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En su defensa (TRADUCCION) por DSara22

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Notas del fanfic:

Esta historia no me pertenece, yo solo me encargue de su traduccion.
 
La autora original es :
obeytherandomness
 
El titulo original es : In His Defense
En la plataforma AO3
 
*******
 
 

Merlín mantuvo la cabeza en alto mientras caminaba por el mercado usando grilletes de hierro.

Él sabía que este día llegaría.

Por supuesto que él lo sabía.

Era solo cuestión de tiempo antes de que cometiera un desliz y alguien descubriera su magia. Que se informara al rey y lo arrestaran.
Era solo cuestión de tiempo antes de que Uther Pendragon lo sentenciara a morir en la pira.

Él usó la magia con demasiada frecuencia como para que no sucediera.

Pero aun asi mantuvo la cabeza en alto incluso cuando la gente del pueblo le arrojaba comida podrida.

Fue atrapado usando magia para proteger al príncipe Arthur. Aquel al que nunca hubiera dudado en llamar a su rey. Estaba orgulloso de eso.

Lo curioso es que Merlín ni siquiera está seguro de cómo el rey descubrió su magia. La última vez que lo había usado había sido cuando un asesino de alguna manera logró entrar a la habitación del príncipe mientras Arthur entrenaba a los caballeros y Merlín estaba limpiando su habitación.

En realidad, nunca descubrió lo que el asesino había planeado porque inmediatamente mando al hombre a través de la ventana, pero de cualquier manera nunca lo habría permitido.

Aunque Arthur había visto al hombre caer, nunca sospechó que Merlín hubiera usado la magia.

De hecho, pasó las siguientes horas reprendiendo a Merlín y diciéndole lo afortunado que era porque no fue asesinado por el asesino probablemente entrenado.

Alguien más debió haberlo visto.
Un sirviente o algo así debió haber entrado en la habitación mientras él hacía su magia y huyo antes de que los notara.

A la mañana siguiente, cuando Merlín estaba recogiendo hierbas para Gaius, los caballeros lo rodearon y le dijeron que estaba bajo arresto por practicar magia dentro de los muros del castillo.

Podía haberlos puesto a todos a dormir y huir, esconderse en las sombras hasta que la vejez reclamara a Uther Pendragon, pero estaba tan cansado de esconderse.

En lugar de eso, extendió las manos y dejó que los caballeros de Camelot, ninguno que reconociera, le pusieran grilletes de hierro en brazos y piernas.

Al menos no fueron desagradables con él.

No lo arrastraron bruscamente más rápido de lo que sus pies impedidos podían caminar y no le dijeron palabras crueles. Solo sujetaron las cadenas a su alrededor y lo llevaron de vuelta a Camelot, donde se decidiría su destino. A medida que el castillo se acercaba cada vez más, Merlín sintió lágrimas en los ojos.

¿Qué pasaría con este lugar una vez que él se hubiera ido?

¿Sobreviviría Arthur para convertirse en rey sin Merlín allí para frustrar todos los intentos de asesinato?

¿Caería Albión antes de que comenzara y Camelot llegaría a la ruina?

¿Arthur lo extrañaría?

Probablemente no.

Merlín sonrió con ironía. Arthur probablemente estaba tan enojado con él por esto como el rey. Incluso si de alguna manera aceptaba el hecho de que Merlín tenía magia, lo que era poco probable, nunca perdonaría a su amigo por todas las mentiras que le había contado a lo largo de los años.

Solo esperaba que Arthur se presentara en su ejecución. Si tan solo fuera capaz de ver al hombre del que se había enamorado una vez más antes de que el fuego lo alcanzara podría tener un momento de paz...Porque sería fuego, lo sabía.

Uther tenía que hacer un ejemplo de él por practicar la magia en una proximidad tan cercana a su hijo.

Merlín suspiró. Si Arthur estuviera allí, se inclinaría ante él y lo nombraría el rey único y futuro de Albión.

Entonces, cualquiera en la audiencia que practicara magia pasaría ese conocimiento a otros y todos sabrían que traería la paz entre la magia y Camelot.

Y con algo de suerte, dejarían de intentar matar al príncipe y ellos también intentarían protegerlo. Sería lo último que Merlín podría hacer por Arthur y solo esperaba que funcionase. Si es que Arthur estaba allí. Si no, él simplemente proclamaría que siempre se mantendría leal a Arthur como el rey único y futuro.

Probablemente no tendría un impacto tan grande como si Arthur estuviera allí, pero esperaba que aún fuera suficiente.

De repente, el ataque de las verduras podridas se detuvo y la brillante luz del sol se atenuó.

Merlín levantó la vista, sin darse cuenta de que había bajado la cabeza al pensar en el príncipe, y vio a un caballero de Camelot sosteniendo su capa para proteger a Merlín de la gente del pueblo y envolviendo otro brazo alrededor de su cintura, reconfortándolo.

Aun asi, este no era un caballero normal de Camelot. Llevaba más armadura que ellos, como si fuera a un duelo en lugar de a la ejecución de Merlín, incluido un casco de metal que no dejaba ver su rostro, y solo su rica capa roja lo marcaba como lo que era.

"No te preocupes", dijo el caballero, "voy a protegerte". La voz sonaba familiar, pero estaba demasiado apagada por el casco de metal como para reconocerla.

"No hay nada que puedas hacer", murmuró Merlín. "Por favor vete antes de que alguien te acuse de ayudarme".

"Nunca", dijo el caballero. "Voy a protegerte".

A pesar de que sabía lo que podría provocar, Merlín se sintió completamente feliz. Alguien en realidad estaba tratando de ayudarlo. Incluso en sus últimos momentos cuando todos lo querían muerto todavía había al menos una persona que se pondría a su lado. Alguien realmente lo aceptó por lo que era en lugar de lo que siempre pretendió ser o lo que necesitaba ser por el destino.

Solo como él, un chico que nació con magia. Lo único que lo haría mejor sería si estuviera Arthur junto a él, pero Merlín sabía que no lo pasaría.

"Gracias", susurró porque sabía que no importaba lo que este caballero hiciera, no sería capaz de salvar a Merlín del fuego, pero al menos le dio a Merlín lo único que realmente había deseado.

***


Arthur no estaba al lado de su padre cuando llegaron al patio.

Tampoco se paró con Morgana, la cual lloraba por Merlín en su balcón. Ni siquiera miro por la ventana para ver el destino de su criado. No estaba por ninguna parte y Merlín tuvo que concluir de una vez por todas cuando su corazón se rompió que Arthur lo odiaba ahora que sabía de su magia.

Sabía que esto sucedería, pero una parte de él había esperado que Arthur de alguna manera desafiara todas las probabilidades y viniera en su ayuda al final de la mayor necesidad. Esa pequeña parte de él ahora estaba aplastada y fue solo ahora que se dio cuenta de que había sido su corazón.

"Has sido acusado de practicar magia", decía el rey. "¿Qué tienes que decir?"

"En defensa del Príncipe Arthur y la gente de Camelot, he usado la magia", dijo Merlín. Por mucho que le doliera el corazón, no traicionaría la lealtad que siempre le había tenido a su rey. "Y con mucho gusto lo seguiría haciendo para proteger al Único y Futuro Rey Arthur de Camelot".

Anunciar a alguien que no sea el rey actual como el rey, incluso si era el príncipe, era poco menos que una traición, pero Merlín ya tendría la sentencia de muerte otorgada sobre él así que realmente no le importaba.

Se extendería la voz de esto y todos sabrían que Arthur sería quien uniría a Camelot con la magia tal como se predijo, incluso sin la ayuda de Merlín.

"¡Te atreves a decir su nombre!" el rey gritó. "¡Tú que has hechizado a mi hijo!".

Merlín estaba sorprendido por esas palabras. La única razón por la que el rey pensaría que su hijo estaba embrujado es si Arthur había intentado defenderlo.

¿Era posible que Arthur todavía se preocupara por él a pesar de todos sus crímenes?

"Arderás en la pira por tus crímenes".

La pira ya estaba de pie frente a él, y Merlín no estaría en absoluto sorprendido de que hubiera sido armada antes de que lo capturaran.

Normalmente alguien que practicaba magia tendría al menos la noche antes de enfrentar el fuego, pero Merlín había estado demasiado cerca de la familia real y necesitaba ser eliminado lo más rápido posible.

"No", dijo el caballero que había seguido a Merlín a través de la ciudad y hacia el patio mientras arrojaba su guantelete ante el rey.

Todos los demás caballeros sacaron su espada, pero nadie se atrevió a acercarse. Un desafío fue claramente dado. No había manera de que harían que su rey pareciera un cobarde frente a su gente tomándolo por él.

"Te desafío por su vida".

Los ojos de Merlín se abrieron de par en par.

¿Eso fue posible? Nunca le había prestado mucha atención al código del caballero, ya que era más cosa de Arthur que la suya, pero sabía un poco y nunca había oído hablar de alguien arrojando un guantelete para salvar la vida de otro.

El rey no se movió.

"¿Te atreves a desafiarme, chico?" frunció el ceño, pero estaba claro que tampoco sabía qué hacer. Si no aceptaba el desafío, sería como decir que era un cobarde, pero si aceptaba el desafío, la gente pensaría que era una forma posible de salvar a todos en la línea de muerte. "¿Sacrificarías tu vida por un hechicero?"

"Lo haría", dijo el caballero.

"Que sea entonces lo que se te cobré por ayudarlo. Aceptaré tu desafío y te mataré por el crimen que has cometido".

"Y si gano, lo liberarás sin dañarlo".

El rey frunció el ceño nuevamente, pero no dijo nada. "La batalla será mañana al amanecer", dijo.

"Y Merlín, como premio de esta batalla, debe permanecer ileso hasta entonces".

"Llévalo a las mazmorras", el rey ordeno. "Tienes una suspensión de la ejecución por ahora, pero mañana por la noche arderas".

Merlín miró con los ojos abiertos al caballero que le salvó la vida por una noche mientras los demás lo llevaban al castillo.

Honestamente, no esperaba que eso funcionara en absoluto. Sabía que Uther tenía su orgullo como caballero invicto, pero no creía que eso pudiera vencer su ansia de brujería.

En realidad había pensado que Uther condenaría al caballero hasta la muerte por intentar ayudarlo y condenar las consecuencias hasta un momento posterior, pero la posibilidad de que la gente pensara que era un cobarde era, aparentemente, fue incentivo suficiente para el rey.

Esa también era probablemente la única razón por la que el caballero no se estaba uniendo a él en la mazmorra. Sería visto como injusto y por lo tanto cobarde si el caballero no tuviera la oportunidad de prepararse para la próxima batalla.

***


Merlín no durmió bien esa noche y no tuvo nada que ver con los incómodos arreglos para dormir. Tampoco tenía que ver con la preocupación de la batalla venidera, aunque eso le cruzó por la mente.

No durmió porque esperaba durante toda la noche que Arthur encontrara una manera de venir a visitarlo a pesar de que Uther había ordenado que nadie lo viera. Se había quedado despierto toda la noche con la esperanza de verlo deslizarse silenciosamente hasta la puerta de la celda como lo había hecho con otros a los que creía haber acusado erróneamente, pero nunca llegó.

Podría ser porque no tuviera a Merlín para ayudarlo a escapar de su habitación, George ciertamente no lo ayudaría contra las órdenes del Rey, pero Merlín dudaba de que Arthur verdaderamente creyera en él. Tal vez se había enfrentado a él al principio porque no creía que Merlín pudiera ser un hechicero, pero después de pensarlo habría reunido las piezas.

Cuando llegó el amanecer, Merlín tenía bolsas debajo de los ojos y apenas podría mantener los ojos abiertos si no fuera por el hecho de que los guardias lo sacaban de su celda.

"¿A dónde vamos?" Preguntó Merlín, sin esperar realmente una respuesta.

"El premio siempre está presente durante un duelo", dijo uno de los guardias.

"Tú eres el premio", dijo el otro.

Impresionado de que en realidad recibiera una respuesta, Merlín permaneció en silencio. Había escuchado muchas historias de hechiceros tratadas cruelmente por los caballeros y los guardias de Camelot. Era una de las cosas que esperaba que Arthur pudiera arreglar en su pueblo, pero no algo que pensó que cambiaría alguna vez cuando Uther aún reinara.

Y aun asi, mientras caminaban, los guardias y los caballeros que lo transportaban lo sostenían suavemente y disminuían la velocidad cada vez que se resbalaba.

Había una silla para él cuando llegaban a la arena. No estaba en el balcón del rey como Morgana, que era el premio normal para tales eventos, pero seguía siendo una silla relativamente agradable. Merlín honestamente no podía decir si Uther estaba tratando de burlarse de él o si alguien había sido tan amable de proponérselo. La mirada en la cara de Uther cuando se sentó bastante torpe en la silla le dijo que sin duda no se suponía que estuviera allí para él.

"¿Cómo estás?" preguntó Gwen una vez que Merlín se puso tan cómodo como podía estar en su silla. Lo sobresaltó porque no la había visto allí.

"Estoy bien", dijo, "pero ¿qué haces aquí? ¿No deberías estar con Morgana? Podrías tener problemas con Uther".

"Morgana me pidió que estuviera aquí para ti", dijo. "Si Uther tiene algo que decir al respecto, ella me defenderá. Las dos queríamos estar aquí para ti, pero sabes que no se la puede ver relacionándose con alguien a quien el Rey dice ser un criminal a pesar de todo el desafío como ella es capaz de mostrar externamente”. Palmeó la silla con una sonrisa. "No te preocupes, vamos a sacarte de aquí".

"Gwen por favor", dijo Merlín. "Incluso si el caballero gana esto, no creo que Uther me deje en libertad. No permitirá que ningún hechicero sea liberado bajo su reinado".

"Tiene que hacerlo", dijo Gwen. "Sería en contra del código del caballero hacer cualquier otra cosa".

"Lo que sea que digas, Gwen", dijo Merlín con una sonrisa ligeramente forzada. Por supuesto, Gwen sabría más sobre el código del caballero que él. "¿Crees que Arthur vendrá?" preguntó. Él sabía que no debería haberlo hecho. No estaba en posición de preguntar, pero solo quería ver al príncipe una vez más. "No lo veo aquí todavía".

"¿No lo sabes?" Gwen preguntó. "Arthur intentó luchar por ti. Dijo que has estado usando tu magia para salvar a Camelot durante mucho tiempo y que eso solo era señal de que no eras malvado".

"¿Él sabía?" Merlín se quedó sin aliento.

Gwen asintió. "Trató de atacar a Uther cuando dijo que no lo perdonaría. Fue entonces cuando el rey dijo que había sido hechizado por ti y lo encerró en su habitación. Nadie lo ha visto desde entonces".

Merlín sinceramente no sabía qué decir a eso. Todo este tiempo Arthur lo había sabido y nunca había dicho nada al respecto.

De repente, el silencio superó a la multitud cuando el caballero entró al campo. Todavía llevaba puesto el casco y Merlín pensó que era una falta de respeto hacia el rey, pero lo comprendió.

Aunque este caballero estaba dispuesto a ayudarlo, no podía arriesgarse a que todos supieran quién era. Eso sería perjudicial no solo para él sino también para su apellido. Además, si perdía, todavía existía la posibilidad de que escapara porque nadie conocía su cara.
Merlín podía sentir un poco de su magia incluso detrás de los grilletes de hierro y estaba perfectamente dispuesto a usarla para ayudarlo a escapar.

"Bueno", dijo Uther, levantando una ceja, "eres el retador. Tú decides el límite de este duelo".

"Hasta que alguien ceda", dijo el caballero.

Esas eran las reglas normales para los duelos y Merlín suspiró aliviado. Por un momento temió que este duelo fuera a muerte. Arthur nunca lo perdonaría si su padre muriera porque alguien le estaba salvando la vida. Él no valía eso.

"Muy bien", Uther se encogió de hombros. "Morirás al final de cualquier modo".

"No si te derroto", dijo el caballero.

"Eres muy confiado muchacho", se burló Uther. "Te mostraré tu verdadero lugar". Luego se puso el casco y se agachó en una posición de combate, sin molestarse con los rituales respetuosos previos a la batalla.

Merlín se encogió. A Uther realmente no le gustaba lo que estaba haciendo este caballero, lo que significaba que sería particularmente cruel en esta batalla. La pelea comenzó lentamente, cada caballero intentaba calcular a qué distancia iría el otro, y de repente Merlín no pudo seguir el rastro.

Nunca fue bueno en el campo de batalla y no le prestó mucha atención a las paradas y empujones que Arthur intentó enseñarle, pero al menos generalmente podía decir quién tenía la ventaja en la lucha. Esta vez, sin embargo, iba y venía entre los dos que simplemente no podía seguir.

El caballero de Merlín fue el primero en caer en desventaja cuando perdió su escudo, pero no duró mucho tiempo después de que el escudo de Uther fuera derribado poco después.

Un golpe en la pierna hizo que el caballero de Merlín cojeara, pero levantó a Uther al quitarse el casco.
Merlín observó fascinado. Aparte de Arthur, nunca había visto a nadie sostenerse tan bien contra el Rey.

"¡Oh, Dios mío!" Gwen se quedó sin aliento.

"¿Qué?" Preguntó Merlín, desviando la mirada de la batalla para mirarla.

Ella estaba mirando con los ojos abiertos a los dos combatientes con las manos cruzadas sobre la cara. Tal vez ella reconoció al caballero. O tal vez al menos su estilo de lucha. A Merlín no le importaba lo suficiente como para reconocer a las personas por sus estilos de lucha, pero no dudaría si Gwen podría hacerlo.

"¿Qué pasa?"

Antes de que Gwen pudiera responder, el ruido de un caballero cayendo devolvió la atención de Merlín al campo.

El Rey estaba sobre su espalda, su escudo desaparecido hace mucho y su espada apenas y estaba fuera de su alcance.

"Cede", dijo el caballero de Merlín.
"¡Nunca!" el Rey gritó.

El caballero alzó su espada y Merlín de repente se dio cuenta de cómo sería esto. Si el Rey no cediera, el caballero tendría que matarlo. Merlín no podía permitir que eso sucediera. Arthur lo odiaría. Él no quería eso. Él tenía que proteger al rey.

"¡Espera!" gritó levantando su mano limitada por el hierro para agarrar la espada si era necesario. Ni siquiera se había dado cuenta de que había usado su magia para transportarse por todo el camino, pero la luz dorada que se perdía en sus ojos lo decía todo. "Por favor espera", dijo.

"¿Qué-?" el caballero jadeó, sus brazos temblaban con el esfuerzo de detener su propia espada.

"Por favor, no lo mates", dijo Merlín. "Arthur estará herido si lo matas".

La espada que atravesó su pecho fue completamente inesperada, pero Merlín pensó que debería haberlo esperado.

El Rey Uther nunca tuvo ningún reparo en matar brujos y Merlín acababa de ponerse en su camino. No solo eso, Merlín prácticamente lo había deshonrado al correr al campo para protegerlo. Y ni siquiera por su propio bien.

"¡Fuera de mi camino hechicero!" gritó el rey, tirando a Merlín hacia un lado.

"¡Merlín!" el caballero gritó y de repente Merlín se sintió realmente estúpido.

¿Cómo no lo había reconocido antes?

Por encima de todo, siempre reconocería la forma en que Arthur decía su nombre. Debería haber sabido que el único caballero que estaría dispuesto a protegerlo, incluso contra los deseos del rey, era el propio Arthur. Que idiota era.

"Arthur", susurró antes de que el dolor lo invadiera y su mundo se volviera negro.


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