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REY DE DRAGONES-2-EL REGRESO DE JOSEPH (HELIOS SAGA) por desire nemesis

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Notas del fanfic:

No soy dueña de los personajes, solo la historia salió de mi loca cabeza. Gracias por todo su apoyo. Esto es para los que hace tiempo me pidieron otra para la saga. Espero les agrade

Notas del capitulo:

¿En donde diablos estamos?—preguntó Joseph mirando a su alrededor mientras los chicos hacían lo mismo.

 

1-UN EXTRAÑO LUGAR.

 

¿En donde diablos estamos?—preguntó Joseph mirando a su alrededor mientras los chicos hacían lo mismo.

 

Todo había empezado en la reunión en que Ishizu insistió en mostrarle a un selecto grupo, Seto, Yugi un nuevo talismán que al parecer tenía alguna relación con los objetos del milenio pero como Joey no quería perderse de algo así se les pegó y entró con ellos. Ishizu le permitió quedarse porque era amigo de Yugi y Seto lo toleró fingiendo que no existía. La cosa es que el mentado talismán ni bien fue sacado de la caja en que estaba guardado empezó a lanzar luces y cuando quisieron acordar se encontraban en medio del desierto.

 

Esto puede ser obra de los juegos de las sombras—dijo Yugi mirando alrededor el voluminoso desierto algo pedregoso.

 

Tiene razón mi faraón—contestó la pelinegra.

 

Ishizu, Yami Atem ya no está dentro mío. Ya no tienes que llamarme así. Con llamarme Yugi es suficiente—dijo Motou un poco incómodo con la situación.

 

Lo intentaré aunque no creo que me sea fácil, Faraón…Yugi—contestó ella.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Caminaron un buen rato y Joseph muy malhumorado se puso a decir—Cuando encuentre al tipo que uso este talismán para traernos a semejante lugar voy a patear sus partes hasta que me aburra—

 

Seto lo miró con una de esas miradas de superioridad que siempre le dedicaba y dejó de mirarlo como si no valiera la pena decirle nada.

 

¿Qué? ¿De pronto eres muy calladito o qué?—preguntó el enfadado rubio al castaño caminando hasta ponerse en frente.

 

Kaiba lo miró directo y parado frente suyo le dijo en contestación—El líquido es precioso en estos momentos por lo que no hay forma en que lo gaste en ti—y se fue dejándolo ahí parado.

 

Pasaron unas rocas y se encontraron de repente en las lindes de un campamento. La gente del lugar se les quedó mirando.

 

¡Rayos!—dijo el ojos mieles cayendo en la cuenta de que esos que le miraban al parecer eran soldados o algo así.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Ese era un campamento de los rebeldes de un país, el cual se llamaba Atis. El jefe de los rebeldes al ver ese grupo sospechó un poco pero al ver a los jóvenes y la muchacha supuso que eran refugiados de la guerra que se estaba desarrollando con los reinos vecinos. Charles, quien era ese jefe les invitó a formar parte del grupo y ellos se negaron pero le pidieron pasar la noche ahí. Ellos les dejaron y se mostraron muy amables. Joseph aludió ser un huérfano que no sabía de historia por lo que el mismo Charles les contó de que en esa región antes había habido un reino mucho mayor al actual el cual era gobernado por un poderoso rey pero que este fue asesinado por traidores que se apoderaron de todo lo suyo. Luego se dividieron el reino de Iskabad entre ellos y formando 5 pequeños reinos que ahora competían entre sí. Todo era por codicia y el pueblo sufría la sed de poder y riquezas que corroía a sus gobernantes. Hastiados de pasar hambre y sufrir bajo su yugo muchos se levantaron aunque la mayoría ya habían caído. Al parecer la revolución había fracasado 2 años antes después de un gran ataque debido a que la mayoría de los guerreros con experiencia perecieron en esa batalla y muchos otros perdiendo la fe se alejaron de las filas rebeldes.

 

 

 

 

 

 

 

 

Joseph se sentó en una gran piedra y admiró a la distancia un abismo oscuro y tras él montañas de piedra que se extendían por el horizonte de un lado hacia otro. ¿Por qué de pronto se sentía intranquilo? Su sangre bullía. ¿Sería por esa historia de opresión? Seguramente porque Joseph nunca había gustado de las historias donde la gente la pasa mal bajo el pie de unos miserables. Si no debiera volver a casa con su hermana seguramente él… Sonrió.

 

¿Pero en que cosas estaba pensando?

 

¿Qué es eso?—preguntó Seto mientras Wheeler pasaba tras suyo, el castaño admiraba una pintura que alguien estaba haciendo y que tenía un dragón que también llamó la atención del ojos mieles. Eso parecía…

 

Un dragón de ojos rojos—dijo simplemente el joven que pintaba.

 

¿Dónde lo viste?—preguntó el ojos azules mientras los demás que estaban cerca se acercaban a ver la contestación.

 

¿Verlo? No, yo no lo he visto. Simplemente dibujo como me contaron que se veían—contestó el muchacho.

 

¿Se veían?—preguntó Ishizu esta vez.

 

Si—contestó el muchacho mirándolos con extrañeza—Todo el mundo cuenta como se veían en los cuentos de mi pueblo. Los servidores del rey—

 

¿Servidores del rey?—preguntó Joseph muy intrigado.

 

¡Ajá! La base de su poder. Se dice que el rey solo era su ejército ya que los dominaba con el pensamiento, también dicen que el mismo rey era medio dragón como toda su estirpe—contestó el joven ufano de su sabiduría.

 

Eso es poco exacto—dijo otro tras suyo, un cuarentón—El rey era un tercio dragón, un tercio humano y además descendía de Helios—

 

¿Helios?—preguntó el rubio mirando al tipo.

 

Si, el mismísimo Helios—dijo apuntando arriba y todos miraron para ver el sol.

 

Esos son cuentos de hadas—dijo Seto volteándose para irse.

 

No lo son. Yo mismo vi descender a Helios desde el cielo una vez—dijo el hombre enojado.

 

¿Ah si? ¿Y como era? ¿Un viejito de barba blanca?—preguntó Kaiba despreciativo.

 

Todos saben que Helios no es ningún viejito, Helios es el creador de este planeta y su forma es la de un gran dragón blanco de dos cabezas—dijo el muchacho buscando ser de nuevo el centro de atención. Y lo consiguió.

Notas finales:

Espero no me maten

pronto terminaré memorias

pero no podía permitirme dejar esto atras

ja ne


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