Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Perderte de nuevo por Eliann

[Reviews - 5]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

No entendía porque todo había cambiado tan de repente, de un día a otro tú eras diferente ¿por qué? me pregunte, más de una vez, más de mil veces, en largas noches en la que te alejabas de mis brazos para intentar dormir alejado de mí, medite largo tiempo. ¿Por qué? pero no encontraba motivo ni razones suficientes de tu distanciamiento.

Tal vez solo deseaba aferrarme a esos recuerdos de mi felicidad.

-Lo lamento, Kaito. Tú eres muy bueno pero yo, yo no puedo seguir estando contigo –le escuche decir aquellas palabras que lentamente me destrozaron –

-¿Por qué? –pregunte, sintiendo mi voz quebrada, el mismo cuestionamiento que me realice noche tras noche en las que no obtenía el sueño –

-Yo. . .Yo no puedo, pensé que estar con alguien mayor que yo iba a funcionar, pero después, me enamoré de alguien de mi misma edad, lo siento Kaito –Expreso, pero no había ni remordimiento en él ¿por qué? ¿Tan poco valí para ti? –

-Está bien –Susurre, ¿qué más podía hacer? ¿Rogarte? ¿Suplicarte? ya habías tomado una decisión te habías enamorado de alguien más, yo no era nadie para ti –

-Lo mejor será que no, nos volvamos a ver –Habló molesto, no sabía porque, quien debería estar molesto soy yo ¡Me estás dejando tu a mí! ¡No me das razones suficientes! y aun así, te alejas molesto dejándome destrozado en aquel parque donde tú me citaste –

Me dejaste solo, desamparado como un gato bajo la lluvia Len y no te importo.
Porque parecías solo abandonar a un animal en la calle.
Me quede un rato meditando sentado en una banca del parque, ¿Se había enamorado de alguien más? ¿Cuándo? ¿En qué momento? ¿Cuánto tiempo llevaban juntos? Cada duda azoto mi cabeza causándome dolor, ¿Por cuánto tiempo? ¿Cuánto llevaba jugando conmigo? Y yo caí como un tonto en la red de una telaraña, tan pareces un ángel pero hay tanta maldad en ti.
O tal vez soy yo el culpable por hacerme falsas ilusiones, falsas ideas, inventar cosas que tal vez ni siquiera estaban allí, cosas como tu amor hacía mí.
Sin saber que más hacer o como desahogar mis penas ¿hacerlos con mi familiares? Ni de broma ¿Hacerlo con mis amigos? me echarían en cara lo que me han estado diciendo todo el tiempo y yo jamás quise creer, camine un rato por el centro de la ciudad, si dirección alguna perdido en la desolación, me encontré con un bar, entra la satírica de ser no más que otro borracho de un bar ahogándose en sus penas, decidí seguir la ironía de la vida.

Tan feliz creí ser, para que luego me dé una bofetada de realidad diciendo que no es verdad.
El aspecto del lugar era ameno, la música te conectaba un poco con el ambiente personas conversando con tranquilidad, una mesa de billar, dardos, me acerque a la barra pidiéndole al barman un Wiski, el primer trago me pareció demasiado amargo, pero los siguientes pasaron en seco.
Solo quería desaparecer esa sensación de dolor en mi pecho o incluso los pensamientos que no abandonaban mi mente.

-Oye ¿Estás bien? –me pregunto alguien, creo era a mí, levante la mirada para ver a un hombre de largo cabello color violeta atado a una cola, rasgos finos sin dejar de ser masculino, pero uno de los rasgos más atrayentes fueron sus ojos azules como zafiros, eran tan profundos y salvajes, que sin saberlo contuve el aire –

-Debería responder que sí. . . pero eso sería una gran mentira –

-Y se podría saber ¿Por qué alguien tan lindo como usted se encuentra en un lugar como este? –menciono en un tono seductor con esa mirada animal que poseía, un escalofrío me recorrió el cuerpo –
-A quien jure mi vida, mi eternidad, a quien le di todo el amor que yo podía dar. . . termino conmigo hoy –Fue un leve murmullo mientras reía ante la triste y sardónica situación de estar en un bar contándole mis cosas a un desconocido, tal vez al final de la noche termine teniendo sexo con él para levantarme incomodo mañana sin saber dónde estoy, bueno si es un tipo como él tan bien parecido supongo que no importa tanto acabar en sus sabanas –

-Vaya eso es lo peor que podría pasar –menciono con cierta pena hacia mí cosa por lo cual hice una mueca, es tan patético que alguien sienta lastima por ti, ¿Cuán bajo puedo caer más? –

Estoy seguro que puedo caer más bajo aun –Lo sé –Suspire intentado no quebrarme a llorar, no podía ser tan emocional mostrando la parte más débil de mí, eso sería demasiado ya –

Me quede bebiendo con aquel hombre quien me dijo se llamaba; Gakupo Kamui, era buen conversador a pesar de que al parecer había bebido más que yo, se encontraba en buen estado mientras a mí me daba vueltas todo y a momentos se me enredaba la lengua, maldigo ser tan mal bebedor, aunque siendo sinceros jamás he sido un fanático del licor.

-Shion –llamo mi atención haciendo que le mirara aunque me costaba un poco enfocarlo o procesar lo que me decía –No deberías seguir bebiendo.

-¿Por qué no?. . . Estoy bien –Un hipo insoportable hacía que las palabras salieran cortadas, pero no quería dejar de beber, no sabía porque estaba aquí ahora todo me parecía un poco borroso pero eso estaba bien –

-No, me parece que no, deberías irte a casa –Se carraspeo la garganta para levantarse –

-No, yo no me quiero ir. . . –Aquel hipo nuevamente, Kamui se posó a mi lado para tomarme del brazo levantándome con una sola mano, vaya tiene fuerza –Me quiero quedar.

-Ya estás muy bebido, está bien beber para pasar las penas, pero al excederte pueden pasarte cosas malas –Su voz era sería yo no entendía ¿qué de malo podría pasarme por beber? –

-Eres muy lindo. . . –Acaricie su mejilla sonriendo –pero tan aguafiestas.

-Por favor póngalo a mi cuenta –le escuche decir mientras me alaba del brazo llevándome con facilidad –

-No… Kamui –quería seguir hablando y decirle que no pagara mi cuenta pero todas esas palabras se fueron de mi cabeza por caer dormido –

. . . . . . .

Vaya que hombre más problemático es un mal bebedor y el colmó de todos se había quedado dormido, tiene suerte por ser alguien lindo, además de que no me gustaría dejarlo en ese estado tan vulnerable para que alguien se aprovechara de eso.
No podía dejarlo tirado en la calle eso no era una opción, si quería alejarlo de los depravados, con esa belleza andrógina que se gasta, suspire esto era una locura, solo me le acerque porque me llamo la atención tal vez termináramos teniendo sexo en algún hotel, luego me levantaría al día siguiente me marcharía ante que despertara, todo acabado.

Pero las cosas no funcionaron como yo me lo esperaba.
Decidí llevarlo a mi casa y no por las razones que al principio quería.

-Len…no me dejes…Len –le escuche murmurar, mientras intentaba abrir la puerta de mi departamento con él en mi espalda –

-Shion, colabora –mencione mientras intentaba maniobrar para abrir la puerta, sostenía una de sus piernas para que no cayera al suelo pero era difícil abrir la puerta intentado que él no se cayera cuando se estaba moviendo, con más esfuerzo del que yo esperaba logré abrir la puerta, la termine cerrando con el píe para llevarlo al cuarto de huéspedes –

-Len –nuevamente menciono su nombre mientras lágrimas sutiles caían de sus ojos, el corazón se me encogió en el pecho por ello –Por favor… no…no me dejes…solo.

-Shion –Susurre, acaricie su cabello del color azul similar al mar, tan suave, olía tan dulce, mi mano bajo por su mejillas sintiendo lo delicada y fina que era similar a la porcelana, sus labios rosados y carnosos, lo largo de sus pestañas, todo en él se veía perfecto, una combinación delicada pero sin llegar a ser tan femenina, con expresivos ojos azules, con sentimientos tan puros como para estar borracho por alguien que no merecía de ello, esa persona debe ser un completo tonto como para dejarte –

Aunque yo no soy quien para juzgar porque al principio solo quería llevármelo a la cama, solté nuevamente un suspiro para levantarme pero unas manos se enredaron en mi cadera imposibilitándomelo.

-No…no me dejes –le escuche murmurar, me sorprendí ¿Acaso estaba despierto? –Por favor –Suplico con un gemido lastimero –

-. . . –No sabía que hacer o que decir, en realidad no esperaba involucrarme de más en la vida de un perfecto desconocido, cerré un momento los ojos intentado pensar claramente, no podía creer que estuviera haciendo esto –Está bien –Susurre acostándome a su lado, parecía cómodo con ello acomodándose en mi pecho, mi mano paso a su cintura mientras acomodábamos las piernas juntas y se acercaba más a mí, era más pequeño que yo, aun así encajaba perfectamente como si estuviera hecho para mí, aquel pensamiento me pareció algo sumamente extraño, nunca había pensado algo igual, le mire un momento dormir para besar su frente e imitarle–
.......................

Me desperté sintiendo la tibiez de otro cuerpo que opacaba el frío de la madrugada, todo me daba vueltas no podía procesar bien las cosas aun, un olor a cerezos invadía mis fosas, cerré nuevamente los ojos no quería salir de este calor tan reconfortante, me pegues más a aquel cuerpo sintiendo un pecho fuerte, ¿eh?
-Mh –escuche el murmullo de alguien mientras unas manos grandes se aferraban a mi cintura, ¿eh? intente despertarme abrir los ojos pero la luz molestaba, ¿qué paso anoche? estaba yo… con este hombre… en el bar… tomando y luego no supe más –
-Me levante de golpe causando que mi dolor de cabeza se hiciera más fuerte además de que mi acompañante se despertara –. . . –Intente procesar las palabras un momento observándole – Nosotros, no hicimos nada anoche ¿verdad? –pregunte, era algo que me espera a decir verdad, pero no me esperaba despertar en sus brazos –

-Si te preguntas si tuvimos sexo, no, no tuvimos–menciono aun soñoliento cerrando nuevamente los ojos –
-Suspire con algo de alivio a decir verdad –Ya veo –al parecer no era mala persona –Lamento haberte causado problemas –me disculpe, se acomodó aquellos ojos salvajes me miraban fijamente para que una sonrisa se curvara en sus labios –

-De hecho te comportaste completamente adorable –menciono haciéndome sonrojar ¿qué demonios había hecho o dicho yo anoche? Dios había quedado en completo ridículo ante este hombre si piensa que yo soy adorable –

Habían pasado dos años luego de aquella decepción amorosa y esa primera impresión tan impactante, no me había dignado a tener pareja, no me sentía con la suficiente confianza como para hacerlo, pero desde que fui conociendo a Gakupo poco a poco se había vuelto una persona muy amable mostrándome sonrisas tan gentiles, extrañamente ese hombre en el bar quien se fuera podido aprovechar de mi estado de ebriedad para tener sexo conmigo pero no lo hizo, se había vuelto mi mejor amigo y mi apoyo incondicional, se podría decir que gracias a él había dejado o casi olvidado a Len, no pensaba en él, realmente eso creía en dos años ni una vez nos volvimos a encontrar.
Al principio lo tomé muy mal, no me adaptaba a ello, a las razones que me había dado, no comprendía por qué culpándome constantemente del hecho de que ya no estuviera conmigo, pero estando en la compañía de Gakupo con quien desperté varias veces en su cama, sin haber tenido sexo, solo que cuando me emborrachaba me quedaba dormido y él terminaba durmiendo conmigo.
Pensé que mi vida iba mejorando que todo iría para mejor pero la vida a veces te da unos golpes tan fuertes.

-Len –me atreví a hablar, su rostro estaba escondido entre sus piernas las cuales tenían raspones, además de cortes en sus brazos, su cabello rubio mostraba algo de mugre, levanto la mirada sus ojos grandes con un color similar al cielo me miraba con desesperación – ¿Estás bien?

-Kaito –Fue hacia mi abrazándome fuerte, me paralice no sabía cómo reaccionar a esto –que bueno que sigues viviendo en el mismo lugar –se froto en mi pecho llorando –lo siento, lo siento tanto nunca debí haberte dejado…nunca.
-. . . –Abrí la boca sin saber que decir ¿Qué podía decir en realidad? el dolor que alguna vez sentí en mi pecho volvió a aparecer, no, no podía caer en lo mismo –Len… yo.

-Por favor, Kaito, te necesito, te necesito tanto –su mirada se encontró nuevamente con la mía, esos ojos que tanto adore una vez bañados en lágrimas –

¿Por qué ahora? Cuando ya te había olvidado, cuando me había desecho de todo lo que te pertenecía, no pude rechazarlo mi corazón encogido en mi pecho latía de una manera agitada, me sentí el idiota más grande del mundo pero lo acepte fue bienvenido nuevamente en mi departamento, intentar nuevamente perderlo, me destrozara. Aun así viendo lo desesperado que estaba, se bien y siento que me está utilizado.

Estoy seguro que cuando sane sus heridas se marchara dejándome con las mías sanando solas.

Eres tan manipulador y despiadado.
Me contó que aquel chico no era lo que él creía, había durado dos años aguantando sus torturas por miedo a alejarse de él, que le amaba, pero que intentaría olvidarlo para amarme a mí, yo no sabía qué hacer, que decir, necesitaba pensarlo procesar correctamente las cosas estoy seguro que Gakupo me diría algo como; ¡Déjalo ir a su propia suerte! o algo por el estilo, pero yo no podía, porque había vivido tantas cosas con él. Yo había sido feliz con él y a veces extrañaba esa sensación de felicidad, le di resguardo a mi lado.

Realmente ¿Qué estoy haciendo?

Continuara

Notas finales:

Está historia la subí por primera vez el 9/11/2013. Cuando tenía yo 15 años, ¿Cómo vuela el tiempo no?
Mi manera de escribir obviamente a cambiado mucho desde entonces por esa razón decidí reescribirla.
Esta fue mi séptima historia, bueno no se extrañen cuando vean que no solo e re-escrito está si no otras.
Pero me tomaré mi tiempo para hacerlo claro, aun me falta otras que finalizar, pero como solo era reescribir y son 14 capítulos fue rápido para mí hacerlo en un fin de semana, me tomaré mi tiempo para subirlo.
Lo haré los miércoles y viernes a esa de las 12 de la noche horario Venezuela, sin más que decirles me retiro.
Y nos vemos en la próxima ;D


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).