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Mi Chica y Yo, O Doble Embarazo. CatrAdora por Cloe Haruno

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Notas del fanfic:

¡Espero les guste! El fanfic se desarrolla en un universo alterno. Basado en Sher-Ra y las princesas del poder.

Notas del capitulo:

¡Hola, pasen a leer con confianza! ¡Se aceptan sus criticas constructivas! 

—¡HA,HA,HA,HA,HA,HA,HA!, ¡Mírate Adora, eres un desastre!, ¡HAHAHAHAHAHAHAHA! — reía la pelicastaña mientras señalaba con su uña felina a su novia.

La chica rubia parecía como acabada de despertar, no había puesto atención a las burlas de Catra, y se tocaba con una mano un costado de su cabeza. Y no es para menos que tenga dolor de cabeza pues anoche bebió como nunca.

—Venga Adora, levanta ese cuerpo perezoso,— dijo la felina sintiéndose la superior a ella, no podían negar que su querida Adora terminó en peor condición no olvidando el detalle de que las dos hicieron retas de quien tomaba más alcohol, aunque siguió burlándose de lo mal que luce.

A menos Catra ya no estaba tan mal como Adora

—¡Arriba dormilona!

Adora nuevamente se había acurrucado como una oruga y volvía a dormir.

Desde luego que Catra no la dejaría ahí tirada, así que usó todas sus fuerzas para cargar a la princesa, y sí, pesaba mucho, la gatita apenas si consiguió llegar al sofá sin dejar caer a Adora. 

—¡Está bien, tú ganas, duerme todo lo que quieras!,— exclamó cansada por el esfuerzo que acababa de realizar, no es que no pudiera con ella, lo que sucedía es que Adora cada mes que pasaba subía más kilos, por supuesto le encanta comer más allá de lo que es normal.

Y la gatita después no pudo resistirse a observar la belleza de la rubia mientras dormía, se acomodó frente a ella para poderla observar de cerca, descansó su barbilla sobre sus propias manos y quedó maravillada, su novia se ve tan encantadora cuando duerme.

En ese momento Catra decidió que tomar una siesta luego de haber despertado hace 5 minutos no es una mala idea, y se quedó dormida junto a la mujer que vuelve sus días más felices.

- - - - - - -  - - -- -  - - - -

—Hey, Catra,— pronunció la rubia al tiempo que terminaba de servir el desayuno sobre la mesa.

—¿Hmm?,— Catra respondió mediante una muletilla.

La pelicastaña se encontraba entretenida jugando un videojuego en la pequeña máquina que Entrapta le había regalado, hace poco en su cumpleaños.

—¿Te acuerdas de la fiesta de hace un mes?,— agregó Adora con una pregunta.

—¿Hablas de en dónde fuiste todo un desastre?— respondió Catra sin despegar su mirada de doble color del aparatito donde estaba jugando.

—Sí, esa,— respondió la chica rubia de manera inconsciente,—¡Hey, espera, tú también caíste borracha, lo recuerdo muy bien!,— Adora trató de defenderse.

—Ajá,— Catrá le restó importancia,—¿Y dime qué hay con eso?

—Bueno… Anoche Glimmer me llamó y mencionó a Bow,— dijo Adora un poco preocupada.

—Adora, es obvio que Glimmer menciona a su esposo cada vez que habla,— contestó Catra, rodando los ojos, ya que por culpa de Adora estaba perdiendo en el juego.

—¡No, espera, no estás entendiendo!,— la rubia se exaltó ante la poca atención que su novia Catra le daba,—¡En esa fiesta Bow perdió la pulsera de oro que sus padres le dieron!

La gatita suspiró incorporándose en el sofá.

—¿Ahora qué?,— preguntó Catra ya poniéndose un poco malhumorada,—¿Qué quieren?

—Catra… En esa fiesta sólo estuvimos, tú, yo, Bow, y Glimmer, es imposible que su misma esposa haya tomado esa pulsera…

En ese momento la felina hizo un gesto con su nariz, y pensó en hacia dónde quería llegar Adora con ésto.

—No es que sospeche de ti...— la chica rubia miraba hacia abajo,—Pero…

—¡YA BASTA ADORA!,— en ese momento Catra ya no pudo seguir controlando su furia,—¡NO SOY UNA LADRONA!

Catra apretó fuerte el aparatito del videojuego y lo lanzó lejos poco importándole si se rompía su regalo.

—¡JAMÁS CREÍ QUE ME ACUSARAS ASÍ!

—¡LO SIENTO CATRA PERO ES QUE YO NO TENGO ESA PULSERA!,— en un momento Adora ya se encontraba gritando también, había perdido la prudencia porque sabía cuán valiosa es esa pulsera para su mejor amigo.

Catra respiró fuerte, en ese momento tenía muchas ganas de llorar, no lograba entender por qué Adora desconfiaba más de ella que de Glimmer. Y peor, por qué los defendía y a ella no.

—Por qué los defiendes, Adora… Ellos son tus amigos, pero yo soy la persona que más tiempo ha pasado contigo… Y aún así… Aún así…,— en los ojos de la gatita se asomaron dos lágrimas en forma de gota, y terminó huyendo al pasillo de la casa para correr a un lugar donde pudiera estar sola.

—¡Espera, Catra!,— La mujer rubia se había sentido arrepentida de inmediato, y sabía lo tonta que fue al culpar a Catra de esa forma. Tenía que pedirle disculpas.

Catra odiaba los largos pasillos de su estúpida casa, pero comenzó a sentirse mareada y no entendía por qué, ni siquiera aquella discusión había sido para tanto, ella es fuerte, aunque de pronto una leve pero profunda punzada se sintió en su abdomen, la gatita no entendía qué fue ese pequeño dolor en su vientre. Quizás enojo contenido pensó.

Sin embargo de un momento a otro tuvo que sostenerse de la pared para seguir de pie.

—¿Pero qué demon…?...

Ya que creyó que en cualquier momento se desmayaría.

Fue como si hubiera tenido un flashback, Bow desnudo, ella también, muchas copas de más, en ese momento su piel se erizó como si una fuerte nevada hubiese caído sobre ella.

—No, no puede ser…

Al momento llegó Adora quien vio a Catra que apenas podía sostenerse.

—¿Qué sucede mi Am…? — Adora fue interrumpida por un repentino abrazo de Catra hacia ella.

Y la chica rubia sonrió, y la acurrucó en su brazos aunque se le hizo extraño que Catra estuviera temblando.

—¿Te sientes bien?,— preguntó Adora quien comenzaba a preocuparse por su novia.

—Adora…,— pronunció Catra con palabras débiles y suaves,—Nunca me dejes y abrázame más fuerte…

La chica rubia no estaba entendiendo nada, será que su novia la había perdonado así de fácil.

—Calma Catra, yo quiero pedirte perdón fui muy tonta, y me arrepiento muchísimo de haberte lastimado...— Adora se separó un poco para besar el cabello castaño de su mujer, olía muy bien.

Y la gatita seguía escondida en el cuerpo de Adora, confundida y aterrada por el recuerdo que había tenido de aquella noche. Y no era para menos, si sus sospechas eran ciertas, Adora la despreciaría seguro que sí.


30 minutos después.

Catra se había reincorporado se sentía mucho mejor, y además el almuerzo estaba riquísimo.

—Hey, Adora,— dijo la felina mediante un tono seductor,—Cocinas delicioso, casi igual que “eso” que sabes hacer muy bien,— rió tímidamente y un sonrojo se había dibujado en las mejillas de la felina.

Adora no supo cómo responder pero su cara roja lo decía todo, se sentía un poco avergonzada aunque también satisfecha.

La gatita había terminado sus alimentos y cruzó sus brazos tras su cabellera castaña para estar en una posición cómoda.

En cambio a la chica rubia todavía le faltaba algo de su plato para terminar, lo cual es raro en ella ya que siempre es la primera en comer, pero quizás todo el alboroto de esta mañana le hubieron quitado el apetito.

Aún así siguió comiendo, pero se llevó una sorpresa cuando una fuerte náusea se apoderó de su estómago haciéndola salir de inmediato al baño. Y al llegar ahí terminó sacándolo todo.

—¿Estás bien, Adora?,— Catra había llegado al baño casi enseguida de que Adora llegase,—¿Por qué vomitaste?,— le preguntó mostrandose extrañada.

Y Adora se levantó para abrazar nuevamente a Catra, pero ésta vez era ella quien lloraba.

—Oye, ¿Qué pasa, porqué lloras?,— la gatita le dio suaves palmaditas en la espalda para mostrarle su apoyo,— Estamos de acuerdo que no tienes que sentirte apenada por haber vomitado, ese día en la fiesta también lo hiciste.— le dijo Catra de la manera más comprensiva posible.

—Catra yo… Estoy embarazada,— confesó la chica rubia, con un arrepentimiento reflejado en su cara.

A la felina se le abrieron los ojos igual que si hubiera visto a un fantasma, sus piernas le temblaron pero gracias a su entrenamiento logró sostenerse sin caer.

—¿Qué dijiste?,— dijo Catra rechinando los dientes,—Somos dos mujeres viviendo como pareja, es imposible lo que dices,— agregó Catra casi al borde del llanto.

continuará...

Notas finales:

¡Hola, espero les haya gustado! 


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