Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Sangre Peligrosa por pri_sasukelove20

[Reviews - 5]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Hola queridos lectores, sí, estoy viva y no puedo creer que he podido terminar al fin un capítulo entero XD Pero no es actualización, lo siento, esta historia se me ocurrió en la semana y quería escribirla antes de olvidar todos los detalles. Tengo previsto que solo sea un two shot, así que espero traerlo pronto, espero les guste.

Y doy la bienvenida a los nuevos lectores.

Para actualizar mis demás fanfic tengo que releerlos para ponerme al día, asique me tomaré mi tiempo para actualizar cada uno. Intentaré no demorarme.

 

(Los personajes son de Masashi)

 

 

—Buen día, hoy es mi primer día como asistente del intermediario. Me llamo Shikamaru Nara.

El muchacho de coleta vistiendo su respectivo uniforme policial color negro, se inclinó ante  sus nuevos compañeros. El lugar era espacioso y cada uno tenía su propio cubículo con una computadora y silla reclinable.

—Oh, bienvenido, a ver cuánto duras aquí vivo. Me llamo Sai, pronto llegará tu colega, hoy toca la reunión con el Uchiha-respondió con una deslumbrante, pero aterradora sonrisa.

—Suerte.

—Mucha suerte.

—Ten cuidado.

—Rezare por ti.

Su mente lo captó rápido. Al parecer, ser asistente del intermediario era un trabajo muy peligroso.

—¿Cuántos hubo antes que yo?-preguntó presintiendo lo inevitable.

—Cinco. Dos muertos y tres renunciaron. A decir verdad, me sorprende ver que aceptaste el empleo, Naruto lleva solo hace más de seis meses.

—Principalmente fue por la paga.

—¿Y no te resulto extraño que pagaran tanto? Puedes morir si no tienes cuidado, pero tranquilo-puso su mano en su hombro—Naruto te defenderá, si estás con él definitivamente no tienes nada que temer. Y hablando de eso, hay una clase que impartirá Naruto en minutos, para defenderse de un vampiro e información que quizás te sea útil, sugiero que vayas.

—Entiendo. ¿A dónde me dirijo?

—Ven, te guio.

El alvino le acompañó hasta una sala donde ya había otros policías sentados en su lugar aguardando al blondo.

—Entra, luego que termine la presentación, seguramente irás con él asiqué atento a sus palabras.

—Gracias.

El pelinegro se sentó junto a otros compañeros, cada uno tenía una mesa donde apoyaban sus pertenencias. Todo el mundo estaba hablando de tonterías, pero el sonido cesó cuando por la puerta entró su segundo al mando.

El intermediario era muy importante en la central de policía, sin él, la ciudad sería un caos. Se encargaba de las relaciones entre vampiros y es quién tenía la responsabilidad de hablar por los humanos en su sector. No cualquiera podía lidiar con semejante responsabilidad, por ello se llevó a cabo muchos estudios y se fue descartando poco a poco hasta que Naruto fue elegido como el mejor candidato de entre mil personas.

El rubio de porte intimidante entró en silencio vistiendo su uniforme policial, sin corbata y con los primeros tres botones desprendidos dejando a la vista una porción de su piel trigueña.

El ojiazul dejó su portafolios negro arriba del escritorio y se puso al frente del mismo observando a los nuevos integrantes.

—Mi nombre en Naruto Namikaze, pero seguramente han oído hablar algo sobre mí en la televisión y periódicos. Me encargo de mantener el tratado a toda costa, para eso me reúno dos veces por semana con el líder de los vampiros de nuestra ciudad de esa manera garantizo nuestra seguridad. Me enorgullece ver tantas caras nuevas, bienvenidos.

—¡Gracias, señor!-respondieron al unísono.

—Hago esta reunión solamente para introducirlos a esta sorprendente realidad en la que vivimos ahora. Primero que nada, si ven un vampiro y está incumpliendo el trato haciendo daño a un ciudadano tenemos permiso de su líder, acabar con él de inmediato. ¿Con que le hacemos daño se preguntaran? Balas de plata. Si, sé que parece una estupidez, pero les inflige más daño que las balas normales. Disparen directamente a la cabeza, es la única manera de matarlos. ¿Alguna duda?

—Señor, quería preguntarle, ¿Por qué no hay híbridos?

 —Excelente pregunta. Los vampiros y los humanos somos completamente incompatibles, ejemplo, una mujer humana que es abusada por un vampiro no podría dar a luz un hijo, moriría en cuanto culmine el acto sexual quizás antes.

—¿Qué…?

—Imposible.

—¿Saben por qué? El esperma de un vampiro es altamente toxico, en cuanto entra a un cuerpo humano, mueres así de simple. La mayoría de casos vistos ha sido por ataques cardiacos. Por lo que-les miró divertido—No les recomiendo enamorarse de un vampiro.

—Que miedo…

—Señor, ¿Si nos muerden podemos convertirnos?

—Si drenan demasiada sangre de sus cuerpos, pero los dejan aún con vida, hay una gran probabilidad. Pero gracias a numerosas investigaciones científicas se halló una forma de contrarrestarlo. La persona mordida tiene setenta y dos horas para poder aplicarse la cura, después de eso ya no tendrá efecto y se volverá uno de ellos.

—Fascinante-susurró, el Nara anotando todo en su libreta.

—Por último, es un requisito indispensable que siempre anden en pareja, jamás circulen las calles solo. Muy bien, fue un gusto verlos, tengan un agradable primer día los estaré observando.

—¡Muchas gracias, señor!-se levantaron todos de sus asientos.

—Por cierto, ¿Cuál de ustedes es mi compañero?

—Señor-levantó la mano, Shikamaru.

—Tu eres-miró el expediente en sus manos—¿Shikamaru Nara, correcto?

—Sí, señor, un gusto conocerlo.

—Llámame Naruto, somos camaradas después de todo, vamos. Hoy será tu primer día en la sede de los vampiros.

Caminaba en completo silencio hacía la salida, la verdad estaba nervioso, pero Naruto era alguien que ya estaba acostumbrado a esto y si él volvía con vida ¿Por qué sería diferente con él?

El blondo lo miró de reojo.

—Shikamaru, seguramente Sai te hablo de que hubo dos bajas, no te asustes. Eso fue hace seis años, en los primeros días que se realizó el tratado, había vampiros descontentos y me atacaron a mí y a mi compañero. No pude salvarlo, pero Sasuke acabo con los responsables.

—¿Y el otro muchacho?

—Fue un caso aislado, fuera de la sede, resolvíamos un crimen. Le dije que me esperara dentro del auto, pero me siguió dentro del callejón. Encontré su cuerpo más tarde, ambos eran muy buenas personas, no lo merecían…

—Lo lamento mucho.

—Lo bueno, es que descubrí al responsable de su muerte y acabé con él. Le llevé justicia a su familia. No cualquiera puede ser mi compañero, por eso espero que estés listo Shikamaru, para lo que pueda ocurrir.

—Entendido, Naruto.

—Manos a la obra-abrió la puerta de su vehículo—Sube.

Las calles estaban transitadas, por lo que no les quedaba más que esperar que avanzara el tráfico.

—¿Conoces la cede de los vampiros?

—Solo de lejos, nunca me acerqué demasiado. Daba escalofríos.

—Ja, ja, te entiendo. Fue así cuando entré por primera vez.

—Es que es un edificio completamente negro y seguramente tienen las ventanas tapadas, viven en la oscuridad.

—Es cierto que son más activos por la noche, pero el sol no les hace daño. Son diurnos. Tienen un edificio de ocho pisos solo para ellos, y el gobierno les proporciona la sangre de los hospitales. Hablando de eso, debo ir a donar sangre, ¿Tú lo hiciste?

—Ayer, me molesta hacer esto dos veces por semana, pero entiendo que es para protegernos.

—Solo así no cazaran y viviremos en paz.

—Me pregunto cuanto dudara esta paz.

—Espero que mucho tiempo. ¡Ah como se tardan, malditos caracoles!-reviso su reloj en su muñeca—Vamos con retraso.

—¿Ese tal Sasuke cómo es?

—Es una persona fría, siempre está serio. Parece no mostrar emoción alguna, me recuerda a Gaara.

—¿Quién es Gaara?

—Su mano derecha, fiel completamente a Sasuke. Solo sé que él lo convirtió y le debe la vida. Los verás en cuanto lleguemos.

—Espero mantener la calma.

—¿Traes tu arma?

—Sí, aquí en mi cinturón.

—Perfecto, no pasará nada, no te preocupes. La semana pasada todo fue tranquilo.

—¿Tengo que hacer algo cuando entremos?

—Solo yo hablo con Sasuke, Gaara te protegerá por cualquier percance.

—Maravilloso, estaré solo con un vampiro-habló alarmado.

—Gaara es un vampiro, pero es un hombre ejemplar, te agradará ya verás. Lo que tengo que hablar con Sasuke es privado, y siempre charlamos a solas. Ni si quiera sus hombres pueden entrometerse.

—Si es por nuestra supervivencia…

—Créeme que lo hago por todos nosotros.

Finalmente lograron llegar a su destino, el rubio estacionó su Audi azul oscuro y bajaron frente al gran edificio pintado de negro, las ventanas estaban cerradas y con las persianas bajas. Tenía un letrero con el nombre “Hotel medianoche”.

—De verdad viven a oscuras.

Naruto lo miraba divertido.

Subieron la hilera de escalones, en las puertas había un guardia a cada lado. Ropa informal, pero con gafas de sol.

—¿Te dormiste, imbécil?-preguntó en burla el vampiro.

—¿Crees que Sasuke tiene todo el tiempo del mundo para atenderte?-cuestionó el otro.

El muchacho ojiazul frunció el ceño, pero endureció la mirada.

—Yo no controlo el tráfico, déjenme entrar o Sasuke se enfadara con ustedes.

A regañadientes, se aparataron para que entraran.

—Cuida a tu nueva mascota, no queremos asustarla-se refirió al Nara, quién se estremeció.

—Tranquilo…-susurró a su lado.

A pensar de como lucía por fuera, el interior estaba completamente iluminado y había aire acondicionado. De verdad era un hotel, frente a ellos estaba la mesa de recepción y había dos hileras de ascensores y escaleras arriba que conducían a los cuartos. Frente a recepción les esperaba un apuesto pelirrojo de camisa negra, corbata roja y pantalones también negros. Miró su reloj y luego a Naruto.

—Llegas quince minutos tarde, Naruto, mi señor te espera impaciente.

—Lo sé, lo sé, pero que podía hacer, la calle estaba atestada de vehículos. ¿Dónde está él?

—En el mismo lugar de siempre.

—De acuerdo. ¿Podrías hacerme un favor? Cuidarías a Shikamaru hasta que regrese.

—No soy tu niñera-se quejó.

—Gaara no puedo estar tranquilo si dejo a Shikamaru solo aquí.

—Tks, ya, ve. Me quedaré con él.

—Te lo agradezco-miró a su compañero—Volveré en un rato, te dejo en buenas manos. Confío en él.

—Está bien, haz lo que tengas que hacer-suspiró.

El Nara estaba curioso por tanto misterio. Naruto subió al ascensor y quedó con Gaara solo, este se sentó y se puso a leer una revista. ¿Cuánto tiempo tardaría?

El ascensor se abrió y se encontró en el ancho pasillo que estaba alfombrado, vivían con todos los lujos posibles. Las puertas estaban numeradas y él ya sabía de memoria en cual le esperaba el líder vampírico.

Naruto entró sin titubear a la habitación número veintiocho, las ventanas estabas cerradas y con la persiana baja, la luz era tenue, solo una lámpara en la mesita de al lado. Era una cama de dos plazas, sobre ella pétalos de rosa color carmín.

—¡Llegas tarde!-lo tomó por detrás y lo tiró sobre el colchón.

—Tan… brusco como siempre…

Sasuke Uchiha, un vampiro de la realeza que anhelaba el contacto humano del rubito. El azabache se puso encima de él realmente impaciente, su sed ya era insoportable. Sus ojos rojos brillaban haciéndolo lucir más amenazante.

—Lo siento, no fue mi intención tardar tanto…Sasuke…

—Naruto…

El moreno lo besó desenfrenadamente, recorrió con sus manos el contornó de su cuerpo. El blondo lo abrazó por la espalda acercándolo más a su cuerpo, tanto como pudiesen, sus lenguas se entrelazaban una con la otra en una deliciosa danza.

—¡Ah!

El Uchiha mordió su labio inferior preso por la excitación, comenzó a frotarse contra la entrepierna de su amante enloquecido.

—Hazlo-le pidió el rubito.

Las prendas fueron esparcidas en el suelo, y ya desnudos no hacían más que acariciarse. El apuesto vampiro chupó un pezón mientras pellizcaba el otro hasta endurecerlos, el rubito no hacía más que gemir bajo para que no lo oyeran. Luego separó sus piernas y observó la entrada rosada que invitaba a pecar de por vida, tomó su miembro y lo introdujo en su interior.

—¡Ah, Sasuke!-Naruto clavó sus uñas en la espalda, el moreno entró tanto como se lo permitía. Tenían sexo a menudo, así que ya no era una necesidad el prepararlo.

—Recuérdalo, Naruto, eres mío, mío-aumentó las embestidas.

Sasuke jadeaba contra su oreja, y su voz ronca lo encendía completamente. Su pene ya estaba liberando pre semen sin ser atendido, no era la primera vez que lo hacía correrse sin masturbarlo. Sasuke era intenso, bruto pero apasionado. Le gustaba demasiado. ¿Qué pensarían en su lugar de trabajo si se enteraban? ¿Se decepcionarían? Después de todo lo tenían en un pedestal, la culpa lo carcomía, pero no hacía nada malo. Sasuke no lo obligaba, lo hacía por voluntad propia.

—¡Naruto! Yo…-jadeaba, sin detenerse.

—Yo también me vengo… Sasuke…-selló sus labios con un dulce beso, sus lenguas se degustaron.

El azabache continuó embistiendo, sintiendo un calor recorrerlo por completo. Se detuvo e hizo las estocadas más lentas, su beso se rompió y ambos gemían. Pronto no tardó Naruto en sentir un calor inundar sus entrañas.

—¡Aah!-Sasuke vertió su semilla en el interior de su rubio y cayó sobre él agotado.

El muchacho ojiazul se había corrido casi al mismo tiempo, ambos intentaron recuperar el aliento y el ojinegro decidió salir de su interior y recostarse a su lado.

Luego lo miró y le sonrió más tranquilo.

—Te amo.

—Yo a ti, Sasuke…

Volvieron a besarse pero esta vez más cariñosos. Así es, Naruto ocultaba su amor por un vampiro, pero no estaba arrepentido de nada.

—¿Y entonces por eso le sigues siempre?

—Sasuke me dio una segunda oportunidad de vivir, aunque sea alimentándome de sangre de por vida.

Shiakamaru y Gaara sorprendentemente habían iniciado una amena charla, tanto así que el pelirrojo había dejado a un lado la revista y solo le daba especial atención al humano.

—¿Alguna vez has…-le costaba pronunciar la siguiente palabra.

—¿Matado?-concluyó, el otro asintió—No, solo vampiros jamás humanos, bebí de ellos pero no los mataba. Los dejaba ir después de satisfacerme.

—¿Y Sasuke?

—Sí-respondió rotundo—Pero mi señor ha cambiado, no es el mismo de hace cien años, maduró.

—¿Cien…?-quedó atónito—¿Gaara, cuanto años tienes?

—Ciento cinco años-dijo con total normalidad.

—Vaya, entonces realmente son inmortales.

—Siempre y cuando no me den una herida de gravedad, sí, pero podemos morir. ¿Tú cuántos años tienes?

—Veinticinco recién cumplidos.

—Es una pena que la esperanza de vida de los humanos sea tan corta-se lamentó—Conocí muchos humanos buenos en estas décadas, les vi envejecer, ninguno aceptó ser convertido.

—Entonces tuviste amigos-sonrió—Naruto, tenía razón.

—¿En qué?

—Eres una buena persona, y hablando de él, ¿Cuánto más va a tardar? ¿Siempre son tan largas las charlas?

—… Sí.

 

—¡Más rápido, Sasuke!

Se encontraban bajo la ducha, se suponía que se ducharía y regresaría con su nuevo compañero, pero como era de esperar Sasuke no estaba satisfecho. Considerando que solo podían verse dos veces a la semana, Naruto no opuso resistencia y su amante se dedicaba a embestirlo contra los azulejos, mientras el agua recorría sus cuerpos aún cubiertos de sudor.

El rubio se apoyaba contra la pared mientras Sasuke lo penetraba por detrás aferrándose a su cintura. El sexo era maravilloso, pero hacerlo con la persona que amaba era la gloria. Lo que sentía por el Uchiha jamás lo había experimentado con otro individuo, y jamás se había sentido tan amado como ahora.

—Te amo, Naruto, te amo-le repetía con cada estocada, sus cuerpos eran uno: física y espiritualmente.

—Sa-Sasuke, yo ya no…-gemía.

—Juntos, mi rubio…-tomó el miembro del ojiazul y comenzó a masturbarlo al ritmo de sus movimientos pélvicos.

—¡Me vengo, Sasuke!-su semen salió disparado contra los azulejos, mientras sus piernas temblaban por tal orgasmo.

El pelinegro sintió como su amante lo estrechaba deliciosamente, y volvió a correrse en su cálido interior.

—Eres demasiado especial para mí…-confesó, abrazándolo protectoramente—Cada día que termina, tengo más miedo de perderte.

—Jamás me perderás, te lo prometo-entrelazo sus manos.

—¿Cómo estás tan seguro?

—Tú mismo lo dijiste, soy especial. Ahora sí, duchémonos que Shikamaru me está esperando.

—¿Quién…?-preguntó confundido.

—Te lo dije hace un rato en la cama, tengo un nuevo compañero. ¿Es que nunca me escuchas?-frunció el ceño.

—¿Crees que podría recordar algo tan insignificante, cuanto te tengo desnudo en mi lecho?-le habló seductor.

Las mejillas del rubio enrojecieron.

—Ya no empieces, sácala de mi trasero-le ordenó.

—Tks…-salió de su interior—Odio que pase tan rápido el tiempo, te deseo demasiado…

Su amante se dio vuelta y le plantó un suave beso.

—Sabes que es peligroso, Sasuke, tus hombres ya están sospechando.

—Tarde o temprano ya no podremos ocultarlo, y yo ya no quiero esconder lo que tenemos.

—Sé paciente, algo se nos ocurrirá.

—¡Shikamaru!

—Aleluya.

Naruto al fin regresaba por el mismo ascensor, más ¿Refrescante?

_¿Te duchaste?

—Eh, sí… Comimos y me dejó usar el baño, muy amable…

—Oh-era inevitable no pensar mal.

—Gaara, gracias por todo, nos retiramos-se dirigió a la salida.

—Adiós, Gaara.

—Adiós, Shikamaru.

Ya dentro del auto, emprendieron el regreso a la central de policía.

—No quiero ofenderte, pero… ¿Tú y Sasuke…?

—Sasuke es un vampiro, yo un humano ¿Crees que podríamos intimar? Moriría-su respuesta fue tan natural que borró toda sospecha de su mente.

—Tienes razón, discúlpame.

—No te preocupes, no eres el único que lo piensa. Todos en el trabajo hablan de mí, pero no se atreven a decírmelo de frente. Sin embargo, se quedan callados porque soy el único que se enfrenta al líder de los vampiros.

—Debe ser difícil…

—Ya estoy acostumbrado, no me importa. ¿te agradó Gaara? Parecían estarlo pasando bien.

—Sí, es bueno. Sus historias son interesantes, parece diferente a los demás.

—Volveremos a verlo la semana próxima, así que descansa.

—¿Qué haces el resto de los días?

—Resuelvo casos que involucran a los vampiros, por supuesto y tú me ayudarás. Llegamos…-detuvo el auto.

—Primer día y estoy vivo-comentó triunfante.

—Jaja, los bastardos exageraron ¿cierto? Adelántate.

—De acuerdo-bajó del vehículo.

Naruto se recostó en el asiento y suspiró mirando por la ventanilla.

—¿Qué es este mal presentimiento?

 

Sasuke se encontraba aún en su habitación estrañando la presencia de su amado, ajeno al peligro que acontecía. En la sala lejos de su cuarto, iniciaba un macabro complot.

—Él nos traicionó por ese asqueroso humano.

—Estoy seguro, que ellos están juntos…

—Pero ¿por qué sigue con vida? Si ellos realmente lo hicieron…

—Es lo que menos me interesa-habló el cabecilla—Ya no lo reconozco como mi líder, él ya no es el vampiro que conocíamos. Se volvió blando, débil por esos inmundos humanos.

—Pain, tiene razón, debemos matarlo.

—Sasuke solo tiene a Gaara, no podrá con todos nosotros.

—Muy bien…-el peli naranja se levantó del sillón—¿Todos están conmigo?-el grupo asintió—Hagámoslo ahora, matemos a Sasuke y salgamos a cazar humanos como en los viejos tiempos.

—¡Sí!

(Continuará)

 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).