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Al final del libro por AGR

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Notas del fanfic:

Informo que los personajes de Saint Seiya no me pertenecen. La historia es original y es de mi autoría. 

Todos tenemos una historia que contar, contienen matices diferentes y debo decir que en ocasiones son desesperantes, pero se aprende a observar la vida de una manera diferente, quizá se deba cuando vez a la muerte cara a cara.

Nadie me recogió en brazos para cargarme hasta la entrada de emergencias, solo obtuve la ayuda para caminar por aquellos pasillos vestidos de un deprimente color verde y celeste, lo peor de ello es tener que soportar el aroma de los antisépticos, tratamientos, lo más terrible es ver la enfermedad en los rostros de cada individuo.

Una bolsa de suero, tras seis intentos por colocar una intravenosa sin que las venas colapsaran, te advierten no mover el brazo, mientras que el cristalino líquido hace su función en un organismo que está muriendo.

Son horas sentados en una banca donde apenas sientes un leve zumbido del dolor inicial. No importa cuánto hagas siempre volverá, pero como dije anteriormente hay matices que hacen que todo cambie de mejor manera o solo es un aviso de que pronto terminará todo, no es que sea pesimista solo es un efecto colateral del ambiente y por el cual estoy muriendo. No lo digo yo, según el oncólogo no es hereditario fue solo un caso aislado.

Pero la estadía inesperada a la sala de emergencias adquirió un cambio distinto cuando por tercera vez regresé gracias a los efectos secundarios del tratamiento a cáncer. Cada mes se repetía la misma escena, una travesía poco agradable de vómitos, diarrea, falta de apetito y esos terribles dolores en el cuerpo, puedo continuar una lista bastante amplia si hago referencia a cada malestar que se presenta y solo es el principio.

Fueron unas suaves manos las que posaron en mis hombros, consiguiendo que despertara del sueño reparador que a veces se te niega, fue esa voz profunda, cargada de sensualidad que alejó la bruma en mi mente. Momentos incómodos de ver a un hombre hermoso y tenerle que responder con el aliento a vómito, nada agradable y a eso se le asuma una bolsa con los residuos del porque el mal aliento, mientras que una leve erección intenta hacer alarde de que pese estar en estas condiciones sigo teniendo el apetito sexual como cualquier hombre, aunque

debo decir que se llega a perder, pero por alguna razón él consiguió que sintiera ese conocido cosquilleo en el prepucio.

Me molestó de alguna forma la mirada de lástima que estaba mostrando, no soy un caso de caridad para nadie, he estado luchando por cinco largos años contra esta enfermedad para que me muestren esa expresión, solo me recuerda cuando de mala es la sociedad, cuando por morbo solo te preguntan las razones por las que estás en tales condiciones, no lo puedo evitar así que respondo con un simple no lo sé. Hay que ver las miradas de disgusto que hacen, pero la verdad no estoy para alimentar sus necesidades de falsa moral.

 

–Pronto pasarán los efectos y se sentirá mucho mejor. Procure descansar.

 

No creo haber escuchado nada de lo que el médico de guardia dijo, solo me perdí observando sus labios gruesos e incluso divague por el camino del malestar social, creo que últimamente me sucede muy a menudo, supongo que debe ser un mecanismo de defensa para lidiar con la realidad de que seré olvidado.

Sus largos dedos masajeando solo un poco mi hombro antes de marcharse y darme la orden de salida cuando terminara el suero y yo con una mancha en los pantalones por unas cuantas gotas de pre-semen de solo imaginar esa boca en mi pene. Que agonizante es desear algo y no conseguir una parte de tal porción.

Podré estar rodeado de una gran familia, pero realmente estoy solo, nadie tiene el tiempo suficiente para ayudarte, pero llegas a un punto en que te deja de importar, no digo que eso no duele, claro que lo hace, pero las personas no se pueden cambiar y solo te das cuenta de quién es cada uno cuando estás tocado fondo. Por eso me marché.

Los nuevos exámenes no fueron alentadores, el tratamiento no surtió el efecto esperado, por el contrario parece alimentar más el cáncer y ahora cada parte de mí está invadido, la pequeña esperanza de poder ganar se había ido con el vuelo de un ave. El golpe de que estás en fase terminal es irreal, es una negación a la que te resistes cuando el deseo de vivir es más fuerte.

Qué ilusos somos cuando estamos sanos, no damos el valor a ello, por el contrario buscamos como dañarnos a nosotros mismos, pero solo cuando ves que la vida se te va de las manos tienes la necesidad de existir. ¿Por qué esperar a que todo esté mal para aprender?, que ególatras cuando creemos que somos invencibles. No lo somos, no cuando tenemos que preparar todo lo necesario para el descanso eterno.

Al estar solo, he tenido que visitar varias funerarias, ver cuál es la más apropiada desde el presupuesto hasta cuanto tiempo mis restos estarán ocultos en un féretro, para mi suerte tengo ahorros para costear un buen descanso, sin duda morir en estos tiempos cuesta caro.

Las visitas al abogado para planificar como dejar todo los bienes repartidos, quienes entran o no en la estipulación de un testamento, no tengo a nadie, así que fui a solicitar esos servicios por una razón, la cual no es relevante en este momento, porque ahora estoy muy cansado para continuar.

Intolerancia, eso fue lo que había explicado el doctor, así que experimentarán con otra quimioterapia para evitar que vuelva a padecer, ya tengo un mes con el nuevo tratamiento y por increíble que parezca me siento mucho mejor e incluso puedo comer sin tener nauseas, el caminar se hace difícil, pero es más tolerante. Degustar de un helado en un parque después de meses en cama es lo mejor.

Nada es trivial, las pequeñas cosas son las que más se extrañan y le tomas más importancia aunque suene algo tonto, solo es un hecho que estoy entendiendo ahora. Muchos dirán que solo es un acto desesperado por estar al borde de la muerte, resulta que es solo un día más que se me presta.

Conforme avanza el tiempo experimentas altos y bajos, subsistes con una cuota miserable de una incapacidad cada semana, pero te ayuda para los gastos necesarios cuando se presentan esas circunstancias inesperadas. Una fría llamada avisando que me necesitan en el consultorio del Doctor Milo y ahí estoy recibiendo la gran noticia de que deben realizar con urgencia una operación porqué el cáncer decidió alojarse justo en mi cabeza y que por ello eran los dolores de cabeza.

Cada proceso lleva su tiempo y mi tiempo fue volver a encontrarme con aquel hombre de exquisita voz, ese que ha estado de manera persistente en mis sueños, el deseo de besarlo y hacerlo mío es angustioso, nunca he amado a nadie lo suficiente, tenía otras metas un pensamiento diferente, pero cuando le vi llegando a mí con esos penetrantes orbes un revuelo de cosquillas despertaron en mi estómago, no es de malestar, se cuándo resulta ser algo desagradable, pero esto era cálido y ahí estoy, sonriendo como un verdadero idiota esperando que el sueño se haga realidad.

 

–No hay infección, tendrá un poco de dificultad, pero le tramitaré a unas terapias.

 

Podría escuchar esa voz durante horas sin cansarme, si solo supiera lo reconfortante que es para un alma solitaria, pero eso solo estará en mis pensamientos, nadie se involucraría con desahuciado, pero vaya si la idea de ser amado y amar no es tentadora, aunque sea solo por un corto tiempo.

Los avances en fisiatría suelen ser agotadores, pero los resultados se muestran y eso va dependiendo de cuanta voluntad tengas para soportar todas las dificultades. No soy un guerrero ni nada por el estilo, solo deseo vivir.

Me gustaría llegar a navidad mis fechas favoritas, pero no podrá ser así. He caído en una cama de hospital donde la mayoría del tiempo estoy sedado para soportar los dolores, pocas veces me han visitado familiares y amigos, me preguntan sobre mis posesiones, pero solo cierro los ojos fingiendo dormir.

Abrí los ojos y estaba entubado, el pitido de la máquina resulta algo molesto, en mí campo de visón estaba el mismo doctor dándome la bienvenida después de un ataque, mis pulmones ahora están invadidos y el respirar por mí mismo es imposible. Aquella voz tan viciosa que te hace andar por el pecaminoso sendero del placer ahora sonaba opaca, tan lejana como mis pensamientos.

 

–  ¡Ikki!, ¡lo perdemos!

 

– ¡Seiya!, regresa a mí.

 

-Fin-

Notas finales:

¡Hola!

Espero este fic sea del agrado de ustedes. Un fuerte abrazo desde la distancia.

Kisus pervertidos. 


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