Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Embarazo Accidental por Menma Lightwood

[Reviews - 95]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Este es mi primer Fanfic, así que les pido su comprensión y que dejen hermosos reviews *-* La trama será principalmente humor y un poco de romance. Será una historia corta, y actualizaré dos veces por semana!

 Antes de que empiecen a leer, los capítulos se me voltearon, eso significa que el dos es el uno y el uno es el dos. El resto de los capítulos están bien, pero para que sepan que deben avanzar al segundo y luego retroceder. Disculpen las molestias! (^^)

Los personajes le pertenecen a Masashi Kishimoto, pero la historia es mía.

Notas del capitulo:

Weeenaas :3

Estem, ¿Adivinen quien tuvo problemas con los megas ayer? u.u

Les pido disculpas a los que les respondi que actualizaria ayer, de verdad lo intente, pero la pagina no me cargaba.

Menma: Irresponsable -.-

Callate T.T

Bueno, sin mas que decir: ¡A leer!

 

Por alguna razón, Naruto siempre tuvo el presentimiento de que nunca olvidaría el día en que conociera al amor de su vida. Con el tiempo, se dio cuenta de que en realidad nunca llego a olvidar la primera vez que conocía a alguien. Recordaba claramente la flor morada con la que conoció a Hinata, el juego de ajedrez que tuvo que perder para conocer a Shikamaru, el enojo que tuvo que sufrir cuando Chouji se llevó la última costilla de cerdo, el ojo morado que adornó su cara a costa de ganarle a Neji en esa competencia de Karate...

Sin embargo, a pesar de aceptar las primeras impresiones, sin importar lo malas o extrañas que fueran, con buena cara, siempre tuvo la ilusión de que cuando conociera al chico o chica de su vida, ese momento tenía que ser especial.

Justo ahora, que Deidara le sacudía enérgicamente exigiéndole que le contase lo que había pasado, el recuerdo de la primera vez que se había encontrado con el padre de su bebe tenía la palabra ESPECIAL en letras mayúsculas, sobretodo por lo tierno y dulce...

- ¿¡QUE ACASO NO VISTE QUE ESTABA EN ROJO, ANIMAL!?

Bueno, quizás que de tierno y dulce estaba algo escaso, pero lo de especial no se lo quitaba nadie. Aunque, muy probablemente, no fuera el tipo de encuentro especial que Naruto estuviera esperando.

Sasuke Uchiha, un más que sensual hombre de veintidós años con ojos y cabello negro puntiagudo se bajó hecho una furia de su auto, mientras que su bien parecido e igualmente atractivo hermano mayor negaba con la cabeza y se masajeaba el puente de la nariz. Habían estado a punto de atropellar a alguien, y todo porque el idiota de su hermano no respetaba las leyes de tránsito.

Ante las quejas de los demás conductores, una patrulla se detuvo en la escena y de ella salieron dos oficiales armados. Uno de ellos intento acercarse, pero Sasuke le paso de largo a paso de diva cuaimatizada sin siquiera mirarlo, y se encaró al rubio molesto.

- ¿¡Acaso eso te parece rojo, dobe!? - Gritó señalando el semáforo que, para el que no fuera daltónico, estaba evidentemente en verde.

- ¡Estaba en rojo cuando casi me atropellas, teme! ¿O acaso esperabas que el semáforo se detuviera por ti?

El Uchiha frunció el ceño.

- ¡Tú te me atravesaste en medio de la calle!

- ¡Y tu casi me matas!

- ¡Es tu culpa por ser tan dobe!

A Naruto se le desorbitaron los ojos, pues sencillamente su mente no podía concebir que existiera un ser tan orgulloso que era incapaz de disculparse cuando, evidentemente, casi mataba a alguien.

- ¡No me atravesé en ninguna calle, la estaba CRU-ZAN-DO! - Y abrió ambos brazos, sacudiéndolos en el aire como prueba de su desesperación - Enserio ¿Tanto te cuesta pedir disculpas, bastardo arrogante?

- Señores... - Dijo tentativamente un oficial.

- ¡AHORA NO! - Gritaron ambos chicos en fase chibi con fuego saliéndoles por la boca y los puños al aire.

Al oficial le tembló una ceja y le resbalo una gota estilo anime, más aun cuando escucho las risas mal disimuladas de su compañero en el fondo; No podía quejarse, pues al fin y al cabo esto era lo que se buscaba por no haber insistido con la carreja de modelaje, la cirugía de cambio de sexo y haber sacado la vara más corta.

"Ya decía yo que seguir con pene no iba a ser nada fácil" Pensó con un suspiro de resignación.

- ¡No tengo porque disculparme! - Insistió el azabache volviendo a su forma normal y mirando al rubio con odio.

- ¡Claro que...!

- Ejem - Carraspeó entonces una figura alta y atractiva que se posó al lado de un sulfúrico Sasuke. - Lamento mucho interrumpir, pero están deteniendo el tránsito.

- ¡A buena hora! - Gritó un hombre a tres autos mas alla, y les tocaba el claxon como si la vida le fuera en ello.

- ¿No les parece trasladar esto a un lugar más... privado? - Sugirió el azabache mayor con un gesto galante y un guiño que hizo sonrojar un poco a Naruto.

Sasuke rodo los ojos. Quería decirle a ese rubio oxigenado que mejor no se hiciera ilusiones con su hermano, pero el ruido y los gritos de las personas a su espalda le estaban sacando rápidamente de quicio.

- ¿¡Podría alguien mover a ese trio de idiotas!? - Pidió una mujer.

- ¡Llegare tarde al trabajo! - Insistió otra.

- ¿¡Que acaso la policía no piensa hacer nada!?

- ¡Muévanse! ¡Me estoy perdiendo de una oferta de ramen!

- ¿¡DONDE!? - Pregunto Naruto con estrellitas en los ojos.

- ¿¡PODRIAN CERRAR LA BOCA DE UNA BUENA VEZ!? - Chilló Sasuke con una asesina aura negra.

- No, no, no hermanito - Le riño Itachi poniendo una mano en su hombro - Has el amor, no la guerra.

- ¿Qué es esto? ¿Un programa de aprendizaje infantil? - Dijo incrédulo un hombre - ¡Salgan de la carretera!

- ¡Oye tú, el imbécil de la coleta! ¡Saca a tus amigos del camino!

Sasuke hizo un movimiento brusco como de querer ir a pelear con el resto de conductores, peor su hermano le sacudió la mano con porte engreído, dándole a entender que no le prestaba atención en lo más mínimo.

- ¿Ves? Yo no me enojo...

- ¡Ese cabello no es natural!

- ¡DIME ESO A LA CARA! - Gritó el Uchiha mayor echando fuego por los ojos.

Unos segundos más tarde, a Naruto y a Sasuke les salían sendos goterones en las cabezas al ver al supuesto hermano pacifista soltándose la melena al estilo comercial de Pantene y maldiciendo a la pobre alma que se había atrevido a insultar su pertenencia más preciada.

- ¡ESTO ES 100% CABELLO UCHIHA! ¡SUELTENME! - Gritaba como poseído mientras Sasuke le sujetaba ambos brazos y Naruto le abrazaba ambas piernas - ¡NOO! ¡ES UN IGNORANTE! ¡MATENLO ANTES DE QUE DEJE CRIAS!

- Esto... ¿Deberíamos intervenir? - Le pregunto nervioso un policía al otro.

- Nah, ¿Quieres? - Le ofreció un bote de palomitas.

El oficial miro primero la congestionada calla obstruida por el fúrico azabache, siendo sostenido por su casi idéntico hermano y por un chico rubio que parecía preguntarse internamente como es que había ido a parar allí. Luego, casi con miedo, miro a la enorme fila de automóviles y conductores que gritaban y maldecían.

No, no. No podía acobardarse, él era un oficial de la ley, y por su honor, por su familia, el debía...

- Hay nachos... - Le dijo su compañero con voz cantarina.

Oh, qué importa.

- Dame - Y le arrebato la bolsa de frituras para sentarse en una silla de playa y disfrutar del espectáculo.

 

- Estúpido Uchiha... - Murmuraba enfurruñado Naruto mientras se masajeaba la espalda baja. La pelea se había extendido tanto que tuvieron que llamar a las fuerzas armadas, y uno de ellos, por alguna razón termino pensando que él era una posible amenaza, por lo que un segundo más tarde estaba inconsciente gracias a una extraña arma que le hizo ver estrellas y caer de culo - Estúpido Uchiha mas grande... - Por otra parte, a Itachi se lo tuvieron que llevar con una camisa de fuerza, pues entre el forcejeo un pobre oficial tuvo la desdicha de arrancarle el cabello, y actualmente se encontraba en urgencias mientras sus familiares rezaban porque no perdiera los dedos.

Para suerte de Naruto, uno de sus antiguos profesores ahora era policía, por lo que no tuvo inconveniente en pagarle la fianza, siempre y cuando prometiera portarse bien y fijarse mejor al cruzar la calle. El pequeño rubio quería decir que no era su culpa que el auto del Uchiha hubiera aparecido de la nada, pero en vista de que se le hacía tarde, y que por lo menos saldría primero de la cárcel que el dúo de hermanos, decidió dejar de lado su orgullo y callar.

- ¿Cuantos? – Preguntó amablemente la chica de la cabina recibiendo el efectivo.

- Cuarenta – Dijo felizmente el doncel. Había estado ahorrando durante todo el año desde que se enteró que la feria iba a inaugurar tan cerca de casa. Hoy era su momento.

Una vez tuvo todos los tickets que le permitirían subir a las atracciones, se dio la tarea de buscar a su primo a los alrededores. Sin embargo, estaba tan emocionado de estar allí que no pudo evitar hacer paradas en prácticamente todos los puestos que se le atravesaran por delante, por lo que quizás termino desviándose un poquito de la tarea de buscar a su acompañante. Así que para cuando logro divisarlo a lejos, sentado en un banco al lado del carrusel con los ojos cerrados y su expresión seria, el sol ya casi había desaparecido.

- ¡Te estuve buscando por todas partes, ttebayo! – Le reclamó con un mohín.

- Estoy a menos de tres metros de la entrada, Naruto. Y no me he movido desde que llegue – Respondió el otro fijándose entonces en la enorme bolsa de comida que cargaba – Pero veo que te entretuviste en el camino.

- No tanto – Dijo con una expresión inocente. – ¡Mis sentidos estaban bien alerta!

Al chico le tembló una ceja.

- ¿Si sabes que me pasaste cuatro veces por delante, no?

- Jejeje – Se rascó tímidamente la mejilla – Disculpa, Menma.

Menma, con un cabello negro, liso y alborotado bastante parecido al de Naruto, solo que más largo, se limitó a suspirar por lo distraído que era su primo y acepto terminar de acompañarlo, por no decir que prácticamente el rubio le estaba arrastrando por todas partes. No era la clase de chico que se entusiasmaba por entrar a esos lugares, pero su adorable primo había estado balbuceando sobre ir a la feria desde que comenzó el año, y cuando Deidara se enfermó, el nombre de Menma apareció, sin su consentimiento, cabe destacar, automáticamente en la lista mental de Naruto de personas que podían reemplazar a Dei. Y Menma, a pesar de su carácter frio, no podía decirle que no a Naru-chan.

Además, tenía que admitir que la estaba pasando bien.

Salvo un pequeño detalle que le estaba molestando.

- Naruto, esta la duodécima vez que tienes que ir al baño – Se quejó el azabache con molestia, mientras se comía el resto del algodón de azúcar azul que el otro se había negado a seguir comiendo por lo lleno que estaba su estómago.

- ¡Pero es que me dan ganas, dattebayo!

- Pues aguanta. Mínimo espera que pase una hora.

- Hai hai… - Asintió con un puchero.

Sin embargo, diez minutos más tarde, Naruto se dio cuenta de que no podía esperar más. Su vejiga necesitaba urgentemente vaciarse, y había comenzado a dar adorables botecitos en el suelo.

Para el momento en que el de ojos grises se compadeció de su alma, su vejiga ya había comenzado a gritarle obscenidades.

- Anda, ve.

Ni lento ni perezoso, el doncel salió corriendo como si el diablo le persiguiera.

- ¡Vuelvo enseguida!

 

Algunos minutos atrás, un par de azabaches recorrían con parsimonia los alrededores de la feria. El más alto de los dos lucia bastante relajado sorbiendo un jugo de naranja, mientras que el otro, por el contrario, tenía una expresión bastante extraña en el rostro y un raro y sospechoso caminar lento.

Itachi, no pudiendo disimularlo más, miro a su hermano, y arqueó una ceja.

- Insisto, ¿Te sucede algo, Sasuke?

- N…No – Gruño enfurruñado y volteó el rostro.

Lo cierto es que si le estaba pasando algo, y no muy agradable, al menos no en esa situación. Pues en vista de que en sus tres horas de cárcel más de una mujer, y alguno que otro hombre, se le insinuó de forma descarada, y que él se encargó de rechazar a todos y cada uno de ellos, parecía como si alguno se lo fuera tomado tan a pecho que decidió vengarse del Uchiha colocando un afrodisiaco de proporcionas tridimensionales en su vaso de agua, quizás con la esperanza de que luego quisiera desahogarse; Finalmente, para su buena o mala suerte, termino saliendo de la cárcel antes de lo esperado. Y como a Itachi le había provocado ir a la feria, ahora cargaba una potente erección que no le dejaba caminar bien.

“Respira, Sasuke, respira… piensa en otra cosa”

Irónicamente, ninguna de las cosas desagradables en que usualmente pensaba le ayudaban con su problema. Más extraño aun, mientras su mente vagaba entre comida asquerosa, la imagen del rubio que casi atropella surgió en su mente, y el azabache, quizás pensando que la ira le ayudaría, se dedicó exclusivamente a pensar en ese rubio.

“Es un dobe bueno para nada, grita demasiado y casi arruina mi auto”

Aunque…

Tenía que admitir que era atractivo, tenía un cuerpo de infarto y esas marquitas en su cara le hacían ver jodidamente adorable. También, en más de una ocasión durante la pelea, cuando no estaba tirado en el suelo o repartiendo puñetazos, no pudo evitar mirarle de reojo, pero es que el chico era guapísimo. Sobre todo con esos preciosos ojos azules y los apetecibles labios que decoraban su rostro. Y si se veía así de sexy molesto y dando golpes, se imaginó lo bien que se vería ese trasero sin ro…

“Joder”

- Tengo que ir al baño – Exclamó de golpe, y salió corriendo sin explicarle nada al mayor.

 

En la fila de los baños portátiles, Naruto miraba molesto la cantidad de personas que había adelante. No concebía la razón de como toda esa gente se había sincronizado para querer mear al mismo tiempo que él. Por lo que cuando un camión se detuvo para bajar un baño nuevo y sin usar, se sintió tocado por los mismísimos ángeles. Corrió antes de que alguien pudiera adelantársele, y ya estaba pensando en la excusa que le daría a Menma por haberse tardado tanto cuando la puerta de su paraíso se le cerro de pronto en la cara, tirándolo al suelo.

- ¡Oye!

- Espera tu turno, dobe.

A Naruto le sorprendió reconocer esa voz, mientras que Sasuke pudo haber jurado que sufrió un mini infarto cardiaco cuando vio al rubio de sus prontas fantasías corriendo al mismo sitio que él, pero se obligó a llegar más rápido, al fin de cuentas, era en parte culpa del chico que estuviera en esa situación; Una vez adentro, el Uchiha pudo sentirse ubicado en sus plenas facultades para liberar tensión, y se permitió relajarse, aunque el espacio fuera pequeño y algo incómodo.

Unos minutos después, Naruto estaba rojo de la ira, y su vejiga, la cual había sido bautizada como Lenny, estaba igual o más cabreada que Itachi cuando le arrancaron ese cabello.

- ¡¿Que tanto haces allí dentro, idiota?!

- Mmm no es tu asunto, rubio – Soltó el azabache con voz ahogada. Estaba tan cerca de terminar…

Sintiéndose enormemente ofendido por haber sido llamado “rubio” Naruto reunió todas las fuerzas internas de las que era capaz, levantó la pierna con una pose de Karate y le metió una fuerte patada a la puerta, justo en el momento en que el Uchiha se corría, descolocándolo y haciendo un completo desastre, manchando el suelo y las paredes.

“Jodeeer”

- ¿Debería…? – Se cuestionó a sí mismo mirando lo que había hecho.

Nahhh…

La puerta se abrió tan rápido que Naruto cayo de nueva cuenta al suelo, y para cuando se hubo levantado, el azabache se había esfumado.

- Bastardo – Susurro, y procedió a desabrocharse rápidamente los pantalones.

Ya sea por obra del destino, o simplemente porque la suerte tenía sus días del mes a veces, una perezosa araña se deslizo por su muslo, haciéndole dar la vuelta, justo a tiempo para que un Menma más que cabreado llegara de golpe a aporrear la puerta, causando que el pobre doncel cayera sentado de lleno en el sanitario.

“Ugh, demonios, esta pegajoso”

- ¡NARUTO! ¿Qué mierda haces tanto allá adentro? ¡Te fuiste hace media hora!

- Lo siento, Menma – Se disculpó una vez que termino por fin de vaciar su vejiga y encaró a su primo.

Menma le frunció el entrecejo.

- Tienes suerte de que te quiera, otro ya se habría ido.

- Hai, gracias – Y se adelanto a darle un beso en la mejilla, cosa que hizo suspirar al mayor - ¿Seguimos viendo las atracciones? – Pregunto con ojos de cachorrito.

- Esta bien… - Se resignó cerrando los ojos.

- ¡SI! – Chilló contento, y tomo de la mano a su primo para arrastrarlo de nuevo, hasta que ambos se perdieron entre la multitud.

 

- Te tardaste – Le recriminó Itachi una vez que entro al auto.

- Nunca te pedí que me esperaras – Le contestó el otro encogiéndose de hombros.

- Uy, qué humor, ¿Encontraste algo interesante por allá?

Sasuke pensó en el rubio, en como misteriosamente se lo había encontrado dos veces en un mismo día, y en el curioso desastre que había causado en el baño. Desastre que el chico, muy probablemente, vio apenas entro al baño después de él. Es una suerte que fuera veloz, de lo contrario hubiera tenido que dar muchas explicaciones.

- ¿Entonces…? - Preguntó de nuevo Itachi mientras encendía el auto.

- No. – Respondió al final – Nada interesante.

.

.

.

.

Continuara…

Notas finales:

¡Y eso fue todo! XD

Menma: Tanto que te quejas de mi, ¿Y ahora quien es la diva? -.-U

Oye, Itachi tiene sus razones para ser diva, si yo tuviera ese cabello lo fuera UwU

En fin, espero que les haya gustado el capitulo, y para hacer mas entretenidos los reviews, ¿Que les parece si me describen su escena favorita y el porque? Ademas, ¿Alguno de ustedes sabe lo que significa la palabra "Cuaimatizada"?

Deidara: ¡Se los dejamos de tarea! Y no se pierdan el proximo capitulo, que volvere a tomar el protagonismo junto a Naru y a la diva Uchiha :3

¡Nos vemos!


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).