Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Día del Padre por DudeDowney

[Reviews - 8]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Inspirado en Mother's Day. 

Los personajes no me pertenecen.

AU: Bucky no conoce a Steve.

 

Notas del capitulo:

Deja tu review :)

 

La personas suelen pensar que ser un superhéroe es la labor más difícil que pueda existir.

 

—¡Valquiria! ¡Apresúrate! ¡Tienes que llegar a la escuela!— se podían escuchar los gritos por todo el complejo.

 

Salvar vidas siete días a la semana, a cualquier hora y cualquier persona que lo requiera. Una labor de tiempo completo. Arriesgando la propia vida.

 

El señor del autobús hacía sonar más y más su bocina impaciente.

 

Muy pocas personas te estarán agradecidos, la mayoría de veces tendrás la culpa de todo o se negarán a recibir ayuda, pero tienes que aprender a lidiar con eso.

 

—¡Ya vamos!— salía de su actual hogar un apresurado Thor, arrastrando a una pequeña niña que tenía lo brazos cruzados.

 

Y aún con todo eso, hay algo más difícil que ser un superhéroe; cuidar un niño.

 

—¡Rápido!—

 

—¡Demonios!, ¡Espere, por favor!— Justo al salir, el hombre se había dado cuenta que olvidó el almuerzo; así que tuvo que regresarse para tomar la lonchera que se encontraba convenientemente a la mano y salió a toda velocidad.

 

Al salir, la niña estaba sentada en el pasto. Para su buena suerte, el cierre de la mochilita estaba abierto, todo el alimento cayó al suelo.

 

—¡Tengo otros niños que recoger y llevarlos a tiempo a clase!— se quejaba el chófer.

 

Para ser un héroe existen millones de entrenamientos sin mencionar que la paga es realmente buena. Ser padre es un trabajado de tiempo completo; siete días a la semana, a cualquier hora, la mayoría de veces tendrás la culpa de todo y entregar la vida por completo; sin paga alguna ni entrenamientos, no existe una guía para ser un buen padre.

 

El rubio bufó debido a la penosa escena. —¡Lo sé! ¡sólo un momento! Cielo, no estás haciendo esto nada fácil, ¿puedes por favor apoyarme en esto? Sé buena niña y papá te llevará por un helado, ¿Qué dices campeona? ¿Somos un equipo?— decía mientras recogía lo que se había desparramado.

 

La niña sólo le respondió con un puchero, negando toda oferta.

 

—Está bien. No me dejas otra alternativa— Thor le tomó de la cintura para cargarla sobre su hombro y cruzar hasta llegar a la puerta del autobús. La niña se resistió al principio, pero a mitad de camino se resignó.

 

Cuidar a un niño es sinónimo de velar largas noches por su bienestar. Encargarte de darle compresión, cariño necesario, escuchar sus historias, limpiar los desechos y darles palmaditas en la espalda cuando cometen un error, pero actuar moderadamente duro para guiarlos; ser el buen ejemplo a seguir y asegurarte que será un persona autosuficiente. Pero sobretodo; feliz.

 

La colocó con cuidado en el filo de las escaleras y le plantó un pequeño beso en la frente —Pasaré por ti en la tarde, cuídate cariño— dijo revolviendo ligeramente su cabello procurando no despeinarlo, la niña subió los escalones faltantes —¡Usted es un gran hombre con un gran trabajo!— le dijo agradecido al señor.

 

No todo lo que das será recompensado, y también cometerás tus errores, muchos. Pero en el momento en que escuchas reír a una de esas pequeñas criaturas, es cuando te das cuenta que es la paga más valiosa que alguien pueda recibir.

 

Cuando el camión estaba a punto de arrancar Thor se dio cuenta que sostenía una fruta en sus manos —¡Oh no! ¡Valquiria! ¡Olvidaste tu banana!— retrocedió buscando el asiento que había sido tomado —¡Agárrala!— y dicho esto, la aventó con una fuerza digna de un semidiós que terminó rompiendo la ventana. Para su suerte no habían más pasajeros y su hija se había sentado lejos de esta, por lo que no ocasionó ningún daño grave.

 

—¡No importa, sólo comete el durazno!— notó la mirada furiosa del hombre y se dirigió a él —Descuide, pagaré por eso... mi amigo lo hará— el sujeto sólo rodó los ojos y dio marcha.

 

En otras palabras, se trata de ser...

 

~•~

 

—¡Papá! ¡Papá! ¡Papá!— Al escuchar los gritos, Steve salió de la ducha de inmediato, cubriéndose con una toalla en la cintura.

 

Al salir del baño se topó con su hijo menor que había entrado corriendo agitado y le tomó de los hombros —Tranquilo, tranquilo, respira.

 

—No puedo— dijo el pequeño jadeando.

 

Steve abrió un cajón sacando un inhalador que el niño tomó, poniéndolo en su boca, presionando el aparato para liberar el medicamento y trató de calmarse —Eso es, respira, toma aire y cuando estés listo me dirás qué pasa, Harley.

 

Sólo pasó medio minuto cuando volvió a hablar —¡Peter dejó escapar a Jarvis!

 

Steve salió de la habitación para bajar a la sala principal donde estaría el terrario de "Jarvis".

 

El capitán comprobó por todos los lados donde podría esconderse, ante la mirada atenta de sus hijos —¿Por qué? ¿Por qué pensé en comprarles una tarántula de mascota? No entiendo... ¡Oye! ¿De dónde sacaste esa dona? Nada de comida rápida en el desayuno—

 

—Papá trajo un caja, él me deja comerlas— le contestó Peter sentado en la otra habitación.

 

—Sí, y también deja que Harley vaya sin ropa interior a la escuela.

 

—A eso se le llama "andar en pelotas", papá— le contestó inocentemente el menor.

 

—Lenguaje— advirtió —¿Dónde fue la última vez que la viste?

 

—Estábamos en el patio.

 

Steve suspiró y caminó a la otra habitación donde estaba el adolescente —Peter, hablo en serio, deja esa dona.

 

—¡Pero...-

 

—Vamos, es sólo una dona, no es un crimen federal. Pero sí me responsabilizo por lo de la ropa interior — dijo la persona que estaba buscando en el refrigerador.

 

—Buenos días, Tony— dijo sin mucho ánimo Steve.

 

—¡Hola! ¿Te veías así de bien cuando estábamos casados?

 

—No, ahora me veo mucho mejor.

 

—Claro.

 

—¿Cuándo fue que regresaste?

 

—Hace cuarenta minutos y vine aquí— Tony tomó asiento en frente de Steve.

 

—Mh, ¿tienes hambre?

 

—Algo.

 

El rubio abrió la caja de donas tomando la favorita de Tony y la puso en un plato —Toma, come una dona.

 

—¿Se supone que sus padres están separados?— susurró el amigo de Peter a la chica de al lado.

 

—Lo están, pero son un caso especial— le respondió ésta de la misma forma.

 

—Buenos días, Wanda— saludó el capitán al notar la presencia de la chica.

 

—Buenos días, Steve— le sonrió tiernamente la adolescente.

 

—Dime Peter, ¿Por qué decidiste invitar a tu amigo a las 7:45 de la mañana?

 

—M-me llamo Ned, señor Capitán, ¡soy admirador suyo!

 

—Un gusto, Ned.

 

—Es que nos iremos juntos a la escuela.

 

—Y había donas— completó su amigo.

 

—Fue mi idea— habló con la boca llena su ex esposo —¡Muy bien, niños! Es hora de que suban al auto.

 

Los menores se levantaron de su asiento despidiéndose y dirigiéndose a la salida.

 

—No puedes seguir trayendo estas cosas a la casa— le dijo seriamente Steve.

 

—Lo sé, lo siento... hablando en serio, yo... eh... ¿podríamos hablar más tarde? Necesitamos hablar de algo importante.

 

—Seguro. Okey.

 

—Okey — Tony se levantó al terminar lo que le quedaba de dona en un mordisco y caminó a la salida pero el timbre del teléfono sonó —Tranquilo Cap, es sólo el teléfono, no una bomba.

 

El otro rió irónico y el castaño le guiñó un ojo, dejándolo sólo en el comedor.

 

Steve se acercó al teléfono y revisando de quién se trataba, contestó —Nat, ¿cómo van tus vacaciones?

 

—¡Steve! Todo va de maravilla, creo que debería hacer esto más seguido, ¿qué me dices de ti?

 

—Acaba de pasar algo muy extraño con Tony.

 

—¿Qué cosa?— preguntó con una emoción nada disimulada.

 

—Él regresó y creo que estuvo coqueteándome, estuvimos hablando cómo antes y además, puedo jurar que estaba mirándome en múltiples ocasiones.

 

—¿Cómo? ¿Pero dirías que se te quedó viendo por error o lo dejaste completamente loco?

 

—Tal vez... la segunda opción— Steve se asomó por la ventana panorámica y observó a Tony jugando y hablando con los niños mientras se subían al lujoso auto.

 

—¿Eso qué significa?

 

—No sé, pero quiere que hablemos de algo importante— El castaño volteó hacia arriba y se despidió de él, subiendo al asiento del copiloto.

 

—Puede que quiera volver contigo.

 

—¿Qué? Por supuesto que no, no resultaría.

 

—¿Por qué no?

 

—Nat— reprochó Steve.

 

—¡Ustedes son la pareja de divorciados más feliz que conozco! incluso más que algunos matrimonios. Tal vez se dio cuenta que eres el indicado.

 

—No, no no no no, han pasado años, yo creo que... las cosas andan bien entre nosotros y no dejaré que... ¿de verdad crees que pueda funcionar otra vez?— preguntó un tanto ilusionado.

 

—Bruce tiene una pregunta; si se volvieran a casar; ¿le comprarías un anillo más grande? Porque sólo así volvería contigo.

 

—Les dejó analizando sus profundas ideas, tengo que salir. Hablamos después, salúdame a Bruce.

 

Se escucharon unas risas traviesas del otro lado —¡adiós, señor Stark!

 

~•~

 

Bucky había estado mirando un largo rato la lápida que tenía en frente, de cuclillas. Una botella de agua le fue ofrecida.

 

—Gracias, hija— dijo levantándose —No puedo creer que haya pasado un año.

 

—Es el primero sin ella, la extraño.

 

Bucky pasó un brazo por el hombro de Shuri —Lo sé, yo también.

 

El teléfono de la adolescente empezó a sonar y ésta se alejó un poco, declinando la llamada.

 

—¿Quién es?

 

—Sólo un amigo, me ha ayudado al proyecto de ciencias, debo responderle.

 

—¿Y él es... algo así como tu novio?

 

—¡Bucky!

 

—¿Qué? Es sólo una pregunta que un padre le hace a su hija.

 

—No es nada de eso, basta. ¡Vision, debemos irnos! Por favor, no lo lleves tan tarde a sus clases de arte otra vez— La adolescente caminó para salir del cementerio.

 

El muchacho llamado "Vision" se posicionó al lado de su padre —Ella siempre me dejaba temprano...— dijo mirando la losa y después caminó tras su hermana.

 

—Eso es cierto...— susurró, empezando a caminar.

 

Cuando llegó a la altura de los adolescentes, Shuri volvió a hablar —¿Puedo manejar?

 

—¿Qué? Por supuesto que no. Si te dejo hacerlo terminaremos aquí, no quiero apresurarme— la chica sonrío y bajó la cabeza —¿Qué pasa?

 

—Así eras antes, hacías bromas.

 

—Sí, supongo...

 

—Te propongo algo, padre— dijo cuando llegaron al auto, Vision subió rápidamente en la parte de atrás —En cuanto tenga mi licencia, ¿me dejarías conducir el auto de mamá?

 

—No no no, ya decidí que voy a venderlo.

 

—¡Vamos, papá! ¡Di que sí! Literalmente está abandonado.

 

—He dicho que no.

 

Shuri le miró indignada y negó con la cabeza —¡Gracias por considerarlo tan siquiera!

 

~•~

 

El multimillonario y filántropo Bruce Wayne ha arribado a la ciudad el día de hoy, llegando a su hotel en una camioneta blindada seguido por otras diez camionetas de seguridad y siendo recibido por los gritos de muchas fans, era de esperarse, pues no sólo es el soltero más codiciado de su ciudad, sino uno de los más deseados en todo el mundo, tanto por mujeres y hombres, haciendo competencia con uno de nuestros héroes favoritos; Tony Stark. ¿Qué hará esta ciudad con tantos súper hombres? Bruce Wayne ha venido hasta New York para presentar su nuevo proyecto que además de revolucionar la medicina, será capaz de...

 

Thor suspiró sonoramente apagando la televisión y escuchó unos pasos acercándose.

 

—Acabo de dejar a los gemelos en la guardería. Tony se ofreció a traerlos, ese hombre es una bendición. Sólo espero que por favor hayas dejado a tiempo a Valquiria...—Loki llegó a la habitación donde se encontraba su pareja acostado en el suelo, viendo al techo— No me digas, ¿la volviste a dejar en otro autobús?

 

—¡Claro que no! No se trata de eso, todo salió bien esta mañana —mintió— es solo que... lo único que se habla es del Día del padre y nosotros ni siquiera hablamos con el nuestro.

 

—Querido, tú sabes muy bien el porqué, nunca aceptaría esto. Pero si quieres podemos regresar a Asgard y decirle que tú en realidad no estás comprometido con Jane Foster, sino que estás conmigo y tenemos hijos.

 

—No... hay que aceptar que no contamos con él.

 

El pelinegro se acercó hasta él. Thor lo veía desde el suelo y Loki se sentó encima de su cadera —Nos mudamos aquí por un buen motivo, él arruinaba todo, ¿recuerdas?

 

—Lo sé, lo sé, pero siento que no tenemos familia— El rubio tomó su cintura con ambas manos.

 

—Tal vez tengas razón, sólo estoy yo, que soy tu pareja, nuestros cuatro envidiables hijos, todos nuestros amigos, sin mencionar los miles de agentes que viven alrededor, estamos solos.

 

—Sabes a qué me refiero, Loki.

 

—Estoy bromeando. Prometo que le daremos un regalo del Día del padre, aunque no sean nuestras tradiciones, sólo deja de pensar en eso, ¿está bien? Me aburres cuando te pones nostálgico.

 

—Te encanta verme así, porque sólo tú podrías animarme un poco...

 

Loki rió suavemente, agachándose para alcanzar los labios del rubio los cuales el otro recibió gustoso y subió sus manos por la espalda del contrario para acercarlo más.

 

De pronto, Loki rompió el beso hablando sobre sus labios —No hoy, atractivo Dios del trueno. Tengo cosas qué hacer y tendrás que morir en depresión— y el ojiverde se levantó de su regazo.

 

—"Qué fácil debía ser la vida del tal Bruce Wayne"— pensó aún tirado en el suelo.

 

~•~

 

—¿Y si no les agrado? ¿Y si me odian? ¿Cómo se supone que debo vestir? ¿Normal? ¿Ir con un traje? ¿Ir con "el" traje? ¿Vestir como ellos? ¿Qué debo decirles después?

 

—Clark, por favor, ¿quieres calmarte?— dijo Bruce fastidiado, sobándose el puente de la nariz. Se encontraba en la oficina de un edifico de Wayne Enterprises en New York.

 

—¿¡Calmarme!? ¡Tus hijos llegan mañana! ¿¡Cómo se supone que deba calmarme?!

 

—A Dick y a Tim les agradas, y a Jason... también. Los conoces desde que eran unos niños...

 

—¡Sí! ¡Pero ellos me conocían como tu aliado! ¡No como tu pareja! ¿No lo entiendes Bruce? Entiende-que-esto-es-algo-serio— El hombre de lentes empezó a hablar rápido, sin pausas.

 

Bruce, afligido, se levantó de su escritorio y se acercó al hombre que caminaba nervioso, parándole al poner delicadamente sus manos en el pecho. Clark se calló y observó aquellos ojos de profundo color azul. Bruce colocó sus manos en el cabello ligeramente rizado y enredaba uno que otro mechón entre sus dedos —Todo saldrá bien, Kal-El.

 

Clark sonrió de lado y le tomó de la cintura seguido de unir sus labios en un apasionado beso sin llegar a ser libidinoso. Cuando su pareja necesitó aire, Clark terminó el beso sin separarse un sólo centímetro —Cásate conmigo— susurró en los labios contrarios.

 

Bruce rodó los ojos y se separó, caminado de vuelta a su escritorio —Y ahí vas de nuevo...

 

—Bruce...

 

—Ya hablamos de eso, Clark.

 

—¡Lo sé! Y también sé que estás dando un enorme paso al anunciarle a tu familia sobre nosotros, pero ¡llevamos cinco años siendo pareja, Wayne!

 

—Clark, basta, no necesitamos...

 

—¡No! ¡Tú no lo necesitas!

 

—Debes entender que...

 

—¡Claro! ¡Yo he tenido que entender todos estos años al gran y egoísta Bruce Wayne, pero tú no puedes hacer un pequeño esfuerzo para entenderme!

 

—¡Deja de interrumpirme!— Bruce dio un fuerte golpe a la mesa, levantando bastante la voz y mirando directamente a los ojos claros del granjero. Antes de que volviera hablar, el teléfono del escritorio sonó y el empresario desvío la mirada, apretando un botón haciendo que parara de sonar —Alfred.

 

Amo Bruce, lamento interrumpir sus labores, pero temo que necesito que venga de inmediato.

 

—Más vale que sea importante.

 

Yo diría que es más que eso.

 

—Está bien, Alfred, iré de inmediato— y terminó la llamada.

 

—Oye Bruce, perdón por decirte egoísta, tú no eres nada de eso, yo no quería...

 

—Olvídalo, Clark, debemos irnos.

 

Bruce salió de la oficina delate de un arrepentido Superman.

 

~•~

 

—Ten cuidado, está caliente— Steve le ofrecía una taza de café a Tony, el cual la tomó y ambos se sentaron en el sillón.

 

—Gracias.

 

—Y bien... ¿De qué querías que habláramos? Suena a que es importante.

 

El castaño rió nerviosamente —Sí...— miró su taza.

 

—Por Dios, Tony, sólo di qué sucede— el suspenso estaba mandándolo.

 

—Yo... eh... es que...— Balbuceaba —Me volví a casar— Steve inconscientemente eliminó su sonrisa abriendo la boca sorprendido —Fue algo espontáneo.

 

—¿Tú... te volviste a casar? Pero... ¿Con quién?— decía incrédulo

 

—Con Stephen.

 

—¿Stephen?

 

—Sí, Stephen.

 

—¿Con ese cretino Doctor?

 

—No le digas así— dijo un poco ofendido —y ahora hace más que eso...

 

—Lo siento, es que yo... estoy algo confundido, creí que lo de ustedes no había sido tan en serio.

 

—Fue corto, sí.

 

—Y luego saliste con esa stripper...

 

—Era bailarina.

 

—Stripper...

 

—Pero Stephen y yo nos reencontramos y volvimos a estar juntos.

 

—Wow, ¿cómo es que ustedes... volvieron a estar juntos?

 

Tony sonrío —Es el indicado.

 

—Bueno, yo diría que el segundo indicado...

 

—Sí, tienes razón. Tú sabes que siempre he respetado el acuerdo de no involucrar los romances sino va en serio, y esto... lo es.

 

—De acuerdo... Felicidades, supongo...

 

—Gracias.

 

—¿Cuándo se lo diremos a los niños?

 

—Oh, ya lo hice, esta mañana.

 

—¿Cómo? ¿En frente de su amigo?

 

—¡No! Antes de que él llegara.

 

—Ah, claro, un momento especial entre padre e hijos, gracias por esperarme.

 

—¡Estaban emocionados! Ya lo conocían un poco, y lo adoraron.

 

—Bueno...— suspiró el capitán y se levantó siendo imitado por Tony—supongo que...

 

—Oye Steve, ¿sabes dónde está... ¡Amigo Tony!— Thor irrumpió en la sala.

 

—¡Pero si es mi amigo fortachón! ¡Qué bien se te ve ese nuevo look!—

 

—Gracias, pero ya me habías dicho eso en tu boda, ¿recuerdas? ¡Fue mágica! Literalmente —bromeaba el sujeto mientras que Tony le hacía señales para que se callara —¿Qué?— en ese momento, el rubio notó la mirada confundida de Steve y entendió todo —¡oh! ¡Sí, me refiero al video que nos mandaste!

 

—¡Claro, el video!— afirmó Tony para disuadir a Steve.

 

—Aunque ¡uf! fue muy aburrido, jamás deberías hacer bodas espontáneas, son un completo desastre....-

 

—Sí, creo que ya lo entendimos— interrumpió la exageración.

 

Steve analizaba cada palabra, serio —Por cierto, ¿sí haremos lo mismo de todas las semanas? Loki está ansioso desde que Stephen y tú se fueron.

 

—Con que no lo involucraste tanto...— le dijo el capitán molesto antes de irse.

 

—¿Qué dije?— preguntó confundido el semidiós.

 

—Déjalo Beach Boy, ya se le pasará. Por cierto, tengo que hablar contigo.

 

—¿De qué se trata?

 

—Tu padre.

 

~•~

 

—¿Qué es tan urgente, Alfred?— Bruce entró en la exclusiva suite, pero se detuvo en seco al notar una pequeña presencia que resultaba desconocida, Clark chocó contra él.

 

—¡Amo Bruce! ¡Qué bueno que llega! Necesitamos hablar en privado, acompáñenme.

 

Alfred, Bruce y Clark fueron hacia otra habitación y en cuando el mayordomo cerró la puerta, Bruce habló de nuevo —¿Qué es esto, Alfred?

 

—Eso se llama Damián, señor.

 

—¿Y? ¡Creí que teníamos una estricta regla de no acoger a más niños!

 

—Bruce, ese niño te escuchará— dijo Clark para tratar de que el empresario bajara la voz.

 

—Son paredes especiales, Clark, no escuchará. Alfred, ya tenemos bastante trabajo con Dick, Jason y Tim, ¿cómo se te ocurrió tan si quiera...

 

—No amo Bruce, no es un niño sin padres biológicos, uno de ellos es usted.

 

—¿Qué?— dijeron los superhéroes al unísono.

 

—Ahora que lo dices, se parece un poco a ti...—analizó Clark.

 

—Eso es imposible, sabes que hay cientos de personas que tratan de decir que soy el padre de sus hijos.

 

—Es diferente, señor.

 

—¿Lo es?

 

—Él llegó hace un par de horas con esta carta en mano— Alfred metió una mano en el interior de su saco y le entregó un sobre blanco.

 

Bruce lo tomó y abrió para leerlo.

 

—¿Y bien?— preguntó impaciente Superman.

 

Bruce terminó de leer la carta y miró a los otros dos con una expresión indescifrable —Creo que... sí...

 

~•~

 

—Entonces, Stephen; hoy va a ser un día divertido— Tony se sentó a horcajadas encima Stephen, tirando el libro que éste estaba leyendo.

 

El hechicero no se molestó y rodeó la cintura del castaño —No lo olvidé, Anthony, ¿Acaso crees que soy tú?

 

—Es imposible que seas como yo, no te alcanza. ¿No estás ni un poco nervioso?

 

—Todo el mundo queda encantado al conocerme.

 

—Ya, por eso lavaste a la pobre capa, ¿no? inhumano.

 

—Necesitaba un baño.

 

—Sí, lo que digas.

 

—¿Cuánto tiempo nos queda?— murmuró.

 

—No, Strange. Contrólate.Tengo que ir por los gemelos.

 

—Prometo que será rápido...— El hechicero empezó a acariciar los muslos de Tony —Y estamos en nuestro derecho, somos recién casados— subió una mano hasta la corbata del genio para aflojarla

 

—No tienes que poner excusas; estás más nervioso de lo que creí, cariño— dijo burlonamente sin detenerlo.

 

—Oh, cállate, Stark.

 

Tony rió y terminó de acercarse para besar a su esposo, aceptando finalmente la oferta.

 

~•~

 

—¿Skype? ¿En serio? ¿Quién le enseñó a nuestro padre usar Skype? ¿Quien le enseñó a usar una computadora? ¿O internet?— Loki se paseaba por la habitación, mientras Thor manipulaba con desconfianza la computadora, a pesar de que Tony le había mostrado cómo usarla hace unos minutos.

 

—Sólo será una llamada, Loki, no es para tanto. Creo que ya está ¿Estás listo?

 

—Eso creo— El ojiverde miró a la pared atrás de su medio hermano visualizando un cuadro donde estaban ellos junto a sus hijos —¡Espera!— Loki retiró el retrato y se sentó al lado de su hermano.

 

Thor inició la llamada que rápidamente fue contestada —¡Hola, padre!

 

—¿Eres Thor? ¿Me copias? Creí que está porquería de Scape me dejaría verte, pero no veo nada.

 

—Es Skype, Padre. Da clic en "ver video".

 

Ya lo intenté.

 

—Intenta de nuevo.

 

No me parece nada... ¡lo logré! Ya puedo verte.

 

—Qué alegría verte, Padre, ha pasado mucho tiempo. ¿Cómo es que conseguiste internet en Asgard?

 

Estás hablando con el padre de todo ¿Por qué no han venido a ver a su pobre anciano?

 

—Hemos tenido muchas cosas que hacer aquí en la tierra, pero aquí a mi lado hay alguien que quiere saludarte— Thor se levantó haciéndole señas a Loki para que se acercara, pero se negó.

 

—¿Thor? ¿Sigues ahí? No veo nada... ¿Hola?

 

El rubio, cansado, arrastró a Loki para que quedara en frente de la cámara

 

—Hola... papá— saludó Loki con una sonrisa forzada.

 

¿Se supone que te conozco?

 

—También me alegro de verte.

 

—¿Al fin vas a disculparte? Después de tanto tiempo.

 

—No, llamo por llamar.

 

—Bueno, hijo, déjame decirte que no has envejecido demasiado.

 

—Gracias, supongo.

 

—No entiendo cómo aún no consigues a una buena mujer para darme herederos, ¡como tu hermano! Bueno, no tanto como él, puede que su prometida haga cosas que sean importantes en la tierra, pero ella no es una guerrera, yo siempre imaginé que tú conseguirías a la mejor mujer, amo a Thor, pero él puede ser domado por cualquiera.

 

—Gracias Padre— susurró el rubio detrás de la laptop.

 

—Bueno...—ignoró el pelinegro— llamé para saludarte y también para decirte que, sin importar lo que suceda después, siempre serás mi padre.

 

Odín le miró confundido y Loki tomó la mano de Thor.

 

—Nuestra intención era hablarte sobre...— miró a su medio hermano, que le devolvía una mirada asustada pero trataba de llenarlo de fortaleza.

 

—¿Sobre qué, hijo?

 

—¡Las tres personas más adorables del universo han llegado!— gritó Tony entrando por la puerta con los pequeños bebés en brazos.

 

—Lo siento, tengo que cortar— Loki cerró rápidamente la pantalla con el corazón golpeándole en el pecho —¡Hola!— el pelinegro se acercó al castaño y tomó a uno de los bebés —Gracias, Anthony.

 

—Descuida, es todo un tierno placer. Oye Thor, ¿sabías que un niño de la Escuela de arte de Wanda anda tras ella?

 

—¿¡Qué!?— Se levantó un furioso y muy celoso Thor para obtener detalles. Olvidando lo que estuvo a punto de pasar hace unos segundos.

 

~•~

 

—¡Esto será tan emocionante, chicos! Su primera noche con papá y su... persona— Steve caminaba junto a sus hijos en la entrada de una lujosa mansión donde se supone que vivía ahora Tony.

 

—¿Cómo quieres que lo llamemos? ¿Papá suplente?— preguntó Harley.

 

—¿Qué? No, por ningún motivo. Sólo díganle como mejor se sientan cómodos, como doctor, o señor...— Al llegar a la puerta, Steve tocó el timbre, pero pasados unos minutos, nadie salió —Qué extraño, estoy seguro que es la dirección correcta. Juro que si a Tony se le olvidó que-

 

Steve fue interrumpido por una especie de "aro" que desprendía chispas que había salido de la nada.

 

La familia se miró confundida entre sí y el rubio bajó la mirada al notar que había una tarjeta donde se podía leer "177A Bleecker Street".

 

Se agachó para tomarla, y al darle vuelta, había otro mensaje que decía "Por favor, no saquen manos ni piernas" —Chicos, será mejor que se alejen— pero al levantar la vista, sus hijos ya se habían metido a ese misterioso hoyo —¿Qué diablos hace ahora tu ex doctor, Tony?—preguntó a la nada agobiado y siguió a sus hijos.

 

Ahora se encontraban en un lugar que era puramente impresionante; como si estuvieran en el espacio o en otro universo. Todo estaría oscuro si no fuera por lo que parecían ser estrellas y galaxias de todos los colores.

 

—¡Wow!— expresaron los niños al mismo tiempo.

 

—¡Esto es genial!

 

—No se alejen— advirtió Steve, y vio que a tres metros de ellos había otro portal —Debemos irnos.

 

—¡Pero Papá!

 

—Pero nada Harley, puede ser peligroso— y a pequeños empujones los dirigía hacia el otro portal donde se visualizaba una extraña puerta mientras los niños admiraban embobados el panorama.

 

Cuando salieron, con Peter y Harley casi tropezando, Steve cayó en cuenta que ahora estaban en la ciudad, y el número que estaba en la puerta era el mismo número de la carta. Ésta se abrió y una figura conocida salió de ella —¡Chicos! ¡Por fin llegaron!—

 

—Tony, ¿Qué fue eso?— preguntó Steve

 

—Capitán Rogers— Steve reconoció la voz del sujeto pero no reconoció la imagen de este. No era nada parecido a lo que recordaba, sin contar la extraña vestimenta. —Peter, Harvey, qué gusto verlos de nuevo.

 

—Hola— saludaron los chicos.

 

—Doctor Strange— saludó Steve —¿Aquí es donde vive ahora?

 

—Digamos que sí. ¿Qué les pareció el pequeño viaje?

 

—¿¡Usted hizo eso!?— preguntó sorprendido Peter.

 

—Claramente, ¿quieren ver más?

 

—¡Sí!— contestaron ambos.

 

—Entonces pasen, en un momento los alcanzo— dijo haciéndose a un lado para que pasaran.

 

—¡Gracias!

 

—¡Adiós niños!— se despidió Steve pues éstos habían entrado rápidamente sin despedirse

 

—Adiós, papá— gritaron a lo lejos.

 

—¿No es peligroso para los niños?— preguntó directamente al doctor.

 

—En absoluto, Wong lo hace todo el tiempo y créeme; es como un niño. Llámame si quieres saber cómo están, o tuitéame—

 

—Claro— Stephen entró al santuario. Tony seguía en la puerta —Tuitéame... ¿En serio acaba de decir "tuitéame"?

 

—¿En serio? No lo oí.

 

—Tony.

 

—Bueno, y ¿qué? Sólo es moderno. No te quejas de Thor con sus mensajes enviados por un cuervo, eso sí da miedo— Tony cruzó los brazos.

 

—Tú ganas...—Steve analizó al castaño y notó en su mano un gran anillo de compromiso, incluso más grande que l que le había dado él —¿Este en verdad es un lugar seguro para los niños?

 

—Totalmente, hablando de los niños...

 

—¿Qué?

 

—Día del Padre

 

—¿Qué tiene ese día?

 

—Me preguntaba si podía tener a los niños medio día, ya que Stephen ahora es técnicamente....

 

—Detente, no, no, no, no.

 

—Es cierto.

 

—No no no no, no lo digas.

 

—Tú sabes de qué hablo.

 

—Te casaste hace cinco segundos, ¿quieres tranquilizarte un poco, por favor?

 

—Ya te enojaste. Está bien, da igual, sólo era una pregunta. Sólo considéralo, por el bien de los niños.

 

—Estoy viendo por el bien de ellos, Tony. Tienes que entenderme, les doy el día de la madre, ¡el día de la marmota! Cualquiera... ¡el día de taco!

 

—Bueno, sólo era un pregunta.

 

—Sí, lo sé, menos mal... ¿y cómo se supone que regrese ahora?

 

—Oh, es verdad. No pensamos en eso —Tony buscó en sus bolsillos— Mi auto, no lo rayes— advirtió dándole las llaves.

 

—¿Y cómo se irán a casa?

 

—¿En serio preguntas?— dijo sonriendo, entrando al misterioso lugar y cerrando la puerta.

 

 

 

~•~

 

Caída la noche, Bucky veía la televisión, repitiendo los viejos videos de su difunta esposa.

 

—¡Bucky, la cena está lista!— gritó Shuri desde la cocina

 

—¡Un minuto!

 

—Deja de torturarte— la chica ahora se encontraba en la habitación al parecer había pasado más de un minuto —La extraño, pero basta.

 

—Lo sé, lo siento — dijo pausando el video.

 

—Vamos— su hija le dio un pequeño empujón y salió.

 

Bucky volvió a reproducir el video. Cuando acabó, decidió bajar.

 

—¿Puedes ir al supermercado mañana por mí?— preguntó en el refrigerador mientras el hombre se sentaba, sacando un agua y poniéndola al lado del plato de su padre.

 

—¡Por supuesto! Sólo dime qué hace falta— Bucky tomó una servilleta y sacó una pluma de un cajón.

 

—Hay que comprar jugo...

 

—Ajá.

 

—Huevos, Pan...

 

—Sí.

 

—También hace falta fruta, sobre todo bananas.

 

—Okey.

 

—Y tampones.

 

Bucky levantó su vista de la servilleta conmocionado —Perdón, no te escuché

 

—Tampones.

 

—¿Y eso... no lo podemos dejar para otro día?

 

—Ah... por supuesto que no.

 

—Está bien, está bien, escribiré solamente "T" ya sabemos lo que significa ¿no? Muy bien, ¡está listo!

 

~•~

 

—¡Ya los extraño demasiado!– Steve hablaba por teléfono.

 

Pero nos vimos hace dos horas, papá— contestaba distraídamente Harley, viendo a Stephen y Peter enfrentándose en un videojuego.

 

—Lo sé... sólo que todo está muy silencioso por aquí. ¿Seguros que se quieren quedar con Tony y Stephen? Porque yo podría-

 

—Adiós papá, tengo que colgar, buenas noches— habló rápido y terminó la llamada.

 

—No, no, no, no ¡No! ¿¡Cómo es posible!?— gritó Peter al ser derrotado por Stephen.

 

—¡Eres una vergüenza, hermano!

 

—Vaya, aún con tus manos de anciano con artritis venciste a Peter—Dijo Tony, llegando con la cena en las manos.

 

—¿Y aún sigues sin creer que yo sí terminé Mortal Kombat?

 

—¡Porque es ridículo! Nadie vence a Sub-Zero.

 

—¿Estás retándome?

 

—¿Y qué si lo hago?

 

—Pues que gane el mejor.

 

—¡Apuesto por el señor Strange!— gritó recuperado Peter.

 

—¡No! ¡No es justo! ¡Yo quiero a Stephen!— dijo Harley haciendo un puchero.

 

—Lo siento enano, te toca con papá.

 

Stephen sonrió triunfante y Tony fingió estar ofendido —¡Gracias, hijos! Me alegra saber que están de mi lado.

 

Notas finales:

Los siguientes capítulos se irán subiendo en el transcurso del día.

Si no contesto sus reviews en este fic o en lo otros, es por eso. Prometo que contestaré.

 

 

Pd. No amo el fútbol, pero México <3


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).