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School sucks, you suck. por nofynoky

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Notas del fanfic:

Un AU de kuroshitsuji que espero resulte divertido y logre subir el ritmo cardíaco de los lectores.

Alois y Ciel son una pareja poco común, no tan querida, pero definitivamente una de mis favoritas.

Shit, no sé si podré controlarme al escribir jajaja.

Durmiendo, eso es lo que estaba haciendo cuando un rubio desaliñado y con más de un trago encima entró en su habitación como si hubiera visto un fantasma. Le lanzó una almohada sobre la cabeza para despertarlo de la manera más efectiva que pudo encontrar, de un salto, el chico de pelo negro se despertó desorientado y algo alarmado. 

 

- ¿Qué...? ¿Qué pasa? ¿Qué sucede? - Preguntó mirando a todos lados con el corazón a todo ritmo, debía ser una emergencia bastante grave como para que lo despertaran así.

 

Ciel miró desconcertado a su alrededor hasta que finalmente se encontró frente a frente con la persona que se había colado en su habitación. El chico parado al lado de su cama no era nada más y nada menos que Alois Trancy.

 

- ¿Cómo diablos entraste? - Preguntó irritado y con ganas de volver a dormir como si nada hubiese pasado. 

 

- No puedo creerlo - Dijo el rubio con resignación y sin escuchar nada de lo que el otro estaba diciendo. Ciel lo observó nuevamente con la curiosidad picándole, Alois llevaba la chaqueta de cuero abierta y desordenada, el cabello descuidado sobre su frente y unas ojeras que comenzaban a asomarse por debajo de sus ojos.

 

- ¿Noche difícil? - Tanteó Ciel, sabiendo la respuesta de antemano.

 

Su preocupación sólo creció a paso agigantado mientras la mirada del rubio se le clavaba en las pupilas ¿qué podía ser tan grave? se preguntó a sí mismo sin atreverse a interrumpir lo que fuera que Alois tuviera que decir. 

 

El rubio se sentó junto a la cama, ojos como platos, expresión grave y en completo silencio. Tragó fuertemente, las noticias que usualmente iban acompañadas con esa clase de expresión, eran aterradoras en muchos sentidos.

 

Ciel se incorporó con el alma colgando de un hilo. ¿Podría ser que estuviera asustado de lo que Alois tenía para decir? Mierda, tratándose del loco que tenía en frente, realmente podría ser cualquier cosa.

 

- Vengo de hablar con unas chicas del after, todo iba bien hasta que... - Fue interrumpido en medio de la oración, lo que no logró ser interrumpido fue su expresión traumatizada.

 

- Espera ¿Qué? ¿After? ¿qué hacías ahí? ¿quién te invitó? ¿No se supone que sólo estaban invitados los mayores? - Sus preguntas no tenían fin, nada tenía sentido y realmente odiaba que lo pillaran volando bajo.

 

- Ellas creen, bueno, al parecer todas las chicas del instituto creen que yo soy... - Ignorando todas las preguntas desesperadas del otro, dejó la oración a medio terminar, sin poder pronunciar aquella palabra que lo había sumido en un océano de depresión.

 

Ciel, preocupado, se quitó las sábanas que aún seguían enredadas a sus piernas y se colocó justo frente a él, mostrándole que estaba ahí para escuchar lo que fuese que Alois tuviese para decir. La habitación había tomado un aire serio, de pronto ya no importaba tanto los cómos y los cuándos, al parecer la situación lo ameritaba, algo muy grave tenía que haberle sucedido, porque si no, no se explicaba qué hacía el rubio traumatizado en su habitación un sábado a las siete de la mañana y con aspecto de haber pasado un duro viernes en la noche y una terrible caminata de la vergüenza de sábado en la madrugada.

 

Ambos se miraron fijamente, al rubio le temblaba el labio inferior como si fuese a romper en llanto en cualquier momento. Ciel colocó una mano sobre su hombro, dándole espacio para tomar aire y continuar.

 

- Te escucho - dijo finalmente, dándole ánimos para continuar. Por una vez en su vida, Ciel dejaba aparte todas sus diferencias y se encontraba dispuesto a ayudar como le fuere posible al chico que tenía en frente.

 

- Yo estaba flirteando con unas chicas del otro curso y... - Nuevamente hizo una pausa, aquello ya estaba sacando de sus casillas a Ciel que logró disimular su exasperación bastante decentemente.

 

- ¿Y entonces...? ¿qué pasó? - se mordió el labio para acallar sus preguntas y calmar un poco su ansiedad.

 

- Al parecer todo el Instituto cree que soy gay.

 

Ciel lo miró desconcertado, aún pasmado, eso no se lo esperaba. Contuvo la respiración y la indignación que comenzaba a elevarse más allá de lo aceptable.

 

- ¿So what? 

 

- ¡¿Cómo que qué?! 

 

¿Realmente por eso lo habían despertado a las 7am un día sábado? ¿En serio el rubio tenía tan poco respeto por su persona y su tranquilidad espiritual? 

 

Mientras Ciel guardaba silencio, el rubio continuó, según su versión, el "terrible" relato de los acontecimientos recientemente en la fiesta de los últimos cursos.

 

- Estaba la morena sexy, creí que todo iba bien, estaba rodeado de chicas, hasta que de pronto una de ellas preguntó "Hace cuánto están juntos?" a lo que todas cacarearon cosas sin sentido, ya sabes cómo son las chicas. Estaban convencidas de que soy gay y por eso todas me querían como su próximo mejor amigo gay!

 

Ciel estaba a punto de preguntar ¡¿Qué diablos tiene todo eso que ver conmigo?! Cuando Alois le dio la respuesta.

 

- Lo peor de todo no es que crean que soy gay - alzó la voz levantándose de golpe y agarrándose la cabeza para luego gritar lo suficientemente alto como para despertar a todo el pasillo - ¡Lo peor de todo es que creen que tú eres mi novio!

 

¡Bam! como balde de agua fría. Era suficiente, la gota que rebalsó el vaso. 

 

Lo siguiente que se escuchó fue el grito enfurecido de Ciel "¡FUERA!", el golpe sordo de Alois siendo empujado y el portazo final con el que Ciel dio por terminada la conversación.

 

- ¡¿Pero qué mierda tiene en la cabeza ese rubio?! ¿Yo su novio? Estúpida gente chismosa - Escupió las palabras con asco - Estamos en el siglo XXI, ¿desde cuándo importa la preferencia sexual? Además nunca podría estar cerca de ese energúmeno por más de cinco minutos.

 

La puerta se abrió nuevamente, dejando una cabeza rubia aparecer.

 

- Hey, watchdog, olvidé mi... - El rubio es interrumpido por el ataque de un zapato volador que golpea justo en el marco de la puerta.

 

- ¡¿Te hiciste una copia de llaves de mi habitación, maldito enfermo?! - Ciel olvidó todas sus buenas costumbres, no sólo no lo dejaba dormir, sino que también invadía su intimidad.

 

- Supongo que no estás de humor, volveré más tarde. - Dijo con una risa maquiavélica.

 

- Ni se te ocurra volver. - Lanzó el siguiente par del zapato, en realidad Alois hacía un buen trabajo esquivándolos.

 

- Wow... detente ahí, deja de lanzarme proyectiles tan nefastos. Por cierto, ¡todo esto es tu culpa!

 

- ¡¿QUÉ?! - Su exasperación era más que evidente y el escándalo que tenían ya había despertado a varios vecinos de pasillo. 

 

- Ya lo oíste, perro. ¡Es tu culpa por no acostarte con la maldita porrista!

 

- ¡¿Sigues ebrio o te golpeaste la cabeza antes de venir?

 

- Mejor guarda los dientes y ladridos para otro, Phantomhive, eres tú el que me ha fastidiado la noche. - Respondió el rubio enfurruñado, recordando todas las posibilidades (Y por "posibilidades" me refiero a chicas para agarrar) que perdió gracias al maldito rumor que todos dieron por sentado.

 

De pronto el rubio se dio cuenta del aura asesina que envolvía a Ciel y antes de que el altercado se transformara en homicidio en primer grado, murmuró un "como sea, quédatelo si quieres" y cerró la puerta justo a tiempo para que el nuevo proyectil se estampara contra ella y no contra su cara.

 

Las puertas del pasillo estaban abiertas y abarrotadas de estudiantes tratando de ver lo que estaba pasando un sábado en la mañana en el pasillo más popular del instituto.

 

Unos cuantos silbidos y abucheos le llegaron en tonos de burla, Alois se enderezó y arreglando su chaqueta alzó la voz para que todos pudieran oírlo.

 

- ¡Se acabó el show, bitches!

 

- ¡Hey, controla a tu novia, Trancy! Algunos queremos dormir.

 

Alois le lanzó una mirada gélida al tipo que había gritado eso escondido tras la multitud del ganado y sin más se marchó. 

Notas finales:

Se agradecen los reviews! 


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