PROPUESTA
Cuando se levantó y vio el calendario inmediatamente su vista se fijó en el enorme círculo rojo que adornaba una fecha en específico
haciendo que su rostro se iluminará de emoción. ¡HOY ERA EL DÍA! Y no pudo evitar sentirse feliz luego de cuatro años de noviazgo hoy al fin daría el paso más importante como serio en su vida… Le pediría matrimonio a su cerecita. Claro que no había sido fácil, no cuando tu futuro suegro no te quiere ni en pintura, que quizás sigue creyendo que no eres el más acto para estar con su único hijo fértil. Pero sí lo ha soportado hasta esa fecha es exclusivamente por Akashi, su suegro como él solo desea una sola cosa y es la felicidad del pelirrojo.
Todavía recuerda la primera vez quedan lo vio en el instituto, tan decidido a ser él mejor a demostrar que no sólo por su apellido, por su condición lo tenía todo fácil, y que no necesitaba esforzarse, no señor Akashi Seijuro demostraría que no necesitaba de su apellido para lograrlo era tan diferente a él que miraba todo aburrido, que no tenía nada porque esforzarse era genial pasar todo el día comiendo dulces y no dedicarse a nada; hasta que mi mundo cambio con tu presencia, Akashi tú fuiste el inicio de algo hermoso como cambio cuando entraste a esa aula con ese uniforme de básquetbol.
Murasakibara salió de su pensamiento al escuchar la alarma de su celular, por primera vez en la vida no deseo tirar ese aparato a la pared, ese día de era muy importante para desperdiciarlo, por supuesto que su novio lo llamo como siempre lo hacían para saber qué haría en la pequeña pastelería que con mucho esfuerzo pudo abrir, y con toda la dedicación como amor a su vocación cada pastel, cada postre salía hecho con amor, pero esta vez decidió ignorar a su emperador, sabia el riesgo que tenia esa opción, como su dulce cerecita todavía amaba tener el control, y que todas sus ordenes fueran absolutas, pero esta vez todo estaba planeado.
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Akashi se preocupo como molesto un poco que su novio no le contestara y no tenia que ver que su querido padre,(nótese el sarcasmo en el momento) haya dicho de una manera sin “intención que quizás su dulce gigante estuviera viéndose con una elegante mujer, si Akashi no cometió asesinato ese día fue un milagro, pero no es que desconfiara de Atsushi, Dios sabia que confiaba ciegamente en su gigante novio, en los que no confiaba era en las personas que rodeaban a su futuro prometido, porque había más de una clienta que coqueteaba descaradamente con su novio. Levanto una de sus cejas al ver a Midorima junto a Takao dándole un kimono, lo hubiera pasado si no la risa de complicidad de Takao le daba la sensación de que ese tipo sabia algo, pero su querido amigo le tapo la boca para alejarlo de ahí, sospechosamente se lo llevo sin antes decirle que debía ponerse ese kimono ya que era su amuleto de la suerte. Antes de salir se lo pensó varias veces pero que pasaría si por primera vez le hacia caso a su amigo, se alisto para salir observando que su padre salió a toda prisa quizás a una reunión, lo dejo pasar porque todos sus sentidos estaban que vería a su pareja para darle una muy buena lección.
Dejando la rareza de esa pareja, aun no sabía que se habían visto ese par, pero él no podía decir lo mismo, no cuando conoció a Murasakibara eran como el agua y el aceite, pero su gigante decidido cambiar esa actitud perezosa, luchar por sus sueños y se sentía orgulloso que fuera uno de los más grandes reposteros de la ciudad. Dejo el kimono en su habitación para llamar nuevamente a su novio, siendo nuevamente ignorado, a este paso ya estaba pensando cosas que no debería pensar, y no ayudo que al salir se encontrara con Himuro no es que odiara al varón, solo que él tipo en su adolescencia era un mujeriego de primera, y siendo el mejor amigo de su novio, estando en institutos diferentes, pueda que Akashi lo haya amenazado que jamás acercara a sus amiguitas a su novio, cabe decir que ese tipo amaba tener su vida en peligro porque solo una persona demente haya ignorado una de sus ordenes pero debía haber algún dios en el mundo que lo escucho cuando encontró su orna de su zapato, Izuki era un ángel para soportar a ese mujeriego aunque había que darle el crédito que desde que se prometieron Himuro se haya redimido pero eso no quitaba que en ese momento estuviera insinuando que su novio estuviera acompañado de una hermosa mujer solos en su pastelería.
Camino furioso pero a cada paso que daba el miedo de perder a su novio le daba terror, porque siendo sinceros Murasakibara debió hartase de que no le diera su lugar cuando su padre empezaba a criticarlo, quizás su novio se canso de él y decidió conocer a otras personas, se sentido tan confundido y no ayudaba sus hormonas locas, estaba entrando en un escenario de varias escenas desde que Atsushi solo estuviera haciendo un pastel, a que este tuviera a saber quién desnuda en su negocio, sabia que era imposible eso de algo estaba seguro que Atsushi jamás le seria infiel, entonces quizás la tipa solo deseaba meterse en los pantalones de su pareja. La pareja vio perderse en el camino al emperador negando con la cabeza lo celoso que era, rápidamente tomaron su auto porque debían llegar a su destino antes que el pelirrojo.
Al llegar miro que Kise estaba en la puerta con un enorme ramo de rosas, tan rojas tan hermosas, se extraño de recibirlas para dejarlo entrar estaba tan desconcentrado que no sintió las enormes manos que le obstruyeron su visión por un momento iba atacar, pero la voz de Daiki lo distrajo como la mano de Taiga para llevarlo a saber dónde, acaso todos ellos sabían algo que él no sabía.
La suave música de un violín se escucho en el ambiente, cuando Aomine le quito su mano Akashi se tuvo que sostener en el brazo de Kuroko el cual estaba vestido con un traje, como sus demás amigos pero sus ojos estaban enfocados en su enorme gigante parado en medio de su negocio con un traje negro, varias rosas a su alrededor como velas pero arriba de su cabeza un gran cartel, en cualquier momento sentía que iba a caer desmayado pero al sentir la mano de su padre que lo miraba orgulloso supo que no era un sueño, sino su realidad.
—¿Aka-chin te casarías conmigo? —pregunto Murasakibara con una rodilla flexionada, su mano derecha estirada y la otra abría una caja donde se podía apreciar un anillo de compromiso, cuando Akashi sintió el apretón cariñoso de su padre, camino lentamente donde estaba su novio, antes que le tomara la mano pudo ver como su padre agarraba la mano de Atsushi, y todo el lugar se sumo en silencio.
—Muchacho, te has ganado mi respeto y no hay nadie en este mundo que se merece la mano de mi hijo amado, muchacho bienvenido a la familia —hablo el señor Akashi, entregando a su hijo que solo dejo salir varias lagrimas de felicidad para lanzarse a los labios de su amado, pudo sentir como le tomaba la mano para colocar el anillo en su dedo. Seijuro tomo la mano de su pareja posándola en su vientre, pudo ver la mirada de su gigante novio en ese lugar para hacerle una pregunta muda.
—Tengo dos meses —susurro Akashi siendo levantando delicadamente por su ahora prometido, su padre solo se sentó en una silla procesando que iba a ser abuelo, por un momento estaba tentado en sacar su arma, pero al ver la felicidad de su hijo como su yerno solo les dejo festejar la bienvenida del nuevo miembro de la familia.
FIN.