—Kise, necesito que mires la cámara como si la desearas, obsérvala con atención —Exclamo el fotógrafo que sujetaba la cámara frente al rubio, sin duda trabajar con Kise era de más fácil debido a su disposición y talento—
Kise al graduarse fue a vivir a estados unidos con sus padres donde comenzó a modelar para grandes línea, de esa forma solo tres años después de ello dejo saber al mundo que era Homosexual, el país de la libertad le dejo ser quien él quería y gozar con plenitud de ello, salió un par de chicos y el escandalo fue enorme, solo 5 años después de ello volvió a Japón por trabajo estaría cerca de 6 años ahí para trabajar con una agencia que le había ofrecido un buen contrato, cosa que le llevo a contactar con viejas amistades, se sorprendió al saber que la mayoría estaban casados algunos eran ya abiertamente homosexuales otros seguían asegurando ser heterosexuales cosa que no le sorprendió al rubio ya que algunos transpiraban testosterona durante la secundaria y preparatoria.
—Terminamos por hoy cariño, puede ir a ponerte cómodo y retirarte a casa, nos vemos la próxima semana —Comento su fotógrafo al ser fin de semana—
—Gracias Vangi… descansa tú también —Agregó el rubio para salir del set e ir directo a cambiarse esa noche tendría una noche de reencuentro, se sentía emocionado por verlos después de 5 largos años sin contacto con ellos, pues si bien al inicio se enviaban mensajes con el tiempo eso dejo de pasar, perdió contacto con ellos y no sabía mucho más ellos—
Los pasos de cierto rubio comenzaron a sonar por la fría acera, la sede del evento era la casa de nada más y nada menos que Kagami Taiga, o si aquel chico de cejas espesas y mal humor que el rubio recordaba muy bien, era un chico lindo a su parecer pero uno con un carácter de los mil demonios. Con calma arribo aquella residencia, suspiro con nervios y decidió toco a la puerta en una de sus manos había una carterilla de cervezas, no llegaría con las manos vacías después de todo.
— ¡MIREN QUIEN LLEGO! —Grito con aquella voz que el rubio había extrañado y tal vez con el único que había mantenido contacto de todos, Takao, ese pelinegro excéntrico muy similar a él, debía admitir— te extrañe tanto —Exclamo una vez que le abrazo estrujándole en sinónimo de afecto—
—Y yo a ti, no imaginas cuanta falta me has hecho —Aseguro el rubio abrazando al más bajo de manera alegre—
—Deja de hace escándalo Bakao —Agrego cierto peliverde que se acercó para abrazar al rubio una vez que el pelinegro le soltó- bienvenido a casa
—Tras reír por escucharle el rubio negó y solo se alejó un poco con una sonrisa—Gracias Midorimicchi y felicidades por esa boda con es escandaloso —Con ello cerro su ojo a manera de complicidad haciendo avergonzar al peliverde—
—Me dice escandaloso ahora pero ama escucharme gritar su nombre en las noches —Exclamo el pelinegro plantándole una palmada en el trasero al peliverde que no podía estar más avergonzado en ese momento—
El rubio solo rio divertido de ver a sus amigos, sabía que dentro de toda esa vergüenza Midorima era feliz de tener al escandaloso de Takao a su lado, entonces miro a Murasakibara quien le regalo dulces junto a Akashi a los cuales saludo con el mismo afecto, no tardo en ver a Kuroko quien se sumó a su lista de amigos extrañados miro a todos lados con calma y por fin sus ojos le vieron de nuevo, ese moreno que le había robado el corazón desde el primer día.
—Kise… —Exclamo con aquella voz profunda que hacía que las piernas del rubio temblaran amenazando con doblarse— bienvenido
—Tan cortante como siempre, pensó el rubio para sonreírle de manera amplia acercándose con calma— Hola Aominecchi, que tal te trata la vida
—Bastante bien a decir verdad… —Respondió mientras metía sus mano dentro de los bolsillos— ya sabes ser oficial no es fácil pero me gusta además me comprometí con Satsuki hace un año
—Aquello no se había escuchado nada bien, era algo que hubiera preferido jamás saber— oh…
—Solo dirás oh, eso es cruel de tu parte esperaba mínimo un felicidades —Agrego con un tono suave pero con evidente desconcierto—
—No, no es eso, ósea si muchas felicidades solo que no me lo esperaba ya sabes yo te veía soltero toda tu vida —Justifico de inmediato mientras le mostraba una de aquellas enorme pero falsas sonrisas que poseía— y… ¿Kagami? —Cuestión cambiando de inmediato la pregunta por su bien—
— ¿Alguien pregunto por mí? —Cuestiono el pelirrojo para salir de la cocina con el delantal aun puesto— ¡Kise! —Agrego con emoción mientras se acercaba a él para brindarle un abrazo suave y sin duda amable— Felicidades señor modelo de Vogue, ven quiero mostrarte algo —Agrego para tomar la mano del rubio y llevarlo así consigo dentro a la cocina no sin antes cubrirle los ojos—
—Trato de saludarle pero el pelirrojo fue tan rápido que para cuando respondió sus ojos estaban cubiertos por la manos ajenas, aunque lo agradecía profundamente, por lo menos le había alejado del moreno— Hola Kagamicchi —Su felicitación le causo gracia por lo que rio con suavidad — Gracias aunque solo estuve en una portada
—Mejor una que ninguna y ahora déjame mostrarte tu regalo —Sin más retiro sus manos para mostrarle aquello—