Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Sugar Daddy por RyuStark

[Reviews - 13]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

¡Feliz cumpleaños Ichigo!

Otro año más. Por fin es el cumpleaños del amor de mi vida y el de Grimmjow, ósea la fresa más salvaje del mundo, Ichigo. Obviamente tenía que hacerle algo especial y aquí estoy con un omegaverso.

Sugar daddy: Hombre que ofrece dinero o regalos a otra persona (sugar baby) a cambio de compañía o favores sexuales.

Advertencias:

*AU/Omegaverse.

*Fluff rosado y esponjoso (exceso de miel)

*Personajes algo OoC.

*Grimmjow rompiendo corazones y siendo encantadoramente perverso.

*Ichigo decidido y coqueto (tiene los peores, ¿O mejores amigos del mundo?)

*¡¡Lenguaje obsceno y vulgar!! (lo de siempre)

*Mención de Mpreg.

*Smut.

I

Necesito dinero, mucho dinero y entre más rápido mejor. Desafortunadamente cuando uno tiene necesidad tiende a hacer estupidez, justo como la que acabo de cometer. Miro la pantalla frente a mí, sintiéndome aparte de un idiota alguna especie de cualquiera barata.

Digo, estoy por suscribirme a una página de citas, que ¿A quién quiero engañar? ¡No es de citas! sino de —soyunomegacógemeacambiodetudinero— Y santa mierda soy virgen y no pienso hacerlo con un desconocido, ¿Por qué creí que esto sería una buena idea?

—Rukia, no quiero hacer esto. Ni siquiera son tipos normales...son hombres lobo.

—Cierra la boca, ¿Crees que no vi tu historial, señor “pornografía entre hombres lobo y omegas” huh? ¿Categoría de “anudamiento extremo” te suena a algo? Admito que me tomó por sorpresa Ichi... —dice con un juego de cejas, que hace que mi rostro explote de color rojo por la vergüenza absoluta, porque ¿Cómo mierda descubrió mi más grande y sucio secreto?

—Vi algunos de los videos y carajo...hasta a mi me dieron ganas de conseguirme un alfa cambia-formas. Eso y que entraste a la página más de cuarent...—no la dejo continuar matándola con la mirada. —Muy bien, en ese caso veamos. “Rellene la siguiente información, todos los campos son obligatorios”. —lee mi mejor amiga y pesadilla.

—Rukia, en serio no creo que...—intento persuadirla una última vez, ganándome a cambio un golpe en la cara.

—¡Ichigo, tu idiota! ¡Deja que yo me haga cargo y te consiga al alfa millonario y de nudo colosal de tus sueños! —comenta mientras comienza a teclear como una demente.

Findyour-sugardaddy-alfa.com

Nombre: Ichigo Kurosaki.

Género: Hombre/ omega.

Categoría: Sugar baby.

Raza: Humano.

Edad: 19 años.

Nacionalidad: japonés.

Residencia: Tokio.

Medidas: 1.81 m, 64k.

Aspecto: Cabello naranja como el fuego, ojos color miel, piel deliciosamente bronceada, musculatura decente, pero con muchas curvas en los lugares precisos además de caderas anchas. Aroma a fresas, vainilla y un toquecito de chocolate. Candente.

—¡Rukia, no pongas eso! —me quejo, intentando borrar todo, pero recibiendo un codazo que me hace retroceder.

—¡Necesitamos que pesquen el anzuelo, así que cierra la boca! Además, todo es verdad. Bien, sigamos.

Personalidad: Soy terco, obstinado, impaciente y grosero, pero no me importaría ser educado a base de cariño y placer. Soy bastante atrevido y me gusta dar pelea en los momentos...ideales.

—¡Rukia, qué carajo!

—¿Qué tiene? ¡Así eres!

—¡No es verdad! Me haces sonar como una especie de cualquiera con tendencias sado-masoquista o algo así. —me quejo, claramente siendo ignorado.

Gustos: Adicto al chocolate, se la chuparía a Shakespeare si estuviera vivo y a Al Pacino si no fuera tan viejo.

—¡Ahí está, se acabó! ¡Dame eso! —intento arrebatarle mi computadora portátil, más no lo logro al ser empujado bruscamente y tropezarme con el idiota de Renji que yacía tirado en el piso jugando videojuegos. Mi amigo ni siquiera se inmuta muy ocupado en su mundo.

—Ichigo, eres un omega y lo hago por tu bien.

—¡Tú también eres una omega Rukia!

—Lo que sea.

Cita ideal: En el bosque con buena compañía y una gran botella de vino, para posteriormente nadar en un lago bajo la luz de la luna...desnudo.

—¿Sabes qué? ¡Ya ni siquiera me importa! —es lo último que digo mientras me recuesto boca abajo en mi cama y veo de lado cómo continúa tecleando.

¿Qué busco en un alfa?: Mucho cariño, placer, protección y que me provea económicamente en grande.

—Y finalmente necesitamos una foto...—dice mientras entra a su página de Facebook y recorta una de las fotos de su último cumpleaños, donde salgo excesivamente provocativo a causa del alcohol. —¡Listo! ¡Un perfil perfecto! Ahora sólo tenemos que esperar... —gira la silla para verme derrotado sobre mi cama. —¿Por qué la cara larga?

—No lo sé Rukia, ¡Quizás porque acabas de lanzarme a los lobos literalmente!

—Oh vamos, como si no quisieras ser devorado por uno. Oí que los cambia formas tienen una estamina de demonio y pueden durar más de 48 horas copulando si se lo proponen. Cosa que un alfa humano jamás lograría ni en sus mejores sueños.

—¡Eso me mataría sabes!

—¡Sería una muerte digna! Además, recuerda que el placer es extra, estás haciendo esto porque sino tu padre sabrá que no puedes pagar la universidad como le dijiste que lo harías. —Y no miente, los costos de la carrera de arte están por los cielos y recién voy en mi segundo año.

Le dije a mi padre que con mi trabajo de medio tiempo sería suficiente para la colegiatura y los materiales, pero no lo fue y ahora además de no poder pagar la universidad, tampoco sé si podré quedarme en mi departamento por mucho tiempo.

De ahí que Rukia me sugiriera buscar una especie de “Sugar daddy” que me pague todo a cambio de mi afecto y claramente cuerpo. Sólo que pensé que sería con un humano alfa y no un cambia formas. No que odie la idea, la mayoría son atractivos, pero también bestiales y brutales y eso es un tanto perturbante.

—¡Que alguien calle esa computadora! —se queja Renji.

—¿Qué? ¡Oh por dios, Ichigo! ¡Tienes más de 20 notificaciones y no llevas en línea ni quince minutos! Veamos a cuántos de estos alfas idiotas les podemos sacar dinero. —dice Rukia-mala influencia-Kuchiki.

—¿Qué es ese sobrecito? ¡Dale click! —insiste Renji, que también es cómplice en esta estupidez y ahora se acerca a ver.

—¡No, no lo hagas! —advierto al comprender lo que podría ser, pero obviamente Rukia es Rukia por una razón y lo hace de todas formas, haciéndonos gritar a Renji y a mí.

—¡Santo carajo, es la foto del nudo de un desconocido!

—¡No tienes que decirlo en voz alta Renji! —me quejo.

—Vaya...es verdad lo que dicen, su nudo es muchísimo más grande que el de un alfa humano. —comenta Rukia.

—¡Innecesario! —continúo.

—Lo primero es descartar a todos los que de inicio te han mandado fotos de su nudo. —Mi amiga comienza a abrir los mensajes con fotos obscenas, para eliminarlos y bloquearlos. —Muy bien, eso nos deja con...cero. —frunce el ceño.

—¿Qué esperabas Rukia? ¿Qué me propusieran matrimonio? Sólo quieren cogerme, aventarme dinero a la cara y luego dejarme. Y no quiero eso...—lo último lo digo ligeramente triste, por lo que mis amigos no dudan en abrazarme. De inmediato un dulce aroma abunda en la habitación, debido a que además de que los tres somos omegas, el lazo de hermandad se hace presente.

—Hey, tranquilo, si esto no funciona siempre puedes venir a vivir conmigo ¡Y por ende con Renji! —sonríe.

—Y olvidaste mencionar al amargado de Byakuya. No ofensas para tu alfa Renji.

—Ninguna tomada, pero Ruki tiene razón. No te preocupes, encontraremos la manera de solucionar esto.

Asiento y olvido todo esto por un momento en que miramos televisión y nos reímos de las estupideces de Renji. Al poco rato Byakuya pasa a recoger a su omega y a su hermana, que se despiden efusivos de mí. Cuando finalmente estoy solo en mi pequeña habitación, limpio todo el desastre, ceno algo, me doy una ducha y me voy a la cama notando que ya pasa de media noche.

Bostezo adormilado y me acurruco entre mis sábanas, mirando mi celular que me muestra un par de mensajes de mis hermanas. Debo recordar llamarlas mañana. Lo bloqueo listo para dormir, cuando vuelve a vibrar con un tono que desconozco.

La curiosidad me gana y lo enciendo, rodando los ojos al ver que Rukia descargó la aplicación de la página de citas. 6 nuevas notificaciones. Seguramente son más fotos asquerosas, mejor las borro de una vez. Y tal y como lo esperé cinco son más cosas desagradables a excepción del último mensaje.

ReyPantera: Tienes los ojos más bonitos que he visto en toda mi vida, casi tan lindos como esa constelación de pequeñas pecas doradas en tu rostro. ¿Alguien así de lindo puede ser real? 00:56

De inmediato siento mis mejillas arder por las lindas palabras a la vez que presiono su diminuta foto para entrar al perfil del desconocido, el cual me provoca un inmenso infarto. No hay manera. Imposible. Es una broma. Simplemente no puede ser él. Debe ser una farsa. ¡Es mortalmente guapo! No, no, eso no le hace mérito. Si de verdad es el de la foto, debe ser ilegal, ¿Un rostro puede considerarse pornografía? ¡Dios mío!

Su cabello es azul como el cielo y tiene unos ojos felinos, libertinos y candentes que te animan a quemarte en el infierno neón. Y su sonrisa, ¡Qué sonrisa! Coqueta, engreída y perfecta. A pesar de que sale con una camisa blanca formal, su cuerpo luce obsceno y brutalmente tonificado, sin mencionar su pecho fornido por esos tres botones abiertos.

Nombre: Grimmjow Jaegerjaquez.

Género: Hombre/Alfa.

Categoría: Sugar daddy.

Raza: Cambia-formas

Edad: 28 años.

Nacionalidad: franco-alemán.

Residencia: Tokio.

Medidas: 1.89m, 80k.

Aspecto: Provoca que me desnude y descúbrelo por ti mismo.

Personalidad: Demandante, apasionado, posesivo.

Gustos: Vino tinto, películas de terror, libros de misterio.

Cita ideal: Yo devorando a mi cita.

¿Qué busco en un omega?: Sumisión, cariño y diversión. Entrega absoluta. Una relación seria.

Trabajo: CEO de Pantera Corp/ Ingresos mensuales: € 150,000.00 mensuales.

Me atraganto con mi propia saliva ante lo último, ¿Eso son millones? ¡Y ese símbolo es de euros! ¡¿Qué carajo?! Me quedo pasmado, porque no sólo el tipo es candente como el infierno, además es de billonario lo que le sigue. ¡Y aún no le contesto! Regreso a su mensaje, en el cual me tiemblan los dedos, ¿Qué le digo?

HollowBerry: Gracias por el cumplido, soy Ichigo. Sé qué no debería, pero puedo preguntar, ¿En serio eres tú el de la foto? Porque de ser así...wow. 01:00

ReyPantera: Hola Ichigo, ¿Qué te parece si lo compruebas por ti mismo? 01:01

HollowBerry: ¿Cómo? 00:01

ReyPantera quiere iniciar una video-llamada contigo.

De inmediato mi celular comienza a vibrar, provocando que se me caiga de las manos y me dé directamente en el rostro provocándome un maldito ataque de nervios. ¡Oh mierda! ¡¿Quiere verme por video?! ¡¿Ahora?! Miro nervioso a todos lados sin saber qué hacer. ¡Ay no, la canceló! ¡No, espera, eso es bueno! No, no, ¡Así nunca lograré nada!

Sólo debo saludar, si no es él o es un idiota simplemente se lo digo, cuelgo y bloqueo su trasero imbécil de por vida. Por lo qué cuando empieza a sonar por segunda vez, enciendo la luz de la mesita de noche, trago saliva y simplemente contesto aun recostado.

—Hey, ¿Ichigo cierto? —me saluda una voz ronca qué grita sexo animal y brutal y qué me hace sentir un rico escalofrío recorrerme todo el cuerpo. Mi nombre jamás había sonado tan bien hasta que él lo ha dicho.

Está bien, lo admito, esto no me lo esperaba o tal vez sí.

Debo parecer un completo estúpido, porque lo que estoy mirando debe ser un chiste. “Rey Pantera” o Grimmjow, se encuentra recostado al igual que yo en su cama, no trae camiseta dejándome ver de lleno sus pectorales de infarto y su adónico rostro que luce aún más encantador debido a su cabello desordenado y desparramado en su almohada. El hombre me sonríe con la confianza que solamente uno de los de su clase podría haciéndome tragar de lleno.

—¿Estás bien? ¿Me ves?

—Uh...sí, sí qué te veo. —digo después de una eternidad. Genial, debe creer que soy un idiota.

—Me gusta tu voz y definitivamente ese lindo rostro. Carajo, daría toda mi fortuna por poder besar esas pecas, ¿Te habían dicho que eres por mucho el omega más candente del mundo? —directo al punto huh. Sonrío tímido, sintiendo mis mejillas arder rosadas mientras me remuevo entre las colchas.

—Gracias. Tú también eres muy guapo.

—Me da gusto que pienses eso. Ichigo, ¿Puedo preguntarte algunas cosas? —levanta una ceja mientras yo de un momento a otro siento que hace demasiado calor.

—¿Sí?

—¿Has compartido algún celo con un alfa humano o cambia formas?

—No. —contesto de inmediato. ¡Oh no, estúpido! Seguramente prefiere omegas con más experiencia.

—Puedo inferir entonces que nunca te han marcado…

—Nunca...nadie. —digo avergonzado y sintiendo que se me atora el aire cuando por un segundo sus ojos parecieran brillar fluorescentes del otro lado de la pantalla a la vez que sonríe descarado.

—Ahora yo puedo preguntar, ¿Qué hace un hombre como tú en una página así? Estoy seguro de qué podrías tener al omega que quisieras sin necesidad de pagar por ello. —Grimmjow sonríe de lado ante mi pregunta,

—No quiero cualquier omega, te quiero a ti, eres perfecto.

—No lo soy.

—Créeme, lo eres. Y ya que la paciencia no es mi fuerte dime, ¿Cuál es el precio?

—¿El precio? —pregunto.

—El precio por tu compañía. ¿Por eso estás en esta página cierto?

—Uh...es la primera vez que hago algo así.

—Dime el precio Ichigo.

—No lo...no lo sé —evito su mirada. —¿Diez? —cuestiono nervioso.

—Hecho. Diez millones serán. ¿Cuándo puedo verte?

—¡¿Diez millones?! —me incorporo de golpe, sentándome en mi cama y hasta tirando mi celular, que rápido recojo mirándolo impactado para ver si bromea.

—¿Quieres más? ¿Qué tal veinte? —dice serio y determinado, ¿Cuánto le gusto?

—¡No! Yo...yo me refería a diez mil. ¡Diez millones es demasiado y ni hablar de veinte!

—¿Por  ti? Ichigo ese dinero es un regalo, un omega de tu clase vale mínimo cien veces ese precio.

—¿Un omega de mi clase? ¿Qué carajo significa eso?

—¿Un omega nunca antes tocado quizás? La virginidad de un omega es invaluable y más la de uno tan lindo como tú.

—¿Qué te hace pensar que soy virgen?

—¿No lo eres? —pregunta burlón y provocativo, sonriendo malicioso.

—Tal vez no lo soy. —desvío la mirada.

—En ese caso dobla tu precio y déjame perforarte con mi nudo contra esa linda cama en la que estás. —gruñe perverso y haciéndome atragantar mientras siento que todo está en fuego por la indecorosa invitación. Por supuesto Grimmjow comienza a reírse ante mi reacción, haciéndome fruncir el ceño porque es un maldito idiota, pero también tiene la risa más encantadora del mundo. ¡Y qué carajo Ichigo, no deberías sentirte atraído por eso!

—¡Jódete, eres un estúpido!

—Uhm, así que tenemos un omega con carácter, eso me gusta, pero vamos, tú fuiste el que inició esto. Además no debes temer, seré bueno contigo por ser tu primera vez. —dice lo último con un tentador ronroneo que hace al omega dentro de mí derretirse. —Seré un buen alfa para ti Ichigo, te daré todo lo que quieras, cuándo quieras y cómo lo quieras, no habrá límites. Dinero, placer, comodidades. Tú nómbralo y te pertenecerá. —la propuesta me hace caer rendido otra vez, hundiéndome y mordiéndome los labios. —No hagas eso bebé, no sabes lo caliente que me pone.

—Uhm...¿En serio me darás todo eso?

—Absolutamente. —dice con su voz más potente de alfa, la cual me saca una enorme sonrisa.

—Mañana no tengo clases, ¿Dónde quieres que te vea? —cuestiono.

—Pasaré por ti para cenar, pero ahora deberías dormir, porque por más que quisiera tener una muy sucia conversación contigo en este momento, tengo una junta muy temprano y además no quiero irrumpir tus horas de sueño de belleza.

—Eres un imbécil. —es lo último que digo, colgando la llamada y escuchándolo reírse por última vez. Ahora sí me giro rápidamente y entierro mi rostro en la almohada para gritar como un maldito desquiciado, porque no hay manera de que haya tenido tanta suerte y esto me haya pasado.

Sonrío como un completo imbécil y más al ver que Grimmjow me manda por un mensaje a través de la página su número telefónico y me pide el mío además de mi dirección. Mentiría si dijera que este no es la mejor idea que ha tenido Rukia y que ahora me hará dormir con una sonrisa estúpida en el rostro.

II

7:30 de la noche y ya estoy muerto.

Mierda, estoy nervioso, demasiado nervioso. Nunca creí que mi primer relación sería con un cambia formas, si es que a lo que tendremos se le puede llamar relación, pero digo, él escribió que era bastante celoso y posesivo y que quería algo formal.

—¿Quieres cortar tu estupidez? A este paso te arrancarás media cabeza. No sé por qué estás tan nervioso. —me reprende Rukia, ya que he permanecido cepillándome el cabello por una pequeña eternidad.

—No lo entiendes Rukia, el tipo es candente como en “provoca orgasmos involuntarios”.

—¿Tan bueno?

—¡Viste la foto! Y luego la video-llamada...carajo, si no le suelto un puñetazo en cuanto lo vea, lo besaré, eso tenlo por seguro.

—¡Ichigo ya está aquí el señor sexo candente! —entra gritando sin pena alguna, Renji, que permanecía en el pasillo afuera de mi departamento para ver a Grimmjow llegar y avisarme.

—Oh mierda. —suspiro al recibir un mensaje de Grimmjow anunciándose, además de una brutal palmada de Rukia que me toma por los hombros.

—Muy bien, no lo jodas Ichigo. Recuerda, por más que te guste primero aclara lo del dinero y ya luego lo dejas convertirse y cenarte entero. No queremos que aparte de pobre termines como madre soltera cuando te vea la cara, así que ten cuidado. Y cualquier cosa, aplica el “¿Qué es eso?”, le das un rodillazo tan fuerte como puedas directo a su estúpido nudo de alfa y huyes, ¿Entendido? —declara y yo no puedo hacer más que asentir. De inmediato soy empujado y prácticamente arrastrado pisos abajo por mis amigos. Conforme descendemos puedo ver a Grimmjow y siento que me dará un paro respiratorio de lo bien que se ve.

—¡Tiene un Porsche deportivo del año! Ichi este es el bueno. —me dice Renji al llegar a la planta baja y el cual recibe un manotazo en la cabeza de parte de Rukia.

—Cualquiera puede rentar un Porsche, no te dejes engañar Ichigo.

—Oh, yo sí que me dejaría engañara, mira ese rostro.

—Nii-sama oirá esto Renji.

—¡Rukia, la traición!

—¡Corten la mierda los dos! —me quejo y detengo. —Muy bien, creo que aquí será suficiente, Grimmjow no necesita ver a mi grupo de apoyo de omegas lunáticos. Y mátenme porque se está riendo, ya que claramente tiene sentidos desarrollados y ha oído todo esto y hola, ¿Cómo estás...?—mis mejillas se tornan rosadas de la vergüenza frente a él mientras Grimmjow sonríe de lo más entretenido, luciendo simplemente perfecto.

Trae unos pantalones ligeramente entallados, al igual que su camisa negra que trae arremangada y se adhiere perfecta a sus brazos musculosos y los botones...esos benditos botones que una vez más están abiertos dejándome ver las clavículas en las que me encantaría enterrar mis dientes.

Su celestial cabello está bien peinado y si creí que era guapo en foto, lo es muchísimo más en persona. Sin embargo, lo mejor es el aura soberbiamente atractiva e imponente que lo rodea, además de un delicioso aroma a madera, ámbar y cardamomo.

—Hola Ichigo. —su voz profunda me hace vibrar y tragar de lleno. —Eres precioso, el omega más bello que he visto en mi vida, simplemente no puedo creer que seas tú. —halaga complaciéndome. —¿Me permites? —Grimmjow me extiende sus manos, las cuales tomo sin pensarlo, sintiendo de inmediato una estremecedora conexión eléctrica entre ambos.

El alfa se acerca despacio como tentando el terreno, colocando sus manos en mi cintura, abrazándome tenuemente, pegándome contra él y finalmente metiendo su nariz tras una de mis orejas para inhalar con fuerza y darme un pequeño beso, repitiendo el gesto del otro lado, donde roza su nariz contra mi cuello sin cesar.

No puedo más que aferrarme a él, sintiéndome excesivamente embriagado por lo fuerte, masculino y delicioso de su aroma que me rodea mientras él continúa olfateándome. El omega dentro de mí se encuentra ahogado en calor y placer, ya que todo sobre él me grita: Afecto, cariño y protección. Alfa, mi alfa, mío.

Sé que un acto tan íntimo no debería llevarlo a cabo con un desconocido, pero el animal dentro de mí sabe juzgar mucho mejor y mi cuerpo simplemente me lo pide. Lo quiero, quiero a este hombre, lo necesito.

Entierro mis dedos en su amplia espalda, exponiéndole más mi cuello en señal de sumisión y dejando que sus labios se paseen curiosos por doquier. Grimmjow me estruja con fuerza y yo a él en el mejor y más reconfortante abrazo de mi vida.

—Eso es...ronroneando para mí como un buen cachorro. —ruge contra mi oído sacándome un profundo suspiro, porque ni siquiera me había dado cuenta que estaba ronroneando para él. —¿Quieres que nos vayamos? —no se despega mientras yo aprieto el abrazo y asiento contra su pecho. —Bien, vamos...aunque, ¿Tus chaperones irán también? —cuestiona divertido.

—¿Eh? —esta vez me despego y giro para ver que Renji y Rukia permanecen de pie y nos miran con la boca abierta como un par de bobos. Mis idiotas mejores amigos. Rukia parece comprender por un momento, dándole un codazo a Renji y llevándoselo aun contra su voluntad. El omega pelirrojo gira para verme por su hombro y me levanta su pulgar en señal de aprobación.

—Bien, eso fue incómodo. —digo.

—¿Lo fue? —Grimmjow me hace cerrar los ojos al rozar su nariz contra mi nuca.

—No hagas eso.

—Creí que te gustaba...

—Me gusta, pero tengo hambre, así que vayamos a cenar. —lo jalo de la mano, pero él rápido me detiene para abrirme la puerta e indicarme que entre. —Que caballeroso. —hablo cínico.

—No tienes ni la menor idea. —Una vez dentro de su precioso deportivo, me dedico a tocar el tablero y cualquier superficie porque es de otro mundo.

—Si me tocarás tan bien como a mi auto debes saber que jamás te dejaré ir.

—Bien por mí. —sonrío coqueto para él, simplemente dejándome consentir y ser llevado. Grimmjow comienza a hacerme una pequeña plática, en la cual me tiene riéndome bastante y también aprendiendo muchísimas cosas nuevas sobre él. Admito que a veces es un bastardo idiota y arrogante, pero ¿Cómo no serlo cuando tiene el maldito mundo a sus pies?

Y es extraño, porque no suelo hablar mucho sobre mí con los demás, pero con él me resulta bastante cómodo y fácil decir cosas que jamás me atrevería a comentar en voz alta con nadie, se siente...bien. Y aunque nunca he sido de los idiotas que creen en el amor a primera vista, sé con certeza que Grimmjow además de atraerme como nadie en este mundo, me hace pensar en que quizás si existe alguien perfecto para mí.

III

Grimmjow y yo hemos tenido cerca de cincuenta citas oficiales. Así es, cincuenta, sin contar los paseos normales. Después de esa noche en que me llevó a cenar a uno de los restaurante más caros de Tokio y en donde aprendimos el uno del otro, también cerramos el “trato” sobre él sustentando todos mis gastos a cambio de mi compañía. Así que al día siguiente su asistente me llamó, pidió todos mis datos y lo próximo que supe es que no sólo mis deudas, sino también el resto de la colegiatura hasta mi graduación estaban pagados.

Además de eso recibo dinero, mucho dinero, semanalmente para mis gastos personales, que son salir con mis amigos, porque en cuanto a ropa y alimentos Grimmjow también se encarga de cubrirlos y comprarme todo cuanto quiere. Eventualmente el alfa me convenció de cambiarme a un departamento que era de su propiedad en una de las zonas lindas de la ciudad y también tengo un chofer designado que me lleva a todas partes.

En pocas palabras estoy consentido hasta los huesos. Sea cual sea el problema, Grimmjow resuelve todo por mí. Y obviamente cualquiera pensaría que a cambio ya debí haberle dado mi cuerpo hasta que se hartara, pero la verdad es que no me ha pedido tener sexo ni una sola vez, ni tampoco que comparta uno de mis celos con él.

Creí que por aquella primera y candente conversación que tuvimos él querría pasársela montándome a cambio de pagarme todo, pero no fue así. Ni esa noche, ni nunca más ha tocado el tema.

De hecho salimos a todos lados, siempre desayunamos, comemos o cenamos juntos, vamos de paseo, él me lleva a eventos importantes y hasta conozco a su hermana, pero simplemente no ha pasado nada sexual entre nosotros y no estoy seguro de cómo me hace sentir eso. Siempre está coqueteándome sin pudor y soltándome sus comentarios atrevidos, pero es todo.

Hoy se cumplen cinco meses desde que nos conocemos y él sigue sin intentar nada conmigo. Estoy frustrado. No soy idiota para no reconocer lo que siento por él. Grimmjow me encanta, me gusta muchísimo. Lo siento tan mío que duele, quiero que me marque, que me anude, que me llene con sus cachorros. Quiero ser suyo.

Sin embargo, no pierdo los ánimos, hoy por primera vez me llevará a su hogar y creo que eso significa un avance importante entre ambos. Después de todo un alfa no deja entrar a sus territorios a cualquiera.

Y bueno, decir que estoy sorprendido es poco, cuando Grimmjow dijo que me llevaría a su casa, quise imaginarme quizás un departamento lujoso en otra zona ostentosa de la ciudad, más no una maldita mansión colosal en las periferias de la ciudad, justo entre el bosque espeso lleno de pinos altos y vegetación frondosa, además de montes escarpados a lo lejos.

Es una casa extremadamente moderna, de dos pisos, todas las paredes de cristal con enormes ventanales que te dejan apreciar el hermoso paisaje, una gran alberca y un garaje repleto de los autos más bellos del mundo y no quiero ni hablar del interior.

Grimmjow me ha dado un recorrido espléndido por el salón de juegos, su estudio y mi favorita, la inmensa biblioteca, donde estoy seguro ni en cinco vidas podría leer tantos libros. Es sencillamente un lugar maravilloso.

—¿Estás seguro de que no puedo ayudarte en algo? —ingreso a la cocina, donde Grimmjow se encuentra cocinando para mi, ¡Cocinando por todos los cielos! Ya que dijo era una ocasión especial.

—He dicho que no carajo, es el deber de un alfa proveerle al omega que corteja.

—¿Intentas cortejarme? —inquiero. Grimmjow sonríe, acercándose y rellenando con vino tinto la copa que reposa en mi mano.

—Intento mucho más que eso contigo bebé, pero ahora ve a la sala y ponte cómodo.

—Te odio. —miento sonriendo, besándole una mejilla y regresando a la preciosa sala, donde hay una imponente chimenea ahora encendida especialmente para mí. Inclusive Grimmjow me acomodó sobre una afelpada y gruesa alfombra montones de cojines, donde me recuesto formando un pequeño nido.

Ahí dentro me cubro con una linda cobija de seda que me fue prestada y me acurruco excesivamente cómodo, mirando la madera consumirse, las chispas brincar y escuchando la lluvia caer sobre el cristal de las paredes ahora que una pequeña tormenta se ha desatado. La temperatura ha bajado, claramente porque nos encontramos en pleno bosque y Grimmjow rápidamente ha hecho todo para tenerme calientito, feliz y a gusto.

Sin duda podría acostumbrarme a esto, ser consentido y mimado es algo que un omega ama con fervor aun cuando lo neguemos en voz alta. La comida huele delicioso, yo me siento ligeramente embriagado y sobre todo muy feliz.

—Ya encendí la calefacción, señor friolento.

—Eres un idiota. —digo sin remordimientos, suspirando satisfecho y tibio entre mis cobijas, mirando de reojo como Grimmjow me observa embelesado.

—Me encantaría verte así, aquí, todos los días.

—¿Así cómo? —cuestiono.

—Protegido, satisfecho, esperando por mí, sintiéndote cómodo en mi territorio y en mi hogar.

—Me imagino que al ser un cambia-formas eres más dominante sobre tus terrenos que un alfa normal.

—Y sobre mis pertenencias también. —menciona descarado.

—Creo que nunca te lo he preguntado, pero ¿Qué clase de cambia-formas eres? ¿Un lobo?

—No me confundas con esos perros bobos. Soy un felino, una pantera.

—¿Un felino? Creí que estaban por extinguirse y ni que decir una pantera, una vez oí en las noticias que sólo quedaba uno de su especie en el mundo y...oh mierda, ¡¿Eres tú?! ¡¿Puedo ver tu transformación?!

—Oh, nadie nunca antes me había pedido que me transforme, usualmente todos temerían ver algo así.

—Yo no. ¡Ahora transfórmate carajo!

—Demandante como siempre, ¿No es así? Ven a cenar y si te portas bien, quizás te muestre mi transformación. —me ofrece su mano. No me queda más que tomarla y seguirlo, ahogándome de la sorpresa en cuanto me carga en su hombro como si fuera de papel y me lleva hasta el comedor colocándome en mi silla.

—¡Alfa maldición!

—¿Maldición qué? Estás descalzo y sabes que cuando estás conmigo me tienes que dejar cuidar de ti, porque eres un buen omega y te gusta complacer a tu alfa, sin mencionar que es parte de nuestro trato.

—Huh y yo soy el demandante.

—No me provoques omega, ahora come.

Le saco la lengua mirándolo sonreír encantado ante mi gesto mientras yo me percato que todo luce absolutamente fabuloso. Grimmjow nos preparó un par de cortes de carne extremadamente tiernos y jugosos, papas al gratín y ensalada además de más vino de su reserva especial.

Cabe mencionar que todo es excelente, delicioso y simplemente perfecto. Grimmjow y yo charlamos de todo y más y yo sencillamente me siento deslumbrado. Además de un hombre atractivo es sumamente inteligente y culto. Jamás me canso de oírlo ni de su compañía.

—Comí muchísimo. —suspiro feliz.

—Nada nuevo.

—Eres un idiota.

—En ese caso ya somos dos, ahora espero aún tengas espacio para el postre.

—¿Preparaste algo?

—Quizás, espera aquí. —Grimmjow se va a la cocina. —Cierra los ojos cachorro. —eso último lo dice con cariño sabiendo que amo en secreto el sobrenombre.

—¿Hah?

—Sólo obedece maldición. —No entiendo un carajo, pero me atrevo a cerrar los ojos y a escuchar cómo se acerca y hace un par de cosas. —Ábrelos. —Y  vaya que lo hago para llevarme una enorme sorpresa, hay un gran pastel de chocolate bellamente decorado frente a mí, con una velita encendida.

—Feliz cumpleaños bebé. —me dice sonriente, besándome la frente y sentándose a mi lado.

—¿Tú...lo recordaste? —pregunto conmovido.

—¿Cómo no recordar el cumpleaños de mi omega? Ahora pide un deseo y sopla la vela. —ambos nos miramos a los ojos y yo no puedo evitar sentirme estúpidamente enamorado, sí, enamorado, porque simplemente no hay manera de conocer a Grimmjow y no enamorarte de él, su personalidad y grandes detalles.

Soplo la vela de mi pastel, para luego cortar una rebanada que le doy a Grimmjow y finalmente poder comerme el resto, sacándole un par de carcajadas por mi descaro. Hey, no pueden culparme, el chocolate es mi favorito y es mi cumpleaños.

Ambos comemos animados y más cuando mi tonto alfa decide que es muy divertido embarrarme pastel en el rostro, por lo que terminamos en una pequeña guerra, muy sucios y casi llorando de tanto reírnos.

 

IV

Una vez limpios Grimmjow se pierde mientras yo deambulo por todas partes, sintiéndome egoístamente el dueño de todo, pero sobre todo de Grimmjow. Es verdad, su dinero fue lo primero que me atrajo, pero ahora estoy seguro que lo querría aun sin él.

—Ichigo...—giro ante su voz, mirando que Grimmjow trae una caja grande, rectangular y de terciopelo rojo en las manos.

—¿Qué es eso?

—Ven y averígualo. —me reta.

Voy hasta él, mordiéndome los labios y sintiendo mi corazón latir agitado cuando abro la caja y veo algo precioso. Una gargantilla de propiedad para omega. Gruesa, toda de oro y del centro cuelgan unas iniciales ‘GJ’ hechas de diamantes azules. Trago saliva al comprender lo que esto implica, encontrando nuestras miradas y notando el anhelo que albergan sus ojos de cielo.

—¿Quieres que sea tu omega? —pregunto incrédulo.

—Ya eres mi omega, pero ahora te lo estoy pidiendo formalmente. Y antes de que pienses en rechazarlo, no nos casaremos ni tendremos cachorros hasta el día en que tú lo desees. Esto sólo es mi forma de decirte que quiero estar contigo siempre y también de pedirte que vengas a vivir conmigo.

—Jamás te rechazaría. —digo sin dudar. — ¿Sabes cuál fue mi deseo de cumpleaños Grimmjow? —no responde, tan sólo mirándome fijamente. —Que me besaras y dijeras que sientes lo mismo que yo por ti, pero carajo tú alfa idiota y estrafalario, esto lo supera y por mucho y mi respuesta es sí, sí quiero ser tu omega. También quiero casarme contigo pronto, ósea ahora mismo y ni hablar de los cachorros. A la facultad de artes asisten muchos omegas en cinta sabes. —confieso sacándole una gran sonrisa.

Rápidamente dejo que me coloque mi nueva gargantilla que de ahora en adelante le dice al mundo a quién le pertenezco. La sonrisa de mi alfa se transforma en sorpresa en cuanto me le arrojo y lo beso sin límites. Sus labios son aterciopelados y húmedos y se sienten tan bien contra los míos. Lo mejor es que al haberle dado el sí, implica por fin romper las inhibiciones que lo tenían conteniéndose conmigo.

De inmediato Grimmjow arroja la caja vacía y me empuja estrellándome agresivo contra una de las paredes de cristal, acorralándome y besándome lascivo y agresivo. Respiro agitado y con dificultad porque el calor ha incrementado abismal y encima Grimmjow ha desprendido una horda brutal de testosterona viciante y deliciosa que grita placer infinito.

Más eso no es todo, mi alfa me sujeta brutal por el cuello, cortándome la respiración y haciéndome temblar las piernas en cuanto veo su sonrisa perversa debido a sus colmillos anormalmente filosos y crueles.

—No sé si acabas de tomar la mejor o peor decisión de tu vida omega, pero me aseguraré de disfrutarlo de ambas maneras. Ahora desnúdate. —ordena imponente.

Sonrío descarado ante la orden, quitándome el delgado suéter que traía al igual que mis pantalones, tan sólo quedando en mi obscena ropa interior para omega. Ajustada y totalmente transparente.

—Uhm...¿Para mí? —pregunta Grimmjow haciéndome gemir, suspirar y recargar en su pecho en cuanto sus manos deambulan por mis muslos tersos y suben hasta mi trasero para frotarlo y estrujarlo sin descaro.

—Sólo para ti. —contesto coqueto y acariciando su pecho fornido.

—De rodillas. —exige. Y de rodillas caigo debido a la poderosa petición, mirándolo directo a los ojos y sintiéndome tan caliente y excitado debido a su tono depravado. —Muéstrame tú determinación Ichigo. Quiero saber hasta qué límites estás dispuesto a llegar, así que muéstrame a quién le perteneces y obedeces. Muéstrame que en este momento tu respiración es secundaria a mi placer. Muéstrame que eres mío.

Ronroneo caliente como respuesta, relamiéndome los labios y comenzando a trabajar, abriendo su cinturón y pantalones y bajándoselos lo suficiente junto a su ropa interior. Trago saliva en cuanto por fin lo veo con mis ojos, su verga erecta sale monstruosamente gruesa y enorme, rebotando contra su abdomen por lo duro que se encuentra al igual que su nudo hinchado como sus testículos pesados y llenos.

Mi boca se llena de saliva ante la tentadora vista, por lo que no tardo en tomarlo y comenzar a masturbarlo, asegurándome de restregar su punta húmeda contra mis pezones rosados y duros. Finalmente me lo llevo a la boca, probando su líquido traslúcido y delicioso que se impregna en mi lengua. Jadeo por el sabor y aroma tan intenso, almizclado y varonil que desprende, sintiendo mi ropa interior humedecerse y mi interior palpitar ansioso.

Mi hombre gruñe gutural como la fiera que es, metiendo su mano entre mi cabello y sujetándome con fuerza para decirme quién tiene el control mientras yo siento mis labios quebrarse debido a que simplemente no me cabe por lo grueso que es. Sin embargo continuo, chupándolo con gula y depravación, pensando lo bien que esto me llenará.

—Eso es...una boca tan buena, tomándome tan rico.

Relajo la garganta intentando tomarlo con mayor profundidad al sentir como mueve sus caderas, enterrándose en mí con brutalidad y haciéndome atragantar. Grimmjow sonríe malicioso, amando ver mis ojos mojarse y derramar pesadas lágrimas por él, además de chorros de saliva espesa y viscosa acumulándose y escurriendo asquerosos desde mis labios y barbilla.

Grimmjow jadea complacido al destrozarme la maldita garganta mientras yo le rasguño el abdomen e intento no atragantarme. Olvido de respirar al encontrarme con su mirada siniestra y ver que sus ojos se encuentran encendidos de un perverso neón que me invita a sumergirme en placer puro y primitivo.

—Necesito entrenarte hasta que seas capaz de tomar mi nudo entero en esa garganta estrecha. Ahora de pie. —Grimmjow me jala del cabello, levantándome y mirando que soy un desastre tembloroso, con las mejillas rosadas y mojado, sumamente mojado. Mis muslos escurren empapados en líquido dulce y meloso, que le dicen lo listo y dispuesto que estoy a darle placer con mi cuerpo.

Me aferro a él, besándolo torpemente y dejando que me lleve hasta el pequeño nido frente a la chimenea. Ahí me recuesta con cuidado, dejándome desesperado y excesivamente caliente para verlo desnudarse. Mi alfa se quita la camisa y pantalones permitiéndome ver ese cuerpo brutal y delicioso que ahora me pertenece.

Como el felino que es entra al nido gateando y matándome al inclinarse, quitándome la ropa interior empapada y metiendo su rostro entre mis muslos para comenzar a lamer mi pequeño agujero rosado y mojado. Grito retorciéndome y jadeando descontrolado debido a su lengua entrando y moviéndose libertina en lo más profundo de mi interior.

Mi cuerpo está en fuego debido al placer que aumenta conforme el empuja su lengua en mí a la vez que su nariz se roza sin cesar contra mis testículos aterciopelados y sensibles. Mi hombre me come entero, tragándose ruidoso y gustoso todo mi líquido meloso y metiéndome de paso un par de dedos que me hacen derramar montones de lágrimas más por lo hondo y agresivo que se abren paso en mi interior.  

Tengo miedo. A este paso ya no puedo controlar mi cuerpo y en su lugar únicamente deseo ser utilizado por mi alfa, que se despega relamiéndose los labios y tragándose todo cuanto tenía en la boca para sonreír obsceno y cruel.

—De mañana en adelante, me aseguraré de que despiertes con mi lengua entre tus muslos bebé. —dice mientras me estruja con saña los muslos y nalgas. Jadeo ardiente y feliz, abriendo más mis piernas para él indicándole que estoy listo para tomarlo. —Mírate nada más, exponiéndote para mí y ofreciéndome tus agujeros como la pequeña ramera que eres.

—Date prisa, márcame, entra en mí. —suplico demasiado caliente.

—Vaya omega sucio, ¿Quieres ser llenado con mi nudo? Yo te lo daré hasta que supliques.

Lo miro con deseo descarnado, sabiendo que no desea hacerme dulcemente el amor en este momento. No será tierno y gentil y yo no quiero que lo sea, porque ambos tenemos otra idea en mente.

Algo como él metiéndomela hasta las entrañas tan duro como pueda mientras mira mis ojos llenarse de lágrimas y siente mi agujero estrecharse para él a la vez que suplico por más, mucho más. Justo como ahora que tiemblo sin parar debido a su punta goteando sobre mi diminuta entrada que ya se contrae desesperada.

—Quieres esto ¿No es así? Sentir mi verga gruesa abriéndote y llenándote con mi semen. —sonríe perverso.

—Grimm...Grimmjow, por favor, por favor...—me restriego descarado contra él.

—Eso es, suplica por el nudo de tu alfa.

—Alfa...rápido. Te necesito.

—¿Dónde?

—Aquí, justo aquí. —digo relamiéndome los labios mientras llevo mis dedos hasta el interior de mis muslos, para juguetear y palpar mi entrada. Grimmjow ruge potente y complacido, finalmente sujetando su erección y penetrándome tan despacio como puede. Mis ojos se cristalizan y mi cuerpo se tensa mientras mi espalda se arquea debido a que realmente es excesivamente grande.

Mi cuerpo se fuerza a abrirse para recibirlo, mandándome dulces escalofríos y vibraciones de pies a cabeza mientras una ola de calor se propaga por mi vientre. Me siento tan voluptuosamente lleno, saturado y completo, porque el hombre que amo y deseo está tan dentro de mí.

Grimmjow se inclina para besarme y dejarme probar sus labios de cielo que me saben a paraíso explosivo y picante. Nuestras lenguas se restriegan, nuestros dientes chocan y nuestros labios se unen una, dos, tres, mil veces sin descanso, al igual que nuestros cuerpos febriles y sudorosos ahora que ha entrado entero y dejándome sentir sus testículos y nudo presionarse al ras de mi cuerpo.

—Uhm...tan deliciosamente apretado. —murmura entre besos.

Sonrío ante el cumplido, acariciando su rostro y deslizando mi lengua por sus colmillos filosos a la vez que un escandaloso gemido escapa de mi boca debido a sus estocadas brutales. Grimmjow me tiene gritando y rasgándole la espalda conforme aumenta el ritmo por un violento, con él recargando todo su peso en cada penetración y sus dientes enterrándose bestiales en mi piel.

—¿A quién le perteneces omega? —pregunta, sin embargo mi mirada se ha perdido al igual que mi mente entre destellos y colisiones pasionales. —¡¿A quién?! —exige sujetándome agresivo por el cuello. Esta vez sí que lo miro a los ojos, ahogándome y gimiendo en cuanto se entierra en un ángulo que le permite golpear directamente mi próstata.

—A ti...sólo a ti. —respondo entre sollozos y con saliva escurriéndome de los labios. Mi alfa sonríe e indudablemente hago lo mismo.

Grimmjow se incorpora un poco, sin dejar de moverse y en su lugar sujetándome por los brazos para tomar impulso y poder penetrarme cada vez más hondo. Aprieto los dientes prácticamente sintiendo los moretones que se crean en mi piel conforme él continúa enterrándose vicioso en mí, gruñendo y maldiciendo.

Su verga gruesa destrozándome, marcándome y llenándome tan bien por largos minutos, haciéndome saber que nunca más desearé a nadie más que él. Grito su nombre aclamándolo y diciéndole que mi cuerpo ahora no es más que un recipiente para su placer. Cosa que le demuestro corriéndome como nunca antes sobre mi abdomen.

—Voy a correrme y llenarte con mis crías. —me avisa, más estoy muy ocupado intentando no asfixiarme por el orgasmo más intenso de mi vida que me tiene viendo luces, estrellas y fuego incontrolable y abrasador que no hace sino aumentar cuando siento su nudo gordo y enorme comenzar a inflamarse brutal dentro de mí.

Son apenas segundos de majestuosa y eterna agonía que me hacen tocar el final del universo al sentirlo atarse y correrse dentro de mí. Sensaciones que aumentan inmensurables cuando sus colmillos finalmente se entierran en el lateral de mi cuello, quebrándome la piel y marcándome en definitiva. Suyo hoy, mañana y por siempre. Tendré a sus cachorros. Me ha elegido.

Sollozo sintiendo las pulsaciones de semen ardiente llenándome las entrañas mientras tiemblo y me aferro a él, porque no puedo creer que esté entre los brazos de este hombre que ahora me besa tan dulce y con tanto cariño que no debe ser de este mundo.

Grimmjow mete sus brazos bajo mi espalda y me abraza con tanta fuerza que sé nadie jamás podrá lastimarme. Afianzamos nuestro amor y ahora relación, entrelazando nuestros labios, cuerpos y hasta dedos mientras él roza su nariz contra la mía.

—Te amo, ¿Los sabes cierto? —cuestiona y yo asiento feliz.

—Yo también te amo alfa, pero puedo preguntar, ¿Por qué esperaste tanto para tomarme?

—Cuando nos conocimos supe que no querría a nadie más que a ti, por lo que decidí esperar, no quería que me entregaras tu cuerpo como parte del trato. Quería que te entregaras a mí porque me amas y me deseas tanto como yo a ti. Y creo que valió la pena la espera. —menciona haciéndome sonreír.

Cierro los ojos cansado, enamorado y adormilado, sintiendo tenues besos ser depositados sobre todo mi rostro. Me acurruco con mi alfa, dejándome llevar y parpadeando al sentir que algo me falta.  Entre abro los ojos, notando que me encuentro sepultado bajo pesadas cobijas aún frente a la chimenea que sigue ardiendo e inclusive por los ventanales puedo ver que ya es de madrugada y continúa lloviendo con fuerza, ¿Dónde está Grimmjow?

Me incorporo sentándome, estirándome un poco y sonriendo al sentir la gargantilla que aún reposa sobre mi cuello además de la notoria mordida que me palpita placentera. Me levanto y cubro mi desnudez con una de las sábanas que me coloco sobre los hombros para avanzar por todo el lugar.

—¿Grimmjow? —nada más que lluvia chocando contra las paredes. —¿Alfa estás arriba? —elevo la voz inútilmente. Eso hasta que un estruendoso relámpago resuena impactante y de paso ilumina la oscuridad, mostrándome una figura del otro lado del cristal. Me acerco a la pared mirando mi aliento empañarlo, pero ahí está, saliendo del inicio del bosque.  

Trago saliva ante la imponente imagen seguido de todo dentro de mí gritándome peligro, un peligro que ignoro y olvido en cuanto la bestia se pega también al cristal del otro lado y planta su mano contra la pared que nos separa. Sonrío al ver que es consciente, por lo que coloco mi mano al mismo nivel.

Estoy seguro que mis ojos están viendo lo que muy pocos en este mundo y mucho más en cuanto el cambia-formas aún mojado, exhala empañando el vidrio y con una de sus garras oscuras escribe un claro ‘Te amo’ haciéndome sonreír en demasía contento.

Mi respuesta es pegar mis labios contra el cristal simulando que lo beso y mirándolo hacer lo mismo. No cabe duda que haberme suscrito a esa estúpida página fue la mejor idea de mi vida. Grimmjow Jaegerjaquez tiene unos ojos que jamás me cansaré de mirar, unos labios que siempre querré besar, pero lo mejor de todo, un corazón que jamás dejaré de amar.

Notas finales:

Como ven Ichigo tiene los mejores amigos del mundo, de no ser por la necedad de Rukia, Ichi no tendría a su cambia-formas candente y millonario. Y bueno, si les has gustado espero me lo digan, eso me pondría muy feliz. También me gustaría que me contaran sus partes favoritas y demás.


Me hubiera gustado hacerle otra parte, pero tengo otros trabajos que realizar ¡Incluyendo el one-shot para el cumpleaños de mi amado Grimmjow, el cual publicaré el 31 de Julio! ¡31 de Julio, no lo olviden! En fin, saben que los amo eternamente, gracias de antemano por el cariño y apoyo, son los mejores, nos vemos extra pronto bebés <3


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).