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Un fin... Un inicio... Contigo.... por rynu

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Notas del fanfic:

Esta historia tambien la tengo por wattpad, por si la veis y pensais que es plagio xD

Notas del capitulo:

Recomiendo escuchar la cancion de "Muñeca de trapo" con esta historia ya que pega mucho y da mas ambiente, si lo escuchais y lo leeis a la vez lo entendereis.

 

Sin añadir nada mas, os dejo con la lectura, la cual espero os transmita la emocion como me paso a mi al escribirla. :D

 

No recuerdo cuándo fue que todo empezó a desmoronarse en nuestra relación...

 

Todo iba de maravilla... Tu me amabas, yo te amaba, me pediste que me casara contigo, yo feliz te dije que sí y me pusiste un anillo en mi dedo correspondiente.

 

Fui tan feliz ese dia... Tu tambien lo estabas o eso pensé...

 

Pero fue cuando tuve aquel accidente que todo empezó a cambiar...

 

Era estéril... Ya no podía darte hijos de ningún modo y aunque tu me apoyaste y me sonreíste asegurandome que todo estaría bien, sé que en el fondo fue a ti a quien más te dolió la noticia, ya que amabas a los niños.

 

Aun así quise creer que todo iría bien, fue en ese entonces donde dije que quería irme de Grecia. Quería volver a mis orígenes de nacimiento...

 

A España...

 

Tu aceptaste sonriente y prometiéndome que sería en aquel país donde nos casariamos...

 

Te creí, al igual que te creí en aquel momento que me hiciste esa promesa....

 

                                "Aioros no me dejes solo nunca"

 

Te suplique con lágrimas en los ojos, ya que tenía miedo de la soledad, tú eras lo unico que tenia y me daba mucho miedo el llegar a perderte.

 

Me acariciaste el cabello con ternura, mas con tu dulce sonrisa, me dijiste aquellas palabras que aliviaron mi alma...

 

        "Nunca te dejare solo, siempre estare a tu lado Shu... Te amo..."

 

Me Prometiste mirándome con amor.

 

Estaba tan feliz, no necesitaba nada más en mi vida, solo necesitaba que tu me amaras...

 

Aioros antes de irnos recuerdo que fuiste a despedirte de tu hermano, a pesar de que dijiste que no lo harias, mas no te lo reproche, era tu hermano al fin de cuentas y lo que menos merecía es que desaparecieras de la nada.

 

Yo no me despedí de nadie. Podría haberlo hecho de Afrodita al menos, ya que era casi lo más parecido a un hermano para mi, mas no lo hice por que ese lazo desde que está con Deask, se rompió, ya solo se dedica a su vida con él, a su futura boda y al hijo que espera.

 

En verdad me alegro por ellos y por ese futuro ahijado que me apena no poder conocerlo cuando nazca.

 

Pero todos eran tan felices con sus futuros hijos y la familia que estaban construyéndose que no pude hacerlo.

 

Tenía tanta envidia de ellos...

 

Sentía que no merecia tenerte a mi lado...

 

Nuevamente ese pensamiento acudió a mi mente...

 

¿Qué futuro podría darte yo? No tenía nada, salvo mi amor.

 

Tu decias que no necesitabas nada más, mas aunque te quisieras convencer a ti mismo no me engañabas y eso me hizo sentir mal.

 

No por mi, si no por ti, mas aun asi me senti egoísta y me aferre a ti...

 

                                                       .......

 

El tiempo continuó, pasando cuatro meses desde que nos establecimos en España, concretamente en un pueblecito de la parte Aragonesa.

 

No queríamos vivir en la ciudad, ambos estábamos bien estar donde la naturaleza nos rodeaba y sin que el bullicio de la ciudad y el gentío nos agobiara.

 

Ambos éramos iguales en ese sentido.

 

Pero un dia tu tuviste que ir a la ciudad de Zaragoza. Cuando volviste ya no fuiste el mismo, no es que ese dia fueras distinto ya, pero conforme pasando el tiempo cada vez ibas más a la capital.

 

                       "¿Hoy también tienes que ir Aioros?"

 

Te pregunté sintiendo un pequeño desazón en el corazón.

 

En ese momento ya sentía que algo iba mal

 

Conforme ibas más a la ciudad me dabas menos besos, menos abrazos, menas noches de amor, menos caricias..

 

Los te amo, se convirtieron en te quieros.. hasta que al final era yo lo que te decía todo eso y tu solo decias;

 

                                           "Yo también"

 

Cuando pasaron cinco meses de esa situación en la que ya apenas y hablábamos es cuando decidi actuar.

 

                               "Nos vemos mañana Shura"

 

Me dijiste besando mi frente.

 

Los besos en los labios igual ya murieron. Me sentía tan mal..

 

¿Ya me dejaste de amar? ¿Por qué no me dices lo que te pasa?

 

Esas preguntas me las hice en mi mente mientras te asentia y me dejaba hacer como si de un robot autómata fuera.

 

Se que estaba mal lo que haría. Seguirte y espiar de tus salidas a tu trabajo que encontraste alla. Pero no me dejaste opción..

 

Yo ya no podia seguir asi.

 

Noches sin dormir...

 

Noches donde el frío me helaba los huesos porque tu cuerpo no estaba junto al mío...

 

Noches en los que lloraba abrazando la almohada, anhelando que fueras su sustituto...

 

Hubo un dia en el que me enferme y ni siquiera estabas a mi lado cuando sucedió.  Nunca te enteraste... por qué estabas tan feliz de cuando volvías... que no quería romperlo.

 

Solo calle y te sonreí.

 

                                                   ........

 

Finalmente mi corazón se hizo en millones de pedazos... Sentía como si me estuviera ahogando...

 

Mis peores temores se confirmaron cuando te seguí hasta donde un pequeño piso de Zaragoza y quien te recibió allí fue Saga, el cual te atrajo hacia sí y te beso con pasión al cual correspondiste gustosamente.

 

                                           "Te amo Aioros"

 

                                            "Te amo Saga..."

 

Respondiste a su te amo con una amplia sonrisa y ojos llenos de ilusión, aquel brillo que ya perdiste conmigo.

 

Después de deciros aquello os adentrasteis al apartamento y cerrasteis la puerta, sin percataros en ningún momento de mi presencia.

   
Sentía mi cuerpo como si lo hubieran sumergido en aguas heladas y no poder salir de allí...

 

Mecánicamente y sin saber cómo mi cuerpo empezó a moverse solo hasta llegar donde el apartamento de ellos.

 

Iba a llamar, pero algo me detuvo a último segundo, lo único que hice, fue quitarme el anillo de compromiso y dejarlo donde la repisa de una de las ventanas que tenía el apartamento de Saga.

 

Luego de eso simplemente me fui...

 

Una vez llegue a la casita que compartimos no pude evitar sentir que la soledad me ahogaba por completo.

Mis piernas temblorosas,hicieron que cayera de rodillas al suelo, en donde lleve mi frente contra el suelo y en esa posición no pude evitar que las lágrimas amargas salieran de mis ojos...

 

Tenia tanto frio especialmente esa noche...

 

Mi pesadilla se hizo realidad...

 

Ya no me queda nada...

 

Tu promesa fue falsa... Me abandonaste cuando dijiste que no lo harías...

 

A la mañana siguiente apareciste con expresión de angustia.

 

Encontrasteis el anillo de compromiso y atasteis cabos.

 

                                             "Shura yo..."

 

Intentas darme explicaciones, pero yo no las quería.

 

¿Para que? Si estaba todo claro.

 

                                           "¿Lo amas?"

 

Pregunte sin mirarle a los ojos, por que estaba seguro que si lo hacia me rompería, aunque mas bien ya estaba totalmente roto...

 

El dudo en responder mas pude oír un "Sí" en voz baja.

 

Cerré mis ojos y como pude te sonreí.

 

"Entonces no tenemos más que hablar, espero que seas feliz con el Aioros"

 

Te digo, sintiendo como si alguien hablara por mi, por que en verdad mi mente y corazon se encontraban lejos de esa realidad, perdidos entre una bruma oscura en la cual no veía la luz.

 

Lloraste por mi, decias que no querias hacerme daño, que en el fondo no habías dejado de amar a Saga, ya que antes de estar conmigo, de más joven tuviste una relación con el.

 

¿Todo lo que me diste entonces fue pensando en Saga?

 

Te di todo de mi y solo pensabas en el..

 

Al final no pude aguantar y te pregunte lo que quería saber.

 

                              "¿Alguna vez me quisiste?"

 

Pregunte con voz vacía

 

Tu sorprendido, dijiste que por supuesto, que me querias, que a pesar de todo siempre seria importante para el.

 

Pero esa respuesta me dolio mas que todo lo demás. Solo fui esa sombra de Saga... Nunca me amaste, solo me tenias cariño, como se le tenía a un familiar al que al final no podías abandonar para no hacerle daño..

 

Me devolviste el anillo mientras me dabas una pequeña sonrisa triste.

 

"Te lo regale a ti... Quiero que lo conserves... Es la muestra de mi aprecio por ti y que siempre a pesar de todo serás especial"

 

En ese momento se me hizo un nudo en la garganta... sentía tantas ganas de llorar.

 

                     ¿Por que estabas siendo cada vez más cruel?

 

Ya no lo soportaba... Ya no... Sentía como la oscuridad cada vez se apoderaba más de mi.

 

Pero me mataste cuando antes de irte me dijiste las siguientes palabras;

 

"Espero que algun dia podamos retomar esa amistad que teníamos,  cuando cuidaba de Aioria y a ti de pequeños y eras como otro hermanito pequeño al que cuidar"

 

Tras eso me diste un beso en la frente y te fuiste...

 

Después de eso ya no recuerdo que paso, ya que mi cuerpo colapsó y caí inconsciente al suelo...

 

Finalmente ya llegue a mi limite...

 

                                                 ......

 

Nuevamente los días pasaron desde aquel momento en el que te marchaste y no miraste atrás en ningún momento...

 

Aunque para mi ya los días no era nada, ya no me importaba el dia en el que vivía...

 

Me sentía...

 

Como un muerto en vida...

 

Eso era actualmente...

 

Me quedaba todo el dia en aquella cabaña donde no salía para nada.

 

No comía, no me duchaba, apenas salía de mi cama, en la cual solo miraba hacia el exterior de la ventana...

 

De esa etapa pase a la más profunda depresión, si, mas de la que ya estaba.

 

Pero no te culpo Aioros. No tienes la culpa de amar a alguien que tiene todo yo lo que tenía...

 

Aquel día llevaba un vaso lleno de Whisky de entre tantas botellas que ya había vaciado a lo largo de varios dias...

 

Llegue a ese recurso ya que en un momento de mi depresión busque el apoyo a quien consideraba casi como un hermano para mi...

 

Pero no contestó... Ninguna de mis llamadas...

 

Iracundo, lanze mi móvil contra la pared, rompiéndolo en mil pedazos.

 

Estaba solo...

 

Mirándome en uno de los cristales, me reí amargamente, para luego lanzar con ira el vaso contra el suelo, cortandome los pies, ya que iba descalzo y mi mano, pero sin importarme estar lleno con mi propia sangre.

 

Me di asco, me había convertido en algo que no reconocía.

 

Después de la ira me vino de nuevo las lágrimas, cayendo al suelo de rodillas, sin importar clavarme los cristales rotos del vaso.

 

Ya no sentía el dolor físico....

 

Ya solo era una especie de muñeco sin corazón ni alma...

 

En ese instante vi como empezaba a caer copos de nieve...

 

Sangrando, tambaleante y con solo un viejo pijama, salí al exterior, descalzo,  en donde extendí mi brazo con la palma de mi mano abierta de par en par..

 

Pude sentir el frío del copo de nieve y como ese copo se deshacía en agua fría...

 

Me quede ahi un buen rato, dejando que los copos de nieve cayeran por todo mi cuerpo, hasta casi quedar cubierto entero...

 

"Dicen que la lluvia de nieve es el alma de alguien que intenta aliviar el sufrimiento de las personas"

 

Eso fue lo que me dijo hace años mi madre cuando era niño y estaba triste, ya no recuerdo por lo que era, pero igual crei en sus palabras y me sentí reconfortado...

 

Cerré los ojos ante tal nostalgico y doloroso recuerdo.

 

                  "Madre ¿Estás intentando aliviar mi dolor?" 

 

Pregunte a la nada, con nuevas lágrimas recorriendo por mis mejillas.

 

"Si en verdad quisieras aliviar mi dolor, me llevarías contigo, ya no quiero estar solo..."

 

Pedí con voz rota y los ojos carentes de brillo y emoción.

 

Mas aunque pensamientos suicidas sacudieran a mi mente, algo me impedía acabar con lo vacío de mi vida...

 

                                                     .....

 

Nuevamente el tiempo pasó y yo no salía delante... Pero ya no bebía alcohol, no quería convertirme en algo parecido a Angelo, antes de que encontrara a Afrodita.

 

De vez en cuando salía de casa, sin rumbo alguno...

 

Solo no quería pensar en nada...

 

Fue en ese dia que encontre el motivo del porque aun no había podido irme de aquella vida vacía en la que vivo actualmente.

 

En medio de un bosque, entre unos árboles, vi a un niño de unos siete años defendiendo a un niño pequeño de unos cuatro años...

 

A pesar del daño que le hacían, hizo de escudo, sin mostrar señal del dolor alguno.

 

En ese instante lo percibí, un gran cosmo recorría dentro de ti, el cual aún dormía dentro de ti.

 

No me moví hasta que esos niños se alejaron, fue cuando me acerque a ellos y me puse enfrente del niño mayor.

 

Obviamente se puso a la defensiva, mirándome con odio, ya que pensaba que quería hacerles daño, o más bien al niño pequeño, por la manera en la cual lo escondía de mi.

 

                     "He visto una fuerte fuerza dentro de ti"

 

Hable despacio, suave, para no asustarlos, pero serio y decidido.

 

                                            "Toma esto"

 

Le puse en una de sus manos el anillo de Aioros, en donde puse la energía de mi cosmos, con la cual podría invocar a la armadura dorada de capricornio, pero eso no se lo diría, tendría que averiguarlo él por su cuenta.

 

Aun así le daría una pista.

 

"Cuando estés en peligro usa el anillo, intenta concentrarte fuerte y visualiza un gran poder dentro de ti, una vez lo logres, ya serás capaz de proteger a todos aquellos que ames"

 

Le explique.

 

                   "Señor... ¿Por que hace esto por mi?”

 

Pregunto aquel pequeño niño desconcertado, pero apretando con fuerza ese anillo, como muestra de que lo cuidaría bien.

 

"Por que posees la justicia y el amor por el bien de los demás, cuando ese poder nazca en ti, ve a Grecia y pregunta por la señorita Kido, una vez contactes con la señorita Saori, enséñale el anillo, dile que yo Shura, te lo di, ella entendera"

 

Le continúe explicando.

 

"Muchas gracias señor, le prometo que me haré muy fuerte y protegeré a los que amo"

 

Me asegura con gran convicción, lo que hizo después de tantos meses sin sonreir, mostrará una pequeña sonrisa.

 

                                         "¿Cómo te llamas?"

 

                                                      "Izo"

 

        "Izo, se que lograras grandes cosas, confío en ti pequeño"

 

Después de esas palabras acaricie su cabello de manera breve y suave mas a continuación me di la vuelta sin mirar atrás y alejarme de aquel bosque donde encontré a ese chico.

 

El futuro caballero de Capricornio...

 

                              ......

 

No me quedaba mucho tiempo...

 

Podía sentirlo... De alguna sabía que no me quedaba mucho tiempo de vida...

 

Físicamente me encontraba sano, más mi espíritu cada día que pasaba se marchitaba más, como una rosa al ser cortada, que conforme pasaba el tiempo su color se perdía y sus pétalos caían, hasta quedar totalmente muerta...

 

Asi me sentia yo... No sabia cuando mi vida terminara, pero de lo que estaba seguro es que ya no me quedaba tiempo.

 

Decidi que si iba a morir, lo haría donde fue el comienzo de todo...

 

Aquel lugar donde  crecí y entrene antes de ser uno de los caballeros dorados...

 

Los Pirineos.

 

Aquel lugar era inmenso e impresionante al igual de esplendoroso, tanto si se encontraba nevado como si no lo estuviera.

 

Entre los suaves pastos verdes de la cima de aquella montaña, me encontraba recostado...

 

Mire hacia el cielo despejado de nubes, dando lugar a un maravilloso atardecer anaranjado rosado...

 

           "Me hubiera gustado compartir este momento con el..."

 

Dije en un susurro a la vez que sonreía con melancolía, dejando resbalar por mis mejillas las ultimas lagrimas de entre mis ojos.

 

Luego de ello cerré los ojos...

 

En ese instante mi mente se apagó y mis ojos ya no se volvieron abrir más...

 

                                              .......

 

                                 -Narración Normal-

 

Momentos antes de que Shura muriera en aquel pacífico lugar, tanto Saga como Aioros se encontraban unidos de la mano mientras caminaban por un bello bosque de un pueblo al que habían acudido.

 

Ambos se detuvieron al ver como unos matones estaban dañando a un niño pequeño.

 

Ellos iban a intervenir cuando de repente un niño un poco más grande se interpuso y los desafió con la mirada muy decidido y sin pizca de temor.

 

Aquello les impresionó, ese niño tenía toda la actitud de un caballero.

 

Los mayores pegaron al joven niño, el cual resistía los golpes, más no tenía la fuerza suficiente para acabar con ellos.

 

Aioros no lo soportaba e iba a intervenir, más cuando el niño menor lo cogieron por el cuello asfixiándolo, pero no fue necesario, aquel joven se levantó, mirando con decisión aquellos hombres.

 

Busco la energía que aquel hombre le dijo y tras al cabo de unos segundos pudo sentir cómo rodeaba todo su cuerpo en una inmensa fuerza.

 

Se sorprendió por aquello aunque no fue el unico, todos los presentes igual estaban atónitos, incluidos los santos de Géminis y Sagitario.

 

                     -Tiene un gran cosmo dentro de él...-

 

Mencionó Saga, sorprendido, pero sin apartar la vista de aquel chiquillo, esperando a ver que haría a continuación.

 

Fue en ese instante que Izo apretó con fuerza el anillo deseando la fuerza para proteger a su amigo.

 

En ese instante una gran luz dorada envolvió el anillo, haciendo que los presentes se tuvieran que cubrir los ojos por la luz tan intensa.

 

Una vez la luz se extinguió todos los presentes se quedaron con la boca abierta, incluido Saga y Aioros.

 

Izo portaba en su cuerpo la armadura de capricornio, la cual se ajustó a su pequeño cuerpo de niño.

 

"¿Qué es esto? Siento un inmenso poder... ¿Era esto de lo que hablaba señor?"

 

Pensó el niño asombrado, más luego sonrió, ya que de alguna forma sabía lo que hacer.

 

Así que sin dudar concentró su cosmo en su brazo y lanzó al ataque contra aquellos maleantes, los cuales huyeron aterrorizados..

 

                                             -Excalibur...-

 

Murmuró atónito y melancólico Aioros acercándose al joven niño que había usado aquel poder como si toda su vida lo hubiera usado

 

En eso se fijó en el anillo que portaba y un nudo se le hizo la garganta.

 

                                  -¿De donde lo sacaste?-

 

Pregunto el castaño triste.

 

-Un señor me lo dio, dijo que cuando estuviera en peligro lo usara y asi lo hice, ademas me dijo que cuando eso pasara me dirigiera a Grecia y le enseñara el anillo a una tal Saori, que ella entendería-

 

Les explico el niño serio pero sin estar en guardia con ellos, ya que el aura que aún le rodeaba y le ayudo, le dijo que podía confiar en ellos.

 

Y entonces lo sintieron...

 

El cosmo de Shura desaparecer de entre la vida terrenal...

 

Aioros cayó de rodillas dejando derramar varias lágrimas...

 

Saga posó sus manos en sus hombros e igual que el castaño derramo dos lagrimas por quien en su día sintió aprecio hacia aquel joven español una vez llegó al santuario.

 

                  "Entendimos tu petición Shura, lo cuidaremos"

 

Pensó/Prometió Saga, desviando la mirada hacia el niño, el  cual dejó escapar varias lágrimas también, ya que de alguna forma pudo percibir el también aquella pérdida...

 

                                          ......

 

                                 "¿Donde estoy?"

 

Pregunte al abrir los ojos y ver que me encontraba flotando en medio de una nada oscura.

 

"Ciertamente caballero de Capricornio, en este universo ya no te necesitan"

 

Habló una voz en mi mente, la cual no reconocía.

 

                                        "¿Quien eres?"

 

Pregunte alterado y buscando con la mirada a la persona que estaba hablando conmigo de forma telepática.

 

Aquella voz en mi cabeza se rió por unos segundos antes de volver a hablar;

 

                                          "Yo soy el universo"

 

Me susurró de forma misteriosa. Aquello me hizo fruncir el ceño ¿A qué se refería con ello?

 

Al parecer podía leer mi pensamiento ya que respondió a la pregunta que me hice en la mente.

 

"Digamos que soy un amigo, he visto todo lo que has hecho, mereces tener una nueva oportunidad"

 

Comento de forma relajada aquella voz sin rostro.

 

              "¿A qué te refieres con una nueva oportunidad?"

 

Pregunte totalmente confuso

 

                "Eso... Querido caballero...lo sabrá a continuación"

 

Dijo nuevamente aquella voz en tono misterioso pero a la vez con toque lleno de diversión.

 

Iba a decirle a esa voz extraña todas las palabras malsonantes que conocía, ya que no sabía en el lugar que estaba, ni si estaba muerto o vivo todavía...

 

Pero antes de que pudiera responderle, una luz me envolvió, haciéndome alejar de aquel oscuro lugar...

 

Aunque antes de que desapareciera, pude escuchar una última vez su voz...

 

                               "Donde vas... Te necesitan..."

 

Y tras escuchar aquellas palabras me desvaneci en aquella deslumbrante y cálida luz...

 

                                 .......

 

Abrí los ojos...

 

Me encontraba desorientado y tumbado en el pasto verde de un bosque que ahora mismo no reconocía.

 

Turbado por lo sucedido, me levante y mire a mi alrededor.

 

¿Donde me encontraba? ¿Como había llegado hasta ese lugar? Lo último que recordaba era estar tumbado en un pasto de los pirineos, pero este lugar no se parecía en nada al de las montañas en las cuales me había criado.

 

                                     "Ellos te necesitan"

 

Recordé aquella frase y de inmediato deduje que había sido cosa de aquella voz.

 

                                 "¿Acaso fue algún dios?"

 

Pensé con el ceño fruncido. Necesitaba respuestas y el no saber donde me encontraba, lo dificulta bastante.

 

                                        "¿Donde estoy?"

 

Pregunte en voz alta, frustrado, revolviendome el cabello casi con ansiedad.

 

Fue en ese instante que oí mi nombre ser pronunciado con asombro y melancolía...

 

Aquella voz que aun a dia de hoy me seguía haciendo estremecer...

 

                                   "¿Shura? ¿Eres tu?"

 

                                                 .......

 

                                       -Narración normal-

 

El lugar a donde había sido enviado por aquel misterioso ser, no era que otro universo, más bien, otra dimensión paralela a la que estuvo viviendo el santo de capricornio.

 

Pero obviamente, aunque era el mismo mundo, había unas cuantas diferencias respecto a su otra dimensión. Como por ejemplo el hecho de que el Shura de esa dimensión desapareció de un dia a otro y ya nunca más lo volvieron a localizar.

 

Quizás sea ese el motivo del por cual quien estaba ahora con el español, se encontrara en shock.

 

Mas esa no fue la única diferencia, pero eso lo descubriría muy pronto Shura por si mismo.

 

Ahora veremos las reacciones de los que nos interesan al percibir el cosmo de a quien creian ya muerto...

 

Era una mañana agradable en el santuario, todos los caballeros se encontraban en el coliseo, incluido el patriarca Shion, que estaba supervisando aquel entrenamiento junto a su amigo Dohko.

 

En ese instante lo sintieron todos...

 

El cosmo del santo de Capricornio reaparecer...

 

Aioros se encontraba practicando arqueria cuando percibió su cosmos, provocando que su arco y flecha cayeran al suelo.

 

Con la poca serenidad que conservaba, camino hasta el patriarca Shion, el cual se encontraba igual de sorprendido.

 

       -Patriarca, es el cosmo de Shura lo que recién percibí ¿Cierto?-

 

Preguntó el de la novena casa, dejando ver en sus ojos el anhelo de que aquello fuera cierto.

 

-Aioros... Al parecer es así, aunque su cosmos parece turbado y confuso, habrá que investigar-

 

Pronunció el patriarca, mas para si mismo que para el de Sagitario.

 

             -Patriarca, me gustaría ir por Shura si me lo permite-

 

Le pide ansioso, pero conservando el respeto hacia su santidad en todo momento.

 

Shion asintió a su petición tras dar un largo suspiro al comprender sus motivos de pedir aquello.

 

-Entiendo tus motivos Aioros, te concederé tu deseo, mas Mu te acompañará para llevarte donde el, ademas creo que te acompañaran más ya que estoy viendo que lo están deseando-

 

Comentó Shion divertido, alzando una ceja al ver como Afrodita se mordía una de sus uñas casi como con ansiedad y Milo parecía igual de inquieto, aunque por otros motivos que todos ya conocían.

 

Aioros desvió la mirada hasta donde se posaban los ojos de a quienes mencionaba y no pudo evitar bufar por un instante para luego sonreír de medio lado.

 

-¿Acaso no puedes despegarte de Mu por un instante Milo? Eres más pegajoso que un caracol-

 

Comento de manera burlón hacia su compañero de escorpio, el cual no dudo en entrar a replicar su comentario.

 

-Por supuesto que no dejare solito a mi borrego hermoso ¿Y si por el camino alguien lo secuestra o se lo comen? No, no, yo a donde vaya el voy yo-

 

Responde con decisión, cruzándose de brazos, diciendo con ello que pensaba ir con ellos si o si y no hay más que hablar.

 

Como todos los caballeros presentes estaban cerca de ellos, pudieron escuchar la conversación y con ello se rieron divertidos.

 

Mu solo suspiro pero sonrió ante las palabras de su bicho, no se quejaba, además cuanto más estuviera a su lado mejor.

 

                          -Aun no puedo creer que esten juntos-

 

Pronunció con una sonrisa divertida Aldebaran

 

-Ni tu ni nadie, aunque lo más extraño es que Afrodita este con cierto pony con alas, eso sí es raro-

 

Hablo esta vez Saga con tono burlón, esquivando la rosa que le lanzó el santo de piscis, ya que escucho lo que dijo de su pareja.

 

-No permito que hables asi de el Saga, la próxima vez esa rosa no será una advertencia-

 

Le asegura amenazante con tono serio.

 

-Además, no son la única pareja rara- Salió a la defensa el santo de libra para calmar las aguas- Por ejemplo está el hermano de Aioros que está con el señor Hades...-

 

Empezó a enumerar el del séptimo templo haciendo que Aioria enrojeciera levemente y su hermano mayor hiciera una mueca.

 

                   -Aun sigo sin entender como paso eso...-

 

Murmuró sufriendo un escalofrío al pensar que su cuñado era ahora el mismo dios de los muertos.

 

-Mas ademas estan Kanon con Radamanthys, Saga con Sorrento, Shaka con el joven Shun, Camus con su alumno Hyoga y Aldebarán con Shiryu-

 

Continuó enumerando, mas lo ultimo lo dijo ya algo más molesto, fulminando con la mirada al toro.

 

                                              -Pedofilos...-

 

Murmullo Deask en dirección a Shaka y Camus, los cuales casi le lanzaron un ataque por su comentario.

 

-No creo que seas el más indicado para mirar mal a Aldebarán Dohko, cuando tu andas con otro pony con alas, solo que mas antiguo-

 

Continuó molestando y metiendo cizaña Deask Mask a los presentes solo para fastidiarles.

 

Estuvo por desatarse entre todos ellos una batalla de mal días, cuando Degel junto a otros antiguos aparecieron para detener aquella discusión.

 

-Alto, es una deshonra que entre ustedes esten peleando caballeros-

 

Dijo con voz fría el caballero de Acuario, llevado sus dedos a las gafas para acomodarlas en el puente de su nariz, ya que se le resbalaban.

 

-Eres un aguafiestas Degel estaba bien entretenido yo estaba por unirme a ell...-

 

El antiguo santo de escorpio, Kardia, se callo, cuando Degel lo miró fríamente y le dio un zape con su libro en la cabeza.

 

     -Deja de complicar las cosas Kardia, tu y yo hablaremos más tarde-

 

Le asegura serio.

 

                                  -¿En tu cama o en la mía?-

 

Sonríe de forma coqueta haciendo avergonzar al de acuario, y que como venganza, lo congelara dentro de un cubo de hielo.

 

Luego de eso, Degel se retiró inmediatamente avergonzado del lugar, ante el descaro de el escorpión.

 

-Volviendo al tema que estaba diciendo el caballero de Acuario, Degel tenía razón caballeros, su actitud no es la indicada, sobre todo la suya caballero de cáncer-

 

Regaña el Cid con tono serio, cruzándose de brazos al ver el espectáculo que estaban dando.

 

-Cid tiene razón caballeros, no os dejéis llevar por la rabia, si no se está de acuerdo o solo se ignora o se hablan con calma, pero las peleas entre nosotros no es la actitud buena-

 

Comento esta vez el antiguo caballero de Sagitario, colocándose al lado del caballero de Capricornio.

 

-Tu solo dices eso porque El Cid  lo dice... Claro como es tu pareja, quieres consentirte en todo-

 

Exclama esta vez Manigoldo, haciendo enfadar esta vez tanto a Sísifo como capricornio.

 

El Cid era alguien calmado pero ese cangrejo iba a convertirse en palitos de cangrejo bien cortados por la falta de respeto a Sísifo, mas no hizo falta, ya que Aioros intervino exasperado e impaciente.

 

  -¡Ya fue suficiente! ¡Mu! Llévanos de una vez donde se encuentra Shura-

 

Comentó exasperado el castaño ya por la pérdida de tiempo, si seguian asi quizas podrian perder la localización de Shura y no pensaba permitir eso.

 

Mu asintió y tras despedirse de Shion y los demás, el caballero de Aries los teletransportó hasta donde se sentía la cosmoenergía del Español...

 

                                     -Fin narracion normal-

 

                                                        .....

 

No podía creerlo a pesar del tiempo tu voz seguía causando escalofríos por todo mi cuerpo.

 

No no... No podía verte aún no estaba preparado para encararte... Más bien creo que nunca mas podre hacerlo...

 

El sentimiento que siento por ti es tan fuerte que moriré con el...

 

Aunque siento que ya lo hice...

 

Yo estaba de espaldas a ti cuando oí tu voz, pero me extraño aquel tono anhelante al llamarme....

 

No podía pronunciar palabra, sentía como si hubiera olvidado el vocabulario para comunicarme...

 

Mas luego oí otra voz llamarle lo que me hizo finalmente darme la vuelta...

 

Ahí estabas... Tan atractivo como siempre, con esos ojos hermosos que podían atravesarme el alma y perderme en ellos por la eternidad, mas al verte bien, senti que habia algo distinto en ti...

 

No se lo que era pero lo percibia... Y no era algo malo... Mi corazón de algún modo también lo percibió ya que volvía a latir con rapidez, antes de que me lo destrozaras...

 

Aunque... ¿Por que siento que no fuistes tu?

 

Me sentía muy aturdido, aquello no tenia logica mas algo en mi instinto me lo aseguraba, hasta casi gritar en mi cabeza.

 

Iba a hablar pero en eso veo que no estas solo, Mu, Afrodita y Milo estaban contigo.

 

"¿Shura? Rayos di algo maldita sea ¿Sabes el tiempo que te estuvimos buscando?"

 

Me gritó Afrodita enfadado por  acercarse hasta mí y darme una cachetada, lo cual me dejó perplejo, ante la risa escandalosa de Milo

 

"¿Buscarme? No lo entiendo... Yo estaba en España... Con Aioros... hasta que el... se fue con Saga..."

 

Mi garganta casi se ahogaba al pronunciar aquello con dolor, más al ver las miradas que se dedicaban de temor entre ellos, algo me decia que lo recién dicho era algo malo.

 

"Shura... tu nunca fuiste a España, ni tampoco te fuiste con Aioros... Además tu mismo sabes que Saga está con Sorrento... Claro antes de que desaparecieras de un dia para otro..."

 

Hablo con temor y preocupación el santo de Aries.

 

Aquello me descolocó ¿De que estaban hablando?

 

Mi cabeza me dolía... estaba totalmente aturdido... no comprendía lo que estaba pasando...

 

En eso me fije en el vientre plano de Afrodita lo que hizo que me sorprendiera.

 

        "Afrodita ¿Y tus bebes? ¿Ya tuviste con Mask los mellizos?"

 

Pregunte sorprendido aunque si calculaba el tiempo, sí que coincidía que ya no estuviera con la panzota

 

Me preguntaba cuantos meses tendrían los niños, más al ver sus expresiones pálidas, nuevamente sentí que no debí decir aquello.

 

"Shura... Afrodita nunca estuvo con Mask, está saliendo con el joven pegaso... ¿Lo recuerdas?"

 

Pregunto esta vez Milo con seriedad aunque a la vez con preocupación

 

Aquello era demasiado... Todo lo que estaba pasando era demasiado incluso para mi...

 

¿Acaso querían volverme más loco? ¿Acaso todo por lo que pase fue producto de mi imaginación?

 

Ante tanta información la cual no procesaba, mi mente colapsó hasta que mi vista se nublo...

 

Antes de desmayarme, pude ver como gritabas mi nombre y me atrapabas en tus brazos, pudiendo sentir una gran calidez, una distinta a la que habitualmente desprendidas, pero que me gustaba más incluso...

 

                                                        .....

 

Al abrir los ojos sentí como una ligera luz solar se asomaba entre una de las ventanas de la habitación desconocida que me encontraba.

 

¿Donde estaba ahora?

 

¿Acaso todo lo anterior había sido falso? ¿Sería acaso esto real?

 

Me llevé las manos al pelo desesperado... Sentía que me volvía loco a cada minuto que pasaba.

 

No distinguia lo que era ya real con lo que no y eso me estaba volviendo totalmente loco

 

O eso creía hasta que alguien me atrajo hacia su pecho y me abrazó con calidez...

 

Solo el sentir aquel calor que me invadía me aseguro que lo de ahora no era ninguna ilusión de mi mente.

 

       "Shura... no te asustes... Todo está bien... Estoy aquí... Soy real.."

 

                                                    "Aioros..."

 

Murmure tu nombre al oír tu voz intentando calmar el pánico que inundaba mi interior.

 

Al alzar la mirada y verte, me dedicaste una sonrisa que me tranquilizaba.

 

"Tomate las cosas con calma Shura... Nos han comunicado sobre tu situación y es mejor que te recuperes antes de que hablemos sobre todo lo acontecido"

 

Me comentaste mas serio, mas te obedecí y me relaje, sobre todo porque me estabas acariciando el cabello y eso se sentía muy bien...

 

No quería que alejaras tus dedos de mi pelo nunca...

 

Mas cuando disfrutaba de ese silencio y tus caricias hasta el punto de adormecerme, alguien entró de golpe en la habitación.

 

"¡Aioros! ¡Ve a mandar al carajo a esa copia que tengo por antepasado! ¡Y de paso a los bicharracos!"

 

Entró gritando aquel castaño, que era el actual pegaso, molesto quién sabe por qué cosa.

 

Tu le miraste con enojo, quizás por el susto ¿O se debería a la repentina interrupción?

 

Lo que fuera que sea al parecer aquel chico ni se dio cuenta porque siguió protestando de cosas que solo hacen aumentar mi confusión.

 

Al parecer te diste cuenta porque te levantaste, fuiste hasta el y le susurraste algo en voz baja, la cual no oi, pero que se puso pálido e hizo una inclinación de disculpas.

 

                                     "¡LO SIENTO SHURA!"

 

Se disculpó en mi dirección, para luego salir corriendo de la habitación, casi como Hades le persiguiera con un dragón escupe fuego.

 

"Lamento lo ocurrido, Seiya es demasiado hiperactivo, no se como Afrodita está con el..."

 

Murmuraste sin darte cuenta, haciendo que yo abriera los ojos atónitos...

 

                                            "¿Que?"

 

Pronuncie por primera vez algo más que su nombre desde que desperté.

 

"Oh carajos, lo olvide, es normal que no lo sepas... Shura... tenemos mucho que hablar al respecto..."

 

Me dijiste serio, tomándome de las manos a la par que me miraste a los ojos, en los cuales pude ver en ellos un brillo totalmente intenso.

 

Asentí con la cabeza...

 

Quería respuestas y al ver tus ojos supe que tú contestarias con sinceridad a todas aquellas preguntas que bullían en mi interior...

 

                                                        ....

 

Pasaron días, incluso semanas, desde aquel dia, donde desperté en tu habitación...

 

Aun no me acostumbro del todo a lo sucedido, más conforme pasó el tiempo pude adaptarme en la nueva realidad en la que vivía

 

Según lo que me comentaste junto con Atheno, lo cual fue lo primero que me dejó en shock, nunca pude imaginar que en cuenta de ser una diosa fuera un dios..

 

Pero finalmente lo asimile, al igual que asimile que este era otra dimensión, al parecer fue Kronos, el que manipulo el espacio y tiempo para enviarme a este lugar...

 

Fue entonces que comprendí las palabras de ese ser sin rostro que me hablo...

 

El dios de los dioses...

 

Kronos...

 

También comprendí entonces que no eras ese mismo Aioros el cual conocí, al igual que el resto de los caballeros...

 

También las distintas relaciones entre ellos....

 

Sacudí la cabeza para luego sonreír levemente...

 

A pesar de todo eso, la oscuridad que había en mi interior se hacía cada vez más pequeña...

 

Quien me iba a decir que Mu y Afrodita, aunque Afrodita también lo fuera en mi otra dimensión, aquí era más amistoso y preocupado por los demás, se volverian dos de mis mejores amigos...

 

Me divertía hablando con ellos además junto a sus parejas, que por cierto a pesar de lo raras que eran, se veían muy bien entre ellos.

 

Pero definitivamente, fuiste tu... Aquel que hizo que desapareciera por completo aquella oscuridad con la luz que desprendias por cada poro de tu piel...

 

Fue aquella tarde, un mes después de que llegara a esta dimensión... que me pediste que fuéramos a un bosque..

 

El lugar a donde me llevaste de la mano fue hermoso...

 

Nos sentamos en el césped, donde la luz que se colaba entre los huecos de los árboles, hacían un espectacular paisaje de luces.

 

Una vez sentados me miraste fijamente para luego empezar hablar...

 

"Te traje aquí porque es mi lugar especial y hacerte una pregunta importante"

 

Sentia mi corazon latir muy deprisa... Mis manos sudaban por los nervios...

 

Y mas con la mínima distancia que había entre nosotros...

 

Tu mirada era intensa cuando me dijiste aquella frase.

 

        "Quise darte un tiempo para que te adaptaras a nosotros"

 

Empezaste a hablar, comprendiendo lo que decias. Todo era confuso para mi, adaptarme a los cambios de este mundo paralelo, pero gracias a ti, Mu, Milo, Seiya, Afrodita, entre otros caballeros como Degel y Albafica o Tenma, me ayudasteis adaptarme.

 

Nunca podria estar mas agradecido por ello y por ese motivo te sonreí sinceramente.

 

      "Siempre estaré agradecido por ayudarme adaptarme Aioros"

 

Te dije totalmente sincero, mas tu me pusiste un dedo en los labios, dejándome quieto como una estatua.

 

Sonreíste al ver mi reacción para luego seguir tu hablando.

 

"Espere este tiempo no solo por ello, si no para que me vieras a mi, me conocieras a mi y sobre todo me amaras a mi, no al otro yo mío, al cual sé que amaste, dejame decirte que yo no soy como él, por ello yo no te haré promesas, prefiero demostrarlo mediante actos y con ello ganarme tu corazón entero para mi"

 

Me confesaste sonriendo con ternura a la vez que llevaste tu mano a mi mejilla la cual acariciaste con suavidad...

 

Yo estaba sin palabras... Todo aquello me conmovió.

 

Mas no podía quedarme callado y exprese lo que finalmente sentía...

 

"Desde hace dos semanas que comprendí esa diferencia, ya no siento nada por el, ahora solo le deseo la mayor de la felicidad junto a Saga, sin dolor alguno, porque yo ahora solo puedo pensar en ti y en la calidez que siento cuando estas a mi lado... Te quiero..."

 

Quizás no fuera un te amo... Pero no estaba preparado para decirte esas palabras, no aun no, pero si quise dejarte ver que en verdad mi sentimiento por ti era un lazo fuerte.

 

Al ver como me mirabas ante mis palabras no pude evitar avergonzarme y desviar la mirada, todo lo que dije hizo ponerme nervioso y con el corazón a mil.

 

Como no era de expresarme aquello me daba mucha vergüenza, a pesar de todo lo que era.

 

Mas tú no permitiste que desviara la vista de ti...

 

Tomaste mi barbilla con tus dedos y con suavidad me obligaste a mirarte a esos preciosos ojos, que relucían como el océano cuando la luz del sol reflejaba en el.

 

Uniste tus labios con los míos antes de que yo pudiera reaccionar, dando lugar a un beso dulce, lento y sobre todo lleno de sentimientos.

 

Una vez el beso se corto, tu me sonreíste y yo hice lo propició.

 

                       "¿Shura quisieras ser mi pareja?"

 

Me preguntaste volviendome acariciar con tus dedos mi mejilla.

 

No pude evitar que dos lágrimas traicioneras cayeran por mis mejillas, a la par que te asentia con la cabeza.

 

Me secaste las lágrimas con tus dedos mas me atrajiste a tu cuerpo dando lugar a un abrazo lleno de emoción y calidez.

 

                                 "Este será un nuevo inicio"

 

Me aseguraste antes de volver a posar tus labios en los míos al cual yo respondí gustoso posando mis manos en tu cabello, para apegarnos más y poder acariciar tus mechones castaños, que tanto me gustaba acariciar.

 

Yo mismo supe que ese nuevo inicio finalmente era el final de la oscuridad en la que fui envuelto, y ahora, solamente la luz cubrirá en mi vida.

 

                                                  ......

 

                                  -Ahh... que tiernos...-

 

Dijo una voz, que estaba escondido entre unos arbustos, espiando la escena protagonizada por los caballeros de Sagitario y Capricornio.

 

        -Creo que deberíamos alejarnos, es una escena privada-

 

Dijo otra voz, siendo esta vez la conciencia de los que se encontraban espiando  a esos dos caballeros.

 

-Venga Mu, si tu tambien querias ver, además así tengo material para cual molestar más tarde a Aioros-

 

Comentó divertido Seiya en voz baja, el cual con una videocámara estaba grabando el momento.

 

                 -Todos queríamos ver, por eso les seguimos-

 

Comento esta vez Milo, abrazando a Mu por la espalda con una sonrisa divertida.

 

-Merecerá la pena si Aioros después nos persigue con su arco lanzandonos flechas, fue algo muy tierno-

 

Hablo esta vez en voz baja Afrodita con una sonrisa, ya que en ese momento su castaño pegaso le dio un beso en la mejilla de acuerdo con el.

  

                                 -Dejen de estar melosos ¿si?-

 

Se quejo el Pegaso mayor haciendo una mueca.

 

-No te quejes Tenma, que tu mucho te quejas y luego con Dohko sois de los más cursis- 

 

Hablo Seiya esta vez, saliendo a la defensa de la rosa y de paso hacer sonrojar y callar al otro castaño, cosa que consiguió.

 

Mientras seguían discutiendo en voz baja entre ellos, no se dieron cuenta, como una silueta con aura oscurecida se encontraba detrás de ellos.

 

               -¿Y bien? ¿Habéis disfrutado del espectáculo?- 

 

Preguntó con sarcasmo el santo de sagitario, haciendo que todos los espías se tensaran.

 

                     -A-Aioros no te enfades... nosotros no...- 

 

Empezó a excusarse el escorpión, más al ver su mirada, sabía que no acabarían bien.

 

                              -¡TODOS A CORRER POR PATAS!- 

 

Grito Seiya empezando a correr para huir de Aioros.

 

Los otros imitaron a Seiya e igual empezaron a correr, mientras un enfadado Aioros invoco su arco y les disparaba flechas en su persecución.

 

Todo eso bajo la atenta mirada de un avergonzado Capricornio, al ver que habían sido espiados, más veía divertido la escena del "corre, corre, que te pillo"

 

Si, en definitiva, esa nueva vida era perfecta...

 

                                                                    *Fin*

Notas finales:

Esta historia salio de mi corazon y le di mucho mimo por ello mismo, por lo cual espero que lo dusfrutaran, amo a esta ship, se volvio mi favorita, por lo cual quise dedicarselo a ellos

Bueno nos vemos, un beso a todos los que han llegado hasta aqui :D


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