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Dragon Ball NG: La venganza de Cell por N3K0-Ch4N

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Notas del capitulo:

Antes de que me olvide, las edades de los personajes de mi fanfic y los de "Dragon Ball GT" serán un poco diferentes (solo por unas pocas cifras), aquí dejo el listado:
 
Gok?: 54 años
 
Vegeta: 59 años
 
Bulma: 54 años
 
Chi-chi: 51 años
 
Gohan: 33 años
 
Goten: 25 años
 
Trunks: 26 años
 
Bura/Bra: 17 años
 
Kyuri: 13 años
 
 
Edades en "Dragon Ball GT":
 
Gok?: 53 años
 
Vegeta: 57 años
 
Bulma: 54 años
 
Chi-chi: 52 años
 
Gohan: 33 años
 
Pan: 10 años
 
Videl: 32 años
 
Goten: 22 años
 
Trunks: 24 años
 
Bura/Bra: 10 años
 
Kyuri: 13 años

Había mucho ruido esa tarde en la Corporación Capsula, Bulma iba de un lado a otro llevando toallas, instrumentos de cirugía y un recipiente con agua caliente al área de enfermería ¿por qué llevaba todas esas cosas al área de enfermería? Sencillo, su hijo Trunks se encontraba allí, yacía anestesiado en una de las camillas de la enfermería y la científica de cabellos celestes se estaba preparando para recibir a quien vendría a ser su nieta, así es, el bebé que Trunks y Gohan habían estado esperando por casi tres meses resultó ser una niña y Bulma no podía estar más feliz por saber que tendría una nieta, Vegeta, por otra parte, solo esperaba a que esa niña fuera una buena guerrera para poder defender la tierra de futuras amenazas. Cuando todo estuvo listo en el área de enfermería, Bulma se preparó para comenzar el trabajo de sacar a la bebé del vientre de su hijo, tomaría trabajo, pues nunca había hecho algo así, claro, si es que contaba aquella vez que tuvo que ayudar a Chi-chi con el nacimiento de Goten pero eso era un caso aparte, no podía permitirse a sí misma llevar a Trunks a un hospital para que lo ayudaran con el nacimiento de su hija, pues los doctores podrían hacer muchas preguntas y entre ellas, cómo era posible que un niño de su edad hubiera quedado embarazado y ese era un riesgo que no podía correr.

Por otro lado, Gohan caminaba por el pasillo que conducía al área de enfermería un poco nervioso y preocupado, rogaba a los dioses de la destrucción y a Kamisama que su hija naciera sana y fuerte. Las primeras semanas que estuvo cuidando de Trunks, pudo sentir que su ki crecía cada vez más, estaba casi seguro de que sería muy poderosa cuando crezca, salió de sus pensamientos al sentir dos ki aproximarse volando a la Corporación Capsula, fue corriendo a la puerta que daba al jardín y vio a su padre, Gokū y a su hermano menor, Goten, aterrizar en el jardín de la Corporación Capsula, al verlos, Gohan se acercó casi corriendo hacia ellos.

-¡Papá! ¡Goten! ¿qué hacen aquí?-preguntó Gohan una vez que se paró frente a su padre y su hermanito.

-¿Cómo está todo allá, Gohan?-preguntó Gokū.

-No lo sé, papá. Bulma aún no me deja entrar a ver a Trunks, supongo que debe estar ocupada con el nacimiento de nuestra hija-respondió Gohan.

-¿Cuándo vamos a conocerla? No puedo esperar más, onii-chan ¡estoy ansioso por conocer a mi sobrina!-exclamó Goten entusiasmado, en eso los tres saiyajin desviaron la mirada al escuchar una tos falsa y pudieron ver a Bulma parada en el umbral de la puerta, con su cabello celeste ligeramente desordenado y el traje que se puso para la cirugía manchado con un poco de sangre y líquido amniótico.

-Disculpen que los moleste pero…-dijo Bulma quien desvió su mirada para ver a Gohan-Gohan ¿quieres ir a conocer a tu hija?-

Gohan se quedó levemente sorprendido sin poder creer lo que estaba oyendo, era obvio que Bulma lo invitaría a conocer a su hija primero, después de todo, él era su padre, miró a su padre y a Goten quienes le hicieron una seña para que fuera con Bulma. el semi-saiyajin de cabellos oscuros se secó las lágrimas con el dorso de la mano y desvió la mirada hacia la científica de cabellos celestes, mejor amiga de Gokū desde hacía mucho tiempo.

-Sí, quiero ir-respondió Gohan decidido.

-Bien ¿y qué estamos esperando? Vamos…

-Pero, mi padre y Goten deben ir conmigo, ellos también quieren conocerla-la interrumpió Gohan, poniendo esa única condición, Bulma iba a decir algo pero solo se limitó a asentir, después de todo, tanto Gokū como Goten tenían el privilegio de ir a conocer a la pequeña. Enseguida la científica de cabellos celestes condujo a Gokū, Gohan y Goten al área de enfermería, abrió la puerta con una tarjeta magnética plateada que tenía el logo de la Corporación Capsula e invitó a su mejor amigo y a sus hijos a entrar, Gohan fue el primero en entrar, apenas avanzó unos pasos y se detuvo encontrándose con Trunks descansando en una de las camas que había en el área de enfermería, a su lado había una pequeña cuna improvisada que estaba vacía, el semi-saiyajin de cabellos oscuros notó que su compañero cargaba un bulto envuelto por una manta de color rosa pálido en sus brazos. Sintió una mano posarse sobre su hombro, desvió la mirada encontrándose con su padre parado detrás de él, Gohan lo miró sin entender que quería y porque simplemente apoyó su mano sobre su hombro.

-Acércate, Gohan, mereces conocer a tu hija antes que nosotros-le dijo el saiyajin de cabellos alborotados sonriendo.

Gohan asintió, camino unos pasos hasta quedar frente a la cama en la que descansaba Trunks con la bebé en brazos, se sentó con cuidado en la cama pero apenas lo hizo, el semi-saiyajin de cabellos lilas abrió lentamente los ojos viendo todo borroso al principió así que los cerró y cuando los abrió se topó con Gohan sentando junto a él en aquella cama similar a la de los hospitales, no pudo hacer nada excepto sonreír como aquella vez que se enteraron de la noticia de que estaba esperando a su hija.

-Gohan…-dijo Trunks débilmente, era lo único que podía decir, aún se encontraba algo adolorido por las puntadas que tuvieron que darle en su vientre para cerrar la abertura que le hicieron al sacar a su hija de allí.

-Hola, Trunks ¿cómo te sientes?-preguntó Gohan llevando una mano a la cabeza de su compañero, acariciando sus cabellos lilas.

-Me duele aquí abajo…-respondió Trunks mirando su vientre el cual estaba cubierto por las mantas y sábanas de la cama-pero no te preocupes, yo estoy bien… mira, quiero que conozcas a alguien que tiene ganas de verte-

El semi-saiyajin de cabellos lilas acomodó a su hija como pudo y se la acercó a Gohan para que la tomara, éste se quedó sorprendido, pues sería la segunda vez que cargaría a un bebé, el primer bebé que cargó alguna vez en su vida fue a Goten, reaccionó, acercó sus brazos al pequeño bulto envuelto en la manta rosa pálido y lo acunó en sus brazos para que no se cayera. Algo temeroso como la primera vez que cargó a Goten cuando era bebé, acercó sus dedos a la manta rosa y lentamente descubrió el rostro de su pequeña hija, quien dormía profundamente dentro de aquella manta rosa, la pequeña bebé apretó sus ojos con fuerza debido a que la luz la molestaba, abrió sus ojos con lentitud viendo todo borroso al principio, cuando su vista logró acostumbrarse a la luz y a percibir los objetos y personas a su alrededor, la bebé se encontró con el rostro de su padre, quien le sonreía y algunas lágrimas salían de su ojos, ella solo lo miró comprender muy bien que estaba sucediendo.

-Hola pequeña…-la saludo Gohan con cierta alegría en su voz al ver que la bebé había despertado-¿cómo estás? bienvenida a la tierra, me llamo Gohan y soy tu papá-el semi-saiyajin acomodó a la pequeña para que quedara viendo a Trunks-él es Trunks, es tu papi por así decirlo-

-Más bien soy su mamá pero no importa, que ella me llame como ella desee cuando crezca-le dijo el semi-saiyajin de cabellos lilas, Gohan se rió levemente, se volteó para ver a su padre y a su hermanito mientras les acercaba a la bebé para que la vean.

-Ellos son Gokū y Goten, tu abuelo y tu tío-le dijo Gohan presentándole a sus otros dos parientes, la pequeña los miró y no pudo evitar reír mientras extendía sus pequeños brazos hacia Gokū, el saiyajin de cabellos alborotados puso una ligera expresión de confusión porque no entendía que era lo que quería-quiere que la cargues, papá-

Gokū se acercó a ellos, tomó a la niña sujetándola con sus manos para después acomodarla en sus fuertes brazos, Goten se acercó volando hacía la niña para poder verla mejor.

-Aw, es muy linda-comentó Goten viendo a su sobrina en brazos de su padre-es muy parecida a Trunks pero su nariz es igual a la de Gohan-

-Tienes razón, Goten y también tiene los ojos de su papá-dijo el saiyajin de cabellos alborotados viendo a la pequeña, quien se rió por lo que dijo su abuelo. Gokū dejó de verla por un segundo para ver a Gohan y a Trunks, se acercó a ellos y les entregó a la bebé-oigan ¿ya pensaron como van a llamarla?-

Gohan y Trunks se miraron entre ellos sin saber que decir, nunca habían imaginado que iban a tener una niña semi-saiyajin, de hecho, durante el transcurso del embarazo, ambos habían estado buscando nombres para bebé pero en caso de que llegara a ser un niño, más nunca pensaron que sería una niña, no querían saber el género del bebé hasta que fueran a hacer un chequeo en la Corporación Capsula.

-Lo cierto es que no lo habíamos pensado, papá-respondió Gohan un poco avergonzado-de hecho, creímos que el bebé iba a ser un niño y solo elegimos nombres de niño, nunca pensamos que sería una niña-

-Pues, tendrían que pensar en un nombre para ella ¿no lo creen?-preguntó Goten-después de todo, ustedes son sus padres y deben decidir cómo van a llamarla de ahora en adelante-

-Oye, Gohan ¿qué te parece si la llamamos Kyuri?-preguntó Trunks viendo a Gohan.

-¿Kyuri? ¿estás seguro de que quieres llamarla así, Trunks? no crea que sea un buen nombre para una niña-respondió Gohan un poco inseguro de la repentina decisión de su compañero.

-Kyuri es un lindo nombre, a mi me gusta-respondió el semi-saiyajin de cabellos lilas, escuchó un pequeño grito y vio que la bebé sonreía-y creo que a ella también le gusta, supongo que te ganamos en número en esta votación-

-Yo también quiero que se llame Kyuri, ese nombre no está mal y opino lo mismo que Trunks, es un lindo nombre para una niña-dijo Goten emocionado, Gohan se quedó callado mirando a su hermanito, luego desvió la mirada hacia Trunks y su hija, suspiró reconociendo que había sido derrotado (otra vez).

-Está bien, le pondremos Kyuri.


Doce años después… (Año 790)

Hoy era un día especial para los guerreros Z, pero más que nada, para las familias Son y Briefs, pues ese día se celebraría el cumpleaños número trece de Son Briefs Kyuri, la hija de Gohan y Trunks. Bulma se encargaría de hacerle una fiesta sorpresa en la Corporación Capsula, la mejor fiesta de cumpleaños que la preadolescente haya tenido, había mucho trabajo que hacer, aparte de organizar los preparativos para la fiesta de ese día, Bulma estaba desarrollando un nuevo invento con ayuda de su padre, que tenía planeado darle a su nieta como regalo de cumpleaños. La madre de Bulma, Panchy Briefs, se ocupaba de preparar el pastel de cumpleaños de Kyuri, todo estaba saliendo según lo planeado, afuera, en el jardín, Gohan, Trunks, Bra y Goten se ocupaban de la decoración y preparar todo para la fiesta pero… faltaba algo, mejor dicho, alguien muy importante, y ese alguien era la anfitriona de la fiesta ¿dónde podía estar? Nadie había visto a Kyuri desde muy temprano por la mañana y Trunks estaba comenzando a preocuparse, así que dejo de lado su trabajo e ingreso a la edificación con forma de domo, caminó por el pasillo encontrándose con su madre yendo a la cocina, apenas lo vio, la científica de cabellos celestes se detuvo quedando parada frente a su hijo.

-¡Trunks! ¡no vuelvas a aparecer así! sabes que no me gusta que hagas eso-exclamó Bulma molesta por la repentina aparición de su hijo.

-Lo siento-se disculpó Trunks, Bulma iba a seguir su camino pero el joven de cabellos lilas la tomó por la muñeca impidiendo que se vaya-mamá, ¿sabes dónde puede estar Kyuri? su fiesta de cumpleaños empezara en unos minutos y no puede llegar tarde-

-No, no tengo idea en dónde puede estar-respondió Bulma-no la he visto desde que llegaron aquí ¿por qué no le preguntas a tu padre? él debe saber donde está-

-Bien, lo intentaré. Gracias, mamá.

Trunks continuo su camino hacia la cámara de gravedad, abrió la puerta usando el código que su madre le dio hace mucho tiempo atrás, abrió la puerta encontrándose con su padre, Vegeta entrenando arduamente como solía hacer todos los días.

-Papá-lo llamó Trunks entrando apenas en la cámara de gravedad, pero el príncipe saiyajin no lo escuchaba, estaba concentrado esquivando a los robots que salían de las compuertas instaladas en las paredes-¡papá!-

-¿Uh?-por descuidarse, Vegeta fue golpeado por uno de los láseres de los robots en el brazo y automáticamente concluyó el entrenamiento-¿qué quieres, sabandija? ¡estoy entrenando!-

-Papá ¿has visto a Kyuri? la estoy buscando desde esta mañana y no la he visto por ninguna parte-dijo Trunks.

-No he visto a esa pequeña sabandija en todo el día y eso es algo por lo que no debería preocuparme-respondió Vegeta-en lugar de estar perdiendo el tiempo organizando una fiesta para Kyuri, deberías estar entrenando, que estemos en paz no quiera decir que no debamos volvernos fuertes para derrotar a futuros enemigos-


Mientras tanto, en una playa oculta de toda ciudad cercana, una niña de largos cabellos negros con puntas lilas que caían como cascada hasta su cintura se encontraba entrenando arduamente junto al mar, el viento soplaba ligeramente en aquel lugar, despeinando un poco su cabello. Aquella niña era Kyuri, se había escapado de la casa de sus abuelos maternos hace rato y ahora estaba de vuelta en su casa entrenando para volverse más fuerte y poderosa, tal como le había dicho su abuelo Gokū, Kyuri llevaba un largo rato enviando puños, patadas y ráfagas de ki contra un oponente invisible hasta que se cansó, tomó impulso con un salto y salió volando al espacio para poder entrenar libremente, esquivando asteroides, destruyéndolos con sus ráfagas de ki y de pronto, encontró un asteroide que era perfecto para mejorar sus habilidades de combate. Voló hacia el asteroide y con toda la fuerza que poseía, lo empujó directo a la tierra, haciendo que en cuestión de segundos se estrellara en la arena de la playa donde estaba su casa creando una gran nube de polvo y arena.

Cuando la nube de polvo y arena se disipo lentamente, Kyuri retiró su brazo de sus ojos solo para encontrarse con una sombra misteriosa caminando hacia ella entre la densa capa de polvo, temiendo lo peor, rápidamente se incorporó y se puso en posición de ataque estando de pie en el asteroide pero su temor pasó a ser alivio cuando vio que solo era Goten, quien estaba parado frente a ella con los brazos cruzados, al verlo así, recordó a su "mami" cuando se enojaba con ella por meterse en problemas y cruzaba los brazos de esa manera.

-Jejeje… H-Hola, tío Goten-dijo Kyuri riéndose un poco avergonzada.

-¿Qué estás haciendo aquí? todos están preocupados por ti, están buscándote ¿y tú te escapas para venir a entrenar?-dijo Goten molesto por lo que su pequeña sobrina había hecho.

-Lo siento, tío Goten. Pero estaba aburrida y necesitaba irme a entrenar, le prometí a mi abuelo Gokū que entrenaría para ser fuerte, poderosa y ayudarlo a luchar con nuevos enemigos algún día.

-Sé que le prometiste a tu abuelo entrenar cada día para ser más fuerte pero también debes descansar un poco. Hoy es tu cumpleaños ¿recuerdas?-dijo Goten, Kyuri se quedó congelada por unos segundos y luego se dio un golpe en la frente con su propia mano ¡maldición! ¿cómo pudo olvidar que hoy era su cumpleaños?-por la expresión que pusiste se nota que lo olvidaste, en eso ya te pareces mucho a tu abuelo. Será mejor que vayamos a la Corporación Capsula, estoy seguro de que tus padres y los demás nos están esperando-

-Está bien, solo espérame que tengo que cambiarme de ropa-le dijo Kyuri quien se fue volando velozmente a su casa a cambiarse el gi rosa claro y las botas que estaba usando por una ropa más adecuada para ir a la Corporación Capsula.


Minutos más tarde, Goten y Kyuri aterrizaron en la puerta que daba al jardín de la Corporación Capsula. Kyuri se había cambiado su gi rosa claro por un vestido de un color violeta oscuro con un moño del mismo color pegado en el medio que su papá Gohan se había encargado de comprar especialmente para ella por su cumpleaños y unas sandalias de color blanco, sus ojos estaban cubiertos por una venda pero pudo sentir como su tío tomaba su mano y la llevaba con él a la enorme edificación con forma de domo. Dentro de la Corporación Capsula, Bulma estaba terminando de colocar los últimos adornos que formaban parte de la decoración de la fiesta pero apenas desvió la mirada hacia el cristal de la puerta que daba al jardín vio a Kyuri y Goten caminando hacia la fiesta.

-Oigan, chicos escóndanse pronto ¡Kyuri y Goten están viniendo hacia aquí!-les aviso Bulma desde su lugar.

Los guerreros Z buscaron lugares donde poder esconderse para salir de forma repentina y así sorprender a Kyuri, todos se estaban escondiendo excepto Vegeta quien estaba apoyado contra la pared con los brazos cruzados observando la ridícula escena en la que sus "amigos" participaban. Bra y Marrón se escondieron detrás de unas plantas, #18, Krillin y Yamcha detrás del televisor, Bulma se escondió detrás del sofá junto a la pared de la sala y Gokū, al ver que se había quedado sin opciones para esconderse, tuvo que ir a esconderse en la cocina con Trunks y Gohan, donde también estaban los padres de Bulma quienes aguardaban a que su hija los llamara para que llevaran el pastel de cumpleaños para Kyuri a la fiesta. Cuando todos se acomodaron en sus escondites, Bulma se asomó y les hizo una seña para que guardaran silencio, la puerta se abrió y todos pudieron escuchar los pasos de Goten y Kyuri, la niña caminaba lentamente debido a que tenía los ojos vendados y Goten la guiaba sujetando sus pequeños hombros, cuando Goten vio que estaban a unos centímetros lejos de la puerta, le quitó la venda a su sobrina.

-¿Uh?-dijo Kyuri apenas su tío le quitó la venda de sus ojos, miró a su alrededor pero no podía ver nada-tío Goten ¿porqué la habitación está tan oscura? ¿y dónde están mi mamá y mi papá? puedo sentir sus ki pero no puedo verlos-

-¡Odoroki!

De repente, las luces de la Corporación Capsula se encendieron encandilando a la pequeña saiyajin, quien entrecerró los ojos por un momento, parpadeó y cuando abrió los ojos, vio a todos sus familiares y amigos, quienes salieron de su escondite para saludarla por su cumpleaños.

-¡Oh dioses! esto no está pasando ¿todo esto es para mí?-dijo Kyuri cubriéndose la boca con sus manos intentando contener la sorpresa y las ganas de llorar por la felicidad.

-Por supuesto que sí, cariño. Hoy es tu cumpleaños tienes que divertirte un poco-dijo Gohan poniendo una mano en el hombro de su hija, Kyuri desvió la mirada hacia su padre y colocó su pequeña mano sobre la suya.

-Gracias, gracias de verdad mamá y papá-dijo Kyuri abrazando a Gohan y a Trunks, quienes correspondieron los abrazos de su hija, cuando se separaron, la pequeña saiyajin desvió la mirada hacia Bulma-y gracias a ti también, abuela Bulma-

-No es nada, de hecho, si no fuera por la ayuda de tus padres, no hubiera podido terminar de organizar esta fiesta para ti-dijo Bulma sonriendo-y ¿qué estamos esperando? ¡que comience la diversión!-

-Está bien.


La fiesta transcurrió hasta la tarde, los guerreros Z, y Bulma conversaban entretenidos y se reían recordando todas las aventuras y batallas vividas durante todos esos años. Goten y Bra bailaban en el jardín, aunque Goten de vez en cuando se tropezaba haciendo reír a la chica de cabellos celestes quien lo empujó con el codo de forma amistosa, aunque Kyuri no creía que sus tíos fueran nada más que amigos, ella creía que tenían algo pero aún no estaban dispuestos a admitirlo. Gohan y Trunks estaban sentados en una mesa conversando con unas copas de sidra, el semi-saiyajin de cabellos oscuros susurró algo en el oído de su compañero haciendo que este lo empujara levemente mientras se reía sin control. Vegeta, como siempre, se encontraba alejado de todo el ruido y el alboroto de la fiesta, sentado en la orilla del estanque del jardín de la Corporación Capsula con las piernas cruzadas, los brazos cruzados y los ojos cerrados. Kyuri y Gokū jugaban a un juego que la pequeña saiyajin había inventado: el saiyajin de cabellos alborotados tenía que arrojar esferas de ki y ella debía atraparlas o simplemente patearlas para regresarlas a su abuelo, si alguno de los dos no lograba atrapar las esferas de ki a tiempo, perdía el juego.

Finalmente, casi llegando el anochecer, llegó el momento en que Kyuri debía apagar las velas del pastel de cumpleaños que su abuela y bisabuela habían preparado para ella y para todos los invitados de la fiesta. Al momento de cortar el pastel, Bulma abandonó por un segundo la fiesta para ir a su laboratorio donde su padre aún seguía perfeccionando el regalo de cumpleaños para su bisnieta.

-Papá, la fiesta ya casi termina, estamos sirviendo el pastel ¿ya está listo el regalo para Kyuri?-preguntó Bulma desde la puerta del laboratorio.

-No, aún no está terminado, me falta perfeccionar el mecanismo y no creo que llegue a acabar a tiempo-respondió el padre de Bulma, el .

-Se supone que debía el regalo debía estar terminado para hoy ¿qué haremos ahora?-dijo Bulma un poco preocupada y decepcionada porque su nieta no tendría el regalo de cumpleaños que ella le prometió.

-No te preocupes, Bulma. podemos entregarle el regalo otro día-respondió su padre, de pronto escucharon unos pasos caminar por el pasillo y rápidamente cubrieron el regalo de cumpleaños para Kyuri con una manta que había allí, no podían permitir que nadie viera lo que habían estado trabajando, ni siquiera Kyuri. Al salir del laboratorio, Bulma caminó por el pasillo y a mitad de trayecto se encontró con su nieta, quien estaba parada allí mirándola con una expresión de confusión en el rostro.

-Kyuri, yo… no esperaba verte por aquí, pensé que estabas en la fiesta-dijo Bulma intentando ocultar su preocupación y nerviosismo con una sonrisa forzada, por suerte, Kyuri no llegó a adivinar que le estaba pasando.

-Es que… me fui de la fiesta para ir al baño-respondió Kyuri-¿sabes dónde está, Abuela Bulma?-

-Está pasando el laboratorio, cerca de la habitación de tu tía-respondió Bulma señalando el camino.

-Está bien, gracias, Abuela Bulma.

Kyuri se alejó caminando de allí al igual que Bulma con la única diferencia de que la científica de cabellos celestes se dirigía al jardín donde se encontraban todos sus amigos y familia. La pequeña saiyajin miró las habitaciones que había en aquel pasillo buscando el baño pero en su lugar, se topó con el laboratorio de su abuela, al parecer había dejado la puerta abierta y este pequeño descuido le dio la oportunidad de entrar a explorar el lugar, cuando era niña e iba con sus padres a visitar a su tía, a sus abuelos y a sus bisabuelos en la Corporación Capsula, Bulma nunca dejaba que entrara al laboratorio ya que según ella, era un lugar peligroso para una niña pequeña. Pero Kyuri ya no era una niña pequeña, aunque no lo demostrara física y mentalmente, acercó su mano a un interruptor, encendió la luz y entró en el laboratorio, caminó observando la habitación, no le parecía tan peligrosa como su abuela le había dicho, se detuvo al toparse con un objeto oculto bajo una manta, a la saiyajin le dio curiosidad saber que era lo que su abuela ocultaba debajo de la manta, acercó la mano lentamente hacia la manta pero enseguida se detuvo al escuchar una voz susurrando, desvió la mirada hacia la entrada del laboratorio que conducía al pasillo pero no vio nada, ni siquiera una sombra aproximarse hacia ella. Cerró los ojos, respiró profundo, abrió los ojos, aferró su mano a la manta que cubría aquel objeto y jaló de ella revelando lo que estaba debajo de la manta: era una especie de nave espacial de tamaño mediano plateada con detalles azules y rosa claro, al costado de la cúpula de cristal tenía grabado el logo de la Corporación Capsula en gris oscuro metalizado.

-¿Qué será esto?-pensó Kyuri mientras recorría aquella nave mirándola detenidamente, acercó su mano a la puerta y puso su mano en un escáner que había allí, al hacerlo, la luz de la pantalla del escáner cambio de roja a verde y la puerta se abrió automáticamente.

La pequeña saiyajin puso un pie en la escalera que había sido instalada en la puerta de la nave, subió por ella y entro, el interior de la nave no era muy espacioso, de hecho, había suficiente espacio como para que una sola persona entrara en ella, había un asiento acolchonado de color azul y gris, un amplio panel de control, una cama plegadiza y un pequeño refrigerador que al abrirlo estaba repleto de refrescos, dulces y snacks. De repente, una luz verde del panel de control se encendió y comenzó a escanear el interior de la nave, la luz era tan incandescente que obligó a Kyuri a cerrar los ojos por un breve segundo y en ese breve segundo la luz se apagó y salió un holograma de su abuela.

-Bienvenida, Kyuri. Espero que te haya gustado el regalo de cumpleaños que tu bisabuelo y yo hicimos para ti-habló el holograma de Bulma proyectado en el panel de control de aquella nave, Kyuri se acercó lentamente y tomó asiento frente al holograma.

-A-Abuela Bulma ¿q-qué rayos es esto? ¿cómo que es un regalo de cumpleaños?-preguntó Kyuri un poco confundida.

-Como podrás ver, esta no es una nave ordinaria, es una máquina del tiempo-respondió el holograma de Bulma-frente a ti hemos instalado un panel de control de fácil acceso para que puedas aprender a mover la máquina y una vez que hayas dominado los controles podrás comenzar con los controles de mayor dificultad. Esperamos que tengas una agradable aventura por el pasado, el presente y el futuro, pero escúchame bien, cualquier cosa que hagas o digas podría llegar a tener serías consecuencias para tu línea de tiempo actual, puedes llegar a desaparecer o… quizás solo llegues a crear otra línea de tiempo alterna, no estoy segura, eso solo lo decidirá el destino ¡buena suerte! ¡diviértete explorando las líneas de tiempo!-

Tras decir eso, el holograma de Bulma se apagó y las luces de la máquina de tiempo se encendieron automáticamente al igual que los botones y teclas del panel de control. Kyuri observó detenidamente los botones del panel de control, vio uno de color naranja que cerraba la puerta de la máquina del tiempo y una llave que si la girabas encenderías el motor de la máquina. Kyuri acercó su mano hacia la llave para encender el motor de la máquina pero se detuvo súbitamente al escuchar una voz llamándola.

-¡Kyuri!-Gohan caminaba por el pasillo de la Corporación Capsula buscando a su hija-¡Kyuri! ¿dónde estás? está anocheciendo y tenemos que volver a casa-

La pequeña saiyajin se sobresaltó al escuchar la voz de su padre y al hacerlo, tropezó con un cable que sobresalía del panel de control haciendo que apoyara la mano en la llave que al girarla, accidentalmente encendió el motor de la máquina del tiempo.

-¡E-Esperen! ¿qué está pasando?-dijo Kyuri, comenzó a oprimir botones al azar del panel de control pensando que podría apagar la máquina pero nada sucedió-¡mamá! ¡papá! ¡ayúdenme!-

-¿Kyuri?-Gohan se detuvo al escuchar la voz de su hija cerca de él, esperó unos segundos y volvió a escuchar que estaba llamándolo-¡Kyuri!-

-¿Gohan?-Trunks se acercó corriendo, el semi-saiyajin de cabellos oscuros desvió la mirada hacia su compañero, quien se acercaba corriendo lo más rápido que podía hacia él-Gohan, aquí estás ¿encontraste a Kyuri?-

-No la encontré pero escuche sus gritos, vienen del laboratorio de Bulma-respondió Gohan.

-Vamos ya mismo a buscarla.

Ambos semi-saiyajin entraron en el laboratorio y se llevaron la mayor sorpresa de sus vidas, frente a ellos flotaba una especie de nave espacial que al parecer no había sido terminada de construir, pues el motor se apagaba y encendía cada dos segundos intentando mantener el peso y el equilibrio de la nave. Gohan y Trunks pudieron ver a su hija a través del cristal de la ventanilla.

-¡Kyuri!-gritaron ambos semi-saiyajin a la vez al ver a su pequeña niña dentro de la máquina.

-¡Mamá! ¡papá!-gritó Kyuri dentro de la máquina del tiempo-¡ayúdenme! por favor, sáquenme de aquí ¡hagan algo!-

-¿Qué está pasando aquí?-preguntó Bulma quien entró corriendo a su laboratorio seguida por los guerreros Z, su madre y su hija Bra-¡Kyuri! ¿qué estás haciendo ahí? ¡baja ahora mismo!-

-¡No puedo! ¡no sé cómo parar esto, abuela Bulma!-exclamó la saiyajin de cabellos oscuros oprimiendo botones al azar, de repente, una luz blanca, celeste y rosa rodeó la máquina del tiempo.

-¿Qué estás haciendo ahí parado, Kakarotto? ¡ayúdala!-dijo Vegeta mirando al saiyajin de cabellos alborotados molesto.

-¿Por qué debo hacerlo yo? Tú también ven a ayudarme, también es tu nieta después de todo-le respondió Gokū, Vegeta no tuvo otra opción más que ceder y ayudar a su peor enemigo a detener la máquina del tiempo. Ambos saiyajin se dirigieron volando hacia la máquina del tiempo con la intención de sacar a Kyuri de allí pero un aura de luz intensa rodeó por completo la máquina e hizo que retrocedieran mientras cerraban los ojos por lo incandescente que era la luz, para cuando abrieron los ojos, la máquina del tiempo ya no estaba allí, enseguida Gokū y Vegeta bajaron volando y aterrizaron frente a los demás.

-¡Papá! ¡Vegeta-san! ¿están bien? ¿qué pasó ahí arriba? ¿pudieron sacar a Kyuri de la máquina del tiempo?-preguntó Gohan preocupado.

-Lo siento, Gohan, cuando llegamos fue demasiado tarde-respondió Gokū llevando una mano a su nuca con un poco de pena.

-Oh dioses, esto es muy malo… solo espero que Kyuri esté bien-dijo Gohan, sintió una mano en su hombro, desvió la mirada encontrándose con Trunks detrás de él.

-No te preocupes, donde sea que ella esté, estoy seguro de que estará bien-respondió Trunks-hasta entonces, lo único que podemos hacer es esperar a que ella vuelva-

Mientras tanto, Kyuri se encontraba a bordo de la máquina del tiempo viajando a través de las nubes. El viento soplaba con fuerza sacudiendo la máquina tanto por dentro como por fuera, la niña saiyajin oprimía botones al azar desesperadamente con el propósito de detener la máquina pero no podía hacerlo, desvió la mirada hacia abajo encontrándose con un paisaje del bosque en plena noche, el motor se apagó y la máquina cayó en picada, chocando con las ramas de los árboles, las cuales rayaban el metal y quitaban parte de la pintura, Kyuri cerró fuertemente los ojos, hubo un fuerte choque contra el suelo y después de eso, todo se volvió completa oscuridad.


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