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Solo por Ari_123_love

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Notas del capitulo:

Debería estar terminando algún capítulo de Ojos Bonitos, o Días en el Paraíso (sobretodo porque voy a salir de viaje y no va a habee actualización alguna). Pero estaba algo triste por la partida de Min, y entonces me puse a pensar en Tae y lo triste que debe de debe de estar solito :/

-Hyung...


Taemin murmuró de manera estrangulada, mientras se dejaba caer en la cama que le pertenecía a Minho.


Sólo habían pasado un par de horas desde que había despedido a Minho en su servicio militar, y ya le extrañaba. Lo peor de todo era que no tenía tiempo que perder, pronto tendría que tomar un avión hacia Japón. Y aún así aquí se encontraba, en el dormitorio de SHINee, en la habitación de Minho específicamente. Escondió el rostro bajo la almohada del mayor, oliendo cada nota del aroma de Minho en ella. Quería llorar, más de lo que estuvo llorando en las últimas horas.


Suspiró hondo, alejando la almohada de su cara. Debía ser fuerte, mantenerse sereno. Pero ¿cómo hacer eso cuando el amor de tu vida está poniendo su vida en riesgo a voluntad? Minho era un gran idiota.


Su gran idiota.


Se limpió el rostro, deshaciéndose de las lágrimas que se les escaparon. Minho le había pedido que no llorara, mientras le cubría de besos, distrayéndole de cualquier dolor. Lo recordaba perfectamente, Minho le había hecho el amor tan fervientemente que casi había parecido una despedida perpetua. Su único consuelo era saber que nada es perpetuo.


Se levantó de la cama, paseándose por la habitación. Realmente habían hecho el amor en cada rincón durante las últimas semanas. Soltó una deshauciada risa al recordar cada tontería que le dijo durante el sexo, distrayéndole por completo del hecho de que sus cuerpos iban a extrañarse por tanto tiempo. Exhaló, su aliento tembloroso por el esfuerzo de no seguir llorando.


Abrió el closet, mirando el espejo largo detrás de la puerta. Habían hecho el amor frente a él, y lo que había sido un momento tan sensual, ahora no era más que un recuerdo melancólico.


-Taemin ah...


Acababan de bañarse, y mientras Taemin buscaba alguna camisa de Minho que usar, el hombre le había estado comiendo el cuello a besos.


-Voy a extrañar esto.- Admitió, a pesar de que hablar de su partida se había convertido un poco en un tema tabú entre ambos. -El poder tenerte aquí conmigo, besarte cuando tengo deseos de hacerlo, ver tu cuerpo desnudo y hacerte el amor.


Taemin cerró los ojos, suspirando. Aquella vez las manos de Minho vagaron sobre su cuerpo de forma tierna y desesperada, urgidas por tocar lo que no podrían tocar en mucho rato. Ahora eran sus propias manos las que se colaban bajo su ropa, en un intento desesperado de recordar el toque de su pareja.


-Minho~


Jadeó, abriendo los ojos y encontrándose con el hombre que amaba. Estaba ahí, en el espejo, como aquel día. Minho le tocaba cariñosamente, arrastrando sus manos sobre el vientre de Taemin, subiendo y bajando en dulce ritmo desinteresado. Gimió al sentir la fría mano de Minho estimular su pezón derecho, mientras que la otra mano bajaba por su vientre hasta llegar a su miembro.


-¿Me vas a extrañar Taemin ah? ¿O vas a olvidarme en cuanto me vaya?


-Sabes que no puedo olvidarte, hyung.


-Yo tampoco. Y aún así hemos tenido momentos en que nos alejamos. ¿Nos alejaremos de nuevo? ¿Me esperaras hasta que vuelva?


-Te esperaré cada segundo de mi existencia.


Caricias suaves y largas, Minho le tocaba como esa vez, disfrutando de poder hacerlo, hasta llevarle al límite de manera lenta. Luego se detenía, sólo para regresar a sus caricias tras segundos insufribles en los que se deleitaba viendo la desesperación de Taemin por el espejo.


-Te amo, Taemin ah. Te amo, te amo, te amo...


La mano en su pecho retorcía quizás con un poco más de fuerza que ese día; la otra mano seguía su camino un poco más abajo, más atrás. Taemin cayó de rodillas, sintiendo como un par de dedos le exploraban por dentro, retorciéndose y girando hasta encontrar el punto indicado. Minho siempre lo hallaba fácilmente.


Gimió, mordiéndose los labios con fuerza y cerrando los ojos, sacando sus caderas para un mejor acceso. Los dedos de sus pies se curvaban ante el estímulo que sentía, indicando la proximidad del orgasmo.


Podía sentirlo, su aliento pesado, sus besos, incluso la corta barba que no se quitaba si no tenía que salir de casa, todas esas sensaciones se reproducían sobre su piel. Minho haciéndole el amor. Y mientras cada caricia caía en su lugar, cada promesa era susurrada a su oído, y el orgasmo le eclipsaba al fin haciéndole eyacular, su cerebro despertó de la fantasía.


Al abrir los ojos y verse en el espejo, se encontró solo, en una habitación sola, pero llena de recuerdos.


-No puedo hacerlo...- Susurró, limpiándose las lágrimas del rostro. -No puedo acostumbrarme a estar solo.

Notas finales:

Es un poco triste pero sabemos que Mim volverá tarde que temprano >n<

 

Traté de poner a Taemin viviendo las etapas de duelo, no tan notoriamente pero si buscan bien pueden ver la negación, ira, negociación, depresión y aceptación (aunque no todas en ese orden precisamente).


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