Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Como Dos Fantasmas por Jafer_Sanlatin

[Reviews - 4]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

¿Cuándo me volví imprescindible?


¿En qué momento la gente se olvidó de mí?


¿Nunca importé realmente?


No sé cuánto tiempo ha pasado desde que me marché, pues estuve perdido mucho tiempo. También debo sumar todo el tiempo que me costó asumir que estaba muerto.


Muerto.


Mientras estuve vivo, vi muchas películas y series, y leí varios libros que trataban de este tema: gente que moría y seguía en la Tierra, viendo a sus seres queridos vivir sin ellos. De ellas, mi película favorita, por lejos, era Ghost.


En Ghost se ve cómo una pareja es separada por la muerte, cómo la chica sufre por la ausencia de su novio y cómo éste sufre por no poder estar físicamente con ella.


Desde que comencé mi relación con Aominecchi, siempre temí que llegase el momento de que la muerte nos separara. Pero siempre creí... No, corrijo: estaba seguro que, en caso de que uno muriera, el otro sufriría un lapsus considerable el hecho de perder al amor de su vida.


Pura basura.


Luego de vagar y tratar de asumir mi muerte, logré dar con el departamento que fue mi hogar por ocho largos años. Maravillosos ocho años. Sin embargo, dejé pasar unos días hasta decidirme entrar.


El día está nublado y hay un olor a lluvia que me provoca una extraña clase de felicidad. De estar vivo, de seguro que le habría propuesto a Aominecchi que hiciéramos una maratón de películas mientras nos acurrucábamos entre mantas en el sofá de la sala.


Mi corazón –muerto, pero que yo siento latir aún–, comienza a tamborilear con fuerza en mi pecho. Mi Aominecchi, mi chico cascarrabias, el amor de mi vida... Al fin podré verlo de nuevo.


Estoy consciente de que no podré abrazarlo o besarlo –duh, estoy muerto–, pero con verlo una vez más me conformo. Quizás este es mi asunto pendiente, aquel que me impide descansar en paz.


Cuál Sam de Ghost, con lo que espero encontrarme es mi Molly llorando mi ausencia. Lo que jamás cruzó mi cabeza es la imagen que me encuentro apenas cruzo, literalmente, la puerta del departamento.


–Te amo, idiota.


Su voz, su grave voz que hacía temblar mis piernas y esa frase que me hacía sentir afortunado... pero sus palabras no van dedicadas a mí ahora.


¿Quién es ese estúpido chico pelirrojo que se encuentra entre sus brazos? ¿Por qué están juntos en el sofá que yo elegí apenas nos mudamos al departamento?


–¡Quién es él! –grito humillado, sabiendo que Aominecchi... que Aomine no puede escucharme–. ¿Por qué me cambiaste? ¿Nunca signifiqué nada para ti? ¡Ni siquiera es tan lindo como yo! Mira... mira... ¡mira sus cejas! ¡Y su ropa! No es delicado como yo, ni tiene mi gusto por la moda... ¿Cómo pudiste...?


Y caigo al suelo y lloro, lloro por horas. Grito a Aomine, al cielo y al estúpido chico pelirrojo, de todas formas, nadie me escuchará nunca. No sé cuánto tiempo llevo en mi pataleta, pero cuando alzo mi vista al sofá, lo único que veo es al chico pelirrojo, durmiendo.


–¿Aomine? –pregunto confundido, al no encontrarlo.


–Al fin te callas –escucho tras de mí una voz vacilante–. Yo... terminé por volverme loco, ¿verdad? Tú estás muerto. Tú llevas muerto... Ha pasado... Esto es una alucinación ¿no es cierto? Yo...


Y cuando escucho un golpe, me encuentro con un inconsciente Aomine en el suelo.


Supongo que no está acostumbrado a ver fantasmas.

Notas finales:

Hola, hola, hola. No acostumbro a escribir historias de Kuroko no Basket (sólo leo montones de ellas jeje). Pero me atreví a publicar esta historia. Amo a Kise, así como el último tiempo le he agarrado cariño a la pareja de AOKAGA, por lo que cuando pensé en esta historia, vino como anillo al dedo jajaja.


Espero les guste!


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).