Se acababa de levantar y simplemente se acomodo en uno de los sillones del balcón de su habitación.
Observaba aquella mañana, mientras tomaba de un recién echo café. Matías no podía estar más feliz que nunca, hace tan sólo una semana se había mudado a vivir junto con su novio Erick, la casa obviamente era de su novio, pero esté había puesto la casa o mejor dicho mansión a nombre de los dos.
Mati solamente era un profesor en un Colegio secundario privada. Mientras que Erick ya era todo un empresario, dueño y señor de una de las empresas multimillonarias e internacionales en bienes raíces, automotriz y de las empresas aéreas y de viajes más importante de Europa. El muy infeliz tiene dinero para hasta solo limpiarse el culo. Es lo que siempre el decía cuando Erick lo llevaba a algún viaje exótico o compraba algo costoso como aquella casa la cual costo más que el colegio donde trabajaba.
Obviamente el nunca se interesó en su dinero. Ni sabía que poseía tanto cuando lo conoció hace tan sólo 3 años. Al ver la hora dejó la taza de café en la pequeña mesa que estaba ahí al frente suyo y entro al cuarto.
El solamente tenía puesto uno bóxer negro y con una colcha encima por lo fresco de la mañana.
Miraba con una sonrisa por lo desalineado que se veía su novio. Completamente abierto de brazos y piernas sobre la gran cama. Un King Size como para 5 personas adultas. Estaba completamente destapado dejando a ver su majestuoso cuerpo. Solo poseía un bóxer blanco, el cual era apretado y marcaba su entrepierna. De eso Matías nunca se quejó, Erick era todo un dios griego, aunque hacé unas semanas dejó su rutina de entrenamientos seguía poseyendo aquel cuerpo de Adonis.
Mati se acercó a la cama se subio sobre su novio quedando sobre el, sentado sobre su abdomen.
– Ey– sacudió el cuerpo de su amado pero esté no dio señales de querer despertar.
No estaría ahí toda la mañana intentado despertarlo. Se puso de pie aún encima de su novio.
– Uno... Dos... Tres!.
Y sin más se dejó caer sobre el abdomen de Erick.
Unos minutos después Mati estaba en la cocina sirviendo el desayuno, mientras Erick ya vestido con un traje típico negro con corbata gris.
– Ya, dije que lo siento– Cuando terminó de servirle a el recien despertado, se acercó a él y lo beso en la mejilla– Lo siento pero era la única manera de despertarte bebé.
Erick solo cerró los ojos y suspiro.
No podía enojarse, no con su Mati.
– Está bien. Te lo perdono pero por esta vez eh.
Cuando Mati apenas se había dado la vuelta para volver a la cocina, recibió una nalga por parte de Erick. El nalgueado miro de mala manera a su novio. Mientras que esté le lanzó un beso volador.
Erick era de cabellos negros cortos y poseía una barba de tan solo unos días. Una reluciente sonrisa la cual enamora hasta a una monja. Ni hablar de su cuerpo bien ejercitado y de unas nalgas bien levantadas las cuales Mati encanta amasar. Su piel era algo morena. Bronceada.
Media no más de 1.84 cm. Y con unos ojos de un marrón claro. Aunque Mati siempre le molesta diciéndole que posee unos ojos color caca.
El es una persona muy amable y divertida, para tener ya 30 años aún tenía la actitud de un niño. Aunque cuando debía ponerse serio, se ponía serio.
El ama la comidas caseras de Matías, amaba los mimos que esté le da cuando esta triste.
El directamente ya nació en una familia rica. Al ser el mayor de 4 hermanos el se encarga de la empresa familiar.
Matías tenía también 30 años a meses de cumplir los 31. El no era igual de músculoso que Erick, pero estaba en bastante buena forma ya que desde joven le encanta el atletismo y siempre lo practico.
No era igual ni más alto que Erick, y esto era base de burlas de Erick a él por sus 1.78 cm.
Tenía unos cabellos de un rubio oscuro y de unos ojos grandes y verdes. Una piel blanca y tersa. También tenía unas blancas nalgas las cuales son golpeadas o manoseadas por Erick. Profesor de Matemáticas y Química. El es el más maduro de la relación, es la agenda personal del pelinegro, ya que esté apenas si se acuerda que tiene trabajo. Odia que toquen sus cosas. Y no le gusta que haya más gente que ellos dos en su hogar. El cocina, se encarga del las ropas, compras, etc. Solamente por petición de Erick unas personas de confianza vienen cada sábado temprano para limpiar la casa por completo. Su familia siempre fue una normal, su padre fue una gran mecánico y su madre simplemente una ama de casa. Tenía dos hermanos los cuales ya están en la universidad.
Además el es muy territorial con Erick, no soporta ver a cualquier mujer u hombre muy cerca de su novio pero se sabe controlar.