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SasuNaru al estilo Uchiha por KiopoChan

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Notas del fanfic:

© Kiopo Chan 2018

Notas del capitulo:

Disclaimer: Todos los personajes pertenecen a Masashi Kishimoto. Yo sólo los uso para resaltar el amor que tiene el SN. 

 

Al subir la mirada, Sasuke pudo divisar lo que parecía un puñado de hojas danzantes envolviéndolo y deslizándose hasta llegar al suelo.

Cuando su vista se aclaró lo suficiente logró ver a konohagakure no sato que portaba un ápice diferente y de pronto lo recordó. ¡Claro que era Konoha! cómo no recordar esa noche, y ese sitió, precisamente ahi fue donde dejó a Sakura, en aquel banco y con ella un sin fin de recuerdos con el equipo 7. Cuando creyó volver a sentir el amor de una familia que tenía miedo de perder, de nuevo.

Pero, eso estaba solucionado ahora... O ¿no?  ¿Sasuke realmente superó la perdida de los suyos?  ¿Dejó de lado su miedo de perder a su nueva familia?  La respuesta era no. El Uchiha había guardado esos sentimientos incluso para la persona que más lo conocia; Naruto.

Y aunque siempre reflejaba tranquilidad e indiferencia, él temia por la muerte de su amigos, le asustaba perder aquellos que lo habían aceptado después de todo lo que hizo. En especial al Uzumaki que siempre estuvo ahí para él, el rubio que jamás pensó en Sasuke como un criminal a quien debían asesinar, lo consideró un amigo incluso si él mismo intento romper esos lazos. Se arrepentía profundamente de sus actos y al querer enmendarlos de alguna forma, Rokudaime le asignaba nuevas misiones junto a Naruto, con la intensión de mantenerlo bajo vigilancia por orden de la alianza Shinobi y además para acoplarlo de nuevo a la aldea.

En resumen, esa mañana los rivales partieron a su nueva misión y al culminarla e ir de regreso a Konoha, un enemigo atacó a Naruto pero Sasuke recibió aquel extraño jutsu que lo mando de vuelta a su vieja Aldea, a lo que parecia ser antes del atentado de Orochimaru, probablemente en la primera o segunda etapa de los exámenes chunin.

—¡Sasuke!—. Se oyó una voz interrumpiendo los pensamientos del moreno. —Ese es Naruto— supuso, recordando la voz chillona de su molesto amigo cuando eran niños.

Y aunque le daba cierta curiosidad ver denuevo al Uzumaki con sus antiguas ropas y su aura más tonta e infantil (que ciertemente conservaba una pizca) debía tener cuidado de no ser descubierto hasta saber más acerca de ese jutsu tan singular. Podría arruinar su futuro o el de esa línea temporal.

Al sentir sus chakras acercándose, salto al árbol mas cercano para asi subirse en el y no ser visto.

—Espera ¡Teme!— vociferó un pequeño Naruto de 12 años corriendo tras un Sasuke de la misma edad. —¡He dicho que esperarás! ¡Debes disculparte con Sakura-Chan! Ella te ha preparado el almuerzo y tu la has ignorado. Con lo linda y atenta que es contigo deberías estar agradecido, yo quisiera que ella se fijara en mi como lo hace en ti— dijo fijando sus ojos furiosos en Sasuke.

—Tsk— dijieron ambos Sasukes, uno al frente de Naruto y el otro de entre los árboles. Por supuesto que esto no paso desapercibido para el pequeño Sasuke, no por nada era el primero de los novatos. Apenas estaba aprendiendo a percibir el chakra de otros, sin embargo este poco conocimiento le sirvió para saber que un tercero los estaba escuchándo, no sabia bien desde dónde o de quién se trataba pero lo averiguaría.

Mientras el Sasuke mayor, al darse cuenta de su error se arrepintió de inmediato. ¿Era tan difícil mantenerse callado? Tal vez los malos habitos del parlanchín de Naruto se le estaban pegando por pasar tanto tiempo juntos últimamente. Pero el Uchiha al oír al pequeño Naruto hablar así le molestaba, a esa edad siempre pensó que se debía a lo inoportuna que era la Haruno aunque ahora a sus 19 años empezaba a entender que sus sentimientos para el oji-azul iban más allá de lo que podía entender. Evidentemente se encontraba en un problema, si el Sasuke de ese tiempo era tan bueno como lo fue él, entonces ya lo habría percibido. Precisava irse de inmediato, lejos de esos dos chiquillos y que arreglen sus cosas a su manera sin ser vistos ni interrumpidos por el otro Sasuke.

Un Naruto inferente a todo lo que estaba pasando, aún esperaba una disculpa para su "amiga". —¡Maldición Sasuke! ¿Siempre tienes que ser así de altivo? Sólo quiero que Sakura-chan sea feliz cont... ¡Hey! !¿A dónde crees que vas?! ¡Sasuke!— le gritó al azabache mientras este corría entre los árboles alejándose apresuradamente de él.

En tanto el pequeño Sasuke se dirigía saltando de una rama a otra detrás del desconocido. Entre tanta maleza apenas podía divisar la larga capa que portaba esa persona deslizándose con una gran afinidad dentro del bosque de Konoha. —Es un ninja muy habilidoso— pensó lanzando unas shurikens, logrando el desconocido evitarlas —Mira que esquivar todos mi ataques—. Y era cierto él era un prodigio pero la persona seguía avanzando sin siquiera voltear.

—¡Espera!— exclamó con autoridad tan altivo como siempre el niño Uchiha. Se moría por saber quien era esa persona que ni siquiera necesitaba verlo para esquivar sus ataques, con un poco de suerte obligaría a ese sujeto a decirle que clase de entrenamiento siguió para hacer eso.

El mayor hace mucho que hubiera metido en un genjutsu a su perseguidor pero no quería voltear por el simple hecho de que si lo hacía, es muy probable que descrubra quien es y ahí si estaría en un problema. Asi que seguió tratando de alejarse lo más que pudo, hasta que por fin llego a un espacio medianamente abierto. Entonces aplicó el jutsu que lo permite trasladarse unos metros más adelante para ganar ventaja.

Una vez con la distancia a su favor, avanzó unos cuantos metros más y se adentro a una cueva que parecía enorme, tratando de regular su respiración apoyo su cuerpo en una de las paredes de la misma. Si el destino era benevolente con él, ese pequeño perseguidor no lo encontraría y podría tener un momento de paz para así meditar sus siguientes moviemientos.

A todo esto Sasuke se preguntaba qué estaría haciendo Naruto, seguramente un escándalo y preguntándole a ese idiota que los había atacado, dónde estaba el Uchiha. El rubio jamás dejaría de preocuparse por él y eso le provocaba un acogedor calorsito dentro de su pecho, llegando a mostrar una nimia sonrisa en la soledad del momento.

— ¡¿Qué rayos?!— se escuchó una voz bien conocida por él. Presuroso levantó su rostro dejando ver su único ojo visible gracias a su largo flequillo.

—Sasuke... —. ¡Exactamente! Era el pequeño Uchiha. Definitivamente el destino no le quería.

—Tu... ¿Eres yo?— preguntó sin creérselo. —¡No!  ¿eso no puede ser cierto?—. Debido a la confusión del momento no sabía si lo estaba afirmando o lo estaba preguntando.

—Hmp— El mayor esperó a que el otro recuperara la compostura. Era extraño que Sasuke se mostrara asi sin embargo era natural no todos los días te encuentras con alguien muy parecido a ti sólo que años mayor.

—Exijo saber ¿quién rayos eres tu? Y ¿por qué estabas espiándonos?—. También quería preguntar por qué se parecía tanto a él pero decidió obviarlo porque talvez, solo talvez tenía un poco de miedo de la respuesta.

—Vaya, no recordaba ser tan insolente de niño— dijo. Ya no valia la pena intentar engañar al menor, de todos modos lo llegaría a saber. Aunque debía admitir que sería difícil tratar con su yo más joven, de por si los Uchiha son de pocas palabras, sería todo un caso intentar ver la interacción entre ellos siendo la misma persona.

—¿Q... Qué?— titubeó.

El más grande desvío la mirada empezando a adentrarse en la cueva, queriendo saber si era segura para quedarse algún tiempo.

—Es... ¡Espera! ¡he dicho que esperes!—. Sinceramente no tenía ganas de tratar con los verinches de su yo más jóven, aún era inmaduro y le costaba expresar lo que sentía (bueno, en la actualidad también le cuesta y por eso mismo trata de entenderlo cada día aprovechando sus misiones donde cada día es un mar de sentimientos a lado del rubio.)

Paró su caminata aún sin girarse del todo, tan solo mostrando medio rostro al niño.

—¿Quién eres? Y ¿qué clase de genjutsu es este?—

—Soy tú, sólo que yo tengo 19 años—

—Naruto—susurro—si, seguro él esta detras de todo esto... ¡Dobe! ¡Sácame de este tonto juego tuyo!—

El eco de sus palabras se desvaneció sin recibir respuesta alguna. Entonces empezó a plantearse la posibilidad de que aquel hombre que afirmaba ser él; era real.

—¿Cómo se que no eres un enemigo? —

—Cree lo que quieres, me largo—. Cansado de esas niñerías decidió seguir avanzando dentro de la cueva.

Ese sin duda sería una actitud típica de Sasuke —Te creo, pero antes de que te vayas necesito saber algo... ¿por qué estás aquí?—.

—Eso quisiera saber yo—. Camino alejándose del menor.

—¡¡Sasuke Teme!!—. Entró Naruto con un rasengan perforando parte de la pared de la cueva, dejando a ambos Sasukes paralizados.

Notas finales:

Hola! Es la primera vez que me amino a hacer un fanfic de Sasuke y Naruto. Tengo muchas ideas para esta belleza así que diganme que tal les pareció, son bienvenidas las criticas constructivas y le agradezco el tiempo.

(Ah y lo siento por las tildes, es un tanto difícil escribir en el celular)

Nos leemos después ^^

 


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