves tan bien que parece un sueño. - admitió. -


Y no era mentira, Yuuri había dejado de lado sus pantalones holgados cambiándolos por un pantalón negro ajustado de tiro alto que hacían resaltar aquel hermoso trasero y delicada cintura y unos hermosos botines negros que tenían un poco de tacón, la sudadera había sido remplazada por una blusa azul con escote en V que dejaba a la vista unas hermosas clavículas, no llevaba lentes de armazón, al parecer había decidido usar lentillas las cuales dejaban ver aquellos hermosos ojos color chocolate, su normalmente desarreglado cabello fue peinado hacia tras dejando ver su hermoso y delicado rostro. Cuando se percató de que el pelinegro no solo llamaba su atención si no la de otros Alfas y algunos Betas gruño, y envolvió a Yuuri en un abrazo impregnándolo de su olor marcando su territorio.


-Gracias Viktor, pero... me podrías soltar... -un varonil aroma había inundado sus fosas nasales embriagándolo, calmándolo y llamándolo, ese olor, olor a Alfa, a su Alfa le hacía querer ronronear. -


-No, no aquí. -su abrazo se intensifico mientras fulminaba con la mirada a todo aquel que osara mirar lo suyo. -


-Entiendo, movámonos entonces. -busco separarse un poco, sin embargo, fue detenido para sentir como era cargado al estilo princesa por aquel peli plateado. - Vik.. Viktor espera.


-De esta manera es más fácil. -ignorando los reclamos de su pareja se encamino a un lugar más privado. -


Mientras tanto Pichito se encontraba grabando aquella escena y rogando al cielo que aquello terminara bien, aunque también esperaba que después de aquello su amigo pudiera caminar.


Se encontraban en un jardín un tanto alejado del campus principal, las horas de clase ya había comenzado por lo cual la cantidad de gente era casi nula en ese lugar, Yuuri ya en el suelo con ambos pies se encontraba frente a Viktor quien le miraba casi fascinado, pero sin decir palabra.


-Yuuri / Viktor


Dijeron al mismo tiempo.


Alzo su brazo negando levemente. -Déjame a mi primero. -pidió el albino. - Yuuri, tú... tú me has gustado desde hace mucho y ayer yo... la llamada y tú...


- ¿Me odias? - tómala aza de su mochila apretándola con fuerzas, tenía miedo a escuchar la respuesta. -


- ¿Qué? ¡No! -se acercó a él posando sus manos sobre ambas mejillas obligando al japonés a ver le a los ojos. -Tú me gustas, me has gustado desde hace mucho tiempo, si te mentiría si te dijera que no me molesta el que les hables a otros Alfas con esa hermosa voz que debería ser para mí, pero es porque soy como cualquier otro, celosos, posesivo, yo soy el del problema no tú


-Viktor, gracias. -sonrió como no lo había hecho antes. -Tú también me gustas. -tomo las manos de aquel alfa que aún se encontraban en su rostro y las guio a sus labios depositando un dulce beso y dedicándole una radiante sonrisa. -


-Yuuri, -ahora fue su turno para tomar las manos del contrario entre las suyas y besarlas con devoto amor. - ¿Me permitirías cortejarte?


- ¡Si! -contesto sin pensarlo mucho lanzándose al cuello del más alto plantándole un efusivo beso en los labios. -

Notas finales:

Espero les haya gustado y también espero poder terminar la siguiente parte pronto 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).