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Juego Sucio por mikan beloved

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Notas del fanfic:

Hola!


Este es un One-short Yuri, es decir de chica x chica por ende si no te gusta este género o este tipo de relaciones te invito a no seguir leyendo.


Ahora bien, este es un One-short de mi baúl de los recuerdos, lo escribí hace mucho y nunca supe porque no lo publique, pero aquí estamos.


Es una historia entre Poison Ivy x Harley Quinn.


Espero les guste. 


 

Y de nuevo volvía a mi...


De nuevo con su rostro mojado de cálidas lágrimas


Y como siempre mis puertas estarían abiertas para ella...


Como mi corazón


¿Hace cuánto es que conozco a esta chica? Bueno la verdad el tiempo para mi a sido corto, ya que siempre volvemos al inicio, siempre ella vuelve llorando, yo la consuelo y después... él me la quita.


—Ya no se que hacer —Gemía la pobre, con dolor y sus lágrimas quemaban sus hermosos ojos— Intentó hacerle feliz, pero hago todo mal...


—Claro que no —Murmuré acariciando su mejilla con una mano mientras con la otra revuelvo el té que le hice— Es su culpa no apreciar todo lo que haces por...


—Pero ¿cómo ha de apreciarlo? —Me interrumpió mientras se paraba como molesta para luego darse vuelta y que sus coletas dieran un latigazo al aire— Quien apreciaría que hicieran el trabajo mal, que sólo arruinarán las cosas —Entonces se tiró al piso volviendo a llorar con fuerza— ¡Soy una inútil!


—Claro que no... —Murmure ayudándola a pararse y sentándola a mi lado en el sofá largo, su rostro volvía a mojarse y su rostro se marcaba con las lágrimas— Vamos bebe —Murmuré pasando entre nuestras manos el agua que había preparado para luego rodear su cintura con mis manos— Estaré contigo, así que tranquila


Y aquello era verdad, desde que la conocí me di cuenta que era una demente, enamorarse a primera vista ¡ja! Es una locura si lo analizan, pero lo hice, la cure e incluso le di mejores habilidades para que nunca más estuviera débil, su cuerpo era delicado y a pesar de vestimenta de arlequín, se veía adorable y algo removió en mi, algo hizo que pase lo que pase no la puedo dejar ir.


Su locura natural, su forma infantil y necesidad de amor me hace caer una y otra vez a su lado, sacar lo mejor de mi y si es necesario ayudarla con ese payaso para solo verla feliz. Por mi lo mataría, pero por ella, por estar a su lado, no le hago el favor al murciélago.


Cuando hubo acabado su té, ya se encontraba relajada, sus lágrimas habían parado y se apoya contra mi aceptando mi calor, pasando sus manos sobre mis brazos generando que corrientes eléctricas subieran por estos.


—Hazme olvidar —Susurro a mi oído antes de lamer y morder el lóbulo de este, haciéndome caer nuevamente en el juego, este juego sucio


—Siempre —Respondí al bajar mis manos de su cintura a sus piernas y acariciar, mientras mi boca capturaba su níveo cuello


Un ahogado gemido salió de sus dulces labios y mi cabeza dejo de pensar en forma clara ¡Dios como deseaba a esta mujer!


Cada vez que su cuerpo era mio, cada vez que podía marcar su piel tersa y suave, tan dulce para mi paladar. Solo aquellas veces podía olvidarme del mundo y mostrarme como era.


Suavemente subí mis manos desde su caderas hasta sus senos los que comencé a acariciar con suavidad sobre su ropa, torturando sus pezones mientras mis labios marcaban su cuello. Así ese estúpido payaso sabría que aquella noche su compañera fue mía nuevamente. Deseosa de poder sentir su piel rozando con deseo sobre mi cuerpo, subí mi lengua al lóbulo de su oído el cual mordisqueó con  suavidad, antes de lamer todo aquel trozo de piel haciendo gemir a la rubia, quién de un solo movimiento se volteo y se montó sobre mis piernas.


—No juegues conmigo —Gimió con frustración antes de quitar la parte de arriba de mi vestido bajándolo hasta mi cintura— Necesito mas —Demandó antes de apretar uno de mis pechos mientras acariciaba con la punta de su lengua el otro


—¡Diablos! —gemi mientras estiraba mi cabeza hacia atrás dejando que la chica hiciera lo que quisiera conmigo— Amo esa boquita tuya Harley —Murmure mirándola de reojo


—Mas te vale, me esfuerzo mucho —Río la chica mirándome sin soltar mi pezón, una imagen tan erótica que me hizo temblar


—Pues... —Deslizo mi mano hacia los glúteos de aquella chica, para rozar su intimidad sobre la ropa— Habrá que recompensar tu lindo esfuerzo


—Mm.... sii —Su mirada se oscureció ante el deseo y gimió con deleite cuando sintió los roces sobre la ropa cerca de su sexo y yo comenzaba a perder el control. 


¡Oh Harley! Si supieras lo que pensaba hacerte esa noche. 


Si tan solo supieras mis más bajos deseos que he querido hacer realidad y solo por ti no lo he hecho. 


Pero entenderás que no puedo aguantar más.  No puedo quedarme de brazos cruzados esperan a conformarme con migajas. No. Ya no las quiero. 


Te quiero a ti. 


Completa. 


Sumisa. 


Solo para mí.


Comencé a besar tu cuello, con mi mano libre acariciaba tu espalda mientras la otra seguía estimulando la parte de tu sexo. Esta noche no solo serías mía, sino que te daría todo lo que tenía, todo lo que yo era, para hacer que tu desearas volver a mí. 


Qué me necesitarás. 


Y le demostraría a ese estúpido payaso como se trataba a una mujer adecuadamente. 


Después de besar y lamer tu cuello subí a tus labios, pero en vez de besarte como siempre con cariño, esta vez no me controle y deje ir todo mi deseo en aquel beso, no te di descanso, mi lengua quería gobernar cada espacio en tu boca y lo logró, tu lengua fue manipulada por la mía y tu respiración se iba a acelerando, pero aún yo necesitaba más. 


Tu manos se aferraron a mi cabello y comenzaron a enredarse en él, mientras te acercabas más aún a mi, mi estómago comenzaba a tener aquellas cosquillas de anticipación pero aún no deseaba separarme pero lentamente tuve que hacerlo cuando vi que tú lo necesitabas. 


—P-Peli-roja —Murmurantes agitada aún cerca de mi rostro con tus mejillas sonrojadas— ¿Crees que puedas darme de esos más seguido? —Cuando levantaste la vista estaba llena de deseo y no mejoro que pasarás tu lengua por tus labios


—Todos los que quieras —Conteste antes de besarla. 


Aquella noche compartimos todo aquellos besos que podíamos compartir, aquellos que quitan el aliento, aquellos que te hacen desear aún más a la otra persona, aquellos lentos y románticos llenos de promesas y sueños silenciosos y aquellos que queman en tu alma y sabes que jamás olvidarás. 


Su cuerpo fue mío incontables veces, su piel de color clara terminó con un tono rosáceo por el roce y las marcas que deje en su piel, su alma quedó abierta en más de una ocasión y con cariño la acogí y cuide, toda ella fue mía por primera vez yo fui primera antes que aquel estúpido payaso al quedarse conmigo sin importar si la estaría necesitando o no. 


Al despertar estaba aún a mi lado, abrazada, aferrándose a mi cuerpo como si yo fuera su salvación y si eso era lo que necesitaba eso sería. Salvo por mi amada naturaleza, ella era todo lo que tenía y por lo que luchaba cada día. Lentamente bese su cabeza antes de apretarla más a mi cuerpo queriendo que nunca saliera de entre mis brazos ¿Cómo le explicaría que aquel era su lugar? Encajaba tan perfectamente y me hacía sentir completa. 


Sus pestañas comenzaron a moverse y la mire con expectación, deseaba ver su mirada al despertar, aún recuerdo muy bien la primera vez que la vi hacerlo y simplemente me cautivo. Le costó un poco pero cuando por fin lo abrió estos brillaban aunque se veían aturdidos y sus labios ¡Esos benditos labios rosados! Se curvaron en una tierna sonrisa antes de acercarse y robarme un rápido beso. 


—Buenos días peli-roja —Saludo la rubia mientras pasaba una de sus piernas por mi cadera y la anclaba ahí para estar más cerca— ¿Tienes tiempo para mí? 


—Todo el que quieras —No lo dude y tomando sus glúteos entre mis manos la hice sentarse sobre mi montándome a horcajadas y el hecho de estar desnudas solo mejoraba la experiencia


Harley me sonrío antes atacar de nuevo mis labios y yo no me quede atrás conquistando su boca. Lo nuestro no tenía nombre, sólo sabía que ya había dejado de aceptar migajas y era mi turno de jugar, pero al igual que ese estúpido payaso yo no jugaría limpio.


 

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