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Corazón de guerrero. por Elbuhoconlentes

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Notas del fanfic:

Aquí les dejo una nueva historia espero que les agrade...

Notas del capitulo:

Para este fic me semi basó en la historia de las invasiones mongolas a Japón, aún que eso no quiere decir que respete lo eventos como suceden en la historia real,  al igual que en " el doncel indomable " solo daré referencias de algunas cosas 

Manchar la pureza.  
 
 
 
El sol iluminaba toda la extensión de territorio de la isla de tsushima, una de las más grandes que formaban parte del imperio de Japón, entre la verde espesura que albergaba el bosque que la cubría a un noventa por ciento, se dejaban ver algunas humildes pero elegantes casas, de construcción cuadrada y puertas corredizas, cuyos techos sobresalían doblando apenas sus puntas de forma que parecían una especie de adorno al hogar, en una de esas casas un doncel se encontraba practicando una especie de danza, portaba un kimono blanco, sujeto en la cintura con una tela de color rojo que contrastaba de hermosa forma, su delgado cuerpo se mecía y giraba con delicadeza absoluta, los arreglos que lucían sus negros cabellos fabricados con algunos metales y piedras preciosas también lo hacían, generando una especie de tintineo, el ambiente no era festivo si no más bien sobrio, y en esa sala solo se encontraba sasuke y una anciana, que le corregía ante el más mínimo error en coordinación o postura, su cuerpo parecía contar una historia con cada delicado movimiento, su rostro se mantenía calmo pero no indiferente pues la pasión con que desarrollaba la danza desbordaba en sus ojos, el final de aquel espectáculo se vio marcado con giro que terminó con el azabache hincado al suelo exhibiendo aquellos abanicos en su mano.
 
Apenas un asentimiento y una elegante reverencia por parte de la anciana le indicaron que había estado bien, sasuke respondió de la misma forma, después de ello se levanto con delicadeza para ayudar a la anciana a ponerse de pie, fuera la madre del doncel esperaba paciente sentada sobre un cojín en el suelo, su postura era perfecta a pesar del tiempo que llevaba ahí , con las piernas perfectamente dobladas sobre sí mismas, la espalda recta y los hombros alineados, lucía un kimono también sencillo en color rojo con algunos bordados en hilo dorado, indicando que si bien no eran de la realeza si pertenecían a una familia adinerada, sasuke no demoró mucho en salir, le saludó con el mismo respeto en la reverencia y espero a que su madre se pusiera en pie, se despidieron de la mujer mayor e iniciaron el regreso a casa, caminaban con pasos pequeños pero rápidos evitando cualquier contoneo innecesario que descoordinara su andar, en el trayecto se deleitaron con la vista de los altos árboles nativos de su isla, árboles de troncos finos pero fuertes, también lo hicieron con las variedades de arbustos y flores de la region que entre tonos amarillos, rosados, rojos y morados, saltaban a la vista, claro que en cierta temporada cuando los duraznos y ciruelos florecían, el color rosado era lo que predominaba en las estrechas calles del pueblo, pues estos solían ser sembrados de forma que se alineaban uno al lado del otro a ambos lados.
 
Lástima que sasuke con apenas 15 años dudara de volver a tener aquella vista, y es que durante ese trayecto que al igual que siempre debía ser pacífico, algunos gritos provenientes del pueblo le producían un miedo nunca antes vivido, y su madre parecía estar igual, pues su rostro reflejaba lo que su corazón sentía, en un acto de auto preservación la mujer lo tomo del brazo, e intentaron huir a las profundidades del bosque rodeando aquella parte del pueblo, sin saberlo madre e hijo deseaban llegar hasta la protección de los hombres restantes de su familia. Su caminar se había convertido en un trote que exigía a las delicadas telas de sus kimonos estirarse al máximo, lograron salir un poco más adelante en otro de los caminos del pueblo, pero todo parecía peor en ese lugar, las casa estaban destruidas algunas comenzaban a quemarse, los cuerpo de varios hombres yacían  desangrandose en las entradas de las mismas y otros más en medio de las calles, las mujeres y donceles probablemente esposas, esposos, hijas o hijos de familia, eran apresados por aquellos hombres, que vestían ropas oscuras y desaliñadas.
 
Mikoto  la madre de sasuke se apresuró a tapar con fuerza la boca de su hijo que comenzaba a liberar sollozos de temor al llorar, pues frente a él tenía aquella imagen en la que veía como algunos de sus amigos   Jóvenes donceles y mujeres eran despojados de sus ropas y violados con la peor de las brutalidades, ni siquiera noto que varios de aquellos hombres les habían visto, por lo que su madre le obligaba a correr, pero sus pies estaban como anclados al suelo, grito con terror cuando vio a uno de ellos jalar por él cabellos a su madre, destruyendo en el acto el hermoso peinado que esta lucia, vio también como la despojaban de su kimono, quedando en la más vergonzosa desnudez, pero no tuvo tiempo para pensar en ayudarla pues el mismo estaba en la misma situación, y los hombres los sometieron, obligándolos a permanecer tirados sobre el piso, algunos de ellos sujetaban sus brazos y otros más sus piernas obligándolos a mostrar la parte más íntima de sus cuerpos, y sasuke lloraba, temblaba, sentía el cuerpo frío y carente de fuerza, su corazón palpitaba lleno de miedo y nerviosismo, todo era irreal, no sabia que hacer, estaba desesperado, pero la mano de su madre alcanzó la suya apresandola con fuerza.
 
- Mi amor, mírame termina pronto – le susurró su madre con la mayor serenidad que podía, ella sabía lo que pasaría, pero sasuke no tenía la menor idea lo que hacía de aquella situación más traumática aún.
El no pudo hablar, solo vea como el cuerpo de su madre se movía en una especie de vaivén, veía sus lágrimas recorrer sus mejillas y aún así le sonreía, entonces el apretó su mano con más fuerza cuando sintió aquello tan desconocido y avergonzante, un hombre estaba sobre el profanando su cuerpo de forma bruta, lastimandolo , hiriendo todo a su paso, su dignidad y su espirutu. Le sentía empujar dentro con fuerza y crueldad, apretando y lastimando zonas tan intimas. 
 
- Cierra los ojos, estoy contigo no te dejaré, todo pasara – escucho de nuevo la cortada voz de su madre, y tal vez comenzaba a enloquecer pero también la escucho tararear una canción de cuna, , después solo sintió un golpe en la cabeza que le hizo perder noción de todo.
 
Despertó sintiendo el frío penetrar en su piel, “ deje la venta abierta “ fue el primer pensamiento de su mente, pero conforme la conciencia volvía a el, el dolor comenzaba a actuar como recordatorio de lo sucedido, se intentó levantar en un movimiento desesperado pero le fue inútil, sus piernas estaban carentes de fuerza y su cadera punzaba en agónico dolor, aún sobre el suelo, llevó su mano hasta ese lugar en el que aquel hombre había entrado, y su corazón sintió aún más terror, pues sus dedos se mancharon de sangre y una especie de líquido viscoso, lo siguiente que noto fue que aún estaba desnudo, y que al lado de él varios donceles y mujeres estaban en sus mismas condiciones. 
 
La puerta corrediza de aquel cuarto en el que estaban se abrió de golpe, dejando entrar a varios hombres, que hablaban entre ellos algo incomprensible , pero que le daba una mala corazonada pues notaba el como los señalaban y les veían, entonces uno de esos hombres le tomó el cabello obligándolo a levantarse, sasuke intentó cubrir con sus manos su dañado cuerpo, provocando las risas de los demás presentes, suplicó por ayuda a los que tenía alrededor pero ninguno contestaba a sus súplicas, ese hombre le haría lo mismo que el de la vez anterior , lo veía en su rostro y en su forma de actuar, luchó y lanzó golpes tan débiles que parecían solo una especie de jugueteo, el hombre lo tomo por los brazos con rudeza y beso su boca con morbosidad, haciéndole sentir avergonzado y sucio, sin encontrar otra forma con la que defenderse mordió con toda su fuerza aquella asquerosa lengua que se movía dentro de su boca, el hombre lo liberó soltando un fuerte quejido, le vio con ira antes de propinarle un puñetazo que lo derribó al suelo, en donde se arrastró para escapar de esa persona que avanzaba hacia el, sin darse cuenta se aferró a las ropas y piernas de otro hombre más, escondiendo su rostro en ellas, llorando con desesperacion y amargura, casi podía sentir la mano de su agresor llegar a el, pero una voz gruesa y de tono fuerte le detuvo, era la voz de ese hombre rubio al que se había aferrado, ese mismo hombre que ahora le veía desde su altura y que después de obligarlo a soltarse de el con una patada, le arrojó una especie de túnica, a la que sasuke se aferró , luego le escuchó decir algo más que no logró entender, pero tal vez era una orden por qué otros hombres más levantaron al doncel obligándolo a seguir en el camino a el rubio.
 
Y sin pudor alguno lo bañaron fuera de aquella casa, en un pequeño patio y a la vista de todos, después le vistieron con ropas diferentes a las que solía ocupar, para luego prácticamente arrastrarlo hasta una especie de tienda, fabricada con piel de algún animal.
 
- Ensuciaste mis ropas- escucho hablar al rubio, e inocentemente aquel comentario le causó alegría , pues el hombre frente a él hablaba su idioma.
- Por favor, se lo suplico, ayúdeme, - le dijo llorando, pero el rubio parecía no tener sentimiento alguno pues ningún gesto se asomaba en su rostro.
- No te confundas, solo te conserve por placer, - le dijo antes de tomarlo por los hombros y alar aquella delgada bata que llevaba.
- No por favor, no lo haga, no haga eso, no me lastime de esa forma, - sasuke suplicaba de rodillas en el piso mientras con todas sus fuerzas se aferraba al despojo de vestimenta, - ya no, no más, no de nuevo, no otra vez, es algo asqueroso y humillante – el joven doncel se dobló sobre el mismo intentando protegerse con ingenuidad de el rubio que era un hombre maduro, musculoso y alto, - no lo haga, por piedad no más.- fue cuando levantó su mirada que sus ojos negros se cruzaron con los azules de su captor . – por favor señor, se lo suplico. – seguía repitiendo com desesperacion.
- Naruto, mi nombre es Naruto – le dijo el rubio antes de permitirse levantar entre brazos al joven doncel, que lloraba amargamente, y que al sentir aquel gesto se abrazó al cuerpo del rubio buscando inconscientemente protección.
 
Y Naruto sintió algo extraño , por primera vez, con sus 29 años de vida y casi 15 de experiencias aterradoras en batalla, tenia un sentimiento nuevo y desconocido, por ese delgado y delicado ser que se aferraba a el, como si fuera un salvador.
Pero de su mente no se borro el deseo de poseer ese cuerpo, de su mente no se podían borrar la trayectoria de una vida como guerrero mongol, sus genes habían grabado en el el deseo de conquista y eso haría. Dejó caer el cuerpo del doncel sobre aquella especie de colchón conformado de pieles. Se colocó sobre el después de girar el cuerpo de sasuke dejándolo boca abajo, despojo de la vestimenta al menor en contra de su voluntad, y le escuchaba llorar de una forma tan desgarradora que comenzó hartarle y por lo cual se vio en la necesidad de amordazarlo, el cuerpo del doncel era en verdad tierno, con un rostro fino y hermoso, con un torso definido y un par de pezones rosados y casi diminutos, que dejaban en evidencia la juventud del azabache , su cintura era también estrecha y se podía adivinar que aún le faltaba desarrollo al igual que sus glúteos y caderas, aún así Naruto entró en el, exitado y extasiado en deseo , penetro aquella entrada que se forzaba dolorosamente a darle cabida, y sasuke se estremecía de dolor, dando gritos ahogados en llanto, el rubio sintió aquella estreches casi mágica que lo llenaba de placer a pesar de no haber entrado por completo, pues era más que evidente que el cuerpo bajo el no lo soportaría, embestía fuerte pero no con la profundidad que deseaba, aún que eso no le restaba placer al acto, en un intento por relajar al azabache lo volvió a girar dejándolo frente a él, pensando que si tal vez el menor también sentía placer cooperaría un poco, pero ese fue su error, pues para su sorpresa sasuke lejos de luchar en su contra como pensó que sucedería al principio se abrazó a el, hundiendo su pequeño rostro en el espacio de su cuello y hombro y tan cerca de su oído como estaba , le escucho sollozar y llorar con un sentimiento tan profundo como lo haría un niño al verse perdido, y su mente lo razonó, el doncel no era más que un pequeño , su sufrimiento  de alguna forma logró entrar al corazón del rubio, y este correspondió al abrazo olvidando todo deseo carnal, y salió del cuerpo de sasuke  que se aferró aún con más fuerza al sentirse liberado, el corazón de Naruto tuvo un espasmo de dolor y preocupación, al ver cómo sasuke se desvanecía de un momento al otro, el miedo le heló la sangre aún más que cuando estaba en batalla, y recorrió con la vista el rostro del azabache, notó las heridas y golpes en el, el trauma y la desesperanza aunado a cierta palidez anti natural, siguió recorriendo aquel cuerpo con la vista hasta toparse con lo que le hizo dar un salto, las piernas amoratadas de sasuke estaban manchadas con sangre, en ese momento la culpa caló hondo en Naruto, que se levando con rapidez se vistió con apenas una especie de pantalón, enrollando al doncel en una manta gruesa y casi rústica para después tomarlo en brazos y salir por ayuda.
 
Nada le importaba qué pensarían sus soldados de el, de hecho solo un pensamiento taladraba con fuerza su mente, proteger al ser que llevaba entre sus brazos, y tal vez dicho pensamiento se derivaba de la culpa, tal vez del deseo por conservar más tiempo a ese doncel, o tal vez el sentimiento de que sasuke de alguna forma inexplicable le era ahora importante, y entre  todo aquello, escucho la voz lastimera y herida del doncel que perdido en su semi inconciencia clamaba una y otra vez …
 
- Mama ayudame, -  aquello solo terminaba de perforar el corazón del rubio, quien supo, que había manchado aquella pureza con un acto ruin y despiadado…
 
 
Notas finales:

espero no haya faltas de ortografía ni nombres cambiados.

 

gracias por darle una oportunidad a este fic 


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