Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

BLACK ROOM -NamJin- por RuNoona

[Reviews - 0]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

¡¡¡No me maten, pero se me había olvidado publicar el epilogo aquí!!!

Apenas ahorita que lo estaba buscando me di cuenta TT.TT ¡¡¡Lo siento!!!

POV Jin


Podía escuchar el ruido del aire. Abrí mis ojos y la luz de la lámpara me obligó a cerrarlos de golpe hasta acostumbrarme a ella. Cuando poco a poco me fui incorporando me di cuenta que me encontraba en una habitación blanca con solo una puerta.


-Despertaste.- Dirijo mi atención aquella voz encontrándome con un chico rubio, alto y fornido.- Llevas tiempo dormido.- Él se levanta de su cama dejando el libro que estaba leyendo. Se para frente a mí sonriendo cual si ese lugar fuera normal para él.- ¿Jin, todo bien?- Y para mí.


-¿Quién eres?- Pero... ¿Por qué no lo recuerdo?


El frunce su ceño viéndome de cerca. Estaba a punto de hablarle y decirle que se alejara pero la puerta de la habitación se abre. El joven que entra se sorprende al verme despierto ocasionando que sus cosas se cayeran.- ¡Yoongi ven rápido, ha despertado! –Aquel chico salió más rápido de lo que había entrado cerrando la puerta a su paso.


Tallo mi cabeza con frustración tratando de recordar porque estoy aquí... ¿Qué es lo que realmente paso?


-No te preocupes Jin, todo va a estar bien.- El chico rubio se sienta a mi lado acariciando mi espalda. Por alguna extraña razón su mano me calma y empiezo a respirar profundo. Analizo por un momento las cosas:


Primero: Me llamo Jin


Segundo: Estoy en una especie de habitación, encerrado.


Tercero: El chico que está conmigo me conoce.


-¿Cómo te llamas?


El sonríe y se aleja un poco de manera que pueda verlo a los ojos.- Soy Namjoon, tú compañero de cuarto.


-¿Qué es aquí?- La puerta se volvió abrir y con ello volvió a entrar el mismo chico de antes acompañado con otro doctor, al parecer.


El primero en acercar a mí es el pelinegro, mientras el rubio se quedaba detrás de él.- ¿Jin?


-¿Dónde estoy? ¿Quiénes son ustedes? – Ambos se miran con duda pensado en si creer o no lo que estoy diciendo. Demonios, más valen que lo crean porque no sé nada.


- ¿A parte de tú nombre, qué más sabes?- Niego con la cabeza sintiendo un fuerte dolor. Es como si se bloqueara cuando intento recordar.


-No te presiones Jin.- La voz de Namjoon volvió a calmarme. Solo contéstales lo que sabes.- Me llamo Jin, tengo 21 años y... - Había como una especie de laguna en mi cabeza que me obligaba a olvidar.- Me duele.- La tomo con fuerza tratando de apaciguar el dolor.


Uno de los doctores se acerca inyectándome algo en el brazo.- No te preocupes Jin, poco a poco tu memoria volverá.- No sé qué me habían puesto pero el dolor iba disminuyendo.


-Es un calmante. Vuelve a dormir, no te preocupes, yo estaré ahí cuando despiertes.- Lo último que vieron mis ojos antes de cerrarse fue el rostro de Namjoon mientras acariciaba mi cabello.


En mis sueños podía verlo, solo que no era él de mi habitación, parecía más joven.


Nos encontrábamos en una especie de colegio. Yo leí mi libro sobre historia de la música mientras él platicaba y jugaba con sus amigos.


Sentía como me miraba y mi incitaba a voltear para ver si era verdad. Lo era. Cada vez que nuestras miradas chocaban él era el primero en desviarla y soltar una leve sonrisa pícara. Mis dedos se empezaban a entumecer como señal de nerviosismo. Parecía que le gustaba.


Cuando llego el momento de entrar a clases cerré mi libro y fui avanzando sin darme cuenta de la persona que tenía enfrente de mí.


-Hola.- Su voz me incito a verlo y encontrarme con sus ojos almendrados oscuros.


-Hola.- Le conteste mientras sostenía el libro entre mis manos aparentándolo hacia mi pecho.


-Veo que te gusta la música.- Él apunta hacia el libro haciendo que sonriera sin problema.


-Mi madre es maestra de música. Quiere que tome el mismo gusto al igual que ella.


-¿Y tú que piensas?


- Me gusta.- Observo el libro y me doy cuenta que ni siquiera he salido de las primeras diez páginas desde hace una semana.- Pero no lo suficiente para dedicarme a ello.


-Eso pensé. Te he visto leer ese libro desde hace...- Calla en seco cuando ve mi expresión de confusión.- ¡No es como si te espiara todos los días sentando aquí!- Abro mis ojos de golpe y él se cubre la cara de vergüenza.- Podría olvidar eso último.- No sé porque sonrió y asiento a su pedido.- Gracias.


-Debo ir a clases.- El asiente y se hace aún lado para que pasara mientras caminaba junto a mí.- Aun no me dices tú nombre.


Él para haciendo que yo también lo hiciera. Extiende su mano y me regala una sonrisa de forma que pueda ver sus hoyuelos.- Soy Kim Namjoon.


Sonrió y tomo su mano con algo de vergüenza estrechándola.- Yo soy...


-No es necesario que te presentes, ya sé quién eres, Jin.- El cosquilleo que sentí al escuchar mi nombre en sus labios era algo que nunca iba a poder olvidar.


Abrí mis ojos dándome cuenta que seguía en aquella habitación blanca.


-Hola de nuevo.- Namjoon ahora estaba sentado a mi lado.


Sonrió y poso mi dedo en su hoyuelo.- Soñé contigo, justo en el momento en que nos conocimos.- El asiente acostándose aún lado de mí.


-En ese tiempo moría de miedo. No sabía cómo acercarme a ti.- Y ahora esta tan cerca que nuestras frentes chocan. Lo veo cerrar los ojos y hago lo mismo.- Cuando te conocí me enamore a primera vista de ti. Me preguntaba, ¿cómo siendo un hombre me podría interesar en otro hombre?


Abrí mis ojos y pude observar un brillo en los suyos.- Tú...


-Pero solo constaron segundo para arrancar esa pegunta de mi mente y cambiarla a la, ¿Cómo puedo conquistarlo? – Termino el espacio que había entre nosotros y beso mis labios. Aquella sensación era algo que ya tenía grabada en mi cabeza, llevándome aquel momento, a nuestro primer beso. Ahora lo recordaba. Fue aquella vez cuando me llevo a su casa, subimos a su habitación y empezamos a escuchar música, ambos nos sentamos en la cama recargando nuestras espaldas a la pared que tenía la ventana. El empezó a jugar con sus pies, acariciando levemente los míos. Recargó su hombro en el mío y se pegó poco a poco hasta que nuestros labios se rozaron por unos segundos. Estaba temblando, pero no era el único. Podía ver como una gota de sudor resbalaba por las patillas de Namjoon, aun así siguió con la iniciativa y tomo mi barbilla volviendo a unir nuestros labios. Solo con aquel movimiento mi corazón salto de alegría.


-¿Namjoon ya lleg... ¡Oh lo siento!- Aquella chica que había entrado a la habitación y nos había descubierto cerró la puerta instintivamente.


Ese recuerdo me hizo volver al presente y alejar a Namjoon de mí.


-¿Jin?


-Namjoon... ¿tienes una hermana?- Su cara parece tiesa y se aleja de mi volviendo a su cama.


-Una menor.- Toma el libro que tenía antes y lo vuelve a hojear. Ahora podía reconocer el libro.


-Eso... Yo te lo di.- Me mira levemente y vuelve a leer el libro.- Justo...


-Cuando te pedí salir conmigo. Quería conocer más de ti, fue cuando tú me dijiste...


-Cuando lo acabes y me digas de que trata, saldré contigo.- Sonríe con solo volver aquel tiempo. Pero, ¿Por qué aun había partes borrosas dentro de mí?


-¿Y ahora qué pasa?


-Mi cabeza. Hay partes incompletas en ella.


-Tal vez no son necesarias y por eso permanecen así.


-Son necesarias.


-¿Cómo lo sabes? – Su pregunta me llevo a un tiempo en donde los dos nos veíamos a escondidas en el colegio.- ¿Cómo lo sabes Jin? – Mis manos viajaban por sus pantalones mientras nuestras bocas jadeaban por falta de aire. Cuando se separa de mí me empuja al pupitre mirándome con sus intensos ojos almendrados.- ¿Cómo sabes que esto está bien?- La verdad, no sabía si estaba bien, de hecho mi cabeza estaba martillando aquel día, como si quisiera escapar de algo que me estaba matando por dentro.


-Solo sé que quiero hacerlo contigo.- No sé qué fue lo que lo convenció, pero después de aquello había experimentado mi primera vez. Fue dolorosa, pero al mismo tiempo placentera y... llena de amor. Namjoon me dio lo que estaba buscando.


-Te amo Jin.- Podía escucharlo en cada jadeo ahogador que daba mientras me penetraba. Su voz hacia erizar mi piel y calmar mi cabeza.


-...Namjoon.- Volví en sí y estaba en la habitación, pero esta vez no estaba Namjoon.


-¿Jin?- Era el doctor rubio que había entrado anteriormente.- Mi nombre en Jimin y seré tú doctor.- Sus ojos me miraban con cierta inquietud. Como si vigilara cada expresión mía.- ¿Has podido recordar algo más?- ¿Sería bueno si le digo que recordé a Namjoon?


-Mi madre es una maestra de música.


-¿Qué hay de tu padre?- Cuándo me lo menciono pude recordar al hombre canusco y esbelto que me miraba con una sonrisa de orgullo cuando veía mis calificaciones.-


-Lo recuerdo un poco.


-¿Qué recuerdas de ellos?- Podía ver a mi madre tararear mientras iba por la partitura que tocaría ese día en el piano. A mi padre sentado en la sala viendo el periódico mientras tomaba una taza de café, poniéndole dos turrones de azúcar mientras una leve sonrisa se posaba en sus labios cuando mi madre empezaba a tocar.


Le sonrió a Jimin con la calidez de aquel recuerdo.- Eran buenos padres. Ellos se amaban.


Los ojos de Jimin parecían confundidos.- Es bueno saber que tienes un buen recuerdo de ellos.- Cerro el expediente y salió. No sin antes dejar pasar a Namjoon.


-¿Cómo te fue?


Namjoon comía una manzana mientras se sentaba en su cama mirándome con cariño.- Recordé a mis padres.- Dejo la manzana en la cama y camino hacia a mí. Cuando se sentó, lo hizo dándome la espalda.- ¿Pasa algo?


-Yo también los recuerdo.- Volteó a verme, pero ahora de una forma fría. ¿Cómo podía cambiar sus expresiones tan rápido?- Y no son tan buenos recuerdos como los tuyos.- Sus labios parecían a punto de soltar maldiciones. Fue entonces que algo vino a mi cabeza.


Estábamos nosotros dos en mi habitación. Namjoon había metido su mano en mi pantalón mientras nos besamos, casi tragándonos nuestras lenguas. El me masturbaba mientras me empujaba hacia la cama, solo que cierto ruido nos interrumpió. Voltee a ver rápidamente a la puerta de mi habitación y ahí estaba una pequeña figura viéndonos. No logro distinguirla bien, lo que si se es que me provoco un escalofrió que me incitaba a vomitar. Esa figura cerró la puerta y dijo algo inaudible para mí.- Ellos llegaron.- Namjoon me miro con sorpresa y empezó a arreglar su ropa, algo demasiado tarde cuando la puerta fue abierta nuevamente y mi padre nos encontró no muy presentables.


-¿Papá?- Su mirada estaba llena de ira y podía ver como apretaba los dientes. Caminó hacia mí dándome un puñetazo. No lo pensó dos veces y empujo a Namjoon fuera de la casa sin dejarlo hablar.


-¡No permitiré algo como esto en mi hogar!- Mis lágrimas no tardaron en salir. Camine hacia mi madre que parecía paralizada. Busque refugio en sus manos, pero lo único que recibí fue un manotazo de ella, indicándome que me alejara. Había palidecido. Baje la mirada al encontrarme solo ahí, o eso pensaba. Aquella figura negra en mi cabeza me había tomado de la mano sacándome de aquel sofocante lugar.


-No le des mucha importancia a sus palabras. Ni siquiera lo que se dicen a ellos mismos es verdad.- La figura negra subió conmigo las escalares, me dejo en la puerta de mi habitación y él caminó a la otra.- Esas dos personas, escondes secretos más grandes que el tuyo, Jin hyung.- Cuando lo escuche decir mi nombre voltea a verlo. Ya no era una sombra, ahora tenía el cuerpo de un niño que me miraba sin miedo u odio por lo que él también había visto.


-Gracias Jungkook.- Ahora lo recordaba.


-No tienes por qué agradecerme, después de todo, se lo que hay en tu cabeza.- Su sonrisa hizo que un clic tronara en mi mente. Aquel pequeño me conocía, siempre lo hizo.


-¿Jin?- Volví en sí encontrándome con Namjoon.- ¿Recordaste algo más?


-Yo tenía un hermano menor.- Namjoon se quedó mudo tratando de averiguar qué era lo que había recordado.- Su nombre es Jungkook.


-Hubiera sido mejor si no lo recordaras.- Él se iba alejar nuevamente pero tome su mano prohibiéndole hacerlo.


-¿Dónde está?


- El no vendrá aquí Jin.- Me empiezo a sentir un poco frustrado.- Jungkook nunca podrá venir aquí. ¿Qué acaso no recuerdas lo que le paso? – Se forma un nudo en mi garganta al tratar de recordar que es lo que le paso a Jungkook. Namjoon quita el agarre con brusquedad haciendo que saliera de mis pensamientos.- ¿O por lo menos recuerdas porque nos separamos?


Tapo mis oídos al escuchar un silbido irritante.


-¡Soy Gay! ¡Es tan difícil que lo entiendas!- Mi padre tomo mi blusa con fuerza para que poco segundos después me aventara un golpe. Madre nos veía solo tapando su boca intentando no llorar.


- ¡Mi hijo no será ningún maricón!


Me rio de su respuesta limpiando la sangre que salía de mi boca.- Ni siquiera soy tu hijo.


Él está a punto de levantarme la mano nuevamente, pero esta vez es mi madre la que me golpea dándome una bofetada, haciendo que me petrificara al no esperar esa reacción de ella.- ¡Así es como nos pagas el haberte dado una familia! ¡Un hogar y estudio! ¡Nosotros no merecemos esto!


-Si las cosas estarán así lo mejor será que regreses al orfanato.


Tener que volver a ese asqueroso lugar ni de broma. Si tenía que actuar como niño bueno y complacer a estos dos hipócritas para seguir aquí, lo haría.


Me arrodillo llorando suplicando por su perdón.- ¡No por favor, no quiero volver ahí! ¡Me portare bien, remendare mis errores!


Mis lágrimas convencen a mi madre haciendo que esta convenciera a mi padre y calmara su enojo.


-Esta es tu última oportunidad Jin. Más te vale aprovecharla.- Bajo la cabeza y asiento sollozando. Cuando los escucho entrar a su habitación alzo la mirada limpiándome aquellas lagrimas falsas.

Notas finales:

Autora: RuNoona


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).