Capítulo 1:
Existía una vez un reino mágico debajo del mar, donde vivían seres de extraña apariencia eran en parte humanos y parte pez, su torso y cabeza eran humanos, pero no tenían piernas, sino más bien aleta estos seres eran llamados sirenas o tritones por los antiguos marinos, todo dependía del genero de estos seres
Existían numerosas leyendas que hablaban de la capacidad de cambiar forma de estos seres, además controlaban los elementos, como fuego, agua, tierra, viento, entre otros.
En este contexto un hermoso y valiente tritón era capaz de colarse en muchos eventos humanos, él se llamaba Alexander, príncipe de los mares, algún día heredaría innumerables océanos, pero eso no sucedería mientras la reina, su madre, siguiera con vida, a él, poco le importaba lo que heredaría, le llamaba mucho más la atención el mundo de la superficie, y sus bellos y fornidos hombres, ya que él era homosexual, lo cual en su mundo eso no era un problema, tampoco para generar descendencia, puesto que los tritones tenían la capacidad de embarazarse.
Pero un fatídico día su destino cambiaria drásticamente, ya que en una de esas fiestas humanas a las que tanto le gustaba colarse, todo salió mal, llevaba horas bebiendo un líquido extraño que bebían todos en la fiesta, este solo había logrado marearlo, y hacer que perdiera la compostura, que no se dio cuenta, cuando estaba bailando con un apuesto y musculoso de hombre, pero le pareció muy extraño porque él sabía que los humanos varones, no solían bailar entre ellos, eso se consideraba tabú, así que se asustó, tanto, que no noto, que había comenzado un incendio con solo agitar sus manos, por lo que los otros presentes salieron despavoridos de aquella fiesta, cuando pudo percatarse de lo que hizo, simplemente se fue muy asustado, huyendo rápidamente hacia el mar para no ser descubierto.
Sin embargo, no fue capaz de mirar la cara de odio que provoco en el hombre con el que estaba bailando, sin saber siquiera que este último era el príncipe de aquel reino terrestre que tanto le gustaba. El cual estaba muy enojado por lo que paso, especialmente por aquel otro hombre le gustaba, por eso no rechazo bailar con él, sin embargo, pudo darse cuenta, que aquel pelirrojo no tenía idea de que estaba haciendo, especialmente cuando inicio el fuego.
Al llegar al Palacio el príncipe da una clara orden que se escucha en todo el reino:
- Quiero que Capturen con vida, a ese brujo.
- Pero Señor, no cree que sea más probable que sea un tritón, después de todo estamos muy cerca del reino de las sirenas
- ¡Lo que sea el! ¡Lo quiero aquí! ¡Es una orden!
El príncipe Sebastián era un gobernante, cruel y déspota, jamás aceptaría un no por respuesta, gobernaba con puño de hierro su reino desde que sus padres murieron en un fatal accidente, desde aquel entonces, él había cambiado por completo, de ser un cálido y amable heredero al trono, se había vuelto un tirano y gobernante despiadado.
Ese bello hombre había cometido un terrible error al desafiarlo de esa manera, el planeaba llevárselo a cama de manera amable, y pero si no entendió por las buenas, entendería por las malas.
Continuara:....