_ Aun recuerdo esos días donde todo era ir de acuerdo a las reglas de mi padre, el quería que hiciera amigos, que tuviera un amigo de verdad, Grayson era como un padre hermano, era ambos, pero amigo, solo con uno lo sentí.
Jhon sinceramente eras un bebé llorón y yo era tan odioso, tal vez quise vivir libre, sincero, creyéndome que todo lo podía, que para todo teníamos un plan, si, como mi padre un plan bajo la manga, un estúpido plan, de todas las posibilidades para salvar una vida, tuvimos que sacrificar una sola por el bien de millones de vidas.
¿Pero de qué sirve?
Una vida por todas aquellas que ahora maldicen tu sangre.
Estúpida gente inepta, entiendo su dolor, entiendo su razón de convertirse en un dictador.
Mi padre nunca lo entendió...
Nunca lo hará, ni Grayson, ni Todd, ni Drake.
Superman una vez le dijo a mi padre que después de que Lois dio su último suspiro por darte a luz, que tu Jonathan Kent serias su razón de seguir viviendo.
Yo solamente me burle a escondidas.
¿Cómo puede ser alguien la razón de vivir?
¿Cómo es posible que tu mundo gire en una persona?
Y esa persona te haga mejor humano y hombre.
Jhon lo recuerdas, siempre iba por ti a una misión a escondidas, nuestros padres se enojaban, pero me seguías.
Oye Jhon que pensarías de mí ahora que apoyo a tu padre en esta dictadura sin control.
¿Alguna vez te imaginaste que yo te quitaría la vida?
Jeje tal vez si…
_Nunca se te paso en la cabeza que me rogarías que te arrebatara el último aliento con tal de salvar esta corrompida humanidad, que no agradece nada, que no valió tu vida, ni mi miseria por perderte, ni la locura de tu padre.
Jhon, daría millones de vidas con tal de verte.
Niños
_ Enano...
Damián se encrespa como un gato al escuchar dichas palabras por el hijo de Superman, no solo eso, el susodicho es tres años menor que él y para el colmo es unos centímetros más alto, mas fuerte, más veloz y como no lo va ser si es mitad humano y mitad alienígena con súper poderes, mientras que el Damián Wayne es nieto de Ras'al Ghul líder de la liga de los asesinos e hijo del guardián Nocturno de Gotham, Batman que al mismo tiempo es Bruce Wayne el hombre más codiciado en la sociedad.
_ Tt... Repite eso...
Saca un batarang y se lo lanza, Jhon lo esquiva, con seriedad le repite.
_ Que debes de dormir tus ocho horas o te quedaras enano...
Esquiva otro batarang, pero esta vez ve el fulgor verde que emana y la debilidad que le provoca con lo que está hecho Kryptonita.
_ Tú te lo buscaste niño llorón.
El menor voltea furioso hacia su compañero.
_ Tonto me preocupo por ti, por poco nuestro enemigo te captura, en ese lapso en el que estuviste a punto de quedarte dormido.
Damián se indigna grita:
_ ¡¡¡Estaba pensando!!!
Pero Jhon lo calla, por primera vez desde que lo conoce vio el cansancio en los ojos y en los signos vitales de su compañero.
_ ¡¡¡Pensando!!!? ¡¡¡No es cierto!!! Tú no piensas con los ojos cerrados, ni en el último momento, siempre tienes todo fríamente calculado. Tienes ojeras Damián Wayne!!!
_ Tt... _ Damián se molesta, guarda silencio, nunca creyó que Jhon lo conociera tan perfectamente en toda acción, pero era normal, después de convivir tres años juntos el pequeño Súper estaba tomando más carácter a su lado como para tener la confianza de restregar sus errores en su cara.
_ ¿Ya acabaste?
Jhon infla sus mejillas y ahí es cuando Damián sonríe levemente, ya que lo a hecho enojar.
_ Damián no estoy jugando...
El mayor sonríe con burla, se dirige a su motocicleta.
_ Deja de hacer esas caras de niño compungido y te recuerdo...
El niño lo mira desafiante.
_ ¿Qué?
Damián enciende la moto, se pone el casco, arranca dejándolo atrás.
_ Tú eres el que no me dejo dormir...
Jhon se torna rojo como tomate.
_ Yooo
Vuela tras de él.
_ En primer lugar quien era el que no estaba quieto.
Damián sonríe, para todos ver aquel joven sonreír así era algo nuevo, relajante, después de tener sus primeros años de vida en la oscuridad, ahora podía ser libre, ser un niño, después adolescente y finalmente gracias a su padre que le mostró otra verdad, Grayson que lo quiso como hermano y Jhon que le enseñó ser una persona de bien, pero sobre todo ser feliz en esa luz que le habían negado.
_ Johnny también tienes la culpa de que no esté quieto...
El menor se ruboriza a más no poder al recordar como su compañero lo besaba.
Recuerdo
Pasar la noche en la casa de los Wayne era algo normal, pero en los últimos meses su relación de amigos paso a algo más, Jhon notaba el agradable cambio de Damián, le gustaba esa sonrisa que solo él podía arrancar de esos labios que siempre se mantenían tensos y sarcásticos, verlo apacible en medio de todas sus mascotas como si las entendiera.
Conforme lo fue conociendo su corazón quedo prendado al menor de los Wayne. Afortunadamente el sentimiento era mutuo y Damián que es directo y sin avisarle en una de esas veces que Jhon se quedo en su habitación, sin más, beso al niño de trece años el cual correspondió, todo fue un suave y casto beso de ambos.
_ Kent... Me gustas... Llorón y ñoño, pero me agradas...
Jhon que estaba del todo enterado que si Damián te mostraba sus sentimientos tenias que hablar con la misma seriedad, pero tal vez no era su caso, al final de cuentas los dos son menores y su amigo le dijo llorón, aunque Damián es tres años mayor que él.
_ Tienes un carácter de los mil demonios, también me gustas... Mucho.
Ambos sonríen y sin más continúan con el vídeo juego en la parte que se quedaron.
_ ¿Entonces somos pareja?
Kent presiona los botones del control, el mayor asiente mientras hace un combo para ganar puntos.
_ Es obvio tonto...
Al principio así de sencillo besos, seguir con el vídeo juego o con la tarea pendiente, pero el chico de dieciséis años fue subiendo el tono de los besos y caricias, pero se detenía cuando el menor se lo pedía, el cual agradecía.
_ Miedoso... Sé que puedes golpearme y mandarme a volar lejos si lo deseas, si algo no te gusta.
Sonríe Damián al notar como Jhon queda como gelatina al borde de la lágrima.
_ No quiero lastimarte... No quiero salirme de control...
Damián lo mira molesto.
_ Tt... No soy tan débil y lo sabes...
Jhon con el calor a todo lo que da y con lágrimas en los ojos lo observa.
_ Damián... Yo...
Wayne lo atrae a su pecho, lo besa en la mejilla mientras con la cobija cubre la desnudez de ambos.
_ No estás listo, esto no es algo que se fuerce, se hace con entrega.
Aunque para ambos iba ser doloroso, Jhon comprende y trata de que terminen de otra forma sin contenerse, restregando su miembro con el otro, escucha la respiración agitada de Damián, lo besa, enredando sus piernas fusionándose en ese placer de piel con piel.
_ Me gustaría volver a esos días...
Ver tu sonrisa...
Sentir tu piel en las noches
Sentir tu aliento y tus besos.