Tratando de deshacerse del sueño el chico entre las cobijas color celeste frotaba su ojo con su mano dando un bostezo que pensaba se había escuchado fuera del cuarto, un puchero deslumbró su rostro al recordar el regaño que había recibido el día anterior por parte de su progenitor por haber cambiado su cabello oscuro a un rosa claro. Se sentó en la cama alcanzando con los pies las sandalias debajo del mueble, observó la foto en el buro de dos hombres y un pequeño de piel blanca entre ellos, molesto por lo acontecido azotó la foto sobre la madera sin desear saber nada de Bang HimChan.
—Jun, baja a desayunar — una fuerte voz se escuchó al otro lado de la puerta, se levantó inmediatamente para abrirla y encontrar a su padre al otro lado, YongGuk se mostró sorprendido al ser atacado por su hormonal hijo —.
—Papá, ¿Enserio tengo que volver a pintarme el cabello de negro? — El adolescente de 16 años volvió a hacer un puchero — ¡Fue tan difícil decolorarme para tener este tono, no es justo que solo por que no le guste a él, tenga que cambiarlo!
—Hey, cuidado con lo que dices — La mano del hombre se enredó en sus mechones rosas jugando con ellos — HimChan es tu madre y debes respetarlo, pero por otro lado siento que ese color te va muy bien — la sonrisa cómplice que le regaló fue más que suficiente para provocarle una sonrisa—
—¡Gracias, tu si me comprendes papá! — el menor se lanzó hacia él envolviendo el cuello del más alto en sus brazos, pegó sus labios a su mejilla dando un sonoro beso — Eres el mejor, el mejor de los mejores — Varios besos mas le siguieron al anterior.
La sonrisa triunfal de JunHong era radiante para YongGuk, lo vio correr hacia las escaleras para bajar a la cocina dejándole con un sonrojo en medio del pasillo, su hijo ya no era un niño pero seguia dandole besos y abrazos como si lo fuera, actos que le hacían desear protegerlo y celarlo de todo. Unos gritos en la cocina le hicieron salir de su mundo, siguió el mismo trayecto que segundos antes había ocupado su hijo encontrando a su pareja señalando con un cucharón a JunHong.
—¡PUES MI PAPÁ DIJO QUE SI! — en medio del berrinche saco la lengua haciendo enojar más a HimChan de lo que ya estaba — ¡Papá dile algo!
—¡YongGuk dile algo! — El mayor solo se sentó en su lugar dando un suspiro, era cierto que JunHong era muy joven para pintar su cabello, pero estos tiempos ya no eran los mismos en donde HimChan y YongGuk crecieron —
—Le dije que podía conservar el tinte, pero pienso castigarlo lo suficiente para que no vuelva a hacer nada sin consultarnos antes — HimChan sonrió ante el rostro duro que había puesto YongGuk mientras a JunHong se le inflaban las mejillas del coraje por ver a su progenitor riéndose de él mientras servía comida—.
—Entonces castígame, daddy — Susurró mordiéndose el labio inferior, un tenue sonrojo en sus mejillas fue lo suficiente para desconcertar a la cabeza de la familia que no entendía de donde provenía todo ese calor en su cuerpo.
JunHong observaba el techo de su habitación usando sus dedos para golpear el brazo que descansaba en su abdomen, ladeo el rostro para ver su reloj, ya eran pasadas las 12 de la noche y el aun no conseguía dormir, suspiró con la sola idea de que la pasaría muy mal en la escuela, se levantó de la cama y olvidando ponerse las sandalias salió de su habitación, no se molestó en vestir algo más que esa delgada camisa blanca que dejaba ver sus muslos pues solo iria por un vaso de agua a la cocina.
Trataba que sus pasos fueran silenciosos ya que no deseaba despertar a sus padres y que le regañaran por no estar durmiendo, agradeció internamente a su padre por haber arreglado la madera de la escalera pues esta ya no chillaba con cada paso, bajó a la estancia donde giró su cabeza para buscar el origen de los fuerte gemidos y chillidos causados al sofá.
Abrió la boca sorprendido e inmediatamente la cubrió tratando de no emitir ningún ruido que pudiera alertar, retrocedió unos pasos chocando con la pared, su madre HimChan estaba de rodillas y tenía hundido el rostro en el sofá soltando gemidos cada que era embestido, desde su sitio podía ver como YongGuk le penetraba con lentitud clavando cada estocada, las manos del hombre se deslizaron sobre la cintura de su madre dando un azote en sus nalgas blancas que ahora tomaron un color rojizo, su padre YongGuk cerró los ojos dejando caer la cabeza hacia atrás aguantando el inminente orgasmo que estaba por llegar y fue entonces que un jadeo de sorpresa se le escapó alertando a la cabeza de la familia quien giró a verle.
—Ju.. Aah.. — solo sus labios se movieron diciendo su nombre sin emitir sonido a parte de aquel gemido que terminó en una fuerte estocada que hizo botar sobre el sofá el cuerpo de HimChan—.
Sin esperar el permiso salió huyendo tan pronto como pudo a su habitación donde cerró la puerta con seguro, ni él entendía por qué, pegando su espalda a la madera se deslizó hasta caer sentado en el suelo provocando que la camisa que llevaba puesta se alzará más dejando a su trasero sentir el frío suelo, se llevó una mano al pecho tratando de calmar los fuerte latidos, sentía el rostro caliente, no necesitaba el espejo para saber que estaba rojo hasta las orejas.
Dejó salir el aire de sus pulmones bajando tímidamente su mirada hacia su entrepierna, se avergonzó de ver su miembro asomarse debajo de la tela en busca de atención, con la mano temblorosa de su pecho fue bajando lentamente por su abdomen hasta tener entre sus manos la molesta erección que había sido causada por ver a sus padres teniendo sexo, o más bien por ver a su querido padre penetrar y dominar con fuerza.
Lentamente su mano comenzó a moverse sobre la piel de su miembro que lograba humedecer, se mordió el labio dejando caer su cabeza contra la puerta, cerró sus ojos para ver una vez más la escena de su padre desnudo exhibiendo cada tatuaje en su cuerpo y corriendose, estaba reprimiendo cualquier ruido muy bien.
—¿JunHong? — un puño chocó dos veces con la puerta — ¿Estás despierto pequeño? — la voz ronca de su padre solo le arrebato el poco autocontrol que tenía.
—Aahh... mm... — ladeo su rostro casi logrando pegar su mejilla con la puerta — D..daddy.
El sonrojo en sus mejillas se expandió por todo su rostro, comenzó a gemir cada que lo necesitaba, se llevó una mano al rostro cubriendo sus ojos que se humedecieron por la vergüenza, sin embargo a causa del placer que obtenía con su mano le hizo dejar de pensar en aquello gimiendo a su gusto y llamando a su padre a quien había pensado se había ido hace mucho de su puerta, si eso significaba no poder verle la cara al día siguiente prefería disfrutar de los pensamientos que atacaban su mente y de ser él a quien profanaba en lugar de su madre.
— ¡Aah! ¡Daddy, please! — con una mano en su miembro y otra sobre su muslo arañó su propia piel al no poder aguantar el placer que le daba aquel orgasmo—.
Con la respiración irregular alejó sus manos de su cuerpo dejándolas caer sobre el piso por lo que terminó manchando. A los segundos su respiración volvía a ser la misma y fue entonces cuando observó la sombra que se movía debajo de la puerta y los paso que se alejaban de esta, su lengua se deslizó sobre su labio inferior con deseo por saber que su padre había estado allí escuchando cada una de sus suplicas, mientras YongGuk solo podía alejarse del cuarto de su hijo con la vista puesta en su mano y la mancha de semen sobre ella, el moreno de cabellos negros se encerró en el baño para lavarse su propia suciedad, recargo sus brazos sobre el lavabo y dejó caer su cabeza al frente cerrando sus ojos.
—¿Que rayos haces? — se cubrió el rostro con ambas manos avergonzado por haberse excitado con los gemidos de su hijo al grado de necesitar masturbarse frente a su puerta— Esto no está bien...
A la mañana siguiente fue el primero en levantarse, le dio algo de celos saber la razón, minutos después de haber encendido el televisor su madre bajó para hacer el desayuno encontrandolo acostado en el sofá con las piernas cruzadas como si nada pasara provocando que se enfadara.
—¡Aún no estás listo! — JunHong aún llevaba la camiseta con la que dormía — ¡Ve a despertar a tu padre mientras preparo tu desayuno y almuerzo! ¿Metiste el uniforme a la lavadora? Eres un irresponsable JunHong.
Escuchando los reclamos fue subiendo las escaleras, le molestaba la actitud de su madre, lo obligaban a levantarse dos horas antes de ir a la escuela le daba tiempo hasta de lavar y secar el uniforme o eso creía él. Abrió la puerta del cuarto encontrando a su padre cubierto por la sabana hasta el pecho, siempre le había encantado todos los tatuajes que tenía en el cuerpo, se acercó lentamente y tomó una esquina de la sabana levantandola para ver todo su pecho desnudo.
—¿Cómo puedes dormir desnudo? — Con una sonrisa en sus labios se llevó la mano a la cintura y comenzó a bajar lentamente su boxer, lo deslizó por sus muslos hasta que este cayó al suelo— Daddy… despierta.
El mayor apretó los ojos removiendose solo para ladear su cuerpo en la cama, lentamente fue ocupando el sitio libre de la cama dándole la espalda a su padre que al sentirlo le rodeó la cintura pegandolo a su pecho pero lo primero que JunHong sintió fue el enorme miembro rozando sus nalgas, jadeo por la sorpresa y deslizó sus manos sobre los fuertes brazos de su progenitor, este hizo algo similar a un ronroneo en su cuello.
—Papá, Mamá dice que debes despertar… — movió sus caderas hacia atrás rozando a propósito su entrepierna, estaba caliente de solo sentirlo abrazarlo — Pero no dijo cómo…
YongGuk abrió de golpe los ojos al escuchar la voz de JunHong, frente a él estaba la mata de cabellos rosas dejándolo totalmente en shock, alejó sus brazos para llevarlos a su cadera y detener los movimientos que hacía contra su entrepierna a lo cual recibió una queja haciéndole pensar que lo había apretado demasiado y le había lastimado, JunHong enterró su cabeza en la almohada aumentando su preocupación.
—¿Junnie estas bien? — Se sentó en la cama tirando de las sábanas hacia su entrepierna, se acercó al menor y llevó su mano al hombro de este — Pequeño te lastime, lo lamento…
—Me duele… — JunHong sacó su rostro de la almohada para ver a YongGuk a los ojos, las mejillas estaban en un tono carmín que resultaba provocativo — Me duele aquí… — tomo la mano de su padre y la hizo recorrer su muslo y entrar bajo su camiseta—
—¡Jun se te va a hacer tarde! — El grito de su madre le hizo bufar del coraje, levantó la cabeza observando la puerta donde segundos después el hombre entró — ¿Qué estás esperando?
A regañadientes JunHong se levantó de la cama, salió de la habitación dando un portazo que confundió a su madre, YongGuk se retiró las sábanas tomando asiento al borde de la cama, inmediatamente HimChan captó la erección que había entre sus piernas, el mayor simplemente sonrió tomándole la cadera a su esposo para atraerlo hacia su cuerpo, el otro se negó empujando su pecho con molestia.
—Dios YongGuk, ya no eres un niño trata de controlarte ¿Que tal si JunHong te ve? — Se alejó de sus brazos — Ni esperes que esta semana te de algo.
Al igual que su hijo, HimChan salió del cuarto azotando la puerta dejando a un erecto Bang sin consuelo alguno, llevó la vista al suelo encontrando una ropa interior que no era suya, la levanto dejándola colgar frente a el en sus dedos, una sonrisa se le escapó sabiendo de quién era, su hijo ya no era tan pequeño. Al tener la prenda la llevó hacia su rostro inhalando algo de esta pero misteriosamente terminó cayendo entre sus piernas, se lamió el labio ante la casualidad y la rodeó con su mano sujetando su miembro, nadie tendría que saber lo que pensaba hacer.
Una de las cosas que más le agradaba era volver a casa después del trabajo y cenar con su familia, excepto cuando abría la puerta y era recibido por fuertes gritos y hoy era uno de esos días, el estrés por el mal día lo puso de mal humor y caminó hacia la sala encontrando a HimChan de pie con el control de la televisión frente a JunHong gritando que tenía prohibido encenderla hasta que pasara el castigo, suspiró y al entrar los dos dejaron de gritar guardando silencio por su obvia molestia.
—Hasta que llegas ¡Que te diga tu hijo porque me mandaron a llamar a la escuela! — soltó el control dejándolo en un sofá, JunHong se puso de pie con la cabeza gacha hacia su padre — ¡DILE!
—¡No me grites! Yo solo tenía curiosidad — el menor tenía los ojos húmedos haciendo que el mal humor de YongGuk disminuyera y se convirtiera en preocupación —
—¡Lo encontraron en los baños con un chico! Quien sabe cuánto hicieron allí.
—¡JunHong! — YongGuk inmediatamente se acercó al menor y tiró de su brazo, más que enojo se encontraba celoso — ¡Sube al cuarto ahora! ¡Rápido!
Asustado por ver a su padre en ese estado corrió escaleras arriba tan rápido como pudo, HimChan observó a su esposo con los brazos cruzados culpandolo a él por la actitud de JunHong, siempre consintiendo todo lo que hacía, amaba a su hijo pero en ese momento se merecía un trato duro, tomó asiento en el sofá cuando su esposo subió la escaleras, YongGuk entró al cuarto de JunHong pero este estaba vacío lo cual le hizo enojar más, salió de la habitación y entró a la suya encontrando que estaba sentado a la orilla de la cama, cerró la puerta de golpe y abrió el broche del cinturón sacándolo del pantalón actitud que asustó a JunHong quien se subió a la cama retrocediendo.
— ¡Qué demonios tienes que andar metiendote con otro tipo, esta no es la educación que te di! — las lágrimas cubrieron las mejillas del menor —.
—¡Lo hice por ti! — JunHong se colocó de rodillas sobre la cama suplicando por que no le golpeara — Yo quería… que fueras tu… yo… yo deseo a papá.
El menor alzó su rostro para encontrarse con los ojos oscuros de su padre quien había dejado caer el cinturón al suelo, con sus manos temblorosas abrió la camisa del uniforme que aún llevaba puesta, inmediatamente su padre reaccionó y sostuvo sus manos deteniendolo, recordó lo ocurrido en la mañana así que titubeo y el menor aprovechó eso para sacarse la playera frente a su padre, su piel era blanca como la de su progenitor pero algunos chupetes rojos tatuaban su piel.
—Daddy, please… — el menor gateo hacia el frente sujetando el borde de su pantalón y alzándose para alcanzar su rostro— Castígame de otra forma…
Ante la provocación YongGuk dejó de reprimir el deseo que tenía por su hijo y tomo su cuello atrayéndolo hacia él y chocando sus labios, estiró su brazo para sujetar su cadera y pegar su cuerpo comenzando a empujarlo sobre la cama, sus labios se encontraban lentamente reconociéndose hasta tomar un ritmo más profundo, JunHong trataba de tomarle el ritmo pero al final su padre lo dominaba, sus piernas se estiraron y se dejó caer en las sabanas recibiendo a su padre entre sus piernas, las abrió y su cuerpo tembló al escuchar el gruñido que le salió del pecho.
—Mmm… Mami te hizo la cena — Los labios de YongGuk viajaron hasta su cuello probando su piel y marcando a su gusto dejando mordidas en los lugares que aquel chico había tocado — Daddy…
—Prefiero tenerte a ti — aprovechando la camisa abierta y comenzó a bajar por su pecho tomándose el tiempo de probar esos deliciosos pezones erectos, escuchar los jadeos y gemidos que dejaba salir eran para él todo un coro — ¿Tu no quieres cenar a daddy?
YongGuk se rozó contra su entrepierna aún chupando sus pezones, deslizó su mano por su costado hasta sujetar su cadera para mantenerla firme al frotarse contra él, con una sonrisa se separó arrodillándose en la cama y abrió su pantalón el cual cubría una molesta erección ocasionada por el deseo de fundirse con su hijo, JunHong terminó de quitarse los pantalones y calcetas, gateando hasta su padre sujetó el borde de su boxer y lo fue bajando mientras no perdía detalle de cómo se iba quitando la camisa, la enorme erección le saltó enfrente, dura y erecta esperando por el.
—Daddy… enseñame — JunHong se mordió el labio recorriendo con sus manos el abdomen y pecho tatuado de su padre quien se mostraba orgulloso del porte que poseía—.
YongGuk sujeto la mano de su hijo y la llevó hasta su erección, le encantaba ver esas mejillas rojas mientras acariciaba su extensión de carne, un gruñido se le escapó cuando la pequeña mano le apretó la base del miembro, estiró su mano para tomarlo del cuello y tirar de él hasta chocar con su boca, el aliento y saliva de ambos se combinaban durante el beso, las fuertes manos de YongGuk se posaron en su cadera y descendieron hasta tomar sus glúteos, un jadeo se escapó de los lindos labios rosas cuando los apretó provocando que se elevará.
—No puedes dejar que nadie más te toque como papi, tienes que ser solo mio — JunHong asentía con las orejas rojas por la forma en que apretaba su trasero —.
—Pero… esto es solo mío también — el peli rosa llevó sus manos a las caderas de YongGuk y dejando un beso sobre su pecho tímidamente comenzó a bajar hasta llegar a su ombligo — Solo yo puedo jugar con daddy.
Sin apartar la mirada de su padre sacó su lengua y rozó el miembro del mayor grabando el sabor salado, se mordió el labio inferior deseando conocer con el gusto ese delicioso miembro viril, su padre aún le mantenía la mirada controlando esa respiración irregular causada por la excitación, los delgados dedos de YongGuk le envolvieron la barbilla atrayéndolo hacia su pene para que continuara con lo que estaba haciendo, con la poca experiencia su hijo llevó su lengua sobre la extensión lamiendo de la punta a la base y regresando el recorrido, su mano se llegó a humedecer con su propia saliva.
—Abre tu boca — JunHong observó a su padre y asintiendo separó sus labios, el pene fue puesto en su boca y comenzó a abrir más sus labios — cuidado con los dientes… eso es.. — dijo orgulloso al ver como su hijo usaba sus labios y no sus dientes para envolver su erección—.
El moreno se mordió el labio al sentir las succiones que hacía con su boca, JunHong movía su mano acariciando la base de la erección dando unas lamidas rapidas, YongGuk se mordió el labio inferior por lo rápido que el menor chupaba su miembro, estiró su mano y atrajo su cabeza tomándolo del cabello para ayudarlo a dar los vaivenes sin tanta fuerza, le encantaba como su húmeda boca engullía sin duda su pene, dejando sus manos en los glúteos de YongGuk se acercó más metiendo dentro de su boca su miembro sintiendo como su punta tocaba la garganta de JunHong provocando una arcada que fue controlada por voluntad, observando a los ojos a su padre le excitaba, el pelirosa metió sus manos en su boxer tocándose sin pudor.
—Mmm... — Emitió un gemido ahogado al tener el miembro de su padre en su boca, movió su cadera buscando provocar al mayor quien le tomó la barbilla para que de nuevo lo observará a los ojos mientras chupaba su miembro—.
— La chupas tan rico — Se lamió el labio y gruño al sentir los dientes del menor rozar por equivocación a lo cual le apretó con fuerza el mentón, JunHong abría su boca tanto como podía así que su saliva resbalaba de los labios, con ojitos llorosos lo miraba con gran lujuria—. Date la vuelta y enséñame ese culo.
—¡Ah! — YongGuk dio un tirón a su cabello que le hizo soltar su miembro, JunHong estaba tan excitado que obedeció al instante, dio la vuelta y bajandose el boxer dejó expuesto su trasero, pegó la mejilla en la cama y llevó sus manos hacia atrás abriendo bien las nalgas — Vamos daddy, mmm.. se que quieres entrar.
Al ver ambos glúteos no aguanto y les dio unas fuertes nalgadas dejando un tono rojizo se quedo con ganas de grabar el momento, se acercó más y apretando ambos glúteos los mantuvo abiertos, lo primero en tocar su piel fue su lengua, la zona quedó húmeda ante las cortas lamidas que tenían como objetivo relajar el recto del menor, con ayuda de sus dedos fue dilatando poco a poco escuchando los gemidos que JunHong intentaba ahogar en las sabanas, las mordidas en sus glúteos tampoco se las aguantó pero su hijo no podía reprimir los gritos así que solo abrió más su zona, al estar lista, se alejó para rozar su miembro húmedo entre sus nalgas, le apretó la cadera apresando con sus glúteos su miembro mientras el menor exigía por tenerlo dentro.
—Mmm.. mi pequeño… — La punta comenzó a golpear contra su entrada solo provocando más aquellos gemidos que soltaba, ayudándose con la mano poco a poco ingreso dentro de él sintiendo el apretón inmediato de sus paredes — Eso es…
JunHong enterró su cabeza en la cama dando un grito por la intromisión, tirando de las sábanas hacia el hizo puños sus manos tratando de alejarse pero las fuertes manos de su padre le apretaron la cadera impidiendo que se alejara y se mantuviera con su miembro dentro, un escalofrío le recorrió el cuerpo y de nuevo se dejó caer en la cama con el trasero al aire al terminar de sentir como entraba en él violando su virgen entrada.
—¿Que no es lo que querías? — La voz de su padre parecía más ronca cuando se excitaba, sus caderas se comenzaron a mover y solo sintió el duro miembro empujarse entre las paredes de su ano húmedo que parecía secarse cada que las embestidas avanzaban, YongGuk alejó su cadera y sacando su miembro escupió cerca de su entrada donde la punta aún rozaba — ¿Qué pasa bebé, te gusta?
—Me gusta daddy.. — Un grito que se ahogó en la cama fue el inició de varios gemidos provocado por las embestidas que le daba, unas nalgadas le hicieron levantar la cabeza y arquear la espalda — ¡Ah! ¡Me encanta, Jodeme!
—¿YongGuk? — Unos toques en la puerta alertaron a ambos, el hijo ocultó su rostro avergonzado en la cama al escuchar a su madre llamarles desde el pasillo, no quería gemir pero su padre se negaba a detener las embestidas —.
—¡Que sea la última vez que te reunes con ese chico! — El moreno elevó más su cadera para alcanzar a la perfección sus glúteos entrando hasta golpear con su pelvis las nalgas del menor— ¡No tienes derecho ni a gritarle a tu madre ni a mi! — El cuerpo de JunHong se dejó caer en la cama y con su padre encima intentaba golpearle el muslo para que se detuviera y no los descubriera su madre—.
Desde la puerta HimChan asentía con la cabeza al escuchar como su esposo ponía en su lugar a ese adolescente rebelde, ya no era el dulce niño de hace unos años y aunque fuera difícil para su corazón lo mejor era que YongGuk le reprendiera ahora que era tiempo, confiando en su esposo bajó de nuevo las escaleras sin poder escuchar el suave golpe de la cama contra la pared por cada embestida, al notar que se alejaba, JunHong levantó su rostro de la cama y dio un fuerte gemido.
—¡Daddy! No pares — YongGuk se lamía el labio al observar cómo JunHong elevaba su trasero para sentir con más profundidad cada embestida, su cuerpo ya no era de un niño estaba tan bien formado que podía pasar por el de cualquier adulto, dio unas nalgadas que enloquecieron más al menor que ya estaba acostumbrado y entregado al placer—.
—Eres un buen niño… un delicioso niño — el padre se inclinó más para darle algunos besos a su hombro los cuales se volvieron succiones y mordidas que buscaban marcar la piel ajena — Mi pequeño, todo mío.
—¡Soy tuyo daddy! — JunHong levantó su brazo y elevando más su cuerpo atrajo la cabeza de YongGuk a su hombro disfrutando de cada mordida, adoraba saber que su padre le marcaba a el y solo a él pero deseaba tanto besarlo—.
Las embestidas se hicieron más suaves y lentas hasta detenerse, el mayor detuvo las embestidas y sacó su miembro de su recto rojo por las fricciones, JunHong pudo girar y observar de frente a su padre quien ya tenía algunas gotas de sudor en la piel, abrió sus piernas y poco a poco de nuevo tuvo el duro miembro de su padre en el, sostuvo las mejillas del adulto entre sus manos y pegó sus bocas, intercambio saliva y mordidas que ayudaban a controlar sus gemidos, el cosquilleo en su cuerpo fue más fuerte al sentir como su miembro era apretado entre sus cuerpos, apretó sus piernas alrededor de la cadera del moreno y abrazó su espalda tratando de moverse al mismo ritmo.
El orgasmo no tardó en llegar, YongGuk quedó encantado con la dulce fragancia de la piel de JunHong y no dudo en venirse dentro, el menor no pareció rechazar la idea, todo lo contrario, su hijo deseaba sentir la esencia de su padre en su interior para marcarlo, el hijo pasó sus brazos ahora alrededor de su cuello para abrazarlo y tratar de controlar el escalofrío que dejó en su cuerpo.
—Jun… — Llevó sus manos a los muslos de su hijo y elevó un poco su cabeza para volver a besarlo, la respiración de ambos era agitada y les tomó varios besos hasta que ambos se controlaron, YongGuk fue el primero en alejarse de sus labios — ¿Sabes que no puedes decirle a nadie lo que haces con tu papi, verdad?
—Lo se daddy, nadie lo sabra — Una sonrisa pícara en su rostro hizo caer todo el mundo de YongGuk — Pero por favor… ve todas las noches a mi cuarto, yo te daré todo lo que mami no te da — Alzando su cabeza apretó más su cuello para besarlo nuevamente sellado la pecaminosa promesa—.