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Un cálido sentimiento. por ambinnela

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Notas del capitulo:

Escribí esto hace más de 7 años.... 

Xailyn había estado dos días con fiebre, el pequeño heredero de la Varia estaba enfermo y eso solo ponía ansioso a los sirvientes de la mansión vongola. La Varia una gran institución privada dedicada al entrenamiento y desarrollo tecnológico militar. Entrenaba a jóvenes huérfanos para ser parte de la milicia, policía e incluso como guardaespaldas y seguridad privada.  Otra función de la varia (bajo las sombras) era entrenar a los mejores asesinos. Pero eso es un tema que no tenía importancia y mucho menos ahora, incluso Xanxus no tenía cabeza para pensar en el trabajo o en la gran pila de documentos acomulada en su oficina. No, Xanxus solo pensaba en lo muy malo que sería todo cuando Squalo regresara de su misión, y es que para el capitán de Varia su querido hijo lo es todo. ¡Oh! cómo maldecía la hora en que decidió dejar que la rana y el estúpido niño rubio jugarán con su hijo a la guerra de globos con agua, y más aún había sido un tonto por no preocuparse por vigilar la situación. Ahora llevaba dos días sin despegarse del lado de su hijo, y Xailyn teniendo cinco años no dejaba de llorar por su otro padre. Claro la última opción sería llamar al tiburón pero ni loco lo haría aún cuando lo amenazaron. Squalo había dejado en perfecto estado al niño y en perfecto estado tenia que encontrarlo cuando volviera o sin duda su pene sería rebanado. 

Xailyn de nuevo intentaba dormir con 39 grados Xanxus sabía que no era correcto pero los ojos irritados y cansados de su hijo lo mantenían intranquilo.

Remojo el pañuelo una vez más en el agua fría, retirando el exceso lo tendió sobre la frente del menor. Los pequeños hipos que Xailyn soltaba lo hacían sentir aún más culpable. 

Llevar dos días sin pegar ojo por completo lo tenía igual de irritado, sobretodo los lloriqueo del niño pidiendo por Squalo. 

Claro tenía que admitir que de cierta forma se sentiría más tranquilo si el tiburón estuviera ahí, realmente sabía muy poco sobre los niños y menos como cuidarlos, pero el albino para sorpresa de todos cuando Xailyn había llegado a la mansión, fue tan natural que ante los ojos de todos parecía irreal, Squalo se encariño demasiado lo cual causó una furia en Xanxus, quien durante años había sido el número uno y el único en el corazón y pensamientos del capitán de la Varia, pero la llegada del mocoso le arrebató el lugar, era infantil y lo sabía pelear con su propio hijo por el corazón de cierto capitán, infantil totalmente.

Xailyn había sido fruto de una de las miles aventuras de una noche de Xanxus, algo de lo cual considero una total molestia al principio, 

¡un hijo! ¿Qué carajo haría él con un hijo?, después de renegar muchas veces y cuando la prueba de paternidad dio positivo tuvo que tragarse todo berrinche y aceptar la responsabilidad claro solo se haría cargo del niño, así que dándole una gran cantidad de dinero a la mujer cuyo nombre y rostro ahora no recordaba la mandó lejos. Olvidándose por completo de la existencia de la mujer que en algún momento pensó que había sido la causante de su más grande desgracia, Xanxus agradece la presencia de Squalo en la vida de su hijo, quizás Xailyn no hubiera crecido ni nacido del vientre de squalo pero el albino era incluso más padre y madre de lo que xanxus podía ser. Lo amaba y cuidaba de forma incondicional.

 

 Los primeros meses fue un reto sin experiencia previa Squalo había pasado noches sin dormir, intentando dominar el arte de ser ¿madre?, Si tan solo Xanxus hubiera ayudado podría haber sido fácil pero por favor hablamos del todo poderoso Xanxus di Vongola.

La sorpresa de todos se hizo más grande cuando la mirada siempre ceria había sido sustituida por una cálida sonrisa y unas grandes ojeras. Los gritos e insultos habían desaparecido dejando a un bien hablado y paciente tiburón.

 

Alrededor de las tres de la mañana Xanxus había recobrado la conciencia. Agotado había caído dormido sobre la mecedora de la habitación, no recordaba a qué hora pero sin duda la mala noche por fin lo ha vencido. Recordando la fiebre de su hijo se incorporó despejando todo rastro de Sueño solo para encontrarse con la escena más gratificante. Squalo quien había llegado unas horas atrás y sin que xanxus lo notara había entrado a la habitación con el menor ruido posible.

 

Ahora el líder de varia contemplaba la mirada llena de cariño del chico con cabello largo, arrodillado a un lado de la cama de Xailyn Squalo acariciaba la cabeza azabache mientras cantaba una nana, el pañuelo en la frente del niño había sido humedecida de nuevo, 

observó a su guardaespaldas y capitán. 

Traía las ropas desalineado, el uniforme típico de los asesinos. Pero eso era de menos, alguien le había avisado y conociendo de su temperamento seguro había apurado su misión, bueno estaba ileso, eso es importante.

Ahora lo que tocaba era salir ileso de la furia de la mamá gallina, pero dudaba que pase de un par de gritos y lloriqueos, basta con bajarle los pantalones y hacer que el chico se corriera en su boca para calmarlo.

No eran amantes, ni mucho menos pareja tampoco se amaban, solo había lealtad,

Xanxus había tenido más de una vez la boca del chico chupándole la polla, pero…. su relación no pasa de más, no dormían juntos y no lo harían, Squalo era su fiel amigo y sirviente, lo apreciaba sí y por esa razón aún cuando no lo pareciera Xanxus no jugaría con el chico, Squalo no lo merecía. No debe ser tratado como han burla o como un simple amante,  además estaba agradecido con el tiburón por cuidar de su hijo como si fuera propio.

 

- ¿Cuando llegaste? - cuestiono mirando "frío" al intruso.

 

- ¿Por qué no me llamaste ?- reprocho en voz baja - la fiebre ya bajo, estará mejor por la mañana - tranquilizo al moreno

 

- hnm. No era necesario que regresaras pronto escoria - 

 Squalo le miró con una ceja incrédula, sonrió evitando la mirada de su jefe y miró al niño que dormía levemente- sonrojado por la fiebre. 

 

- Es cierto… hiciste un buen trabajo Xanxus-

 

La calidez, de ese "insignificante" comentario le hizo sentirse el hombre más orgulloso, sonrió apenas como pocas veces solía hacerlo.

Sin pena y acariciando la cabeza del chico. 

 

- bienvenido a casa- squalo también sonrió sonrojado y feliz de volver.

 

No eran amantes y nunca lo serían, no compartiría besos ni dormirán en la misma cama, eran jefe y empleado, dos hombres solitarios ninguno había conocido el amor, viviendo durante años en el dolor, solos luchando hasta que se encontraron, no tenían nada en común más que el dolor pero ahora, tan igual era su amor por el único ser que lo valía con tan solo cinco años Xailyn era afortunado dos grandes hombres que lo amaban, un niño con dos padres, asesinos que compartían el único sentimiento que jamás pensaron, por que aún cuando no eran amantes Xanxus sabía que esa calidez que Squalo le brindaba y que Xailyn disfrutaba era la de una familia.


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