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La raíz de mis deseos por Ilusion-Gris

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Notas del fanfic:

Hola, me gustaría compartir con ustedes (de nuevo) la primera historia que publiqué. Cambió un poco, pero la esencia es la misma, hice algunos arreglos en los diálogos y traté de mejorar la narración (en primera persona). Recuerdo que me costó cambiar a tercera persona, pero en la actualidad se volvió mi pan de cada día y ahora es un poco raro cuando leo mis primeros escritos (aun así creo que tiene su encanto).

 

La raíz de mis deseos es un fanfic que involucra a dos de mis personajes preferidos del anime Naruto (propiedad de Masashi Kishimoto).

 

Antes que nada quiero agradecer a las personas que decidan darle una oportunidad, sé que tal vez la ship no sea su favorita, de hecho es bastante crack, y tengo eso en mente, pero no se puede frenar la imaginación.

 

Mención de GaaraNaru, NaruHina, LeeTenten.

 

 En las etiquetas se específica el estilo de fanfic. Romance, AU y drama (mucho drama).

 

 Las personalidades quizá cambien un poco (OoC), pero intenté mantenerlas lo más fiel posible.

 

 Sasuke es algo caprichoso (el motivo queda implícito).

 

 El GaaraNeji SasuKarin serán las parejas secundarias (habrá lemon de la primera). 

 

   Son trece capítulos de 2000 a 4000 palabras (más o menos) que iré subiendo de a poco. 

 

   La historia está marcada como contenido adulto, leer bajo su propio riesgo. 

 

   No dejaré notas de autor, pero en verdad les agradezco mucho cada vez que leen y algún comentario, opinión, crítica, consejo, serán más que bienvenidos.

 

 Son varios personajes los que narran, el principal es Neji, y cuando cambie de narrador pondré el nombre al inicio. 

 

 

 

 

 

 

Espero les guste la historia tanto como yo disfruté al escribirla (no miento, estaba muy emocionada cuando inicié).

 

 

 

En un lugar especial de mi corazón están las primeras chicas que leyeron esto, en un lugar grande está ella. 

El tiempo no lo cura todo.

El tiempo no me curó de él.

Antes de hablar sobre la persona a la que más amé en el mundo, y también la que más daño me ocasionó, tengo que hablar sobre mí. Quien soy, o al menos, lo que alguna vez fui.

Mi nombre es Neji Hyuga, mi padre fue Hizashi Hyuga, a mi madre nunca la conocí y son pocas las cosas que sé de ella.

La extraña infancia que viví influyó mucho en mi actual personalidad. Cuando todos los niños terminaban sus clases normalmente jugaban y se divertían, en cambio yo recibía un montón de clases particulares, desde clases de música, inglés, francés, matemáticas avanzadas, historia, artes e incluso una vez estudié filosofía.

El estilo de mi peculiar crianza se lo debo al apellido Hyuga y al empeño de mi padre por demostrar que yo podía ser mejor que cualquier otra persona.

La familia Hyuga tiene su propia firma de abogados, la de mayor prestigio en todo el país, mi abuelo al retirarse le cedió el puesto principal a mi tío, a pesar de que mi padre y tío eran gemelos, le cedió el puesto por ser el mayor y no por conocimientos o habilidades. En consecuencia mi prima Hinata es la próxima en tomar el puesto principal, ya que es tradición heredar a los primogénitos.

Todo el poder de la firma de abogados se lo llevó mi tío Hiashi, dejando en segundo lugar a todos los demás integrantes. Mi padre nunca estuvo de acuerdo con esa tradición. Aun sabiendo que sus habilidades no serían valoradas él siempre se esforzó por ser el mejor, y al nacer, sus sueños los proyectó en mí.

Cuando era pequeño mi padre notó que era más inteligente de lo que se espera de un niño, por eso me impuso clases de todo tipo.

A veces miraba por la ventana deseando jugar con los otros niños, pero la verdad es que nunca fui una persona sociable y las pocas veces que tuve la oportunidad de divertirme solo miraba como los demás pequeños jugaban, así que me resigné y acepté la infancia que me tocó.

La familia notó mi inteligencia y comenzaron a llamarme el «genio de los Hyuga» lo que ocasionó que me comparara con mi prima. Comencé a notar la diferencia entre la heredera y yo. Ella siempre fue una chica tímida, le costaba entender algunas cosas que a mí se me daban con facilidad, tenía un corazón muy amable y prefería sufrir antes de causar algún tipo de daño. Siempre fue lo opuesto a mí, no entendía por qué ella debía heredar el poder cuando no era lo suficientemente capaz para manejarlo y yo sí.

Lo que más me marcó fue la muerte de mi padre, murió cuando tenía diez años. Entraron a la casa de mi tío Hiashi a secuestrar a su hija mayor, pero mi tío logró rescatarla matando a uno de los que atacaron a Hinata. La persona que murió tenía un alto cargo en la mafia yakuza por lo que amenazaron con difamar la firma Hyuga si no entregaban al hombre que asesinó a uno de sus integrantes.

Ni la ley ni la justicia podían impedir la muerte de mi tío. Mi padre se entregó en su lugar.

Comencé a creer que el destino de mi padre y el mío nos había marcado para servir a la rama principal de los Hyuga.

Al morir mi padre, comencé a vivir con mi tío y mis dos primas, Hinata y Hanabi, ellas eran unas niñas dulces y mi tío un hombre estricto. Yo perdí el interés en todo, simplemente me daba igual complacer las expectativas de los demás, pero como una luz de esperanza encontré consuelo en la música y me aferré como si mi existencia dependiera de ello.

Mi vida no había sido como me hubiera gustado. Estar al lado de mi padre y madre, tener amigos con los cuales jugar por las tardes y tal vez tener un hermano menor me habría hecho más feliz, pero esa era la vida de Neji y gracias a eso es que pude conectar con Sasuke.

No puedo negar que no sabía qué era la auténtica felicidad antes de él.

Los recuerdos que tanto tiempo llevo arrastrando, hoy puedo revivirlos sin temor.

[...] 

Todo comenzó cuando cursaba la escuela media, una escuela con gran prestigio llamada Konoha, ahí conocí a los que hasta hoy serían mis dos grandes amigos, Rock Lee y Tenten.

El primer año transcurrió tranquilo, ya que él entró cuando comenzaba mi segundo año. No fue amor a primera vista, en el instante en que lo vi sentí todo menos amor.

En realidad nunca me imaginé que terminaría enamorado de un chico, y sobre todo de él. Nunca fui un chico afeminado, tampoco me había sentido antes atraído por un hombre, para ser sincero, si me hubieran dicho antes de mis dieciséis años que me perdería por él los habría tachado de locos. Pero algo en mí se rompió cuando nuestros caminos se cruzaron por primera vez, para luego torcerse, después tratar en vano de imitar la forma original, y terminar descubriendo que era imposible.

[...]

Me dirigía a mi aula, no tenía prisa ya que el profesor Kakashi siempre llegaba tarde a clases. Era la segunda semana desde que inició el año escolar, los de nuevo ingreso armaban alboroto por los pasillos. Se notaba que eran nuevos ya que en un par de meses esas energías se les agotarían como le pasó a los de mi generación, y como supongo les pasa a todos.

Un par de chicas paró en seco a mitad de pasillo, al estar detrás casi choco contra una de ellas, estaba a punto de rodearlas cuando también me detuve. Por un chico. Un chico alto de pelo azabache y piel muy blanca. Más que su aspecto, lo que atraía de él era su forma de caminar tan segura, su mirada feroz y serena a la vez, su aura, él parecía vivir en un mundo diferente, y fue imposible no admirar la belleza que desprendía con cada gesto.

Aún me cuesta explicar qué es lo que me hizo dejar de respirar cuando lo miré, me sentí pequeño a comparación de él, e instintivamente di un paso hacia atrás y me fui. No sé porque me marché de esa forma tan patética, patética porque el chico ni me miró, ni siquiera se dio cuenta que su presencia me rompió.

• Narra Sasuke •

Nunca entendí qué es lo que me pasaba cuando estaba junto a él, si lo pusiera en palabras no sería suficiente. Una sensación de paz que me hacía desear estar más cerca de él, fundirme en su espacio personal, leer su mente, tomar su mano y protegerlo. Pero él me protegió más de lo que yo alguna vez lo intenté.

Mi nombre es Sasuke Uchiha, mis padres Fugaku y Mikoto Uchiha murieron cuando tenía siete años. Mi familia se encargaba de mantener el orden y la justicia en el país, eran policías encargados de la seguridad por lo que el apellido Uchiha era temido por delincuentes, pero todos fueron asesinados por una organización terrorista conocida como yakuza; por lo que Itachi, mi hermano mayor, se hizo cargo de mí.

Al morir nos dejaron una herencia. Herencia que Itachi pudo tomar hasta cumplir dieciocho años. Seis años vivimos en un orfanato, nunca nos adoptaron, siempre preferían a niños menores de cuatro años y en verdad agradezco que así fuera.

Ahí conocí a un chico llamado Naruto Uzumaki, el chico nunca conoció a sus padres y se la pasaba haciendo desastres dentro del orfanato para llamar la atención, me retaba en cosas estúpidas y decía repetidamente que algún día sería mejor que yo. A él lo adoptaron cuando cumplió diez años.

Cuando cumplí trece años salí del orfanato con Itachi. Rentamos un departamento, él entró a la universidad y yo a segundo año de la escuela media. Me sorprendió encontrar ahí a Naruto después de no verlo durante tres años. Comenzamos una extraña amistad de rivalidad, al final Uzumaki era el único que me comprendía, ambos teníamos un pasado doloroso.

También conocí por esa época a Sakura Haruno, era una chica agresiva, pero conmigo se volvía dócil y muy empalagosa, le encantaba colgarse de mi brazo e intentar invitarme a salir, con el tiempo comencé a valorar su amistad, supongo que si no lo hubiera conocido a él, en algún momento hubiera accedido a salir con Sakura.

Descubrí que todo lo que me ponían enfrente lo podía lograr con suma facilidad, así que eran pocas las cosas que lograban captar mi atención.

[...]

Mi historia con Neji comenzó gracias a mi hermano. Cuando cumplió veinte años comenzó a tocar con una banda de amigos universitarios en un bar, se hacían llamar Akatsuki (amanecer), él tocaba la guitarra eléctrica, Deidara y Konan eran los vocalistas, Kisame el baterista, Hidan el bajista, Sasori el tecladista y Pain a veces tocaba junto con Itachi la guitarra.

Mi hermano no lo hacía por dinero, probablemente lo hacía para sacar todo el estrés que lleva una persona que estudia y tiene que hacerse cargo de un chico de catorce años (edad que tenía cuando comenzó con la banda). Tocaban los viernes y sábados por la noche de once a tres de la madrugada, en algunas ocasiones lo acompañaba a los ensayos que se hacían en casa de Pain, el líder de la banda. Me gustaba más verlos tocar en los ensayos que en el bar donde las chicas gritaban y se emocionaban al ver a los chicos, me resultaba incómodo y desagradable.

Un día Sasori anunció dejaría la banda, se iría a Suecia a una escuela especializada en artes. Esa noche Itachi me platicó que habían puesto un anuncio afuera del bar para ver si alguien se interesaba en ser su nuevo tecladista, solo habían asistido personas que no tenían el suficiente talento, pero en último momento apareció un chico de unos dieciséis años, bastante joven para su gusto, pero los dejó impresionados, además era atractivo lo que les convenía más ya que atraería a más chicas, yo apenas y le presté el suficiente interés cuando me habló de ese chico.

[...]

Un viernes por la noche Itachi me obligó a acompañarlo al bar, estaba a mitad de primer año en la escuela media superior Konoha, mi hermano había escuchado rumores por el barrio de que una banda de delincuentes se metía a las casas y lastimaban a las personas que los descubrían para que no llamaran a la policía. Tenía quince años y él continuaba preocupándose en exceso de que algo malo me ocurriera. No tuve más remedio que acompañarlo.

Me senté en una de las mesas del fondo mientras tomaba un refresco con mucho hielo. Al bar no asistían jóvenes de mi edad, la mayoría eran universitarios como Itachi. Como no les vendían bebidas alcohólicas a menores, no les interesaba a los chicos venir a un lugar así, aunque muy pocos tomaban, algunos fumaban, pero en la mayoría de los casos la gente iba por la buena música, Akatsuki era una banda muy talentosa.

Comenzaron a tocar, una canción de Keane, supuse que querían comenzar con algo ligero, era We might as well be strangers, entonces escuché algo diferente en esa melodía que había escuchado tantas veces en los ensayos, recordé que mi hermano mencionó que Sasori ya no estaría en la banda y que un chico nuevo había entrado, pero desde mi lugar no alcanzaba a verlo. Cuando inició el coro fue cuando mi corazón comenzó a latir con rapidez. Muy por detrás de la voz de Deidara se percibía casi como un susurro una segunda voz. Era tan cálida y delicada, parecía que en cualquier momento se rompería. Pensé que era una voz hermosa.

Tengo que decir que la voz de Deidara era genial, estaba impregnada de energía, la de Konan era una voz tímida y hasta cierto punto sensual, pero la voz de ese chico era completamente diferente, me recordaba cuando Itachi y Deidara cantaban juntos, se complementaban perfectamente y si cerrabas los ojos podías sentir como todo a tu alrededor vibraba. Con él todo lo que me rodeaba parecía temblar.

No pude evitar querer acercarme para verlo, pero con tanta chica amontonada me fue imposible.

[...] 

No lo conocí oficialmente hasta después de un mes, mi hermano me llevó a uno de los ensayos y fue cuando lo vi por primera vez de frente. Tenía ojos grandes color perla, llevaba el pelo largo hasta la cintura amarrado en una coleta baja, su pelo era castaño, pero con la oscuridad que había dentro del cuarto de ensayo me pareció negro, nuestra estatura era muy similar. Itachi me presentó y cuando tomé su mano sentí sus dedos largos y finos, tenía una piel suave. Pensé que el chico nunca había tenido ninguna dificultad al tener manos tan delicadas. Intenté formar una sonrisa, él me observó por unos largos segundos, como descifrando la expresión en mi rostro, para después apartar la mirada y seguir con lo suyo.


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