– Realmente me gustas mucho y quisiera que me dieras una oportunidad – le dije un poco nerviosa.
– Hinata – Naruto dejó escapar un pequeño suspiro y ahí me di cuenta de que sería rechazada. – Realmente creo que eres una linda chica muchos morirían por estar contigo, pero no te miro de esa manera.
– ¿Al menos podríamos intentar ir a una cita? Yo sé que...– me interrumpió y sentí como las lágrimas se acumulaban en mis ojos.
– Lo siento, pero ya hay alguien que me gusta y realmente creo que también siente algo por mi.
– ¿Te gusta alguien más? – él sonrió y un brillo en sus ojos apareció, sentí como mi corazón se rompió.
– Si, es una buena persona aunque no suela demostrarlo mucho, si saliera con alguien más arruinaría todo lo que he logrado hasta ahora, lo siento. – Eso fue lo último que dijo antes de irse y dejarme completamente sola.
Volví a la realidad cuando el profesor me llamó la atención por estar distraída en clase, me disculpe y él continuó. No pude evitar voltear a ver a Naruto, ya habían pasado unos días desde que me rechazo y aún no tenía idea de quién era la chica que le gustaba. Él suele tratar a todos por igual e intenta que todos en el grupo nos llevemos bien, es una de las cosas que amo de él.
A pesar de ser un grupo unido hay un chico al que no le gusta hablar con nadie, Sasuke, él es un antipático. Tiene una relación cordial con todo el salón pero no pasa de eso, no habla con nadie a menos que sea necesario. Aunque eso no evita que tenga un grupo de chicas detrás de él, honestamente no sabía que le veían. Es el mejor de la clase y por eso es respetado, nadie suele molestarlo excepto claro Naruto con su intento de unirlo al grupo.
Sonó el timbre que indicaba que era la hora de ir a almorzar, tome lo mismo de siempre, un sándwich, junto con una gelatina y un jugo. Me senté junto con mi grupo de amigos al lado de la ventana y todos comenzaron a hablar, no pude evitar volver a mirar a Naruto. A pesar de lo que pasó hace unos días él me sigue tratando igual que siempre, es como si nunca hubiera confesado mis sentimientos. De cierta manera me molestaba pero a la vez estaba aliviada de que me siguiera tratando igual.
Otra cosa que amo de él es que sabe cuando hay que ser discreto, en ningún momento le mencionó a alguien más sobre lo qué pasó ese día. Digo, mis amigas saben que me gusta pero no que me había confesado y la verdad es que lo prefería así, hubiera sido bastante incómodo que todos se enteraran. En especial porque algunos de nuestros amigos no son muy maduros y estoy segura de que las bromas no se harían esperar. Realmente creo que el único chico en esta mesa que vale la pena es Naruto, aunque a veces también actúe como un niño.
Decidí dejar de pensar en el tema y enfocarme en lo que todos a mi alrededor decían. Al parecer estaban planeando ir todos juntos a ver la nueva película de terror, había visto algunos cortos y la verdad es que parecía escalofriante. Tal vez cuando fuéramos podría centrarme al lado de Naruto, así podría abrazarme a él en las partes de miedo. Digo, que me haya rechazado no significa que me tenga que dar por vencida. Voltee a ver a Sakura, mi mejor amiga, ella me miraba con las cejas alzadas, al parecer pensaba en lo mismo que yo. Las grandes mentes piensan igual, o al menos eso es lo que dicen.
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El viernes por la noche y se estrenaba esa nueva película de terror, en este momento estaba junto a algunos de los chicos esperando a los demás. Terminamos comprando los boletos de todos y fuimos a un café mientras los esperábamos. A lo lejos mire a Sasuke junto con una chica rubia y delgada, se veía bastante linda. Mire a Sakura quien estaba a mi lado y no pudimos evitar hacer de eso nuestro tema de conversación.
– ¿Ese de ahi no es Sasuke? – todos voltearon a verlo.
– No puedo creerlo, es él– dijo otra de otra chica del grupo. – ¿quien será la chica que está con él?
– ¿La chica junto a él será su novia? porque parece que se entretiene con ella – aquellos que entendieron el doble sentido en esa frase comenzaron a reír.
– ¿Quien está entretenido? – dijo Naruto llegando junto a Shikamaru y Kiba, a nuestra mesa.
– Al parecer Sasuke tiene novia – le dije y apunte hacia dónde estaba él junto con la chica, note como él fruncía el ceño notablemente molesto y los volteaba a ver – se ven bien juntos.
– Esa no es una chica, es Deidara el novio de su hermano – al decir eso parecía más tranquilo y nosotros lo vimos sorprendidos, en ningún momento se nos ocurrió que ese fuera un chico, menos con un cabello tan lindo – iré a saludarlos.
Naruto se fue y todos nos quedamos sorprendidos al ver cómo trataba tan familiarmente a Sasuke y su cuñado. Y por primera vez en mi vida vi a ese chico reírse, realmente tenía ganas de sacar una fotografía de ese momento. Generalmente estaba con una cara completamente seria y muy pocas veces lo habíamos visto sonreír, y ahora se estaba riendo. Unos minutos más tarde vimos como el pobre chico fruncía el ceño mientras era arrastrado por Naruto a nuestra mesa y su al parecer cuñado se despedía de él con una sonrisa burlona.
Mientras tanto todos seguíamos pasmados y con la boca abierta, nadie podía creer lo que acababa de ver. Sé que sonará un poco ridículo pero ver esto fue realmente algo impactante, ni siquiera cuando se sentó a nuestro lado dejamos de verlo como si fuera un espécimen único en la tierra. Al fin y al cabo no solo se había reído, sino que había aceptado quedarse con nosotros. No fue hasta que Shikamaru y Kiba comenzaron a hablar con él que todo se tranquilizó un poco, aunque también era raro que esos dos pudieran hablar con alguien.
No es por nada pero Shikamaru es de los que prefería dormir y Kiba de los que solo te hablaba de series y esa clase de cosas. Me sorprendí al notar que Sasuke le seguía la plática. Por otro lado Naruto se fue para comprar un boleto para que Sasuke vea la función, y cuando volvió note un brillo en sus ojos, recordé cuando hablaba de la chica que le gustaba. Ahora que lo pienso Naruto nunca a dudado dos veces en dejar todo lo que hacemos por ir a ver a Sasuke y siempre está encima de él.
Por favor díganme que esto es una broma, no podía estar enamorado de Sasuke ¡él es un hombre y un antisocial amargado! ¿Que tenía él que no tuviera yo? Bueno, puede que sea lindo y listo, pero yo también lo soy y no estoy amargada ¡a parte yo no tenía nada entre las piernas! Él ni siquiera parecía enamorado de Naruto, es más parecía que su sola presencia le molestaba. O al menos eso es lo que parecía durante las clases, y mientras él no estuviera interesada yo todavia tenía una oportunidad de estar con él. Si todavía tengo una oportunidad.
Los voltee a ver, ya habíamos entrado a la sala del cine y esos dos se habían sentado juntos, pero eso no significa nada. Vi como Naruto le dijo algo al oído a Sasuke y él lo volteó a ver divertido, tome un puño de palomitas haciéndose trizas violentamente mientras las masticaba. Esto era una completa tortura. Detestaba esa aura de familiaridad entre de los dos, no era posible que se gustaran, para comenzar ambos eran hombres.
Una vez que los cortos terminaron y la película comenzó no pasaron más de unos minutos cuando se escuchó el grito de alguien en toda la sala. Todos los presentes voltearon para ver a la persona que gritó encontrándose con el chico del que estaba completamente enamorada abrazando a Sasuke completamente asustado. El chico parecía querer reír mientras le acariciaba la cabeza tratando de tranquilizarlo y mis esperanzas se fueron por un bote de basura.
El chico que me gustaba estaba enamorado de otro, y todas mis esperanzas de estar con él se fueron a la basura al ver cómo el otro chico le correspondía, porque estaba claro que a Sasuke también le gustaba. ¿Cómo pude haber sido tan ciega? Y no fui la única que lo noto, Sakura me vio con lástima mientras me dedicaba una sonrisa tratando de reconfortarme. Solo me quedaba superar lo que sentía y seguir adelante.
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Saliendo de la función del cine Naruto acompañó a Sasuke a su casa, el rubio estaba enojado por haber perdido la apuesta con aquel chico de ojos oscuros. Al principio de la función habían apostado que el primero que gritara haría lo que ganador quisiera por un fin de semana. Sasuke solo tenía una sonrisa burlona pensando en todo lo que haría hacer a aquel rubio de ojos azules, al menos hasta que una idea se le vino a la cabeza haciendo que se sonrojara. Naruto sin notar el sonrojo solo siguió quejándose por haber perdido.
– Teme… esto no es justo, esa película si que daba miedo. – dijo el rubio enojado.
– Tu fuiste quien sugirió la apuesta, no es mi culpa que seas un miedoso que grita en la primera escena de terror. – el rubio inflo sus mejillas de manera infantil dándole ternura a Sasuke.
– ¿Y qué hacías con Deidara en la plaza? – Sasuke se sonrojó al recordar lo que su cuñado le había pedido que le ayudara a comprar. – ¿y que vas a querer que haga por ti?
Sasuke agradeció que Naruto fuera tan distraído y que cambiara constantemente de tema, lo volteó a ver pensando en lo que había pensando antes. Su familia estaría fuera durante el fin de semana ya que sus padres salieron de viaje juntos y por lo que compró su cuñado sabía que su hermano no volvería a casa esta noche. Naruto notó que Sasuke se había perdido en sus pensamientos entonces decidió que lo mejor era dejar de hablar, tomar su mano y simplemente estar a su lado.
Estaban casi en frente de la casa de Sasuke cuando este dejo de caminar, ahí notó que sus manos estaban entrelazadas. Ni siquiera noto cuando se habían unidos sus manos ¿Había sido al principio? ¿En qué momento se habían tomado de las manos? Aunque realmente no le importaba eso, de hecho le gustaba estar así con el rubio. Al notar que se detuvo Naruto miro a Sasuke fijamente a los ojos dejando que el azabache mire esos hermosos ojos azules pensando en la cantidad de cosas que había hecho por el. Pensó en lo mucho que ama esos ojos y lo mucho que lo ama a él aunque no quería decirlo en voz alta.
– Sasuke, ¿todo está bien? – preguntó el rubio un tanto preocupado por el azabache.
– ¿Quieres quedarte conmigo esta noche? – dijo el azabache sin pensarlo mucho, tal vez no podía decirlo en voz alta pero podía demostrarlo. Por su parte Naruto lo miró un tanto confundido y esperanzado. – No habrá nadie en casa por el fin de semana y será menos vergonzoso para ti pagar la apuesta. – lo dijo en tono de burla cosa que el rubio ignoró.
Naruto sonrió, y sin poder evitarlo lo beso de forma lenta, quería saborear ese momento. Él sabía perfectamente lo que Sasuke sentía aunque no lo dijera en voz alta, pero eso no evita que en ocasiones podía sentirse inseguro al respecto. También entendía el miedo del azabache para decir lo que sentía en voz alta él también lo tenía pero por el azabache dejaría esos miedos atrás.
El rubio tenía en claro que haría lo que Sasuke le pidiera claro tomando en cuenta sus límites. Sabía lo que él buscaba esta noche y no lo forzaría a nada, además era capaz de saber cuando el azabache se forzaba a hacer las cosas. Termino el beso y lo miro fijamente a los ojos para asegurarse de que no fuera el caso y lo único que vio fue seguridad.
Esa fue la noche donde ambos se demostraron su amor por primera vez.