Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Couple [JiJae] por Pato359

[Reviews - 1]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Esta fuera de que es una de mis canciones favoritas de Sechskies, es también una de mis OTP favoritas.

Espero lo disfruten.

Deberías sentirte mejor que antes


Porque llene todos tus espacios vacíos

Ji Yong iba cruzando las puertas de la sala de ensayos. Había sido incorporado a un grupo de chicos, que llevaría por nombre Sechskies. Otras cinco personas y él eran los encargados de darle vida. Habían comenzado a ensayar sus canciones principales, al igual que los bailes. Algunos eran complejos, pero la practica era la que hacía al maestro.

Jae Duck estaba ayudando a Su Won a realizar sus estiramientos previos al ejercicio. Tenía las manos en su espalda, empujándolo hacía abajo para que pudiera alcanzar las puntas de sus pies. El menor mostraba algo de resistencia, pero el otro lo animaba diciendo que así habría menos riesgo de lastimarse después. Ji Won estaba repasando la coreografía por sí mismo, junto con Sung Hoon y Jae Jin. Los tres marcaban del uno al ocho mientras realizaban los pasos con sus debidas transiciones de posición.

Dejo su bolso donde estaban apiladas las cosas de todos los demás. Se unió a sus compañeros en el estiramiento. Había venido trotando así que no habría tanto problema con el hecho del calentamiento. Mientras estiraba sus músculos, vio como Jae Jin le mostraba de nuevo a Sung Hoon un paso. Lo miraba con seriedad, mientras hablaba y efectuaba al mismo tiempo los movimientos.

-¿Así? -el menor de los dos había repetido lo que había visto, recibiendo el visto bueno de su tutor-. ¡Gracias, Jae Jin!

El aludido sólo se limitó a levantar su mano, haciendo un gesto para restarle importancia al hecho.

-Sigamos practicando.

Ambos retomaron sus posiciones.

Ese muchacho, cada que lo veía le parecía mucho más agradable. Se veía que era una buena persona, dedicada a su trabajo. Sería un buen amigo con el cual poder estar por el camino largo que los esperaba.

Ahora es una historia más vieja que estar solo

Es difícil buscar mí otra mitad en este hermoso mundo

Su debut había sido un gran éxito. Estaban escalando paso a paso hacía la cima. Las personas los iban conociendo, hacían apariciones en distintas partes, y daban lo mejor para no ser opacados por sus rivales H.O.T.

Ji Yong fue el primero en llegar al ensayo. O eso había creído hasta que vio una persona encogida sobre sí misma, como si quisiera esconderse y ser invisible para el resto del mundo. Llevaba una chaqueta impermeable realmente abultada, lo que le impedía lograr su objetivo.

-Buenos días.

Vio que Jae Jin se sobresaltaba. Soltó un ligero respiro, como si estuviera aliviado de que fuera él y no alguien más. En unas cuantas zancadas, llegó a su lado, tumbándose también en el suelo.

-¿Qué haces con esa chaqueta en pleno verano? ¿no tienes calor?

-No realmente -contestó.

Llevó la vista hacía su regazo donde había una pequeña libreta de bocetos. En su mano tenía un lápiz, el cual intentó esconder a toda prisa.

-Oye, tranquilo. No te voy a pegar ni nada por esto. ¿Me dejas ver?

Vio como Jae Jin lo pensó un poco. Se mordió el labio unos segundos antes de tenderle el cuaderno, en la página en la que había estado dibujando. Una réplica de la sala de baile estaba siendo formada en el amarillento papel. Cada detalle parecía haber sido planeado con mucho detenimiento con la intención de hacer el reflejo perfecto de la imagen real.

-¡Es fantástico!

-Eso creo -se encogió de hombros, estornudando.

-¡Claro que lo es! -con sus brazos se dio impulso para arrastrarse y quedar más cerca de él. Colocó el cuaderno a la altura de sus ojos haciendo que realidad y dibujo se contrastaran-. Es exactamente igual.

-No tienes que exagerar -estornudó de nuevo-, no es nada del otro mundo.

-¿Estás bien? -acercó su mano a su frente, notando que estaba hirviendo. No había reparado en que el rostro del mayor estaba realmente rojo. -¿Cogiste un resfrío?

-Sí, eso creo.

-¿Quién se puede enfermar en pleno verano?

-Bueno, yo soy una de esas personas -a pesar de su tono algo serio, parecía que intentaba ser gracioso al decirlo.

-Deberías ir a casa.

-No, estaré bien -se levantó, tomando su libreta de las manos de Ji Yong. Derecho, se despojó de la chaqueta. -Iniciaré primero -fue corriendo hacía donde estaba la grabadora. Colocó algo de música antes de empezar con un trote suave alrededor de la habitación.

Ji Yong seguía sin estar convencido de que la condición de su compañero fuera la ideal para estar ahí, pero no podría hacer nada para detenerlo. Se encogió de hombros, también levantándose y uniéndose a Jae Jin mientras la gente comenzaba a llegar.

Quiero pasar el resto de mi vida contigo

Se siente como un sueño

Ya no estoy solo porque estoy contigo

La empresa les concedió unos pocos días de vacaciones gracias a su arduo trabajo. Cada uno de los miembros iba a aprovechar el tiempo en descansar, ir a casa y renovar la energía.

Ese mismo día, Ji Yong se reunió con un amigo del instituto. Ambos compartieron un vaso de jugo mientras compartían sus experiencias de los días que no se habían visto.

-Abrieron una piscina cerca de acá. Un amigo dice que está espectacular por lo que es muy amplia. Deberías ir.

-Vamos juntos.

-Perdona, pero este fin de semana no puedo y sé que es uno de los pocos que tienes libres.

-No hay problema. Quizá podamos ir otro día.

Sin embargo, Ji Yong tenía curiosidad sobre aquel lugar. No es como si nunca hubiera ido a una piscina, simplemente que llevaba tiempo que no iba. Algo de natación no le haría mal. La cuestión es que no quería ir solo, pero no había nadie que lo acompañara. Sus amigos estaban ocupados, y los miembros tenían derecho a descansar.

Escucho su celular sonar en su bolsillo. Lo sacó, dando un sorbo a la bebida que todavía tenía frente a él. Vio el nombre que se asomaba en la pantalla, sorprendiéndose un poco.

-¿Hola?

-Ji Yong, hola. Habla Jae Jin.

-Sí, lo sé -le respondió-. ¿Cómo estás?

-Bien. Es que tengo una pregunta que hacerte... ¿te gustaría ir a la piscina conmigo?

-Jaja, ¿qué?

-Si no puedes, no es problema. No hace falta que te rías.

-¡No, espera! Lo siento -dijo- es sólo que pareciera que hubiera una conexión telepática. Un amigo me acaba de hablar de un nuevo lugar que hay. Quería ir, pero no sabía con quién.

-Entonces... ¿eso quiere decir que vamos a ir los dos este fin de semana?

-Dalo por hecho. Encontrémonos allá -una sonrisa se asomó por la comisura de sus labios. Iba a poder cumplir con su deseo antes de volver a la vida de ídolo.

-Sí, está bien. Nos vemos -Jae Jin colgó luego de eso.

Ji Yong seguía sonriendo. Con aquel muchacho sentía que ya no estaba tan solo.

Oh, amor. Estuve tan solo

¿Por qué tardaste tanto en encontrarme?

Oh, amor. Te amo

Ahora pasa cada segundo conmigo

1998 abría sus puertas para Sechskies, dándoles más fama. Ahora estaban centrados en la grabación de su película Seventeen, al igual que la producción de Couple. Iban de un lado a otro, grabando cosas aquí y allá.

Jae Jin y Ji Yong tenían partes juntos en la canción, así que a veces grababan juntos. Lo mismo pasaba con algunas escenas del MV. Ji Yong estaba emocionado por eso ya que le gustaba pasar tiempo con su amigo. Además, eso hacía que pudieran verse más seguido, hablar más. Era toda una experiencia.

Al leer la letra de la canción, se sintió identificado con ella. De soslayo vio como Jae Jin también la veía, comentando algunas cosas sobre la misma con Su Won. Él era realmente trabajador y profesional, características que lo hacían un gran artista. Pero fuera de ahí, también conocía lo extraña y especial que podía llegar a ser su personalidad. No era una persona común, eso le gustaba. Le llamaba demasiado la atención. Quizá estaba loco por pensar esas cosas sobre un hombre, pero por más que lo había intentado evitar, no podía.

Uno de los días que fueron a grabar, Ji Yong había estado esperando por Jae Jin afuera de la cabina, con un café caliente. Se acercaba el mes de octubre. El clima iba disminuyendo lentamente, no quería que el otro cantante se enfermara como la vez pasada, logrando estar unos días en cama.

-¡Jae Jin! -grito sonriendo cuando lo vio asomarse por el pastillo. La mayor parte de su rostro iba cubierto por una bufanda.

-Hola.

-Tan pronto tan abrigado -le tendió la lata con el café.

-Es mejor prevenir que lamentar.

-Tienes razón -al tiempo que el mayor, abrieron la lata y dieron un trago a la bebida.

-Gracias. Te lo pagaré después.

-No tienes que hacerlo. Sólo termina y podremos entrar a grabar.

Jae Jin asintió, terminando de un sorbo la bebida. Entró al cuarto de grabación, tirando la lata en su lugar respectivo. Ji Yong entró tras él, viendo cómo se despojaba de la chaqueta y su bufanda. De una vez pasó a la cabina, colocándose los auriculares. Apretó los labios, era un gesto que veía hacía mucho. Examinó la letra de la canción e hizo algunos ejercicios para calentar la voz.

Ji Yong tomo asiento en el sofá de la habitación. Su mirada no se desprendía del chico que parecía estar siempre listo para hacer cualquier cosa que le apasionara. Era otra de las cosas que le gustaba de él: que cuando le importaba algo, ponía toda su alma en ello.

-3, 2... -el número uno quedó en el aire mientras el productor daba inició. La melodía sonó. Jae Jin miraba el techo mientras esperaba el momento en que debía cantar.

Su frase llegó. Sacó a relucir su hermosa voz, dando los sentimientos en ello. A pesar de que era una canción de amor como muchas otras que conocía, esta parecía especial. No por ser suya, no por ser de Sechskies, sino porque le hacía ver que sus sentimientos hacía el cantante frente a él eran algo importante y valioso.

Uno se convierte en dos

La tristeza de mi corazón a desaparecido

Ahora habrá un arco iris hasta el final de mi vida

Solo te necesito a ti

¿Recuerdas mi promesa?

Te lo daré todo de mí

Ahora vives en mi corazón

-¿Qué quieres decir, Ji Won?

-Sí... estuve caminando por ahí, y escuché que el CEO no está feliz con nosotros -el líder se veía realmente molesto. Tenía los brazos cruzados sobre su pecho. Miraba al suelo, para no dirigir su mirada de enojo hacía alguno de sus miembros.

-Eso no puede ser... Hemos estado trabajando duro.

-Lo sé, Sung Hoon, pero ya ves lo que está pasando últimamente. De un momento a otro ya no estamos apareciendo en los shows, no tenemos promociones, no vendemos, ¡solo falta que diga que nos separemos! -estalló, golpeando con su puño el brazo de la silla en la que estaba.

-No seamos tan negativos -Jae Duck intentó aligerar la situación-. Todavía no nos han dicho nada.

-No falta mucho -masculló el líder entre dientes. Se levantó para luego salir de la habitación, seguido de Sung Hoon.

Los cuatro restantes se esparcieron también. Ji Yong siguió a Jae Jin, que parecía algo decaído. Colocándose a su lado, le hizo una seña con la cabeza para que fueran hacía la camioneta y así poder irse a casa. El mayor lo siguió sin chistar. Ya dentro del auto, Ji Yong se hizo a su lado, abrazándolo con fuerza.

-No te pongas así, cariño -pasó su mano por sus cabellos. También hizo círculos en su espalda.

El inicio del 99 había sido también el comienzo para ellos. Salían a escondidas de la compañía, y los únicos que sabían algo eran los demás miembros del grupo (que de por sí también estaban saliendo entre ellos).

-Creo... que sí hay una posibilidad. Todo lo que ha dicho Ji Won es muy cierto. ¿Y qué si el grupo se separa? Yo no quiero eso.

-Ninguno de nosotros.

Se separó para poder verlo a los ojos. Sus manos se posaron en sus mejillas de forma delicada, alzándole el rostro. Le dio un ligero pico en los labios. Ji Yong también tenía cierta preocupación, pero debía calmar a Jae Jin, el cual tenía lágrimas en los ojos. Se separó, para dejar que el otro llorara en paz, cubriendo su rostro.

-Tranquilo... seguiremos juntos pase lo que pase. Te lo prometo. Todos nosotros. Ji Won, Sung Hoon, Jae Duck, Su Won, tú y yo. Siempre seremos Sechskies. Y yo permaneceré a tu lado, ¿vale?

Volvió a rodearlo en sus brazos, dejando que llorara en su pecho. Con cada sollozo que soltaba, su agarre se hacía más fuerte. Debían mantenerse firmes ante el difícil momento que estaban pasando.

¿Sabes cuántos días esperé por ti?

Ahora sostenemos nuestras manos frente a todos.

Estaremos juntos.

Ji Yong corría desesperado por todas partes. Llamaba una y mil veces a Jae Jin, el cuál había apagado su celular.

-¿Tuvieron suerte?

-No. Fuimos hasta su casa, pero no había ni rastros de él -Su Won intentaba recuperar el aire que había perdido al correr.

-¿Seguro que no sabes dónde está? -Sung Hoon miró de nuevo a Ji Yong. Este negó, volviendo a marcar el número de su novio.

Esa mañana se había despertado solo, a pesar de que Jae Jin se había quedado con él toda la noche. Recorrió la casa, buscándolo, sin poder encontrarlo. Tampoco había dejado ninguna nota sobre ir a la tienda o algo parecido. Eso comenzó a preocuparlo. Se había esfumado, había desaparecido.

-Sung Hoon seguiremos buscando por el norte. Jae Duck, Su Won, vayan al sur de nuevo. Ji Yong, si se comunica contigo, avísanos deprisa ¡rápido! -todos obedecieron ante las órdenes del líder, dispersándose.

Ji Yong, con el corazón en la mano, intentó pensar algún lugar donde Jae Jin pudiera esconderse. ¿Qué era lo que pasaba por su cabeza? ¿no pensó que los estaría preocupando a todos? Solo un lugar vino a su mente, era el único que no habían revisado. Rápidamente, salió hacía allá.

-¡Jae Jin! -gritó. Miro entre la gente, dentro de los locales, no había pistas.

-Buenos días -se metió en un hotel. Era algo barato, casi apenas una casona. -Qué pena molestarlo, pero ha visto esta persona -de su bolsillo sacó una foto arrugada del mayor. Dejo el hombre a cargo del lugar la tomara en sus manos.

-Es uno de nuestros clientes, ¿por qué?

-¿Está aquí? -el corazón se le cayó a los pies- necesito saber en qué habitación está. Es urgente, por favor.

-Habitación 347, está en el piso de arriba, a final del pasillo.

-Se lo agradezco -salió corriendo, escaleras arriba. Miro los letreros de cada habitación, hasta encontrar el número correcto. Toco la puerta, apresuradamente.

-¿Qué es todo este rui...? -Jae Jin palideció al ver a Ji Yong ahí. Intentó cerrar la puerta de nuevo, pero el otro no le dejó.

-¡Sabes el maldito susto que me diste cuando desapareciste así! ¡qué estabas pensando! Nos tuviste a todos buscándote todo el día -se le acercó, examinando su cuerpo-, ¿estás bien? Me va a dar un ataque, en serio. Debo llamar a Ji Won -sacó su celular. De un momento a otro, el aparato le fue arrebatado de las manos.

-No... por favor.

-Debo decirles que estás bien.

-Lo sé... pero igual, no volveré.

-¿Qué? ¡estás realmente loco!

-¡Lo hago por el grupo! No quiero que nos disolvamos.

-Ya hablamos de esto. Vimos por la posibilidad de irnos a otra empresa.

-¡Sé realista, Ji Yong! Eso no va a pasar... la verdad... creo que ni siquiera esto va a funcionar -cayó al suelo, derrotado. Empezó a llorar, desconsolado.

-Hey... creo que todos sabíamos que esto iba a pasar. Pero ve, quizá si en serio podemos...

-Ya te dije que no... no intentes animarme. No lo hagas. Estoy cansado de escuchar la misma mierda de siempre.

Para Ji Yong fue como haber recibido un empujón. No solo se había sentido ofendido sino también rechazado. Por más que intentó mantener su calma, explotó.

-¡Bien! Entonces vámonos. Nos están esperando. El evento seguirá en pie. Después puedes hacer lo que sea con tu vida. No me interesa. ¡Espero no volverte a ver! -sabía que era un comentario muy fuerte, casi una rabieta infantil. Pero su cabeza no estaba trabajando de la forma en la que debería. Estaba cansado de todo este asunto.

Recogió las cosas de Jae Jin y se lo llevó a rastras de ahí, de vuelta a Seúl donde, sin nada que pudiera detenerlo, Sechskies se disolvió.

Oh, amor. Estuve tan solo.

¿Por qué tardaste tanto en encontrarme?

Oh, amor. Te amo.

Ahora pasa cada segundo conmigo.

Tal como había dicho, Ji Yong emprendió su vida solo, alejado de todo lo que tuviera que ver con el entretenimiento. Se fue al extranjero, donde comenzó como empresario. Pudo casarse y también tener a su pequeño hijo Seung Jae. Sin embargo, una parte de él seguía sin ser feliz. Todavía recordaba con dolor ese día que había levantado la voz frente a Jae Jin. En su memoria estaba fijada la cara que había hecho cuando dijo que nunca más lo iba a ver. Lo cual, era una mentira. Internet era una gran herramienta que servía para estar al pendiente de todos sus compañeros, aún si no hablaba mucho con ellos.

-Habla Ko Ji Yong.

-Oh, que bueno que haya tomado mi llamada -un hombre al otro lado del teléfono sonaba feliz de hablar con él. -La presentación quiero dejarla para cuando nos veamos en persona. Quiero hablar de algo con usted.

-Sobre qué.

-Es algo especial.

-Señor, si usted quiere estafarme o algo parecido, le informo que puedo llamar a la policía y hacer que lo arresten inmediatamente.

-¡No! Se lo juro, no es para nada de eso. ¿Me creería si le dijera que es algo relacionado con Sechskies?

Todo el mundo se detuvo a su alrededor. ¿Algo que ver con el grupo, después de 16 años? Eso no tenía sentido.

-Venga a mi oficina, aquí le haré saber todos los detalles.

Ahí fue cuando se enteró de Infinite Challenge, que quería celebrar su reencuentro. Fue algo realmente difícil de decidir, pues hace tiempo no tenía nada que ver con aquel mundo que alguna vez le dio mucha felicidad. Al final, terminó aceptando, llegando ante los otros cinco miembros.

Al ver a Jae Jin su corazón dio un vuelco. Seguía siendo igual de perfecto a antes de que se separaran. Tenía el vestuario para el concierto (que ahora le parecía algo ridículo). Saludo a Ji Won, ante la sorpresa de todos.

Nadie podía decir nada. Jae Duck también estaba en shock cuando se había acercado a él. Todos estaban contentos con que los seis miembros originales estuvieran reunidos.

Tuvieron que seguir grabando el programa. En ningún momento hizo interacción con Jae Jin, solo hasta el final que pudo hacerse a su lado. Noto también las miradas que le daba mientras interpretaban Couple. Su cuerpo sólo sintió la música antes de moverse por sí mismo y seguir la coreografía.

Era un reencuentro realmente emotivo.

Olvida el pasado.

Vamos a empezar a construir nuestros recuerdos.

-Viniste...

-Sí, lo hice.

Jae Jin no sabía que decir. Apenas y podía mirarlo a los ojos. Estaba todavía en un ligero estado de shock. De todas las posibilidades que traería hacer esto, la más lejana fue volver a ver a Ji Yong.

-Creo que haremos esto juntos, entonces.

-Sí, así será.

Otra vez nació el silencio.

-¿Y qué fue de tu vida?

-Nada especial... estoy seguro de que sabes lo que he hecho.

Ji Yong sonrió al notar como Jae Jin se removía nervioso en su lugar, algo colorado. Era tan seguro que él supiera de su vida, así como Ji Yong sabía de la suya.

-Vi tu familia... es realmente hermosa.

-Gracias.

Jae Jin mordió sus labios. Miraba al techo como si ahí estuvieran las palabras correctas que decir en esa situación.

-Te extrañe -fue Ji Yong el que comenzó. Dio un paso al frente, reuniéndose con el cantante, casi acorralándolo contra una pared.

-¿Qué te hace pensar que yo a ti sí?

-Te conozco. Apostaría parte de mi dinero a que es cierto.

-Pues lo perderías todo. Pensé que desde aquella vez ya no querías verme jamás -las palabras salieron realmente cortantes. Eran una herida profunda que no había llegado a cicatrizar adecuadamente.

-Jae...

-Y creo que era verdad porque en todos estos años ni una llamada, ni un mensaje. Alguna señal, nada. Hiciste bien tu tarea de... -no pudo seguir pues su cabeza terminó contra la pared, igual que el resto de su cuerpo. El más alto lo había acorralado, besando sus labios profundamente.

Quiso resistirse lo más que podía. Su corazón dolía todavía por aquella vieja herida, pero al mismo tiempo, su cabeza hacía que su cuerpo se moviera, rodeando al otro con sus brazos.

El beso se volvió más apasionado, hambriento. No podían estar ni un momento separados del otro. La añoranza era mucho más grande ahora. Se notaba que habían estado sufriendo por su distanciamiento.

-Perdóname... fui un imbécil aquella vez -susurró cada que podía tomar aire.

-Cállate -volvieron a besarse, con energía renovada.

Tuvieron que parar pues escucharon que las demás personas en el set se acercaban a su posición. Ambos se miraron a los ojos, sabiendo que las cosas no pararían ahí.

Oh, amor. Estuve tan solo.

¿Por qué tardaste tanto en encontrarme?

Oh, amor. Te amo.

Ahora pasa cada segundo conmigo.

-Seung Jae, apúrate que vamos tarde -Ji Yong alcanzó los zapatos a su hijo. Hizo que se sentara en el sofá para ayudarle con la última prenda que le faltaba para completar su atuendo. -Te ves muy guapo -le sonrió, acomodando el pequeño moño que rodeaba su cuello.

-Es muy apretado, papi.

-Pero tendrás que usarlo por un tiempo. Aguanta, por favor -le besó la frente.

Tomo su mano para llevarlo hacia afuera. Cerró la puerta y ya en el auto, condujo rápidamente por las calles de Seúl. Había algo de tráfico, pero afortunadamente pudo evitarlo lo suficiente para no llegar con mucho retraso al restaurante.

-Llegas tarde -lo regaño Ji Won, con los brazos cruzados sobre su pecho.

-Lo siento -sonrió, dejando su hijo en manos de Sung Hoon y Su Won.

-¿Estás listo para esto? -le preguntó el líder.

-La verdad, sí -asintió sonriendo.

-Eso era lo que quería escuchar -sonrió-. Vamos a comenzar entonces.

Había llegado el gran día de su boda. Luego de afrontar un terrible divorcio, había esperado un año completo para volver a comprometerse, esta vez, con el que era su primer amor, el de toda la vida. Su pequeño hijo había sido realmente comprensivo, por eso le estaba agradecido. No podría pedir algo mejor en su vida.

Frente a un juez, caminó hacía el altar que habían organizado en el jardín, rodeado de arreglos florales morados. Se quedó en pie al lado de Ji Won, esperando por su prometido.

Jae Jin apareció, acompañado de Jae Duck y Seung Jae. Caminó por el mismo pasillo hasta llegar al lado de Ji Yong. Le sonrió, algo nervioso. Estaba totalmente rojo por todo lo que estaba pasando. El pequeño les tendió la almohadilla que tenía los anillos. Cada uno tomo el suyo para dar comienzo a los votos.

-No soy de muchas palabras... -Jae Jin titubeó-. Sé que lo que pasaste no fue fácil, al igual que esta decisión, pero estoy feliz de que sea yo el que te esté acompañando. Que lo hagamos juntos.

Los chicos aplaudieron mientras Jae Jin colocaba el anillo en el dedo de su novio.

-Yo, por el contrario, tengo muchas cosas que decirte. Lamento haber roto en un inicio mi promesa. No lo volveré a hacer. Ya estoy advertido -rio viendo en dirección a Seung Jae-. Sin embargo, sostengo una nueva. Te prometo hacerte feliz, amarte como lo he hecho todos estos años, sin ninguna interrupción. Voy a consolarte, prestarte mi hombro, darte una familia. Haré todo lo que este en mi poder con tal de que permanezcas a mi lado. Ante todas estas personas, doy a conocer mi amor hacía ti: Te amo -le colocó el anillo mientras Jae Jin intentaba alejar el llanto.

-Yo también te amo -se lanzó a abrazarlo con fuerza, siendo ovacionados por sus amigos.

El juez dio su bendición para sellar su compromiso, el cual no pudo ser mejor sellado que con un beso. Sonrieron, luego de, juntando sus frentes. Todos estaban festejando. Escucharon los chillidos de emoción del pequeño Seung Jae, que abrazaba a Su Won sin poder contener la emoción.

Partieron el pastel, sonriendo ante el fotógrafo. Siguió una corta sesión donde pudieron tener varias tomas. Hubo una donde estaba todo Sechskies, luego junto a Seung Jae; los novios también tuvieron sus escenas. Y, por último, obtuvieron su primera foto familiar, todos los tres, realmente felices.

 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).